Alpaca Suri

Alpaca suri http://www.revistasbolivianas.org.bo/pdf/rciii/v1n8/v1n8_a05.pdf La crianza de alpacas en la región altoandi

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Alpaca suri http://www.revistasbolivianas.org.bo/pdf/rciii/v1n8/v1n8_a05.pdf La crianza de alpacas en la región altoandina de Sudamérica es una actividad de importancia económica, gracias al aprovechamiento de su fibra y carne. En Bolivia la población estimada de alpacas es de 457,000, de las cuales el 99,3% son del tipo Huacaya y solo el 0,7% pertenece al tipo Suri (Rodríguez, 2004), asimismo Quispe (2009) señala que la población de alpacas Suri en Bolivia no sobrepasa las mil cabezas, las mismas son criadas principalmente en la región Ulla Ulla del departamento de La Paz. Por lo mencionado, las alpacas Suri se encuentra en proceso paulatino de extinción. Por este motivo, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal – INIAF realiza la conservación de este noble animal en las comunidades productoras de camélidos con la finalidad de recuperar su población promoviendo su crianza y su aprovechamiento sostenible de la fibra de alpacas Suri. Fenotípicamente la alpaca del tipo Suri se caracterizan por ser más pequeña que la Huacaya, además es menos robusta y susceptible a los cambios de ambiente. Corporalmente es de menor tamaño y de líneas rectas y angulosas. La fibra carece de ondulación, cayendo hacia ambos lados del cuerpo. Esta es más fina, pesada, brillante y suave que la de la Huacaya y generalmente alcanza mayor longitud. Su apariencia es similar al ovino Lincoln. La fibra cae paralelamente al cuerpo, dejando una línea superior. Generalidades Según algunos Investigadores, la alpaca proviene de la domesticación de la vicuña, y habita en la zona alto andina por encima de los 3,800 msnm en el Perú, Bolivia, Chile, Argentina y, en menor medida, en los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. La alpaca es un animal de fina estampa, armoniosa en su caminar, de cuerpo esbelto cubierto de fibra que en su conjunto se denomina vellón. Presenta almohadillas plantares, característica que le otorga la condición de animal ecológico al no dañar el pasto, ni provocar erosión. La alpaca como especie doméstica es criada en rebaños; su producción principal es la fibra que presenta un número variado de colores, pasando del blanco al café, hasta el negro; también el color ruano y el gris. De otro lado, la carne fresca de alpaca es materia prima de alta calidad para la elaboración de gran variedad de embutidos y conservas, además, se pueden preparar gran variedad de platos. Dicha carne es reconocida como uno de los alimentos más nutritivos, pues posee 22% de proteínas, 56 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de carne y un contenido graso de 3% por lo que es considerada un producto light. La alpaca inicia su reproducción entre los 2 y 3 años de edad, tiene una gestación que dura 11.5 meses y produce una cría al año. TAXONOMÍA Reino: Animalia Filo:

Chordata Clase: Mammalia Orden: Artiodactyla Familia: Camelidae Género:

Vicugna

Especie:

V. pacos

Es el animal más llamativo de los camélidos domésticos por su estampa y belleza. Su hábitat principal es la puna húmeda y baja. Entre sus características zootécnicas podemos citar: Su conformación rectilínea, el cuerpo cubierto con fibras que cuelgan en rulos paralelos al cuerpo, la cabeza bien proporcionada con orejas medianas y rectas, los ojos grandes y con un "copete" de fibras que le cubren la cara, ollares amplios y pigmentados, la boca con belfos muy móviles y pigmentados; el cuerpo de líneas definidas y angulosas, con extremidades fuertes cubiertas de fibra hasta las cañas. posee buenos aplomos, denotando una armoniosa y esbelta silueta. Presenta vellones blancos y de colores que van desde el crema claro (lf) al negro.

Productores. En su mayoría pertenecientes a comunidades campesinas, que dedican a la crianza de camélidos. La mujer juega un papel importante en la crianza y producción de alpacas y Llamas principales regiones que producen

