ACUARELA La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados son tra
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ACUARELA La acuarela es una pintura sobre papel o cartulina con colores diluidos en agua. Los colores utilizados son transparentes (según la cantidad de agua en la mezcla) y a veces dejan ver el fondo del papel (blanco), que actúa como otro verdadero tono. Se compone de pigmentos aglutinados con goma arábiga o miel. En sus procedimientos se emplea la pintura por capas transparentes, a fin de lograr mayor brillantez y soltura en la composición que se está realizando. En Japón, la acuarela ejecutada con tinta es denominada Sumi-e. En la pintura china, coreana y japonesa ha sido un medio pictórico dominante, realizado frecuentemente en tonalidades monocromáticas negras o marrones. Historia de la Acuarela
La pintura a la acuarela empezó con la invención del papel en China poco después de 100 a. C. En el siglo XII los árabes introdujeron la fabricación del papel en España y la tecnología se extendió a Italia décadas más tarde. Algunos de los más antiguos fabricantes de papel incluyen a Fabriano (en Italia), abierto en 1276, y Arches (en Francia), abierto en 1492.
Alberto Durero, Joven Liebre, 1502, Acuarela. El antecesor de la acuarela en Europa fue el fresco — pintura mural usando pigmentos en un medio acuoso sobre yeso húmedo. Un buen ejemplo de fresco es la Capilla Sixtina, iniciado en 1508 y completado en 1514. El primer uso conocido de la acuarela en Europa es por el pintor renacentista italiano Raffaello Santi (1483-1520), quien pintaba en grandes cartulinas como bocetos de tapices. En Alemania, Alberto Durero (1471-1528) pintó acuarelas en el siglo XV. La primera escuela de acuarela en Europa fue liderada por Hans Bol (1534-1593), influida por las creaciones de Dürer. Otros famosos artistas usaron la acuarela para completar su obra al óleo, incluyendo a van Dyck (1599-1641), Thomas Gainsborough (1727-1788), y John Constable (1776-1837).
En la Gran Bretaña del siglo XVIII, Paul Sandby (1725–1809) fue llamado padre de la acuarela británica. Uno de los acuarelistas más famosos es Joseph Mallord William Turner (1775-1850), que fue precursor de las técnicas que posteriormente desarrollarían las vanguardias. Sus cuadros reflejan magníficamente la luz y el movimiento. En la pintura española del s. XX cabe destacar en acuarela a dos grandes maestros: Ceferino Olivé (1907-1995) y su discípulo Rafael Alonso López-Montero (1921-2009 ), de quién se ha escrito: "Rafael sigue despertando admiración sincera con su dominio de la figura, su acierto en la temática y su concepción del color. En la proporción, el encuadre, la perspectiva, la consecución de los primeros términos y de los fondos lejanos, Rafael Alonso es un maestro desenfadado. Y ha llegado a esa cima a través del trabajo ilusionado cada día. Ya hace tiempo que Rafael Alonso figura entre los más destacados acuarelistas españoles. Sólo hay que contemplar esta esplendida selección de su variada obra para comprenderlo…" Agustín Romo. Revista Correo del Arte. 1989 En Canarias, es significativa la práctica de esta técnica pictórica que tiene y ha tenido un gran arraigo y desarrollo, destacando entre otros artistas; Francisco Bonnín Guerín, José Comas Quesada o Alberto Manrique.
Acuarela
Acuarela del pintor canario Comas Quesada. El término acuarela se refiere frecuentemente a la acuarela transparente o al gouache (una forma opaca de la misma pintura.). La acuarela está hecha de pigmento fino o tinta mezclada con goma arábiga para darle cuerpo y glicerina o miel para darle viscosidad y unir el colorante a la superficie a pintar. Un relleno sin pigmentar se añade al gouache para dar opacidad a la pintura. Toda acuarela palidece si se expone al sol, los colores permacenen cuanto más calidad tienen los pigmentos. Podemos encontrar los colores en tubos o pastillas, en las dos formas
vemos las diferencias entre pigmentos, por ejemplo con el azul de manganeso conseguimos una granulación.
Técnica La técnica "transparente" de la acuarela implica la superposición de lavados finos y se basa en la blancura del papel para obtener sus efectos y los toques de luz. A medida que se superponen más lavados el color se hace más profundo. El color de la acuarela se puede modificar añadiendo o quitando agua, usando pinceles, esponjas o trapos. La acuarela da muchas posibilidades: la técnica del lavado nos permite crear degradados o lavados uniformes, incluso superposición de colores. Con la técnica húmedo sobre húmedo pintamos con la acuarela sobre el soporte ya humedecido, que nos da un efecto diferente. También podemos realizar lavados del pigmento una vez seco, dependiendo del papel, del pigmento y la temperatura del agua. La limpieza con esponja u otro elemento absorbente, el raspado, son algunos ejemplos de las amplias posibilidades que ofrece la acuarela.
Soporte El soporte más corriente para esta técnica es el papel y hay gran variedad de texturas, pesos y colores, y su elección depende del estilo del artista. Existen tres tipos estándar:
Papel prensado en caliente (hp), tiene una superficie dura y lisa, muchos artistas consideran una superficie demasiado resbalosa y lisa para la acuarela.
Papel prensado en frío (no), es texturado, semi áspero, adecuado para lavados amplios y lisos.
Papel áspero, una superficie granulada, cuando se aplica un lavado se obtiene un efecto moteado por las cavidades del papel.
El peso del papel es la segunda consideración para su elección, ya que un papel más pesado tiene menos tendencia a ondularse. Para evitar que el papel se ondule hay que tensarlo. Antes de hacer cualquier de estas técnicas debes de pensar lo que deberás de hacer Obtenido de «http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Acuarela&oldid=54983527» Claves de la acuarela Para pintar acuarela hay que tener, además de mucho gusto, otras tantas cualidades:
Control de la técnica de reservas y el pintado de claro a