UNIDAD AGRARIA DEPARTAMENTAL

ALPACAS*1

TOTAL

4 177 499

Áncash

11 932

Apurímac

191449.4

Arequipa

486110

Ayacucho

194281

Cajamarca

1295.6

Cusco

584483

Huancavelica

Huánuco

Junín

La Libertad

243031.6

3629.8

39445.22

7 624

Lima

33173.8

Moquegua

88723.4

Pasco

66112

Puno

2171880

Tacna

54328

Fuente: INEI, 2010 *1 INEI, 2010 *2 INEI, 2011 *3 INEI, 1996

La crianza de alpacas y llamas constituyen un actividad económica relevante para las regiones andinas en el Perú, destacando fundamentalmente la producción de fibra de la alpaca (FAO, 2005), más de un millón de pequeños productores de los andes centrales de Sudamérica se dedican a la crianza de alpacas (Vicugna pacos) y llamas (Lama glama) como principal medio de subsistencia. Se estima una población nacional de 3’685,500 alpacas, donde la región Apurímac cuenta con 219,113 alpacas (INEI - CENAGRO. 2012); y la provincia de Antabamba tiene una población de 108,497 alpacas. MABIENTE Las alpacas habitan la zona altoandina, por encima de 3,800 a 5,200 m.s.n.m. del Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Estos ambientes incluyen mesetas (altiplano) y laderas cordilleranas con alta incidencia de heladas y precaria disponibilidad de agua. La alpaca tiene una distribución reducida; está presente en las regiones andinas de América del Sur a una altura de 5,000 metros sobre el nivel del mar. Vive en Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Argentina pero en la actualidad está presente también en países como Estados Unidos, Países Bajos, Australia y Nueva Zelanda como consecuencia de su introducción en la década de 1980. A pesar de esto, el 99 por ciento de las alpacas viven en Sudamérica. Habita las montañas, sabanas y pastizales del Altiplano andino, cerca de las zonas húmedas y con temperaturas por debajo de los 0

grados centígrados durante las noches (Quispe et al. 2009). La climatología que caracteriza a dichos lugares, es variado ya que es templado en los valles interandinos, seco y frio en la jalca y muy frio en la puna, llegando incluso a climas nivales en las partes altas de la cordillera (Solís, 1997). SISTEMA DE CRIANZA Los sistemas de cría de la alpaca en el Perú son en su mayoría comunitarios, con productores de escasos recursos. Estos sistemas son extensivos, con base en la explotación de campos nativos de pastoreo y rebaños mixtos que generalmente incluyen ovinos y que pueden también incluir llamas. Los sistemas de manejo son tradicionales con limitada adopción de tecnologías conducentes a una mejora de la productividad, por tanto los rendimientos por animal y rebaño aun son bajos (Quispe, 2005 y Gobierno Regional de Huancavelica, 2006). Las esquilas se realizan con tijeras manuales, mecánicas o con otros implementos más rudimentarios. La esquila en el Perú se la realiza en noviembre, cuando la oferta forrajera incrementa con un concomitante incremento en la condición alimenticia del rebaño. A partir de mayo la oferta forrajera declina rápidamente con el consiguiente deterioro de la alimentación de los rebaños. Estos cambios en el nivel de alimentación están correlacionados positivamente con el diámetro de las fibras, el cual es mayor en el período de abundancia forrajera y menor en el periodo de baja disponibilidad (Quispe et al., 2008b). Crianza tradicional: Un obstáculo en el desarrollo de la alpaca El 85% de la población de alpacas está en manos de los pequeños productores. La mayoría de ellos posee parcelas menores a 100 hectáreas de pastos naturales en las que crían rebaños de 80 alpacas en promedio (sin separar por sexo “juntos entre machos y hembras”) lo que implica una alta 12 Sumar J. Realidades y mitos sobre los camélidos sudamericanos. En: XX Reunión ALPA, XXX Reunión APPA-Cusco-Perú. Arch. Latinoam. Prod. Anim. Vol. 15 (Supl. 1) 2007. 211. http://esmiperu.blogspot.com/2010/04/algunos-mitos-sobre-la-crianza-de.html carga animal por hectárea. Como consecuencia existe un sobrepastoreo dando como resultado la erosión e insuficiente disponibilidad de pastos en los predios. Por otro lado, el 10 % de la población de alpacas pertenecen a los medianos productores. La mayoría de estas unidades productivas tienen de 300 a 500 hectáreas. Los criadores de este sector tienen un enfoque empresarial, realizan prácticas de manejo y control sanitario aceptables y hacen de la crianza de alpacas una actividad rentable. Manejan sus rebaños separados por sexo y raza, son productores consumidores de tecnología y ávidos de captar nuevos conocimientos, sus índices o parámetros de producción se ubican por encima del promedio nacional, alguno de ellos llevan a cabo programas de selección y son centros de material genético de calidad (venta de reproductores). El 5% de la producción de alpacas está manejada por algunas empresas privadas como la Rural Alianza EPS13, SAIS Kenamari, SAIS Sollocota, Fundo Pacomarca y el Fundo Mallkini. Estos dos últimos son administrados por empresas privadas, la primera pertenece al Grupo INCA y el segundo al Grupo MICHELL, son los principales grupos industriales que procesan la fibra de alpaca. Este sector ofrece mayor potencial productivo y gozan de un mayor nivel de negociación, ya que manejan los rebaños técnicamente, separándolos por edad, raza, sexo, de acuerdo a un plan de manejo reproductivo y sanitario. En la región de Puno, una unidad familiar alpaquera está compuesta por 5 miembros en promedio14 . El criador alpaquero posee un rebaño compuesto en promedio por 138.7 alpacas (17.84% crías, 22.01% Tuis, 49.74% madres y 10.23% Padres), 41.3 ovinos, 9.2 llamas y 2.9

cabezas de vacunos; de las cuales realiza la esquila a 76.2 alpacas al año (55%), cada alpaca produce en promedio 3.5 libras de fibra. Sin embargo es preciso señalar que no todas las familias poseen esta cantidad de alpacas, ya que su tenencia varía conforme avanza la altitud. Generan un ingreso anual promedio de S/. 9,140.70 nuevos soles ($. 3,046.90), por concepto de la venta de fibra, carne, animales de saca, reproducción, estiércol y piel. Efectuado el análisis de relación costo beneficio tomando en cuenta todos los ingresos y egresos resulta ser negativo o en pérdida (Relación B/C: 0.56); pero sin considerar los costos de pastoreo (mano de obra) y pasturas (costo de alimentación), se hace positiva la relación B/C: 1.28).15 Con este ingreso financian los gastos de consumo, servicio de transporte, educación y medicamentos para sus animales, estimándose que el 90% de las familias criadoras de camélidos se encuentra en el segmento de pobreza y extrema pobreza. Al no disponer de suficientes recursos económicos provenientes de esta actividad para solventar los gastos de la familia, los padres e hijos varones por lo general se ven obligados a migrar temporal o definitivamente a las ciudades en busca de trabajo, quedando el cuidado del rebaño en manos de las mujeres y de los niños menores. La mujer juega un rol importante en el manejo de la unidad productiva familiar, con frecuencia no se toma en cuenta en los programas de capacitación y extensión rural que sólo considera a los varones. Por otro lado, la situación de pobreza en que vive este segmento de la población es también un factor que determina la migración masiva del campo a as urbes en busca de otros medios de vida, especialmente de los jóvenes “hijos”, lo que hace que la actividad quede en manos de las personas mayores “abuelitos”. Es así que, en un contexto competitivo, la crianza tradicional de la alpaca se ve agravada, sobre todo por el comportamiento actual del mercado y la indiferencia existente del Estado para este sector poblacional. No se estimula la producción y el mejoramiento genético de los rebaños como política de Estado. A esto se suma, la falta de recursos para la inversión en infraestructura productiva y acceso a tecnologías desarrolladas en manejo reproductivo y programas de mejoramiento genético. En estas condiciones prima la ausencia de criterios para la selección de los reproductores, por persistencia de un manejo reproductivo tradicional, que ocasiona crías con malformaciones congénitas y caracteres fenotípicos indeseables en el vellón, los cuales deterioran cada vez la calidad genética de los animales a lo largo de su descendencia, originando la pérdida de ciertos caracteres raciales. En consecuencia se origina una inadecuada respuesta productiva, afectando la rentabilidad económica del productor. http://www.descosur.org.pe/wp-content/uploads/2015/01/Crianzas.pdf

RAZAS Según FAO (2005), la alpaca (Vicugna pacos), es la especie de mayor existencia numérica en el Perú y la más cotizada por la producción de fibra. Existen dos razas de alpacas: Suri y Huacaya. Se diferencian claramente por sus características fenotípicas. Renieri et al. (2009), menciona que en las alpacas solo existen razas primarias las cuales corresponde a las razas naturales o razas geográficas existentes en las especies silvestres. En general, en la raza primitiva falta un programa de selección unívoco y claro, porque no existe una asociación de criadores, no existe un Libro genealógico y a menudo falta también una especialización unívoca y claramente definida, por tal motivo se clasifican en dos genotipos; Huacaya y Suri.

a) Huacaya La alpaca Huacaya se caracteriza por tener un vellón compacto, esponjoso y similar al vellón del ovino Corriedale que le confiere una apariencia más voluminosa, con fibras finas suaves y onduladas, representa el 85% de la población de alpacas en el Perú (FAO, 2005). Se caracteriza por tener un vellón compacto, esponjoso y similar al vellón del ovino Corriedale que le confiere una apariencia más 7 voluminosa, con fibras finas suaves y onduladas (Quispe et al. 2009). b) Suri La alpaca Suri presenta fibras de gran longitud organizadas en rizos colgantes, de un modo similar a los rizos del ovino Lincoln, lo cual confiere al animal una apariencia angulosa (Hoffman y Fowler, 1995; Antonini et al. 2004 y FAO, 2005). Se menciona que es la de menor población, representa el 15% de la población total (FAO, 2005). Presenta fibras de gran longitud organizadas en rulos colgantes, de un modo similar a los rulos del ovino Lincoln, lo cual confiere al animal una apariencia angulosa (Quispe et al. 2009).

Figura 1. Alpaca de raza Suri en Puno, Perú.

CRIANZA Alimentación FAO (2 005), la base de la alimentación de los camélidos sudamericanos en general lo constituyen las praderas de pastos naturales las que se caracterizan por un predominio de gramíneas con escasa presencia de leguminosas. Hay una gran variación estacional tanto en la producción de biomasa como en el contenido de proteína, con relativa abundancia en la estación de lluvias y marcada escasez en la época seca. Con cierta frecuencia, la sierra alta es afectada por tormentas de nieve que al cubrir los pastos dejan sin alimento a los animales por varios días. Otros años hay sequías prolongadas que, igualmente, afectan la disponibilidad de forraje lo que repercute en el comportamiento productivo de los animales. El establecimiento de pastos cultivados para complementar las praderas naturales no es una práctica común pese a haber experiencias exitosas a este respecto. Se ha logrado establecer exitosamente pastos cultivados en zonas ubicadas a altitudes de 4 000 metros y más, con rendimientos excelentes, tal como demuestran los trabajos realizados en la

Estación de Camélidos Sudamericanos de La Raya. Especies de gramíneas del género Lolium y de leguminosas del género Trifolium, han dado excelentes resultados y son plenamente aceptados por las alpacas y llamas. Son notables también los logros obtenidos en el Departamento de Puno con el Proyecto de Cooperación de Nueva Zelanda en el Perú, que se llevó a cabo en la década de los 70s. Se obtuvieron respuestas dramáticas en ganancia de peso de alpacas al pastoreo en una 43 asociación de alfalfa y Dactylis glomerata con cargas de hasta 60 cabezas por hectárea, similar a lo obtenido con ovinos Estas experiencias demuestran la factibilidad de establecer pastos cultivados a altitudes de 4 000 m o más, lo que constituye una alternativa importante para aliviar la presión sobre los pastos naturales y al mismo tiempo obtener una mayor productividad por unidad de superficie con los consiguientes beneficios económicos para los productores. a. Pastos cultivados. A partir de las experiencias realizadas en la Estación Experimental La Raya - IVITA, el uso de pasturas cultivadas irrigadas (Rye grass y Trébol blanco) en la crianza de alpacas ha mostrado beneficios, debido mayormente al incremento en la carga animal, disminución de la mortalidad neonatal y a la aceleración de la madurez de los animales jóvenes (tuis), principalmente hembras. Sin embargo, no se observaron incrementos en la producción de fibra cuando se comparó con alpacas criadas en praderas alto andinas. Jaramillo10 señalan que pasturas cultivadas irrigadas serían económicamente beneficiosas si éstas son usadas como suplemento (no como base alimenticia) de las praderas. Pudiéndose considerar como prácticas de suplementación: a) el pastoreo restringido de las pasturas cultivas; b) el corte para heno en época de lluvia para ser utilizada en época seca; c)la suplementación en el último tercio de gestación; d) engorde de tuis durante la época de lluvia; e) la suplementación de alpacas hembras en época seca; y f) la suplementación de alpacas hembras tuis para inducir una maduración sexual temprana y producir una cría extra en la vida productiva de la hembra. Otra alternativa del uso de las especies forrajeras introducidas es en el mejoramiento de pradera nativas sobrepastoreadas. Así se ha probado la introducción de trébol blanco en pradera alto andina con fertilización nitrogenada y fertilización con heces de alpacas y ovinos, obteniéndose, en ambas, producciones similares (de 4 a 5 TM de MS/ ha) y comparativamente superiores a la pradera control. Pruebas al pastoreo con alpacas señalan, mejores ganancias de peso en las praderas mejoradas (143 g/día) comparada a la pradera control (92 g/ día) en época seca.11 Por otro lado, también se ha introducido el forraje de corte Phalaris tuberoarundinacea.11,12Dicho pasto sembrado en alturas superiores a 4 500 m. de altitud sólo permite un corte al año. En alturas que van de 4 000 a 4 500 es posible dos cortes por año, con un promedio de producción de 23 TM de MS/ ha/año. Sin embargo este pasto tiene el inconveniente que a partir del tercer año necesita un fuerte aporte de fertilización nitrogenada que resulta ser una limitación para ser usado por el pequeño productor. b. Engorde. Soto13 comparando el engorde de ovinos, alpacas y llamas indican que las alpacas a diferencia de los ovinos y llamas, demoraron en adaptarse a las condiciones del engorde estabulado, alcanzando su máximo consumo potencial aún después de los 14 días de iniciado el engorde. Con respecto a la ganancia de peso y conversión alimenticia los datos

muestran ganancias inferiores en alpaca y llama con respecto al ovino; asimismo los Camélidos requirieron más alimento por kg. de ganancia que los ovinos. Estos resultados indican que bajo estas condiciones las ventajas comparativas que tienen estas especies criadas en las praderas alto andinas con respecto a los rumiantes europeos se ven disminuidas principalmente por su menor capacidad potencial de consumo y su mayor capacidad de utilización de forraje de baja calidad. c. Tratamiento de forraje fibroso. Datos preliminares sobre el potencial de uso de residuos de cosecha y especies nativas tratadas con urea (3%) señalan incrementos notables (40%) en el consumo. Estos tratamientos de subproductos agrícolas y especies nativas representan una alternativa de enorme potencial en épocas de escasez de forraje. http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/veterinaria/v07_n2/avancesya.htm REPRODUCCION Anatomía reproducitiva OVARIOS Fernández Baca, (1991) manifiesta que, el ovario izquierdo tiene un peso entre 2,4 – 1,3 g; y el derecho 1,9 – 1,0 g; este peso sufre 9 modificaciones con la presencia del cuerpo lúteo, que en caso de preñez mide 13,5 mm de diámetro y pesa 1,2 – 1,7 g, de tal forma que esta estructura representa la mayor proporción del peso total del ovario. Las dimensiones del ovario son 15 mm.de longitud por 12 mm de ancho por 9 mm de espesor. ÚTERO Sato y col., (1990) refiere que, el cuerpo del útero se encuentra parcialmente incluido en la cavidad abdominal y parte en la cavidad pélvica. Su forma es tubular y aplanada dorsoventralmente. La longitud es corta, alcanza aproximadamente 1,5 cm. a 2 cm. de diámetro. LA CÉRVIX Novoa y Flores, (1991) manifiesta de que, la cérvix o cuello uterino constituyen la parte caudal del útero que se une a la vagina. La cérvix es estrecha, formada por 3 ó 4 pliegues anulares, tapizado por la túnica mucosa de superficie finamente plegada. Fernández Baca, (1991) refiere que, el canal cervical es sinuoso y oblicuo, mide aproximadamente 2 cm. de longitud su orificio se orienta ligeramente hacia la base del cuerno uterino derecho, y se observa un ligero fórnix en posición dorsal. El orificio uterino externo conserva las características de la túnica mucosa del canal cervical y se abre generalmente de manera excéntrica en el ángulo dorsal derecho de la corta proyección vaginal. VAGINA Y VULVA Novoa y Flores, (1991) menciona que, la vagina mide 13,4 cm. de largo por 2 cm. de diámetro, la hendidura vulvar tiene una dirección ventro caudal, de aproximadamente 3 cm. de longitud; los labios vulvares apenas prominentes son de bordes redondeados generalmente pigmentados y con escasa pilosidad.

Ciclo Sumar, (1997) refiere que, en los estudios del celo en las alpacas informó por primera vez que la alpaca no muestra ciclos sexuales definidos, y que durante la estación sexual, mostraban largos períodos de receptividad sexual o celo (hasta 36 días), con períodos de anestro no mayores de 2 días (entre 24 y 48 horas). Bravo, (1990) reporta que, los valores básales de LH se incrementan después de la cópula (1,1ng/ml) a los 15 minutos, alcanzando un pico máximo a las 2 horas para después descender a sus niveles basales a las 7 14 horas post coito; el mismo autor menciona que una segunda monta dentro de 24 horas, no provoca la liberación de LH, tanto en alpacas y llamas; éstos son refractarios a la liberación de LH, después de un primer servicio. Bravo y col., (1991) reportan que, en alpacas existe una variación en la descarga de LH con respuesta al tamaño de los folículos, llegando incluso a no producirse la ovulación en hembras con folículos maduros de (7-12 mm), a lo que continua la actividad luteal; en forma normal estas hembras pueden mostrar celo durante los 4 días siguiente a la copula y ser servida nuevamente, pero estos servicios adicionales no inducirán descargas de LH, en hembras con folículos en regresión los niveles de LH se incrementarán, pero se producirá la lutenización. Vivanco y col., (1985) refieren que, se ha comprobado también por otro lado, el estímulo de la ovulación con la monta y sin introducción del pene; puede ser estimulado, también con la aplicación de hormonas gonadotropinas (GnRH) a diferentes tratamientos; se observó que el 25 % al 100% de alpacas en promedio presentaron celo a las 24 horas después de aplicación subcutánea. Fernández Baca y Col., (1970) menciona que, el

estímulo necesario para la descarga de la hormona luteinizante (LH) y subsecuente ovulación, es la intromisión del pene, aunque no existen estudios exhaustivos sobre fertilidad y día de servicio en la onda folicular, se sabe que la hembra camélida puede admitir al macho durante la etapa de crecimiento folicular y regresión, cuando en el primer caso todavía sus folículos ováricos no son aptos para la ovulación, y en el segundo, cuando el folículo está regresionando o atresiándose; singular conducta, es compartida también por otros mamíferos como la coneja, de ahí que no todos los servicios de las hembras receptivas terminen en preñez. Si la hembra es servida en la etapa de crecimiento de los folículos, éstos podrán ovular, pero el cuerpo lúteo así formado, regresionará rápidamente y la hembra mostrará celo pronto. También si la hembra es servida en la etapa de regresión, podrán los folículos ovular, pero el huevo así formado no servida en la etapa de maduración de los folículos (después de la ovulación y la fertilización), el huevo continuará en su desarrollo e implantación, con el adecuado funcionamiento del cuerpo lúteo Fernández Baca y col., (1970) menciona que, en un empadre a campo durante febrero a marzo, se observó que la alpaca continúa en celo después de la cópula. Es probable que las hembras que fallan en ovular continúen en celo hasta recibir el estímulo capaz de inducir la ovulación; por otro lado, las hembras que llegan a ovular siguen en celo mientras transcurre un tiempo (3-5 días) necesario para que el cuerpo lúteo inicie su actividad secretoria y, en las que no preñan, alcanza su máximo desarrollo y capacidad secretora los días 8-9 y luego declina abruptamente, de tal suerte que los días 12-13, la concentración sanguínea de progesterona se encuentra en niveles básales. En las hembras preñadas, en cambio, el tamaño y actividad del cuerpo lúteo se alcanza el día 8, permanecen estables, excepto una ligera disminución que se nota el día 13 pos cópula. En este caso, las hembras no vuelven a mostrar celo MANEJO REPRODUCTIVO La llama y la alpaca no presentan ciclos menstruales definidos, permanecen en celo por periodos prolongados, pudiendo aceptar la cópula en cualquier momento; sin embargo no todas las cubriciones resultan en ovulación y gestación. Presentan una estación reproductiva de diciembre a marzo, donde los ovarios se encuentran con mayor desarrollo folicular. La forma de observar el celo en la alpaca y llama hembra es cuando la hembra monta a otra hembra. Ante el macho puede asumir la posición de sentada o puede acercarse a una pareja que está cubriendo y sentarse muy cerca de ella. El período de gestación en alpacas de las razas Huacaya y Suri es entre 343 y 345 días respectivamente. Para llamas el período de gestación es de 346,45 ± 8,04 días (327 a 357) para primerizas; y de 345,03 ± 6,25 días (332 a 356) para multíparas. (Bustinza, 1990; Wheeler, 1991). Monte tradicional También conocido como «continuo», y es practicado por la mayoría de los productores alpaqueros. Se caracteriza porque los machos permanecen con las hembras durante todo el año. Las montas al inicio del empadre son continuas y duran mayor tiempo; al pasar los días, los machos se cansan perdiendo el deseo sexual y hay constantes peleas entre ellos. Asimismo, se observa que el empadre es desordenando, perdiéndose la calidad genética año tras año, por empadrarse entre alpacas de color con blancas, en muchos casos entre diferentes especies, es decir, alpacas y llamas, naciendo crías manchadas (también

llamadas «huarizos»). También se presentan enfermedades congénitas y hereditarias debido a la alta consanguinidad (crías con orejas cortas, zarcos y otros), porque los machos se cruzan con sus abuelas, madres y crías. Otra desventaja en este método es que se logran pocas crías por los frecuentes abortos durante los primeros treinta días de gestación. Empadre amarrado Este método en alpacas es utilizado desde épocas pasadas. En un inicio fue usado como un método de empadre controlado que consiste en amarrar a la alpaca hembra con una soguilla por los miembros posteriores para que el macho proceda a aparearla. Actualmente, este método se sigue practicando con alpacas nerviosas o ariscas y en muchos casos con alpacas con problemas reproductivos; la desventaja es que no se obtienen buenos resultados en porcentajes de preñez . Empadre alternado También conocido como «rotativo». Según este método se realiza el empadre de modo técnico. Se debe seleccionar a las mejores alpacas y con ellas formar un grupo de reproductores. En primer lugar, se debe separar a las hembras de los machos. Luego formar pequeños grupos de hembras (separándolas por raza, vacías y preñadas) y dos grupos de machos reproductores. En este método se inicia el empadre con el grupo de hembras vacías y se deben intercalar los grupos de machos reproductores de las siguientes formas: Empadre alternado de 5 x 5: el primer grupo de machos tiene que empadrar a las hembras vacías por 5 días, luego cambiar por el otro grupo de machos y, si no hubiera otro grupo, hacer descansar a los machos por 5 días para que nuevamente ingresen a empadrar. Empadre alternado de 7 x 7: el primer grupo de machos tiene que empadrar a las hembras vacías por 7 días, luego cambiar por el otro grupo de machos y, si no hubiera otro grupo de machos, hacer descansar a los machos por 7 días para que nuevamente ingresen a empadrar. Empadre alternado de 15 x 15: en este método se utiliza solo un grupo de machos, que tienen que empadrar por un período de 15 días y descansar 15 días, para luego nuevamente empadrar por 15 días y así sucesivamente. Empadre alternado de 1 x 25: en este método se utiliza solo un macho por grupo de hembras, que tienen que empadrar durante toda la campaña de empadre, y se inicia con las hembras primerizas y vacías. Las alpacas preñadas ingresan a medida que van pariendo con un descanso de 15 a 20 días después de parir, y se requiere de canchas cercadas reservadas con buen pasto para cada grupo de hembras. Lo bueno de este método es que ya se pueden usar los registros de empadre y, además, se incrementa el porcentaje de preñez y el número de crías nacidas. Empadre controlado El empadre controlado es un manejo técnico de la reproducción que consiste en utilizar las mejores alpacas del hato alpaquero o punta plantel (machos y hembras) para el apareamiento, con el propósito de garantizar la preñez del mayor número de hembras en edad reproductiva. Esto con el fin de obtener un número mayor de crías con características

deseables, así como una mejora en el rebaño dentro de la unidad productiva. Este método es apropiado para hatos alpaqueros medianos y grandes, que tengan alpacas huacaya, suri, blancas y de colores y hasta llamas, por lo que se requiere mayor personal y un mejor manejo técnico reproductivo. La campaña de empadre debe ser realizada durante los meses de diciembre a marzo; es obligatorio utilizar registros, ya que éstos permitirán registrar todos los empadres realizados durante esta campaña. Es necesario que se planifiquen y desarrollen actividades antes, durante y después del empadre, para obtener buenos resultados, recuperar y mejorar la calidad genética de tus alpacas. preñes • El tiempo de gestación en la alpaca de raza huacaya es en promedio de 342 días y en la raza suri de 345 días o de 11.5 meses • La parición se presenta generalmente por las mañanas, siendo muy raros los partos por la tarde y noche • Las alpacas paren mayormente en posición parada • El proceso del parto dura en promedio 3 horas y 30 minutos, desde los primeros síntomas hasta la expulsión de la placenta • La cría nace en un estado avanzado de desarrollo, con un peso vivo promedio de 7kg La parición tiene que ser planificada para prevenir los abortos y la mortalidad de las crías y se deberán realizar las siguientes labores:

PARTO Antes del parto Se inicia con la identificación de las hembras preñadas entre los meses de octubre y noviembre; aprovechando la esquila, las hembras preñadas serán separadas en un grupo aparte y pastarán en los mejores pastos para favorecer el desarrollo del feto y asegurar la producción de leche. También se deberán reservar las canchas de pastoreo donde se realizará la parición, que deben reunir las siguientes características: • Zonas abrigadas y de preferencia las de menor altitud • Canchas descansadas con pastizales de buena condición • Relieve ligeramente inclinado con buen drenaje • Presencia de fuentes de agua fresca y limpia Durante el parto Al amanecer debe observarse a las hembras que estén en proceso de parto. Una vez identificadas, se les dará la atención necesaria; si se presenta alguna dificultad en el parto, se le deberá ayudar a que nazca la cría. Cuando nace y se pare la cría, hay que asegurarse que mame la primera leche o calostro, para que adquiera defensas que la madre le transfiere a través de éste. Seguidamente, se le desinfectará el ombligo con yodo (solución al 7%), y se le pesará e identificará con un collar para su posterior aretado. Deberá anotar la fecha, el peso de nacimiento y demás características de la cría en el cuaderno de registro. Esta información del proceso de la parición permitirá identificar el número de

crías logradas, mientras que los demás datos servirán para evaluar el desarrollo de cada cría y para el momento de selección de los nuevos reproductores. Después del parto Se deben rotar las canchas de parición y los dormideros, además de observar que las crías mamen leche correctamente y que empiecen a comer y tomar agua fresca, para evitar que se enfermen. Si se presentan diarreas, se les deberá dar un tratamiento especial y se les separará de las crías enfermas. Hacer que la madre, después de 15 o 21 días de la parición, inicie el empadre.

MANEJO Las crías deben contar con dormidero cercado, evitando su pérdida por la acción de depredadores durante noche. Estos dormideros deben ser ubicados en zonas abrigadas, ligeras, sin encharcamiento y rotándose cada siete o 10 días. Asimismo, se debe observar que la cría lacté un promedio de 10 veces al día, de dos a tres minutos durante los primeros 10 días de nacida, ya que la falta de ingestión de leche, así como los trastornos digestivos y pulmonares durante los primeros días de nacimiento, son las principales causas de mortalidad. A los 2.5 meses de edad, se realizará la marcación o señalada de las crías: - Señalada en las orejas: Identificar con aretes plásticos y tatuar en la oreja derecha de los animales seleccionados, registrando el mes, año de nacimiento y comunidad de procedencia. - Selección de machos: Identificar y diferenciar los animales de plantel. Realizar la primera selección de las crías en base al fenotipo, con especial rigurosidad en el caso de machos. - Vacunación y dosificaciones: Vacunar contra enterotoxemia y dosificar contra parásitos gastrointestinales.Estos dormideros deben ser ubicados en zonas abrigadas, ligeras, sin encharcamiento y rotándose cada siete o 10 días. Asimismo, se debe observar que la cría lacté un promedio de 10 veces al día, de dos a tres minutos durante los primeros 10 días de nacida, ya que la falta de ingestión de leche, así como los trastornos digestivos y pulmonares durante los primeros días de nacimiento, son las principales causas de mortalidad. A los 2.5 meses de edad, se realizará la marcación o señalada de las crías: - Señalada en las orejas: Identificar con aretes plásticos y tatuar en la oreja derecha de los animales seleccionados, registrando el mes, año de nacimiento y comunidad de procedencia. - Selección de machos: Identificar y diferenciar los animales de plantel. Realizar la primera selección de las crías en base al fenotipo, con especial rigurosidad en el caso de machos. Vacunación y dosificaciones: Vacunar contra enterotoxemia y dosificar contra parásitos gastrointestinales. • Edad al destete: De seis a ocho meses (a los seis meses las crías ya cuentan con un sistema digestivo desarrollado). • Métodos de destete: - Separando a las crías de madres en corrales de aparto durante 21 días. - Uso de protectores de ubre.

• Segunda selección de animales: Consiste en separar los animales con defectos congénitos como prognatismo, manchado, ojo zarco, hipoplasia testicular y criptorquidismo. • Consideraciones: - Las alpacas recién destetadas requieren de mucha tranquilidad. - Los pastos deben ser de buena calidad, debido a que los animales pasan de una alimentación líquida de alto valor proteico, como la leche, a una alimentación seca. - Tener buena disponibilidad de agua. - Los animales recibirán tratamiento sanitario en el momento oportuno.

SANITAREO Manejo sanitario Una enfermedad se presenta principalmente como consecuencia de: - Deficiente alimentación. La deficiente alimentación trae como consecuencia una menor producción, crecimiento retardado y un bajo rendimiento productivo, provocando, por ejemplo, que los animales sean flacos. - Mal manejo. Se entiende a las diferentes actividades ganaderas que deben realizarse en forma ordenada con los animales a través de todo el ciclo pecuario. - Ausencia del calendario de sanidad. Es necesario que cada productor cuente con un calendario de Manejo y Sanidad Animal, donde deben estar consideradas todas las faenas ganaderas como los baños antisárnicos. • Principales enfermedades a) Enfermedades parasitarias externas - Sarna (Q’aracha). Son producidas por ácaros adultos, se ubican en las zonas desprovistas de fibra como la cara, axilas, entrepiernas y alrededor del ano. Penetra a la piel formando galerías donde depositan sus huevos, éstos maduran a parásito adulto e inician un nuevo ciclo. - Piojera (Usa Onq’yo). Se ubica en la piel de las crías, sobre todo, y se puede ver a simple vista. El ciclo biológico dura alrededor de tres a cuatro semanas, los huevos se adhieren a la fibra y causan irritación a consecuencia de esto. Los animales no descansan, no se alimentan bien y se muerden frecuentemente la fibra. Otras enfermedades que se presentan con frecuencia son: garrapata, caspa y liendres. b) Enfermedades parasitarias internas - Gastroenteritis Nematódica. Es una enfermedad producida por una variedad de parásitos redondos que se localizan en el estómago y los intestinos grueso y delgado. Los parásitos adultos (hembras) depositan sus huevos que luego son eliminados con las heces, en el interior del huevo se desarrollan los estadios larvales.

CITAS http://www.produccion-animal.com.ar/produccion_de_camelidos/Alpacas/24-alpaca.pdf http://infoalpacas.com.pe/departamento-con-mas-alpacas-puno/ http://artesaniatextil.com/wp-content/uploads/2017/02/13569720131030192037.pdf

http://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/UNCP/1796/Tesis%20Contreras.pdf?sequen ce=1&isAllowed=y https://www.ruralytierras.gob.bo/compendio2012/files/assets/downloads/page0178.pdf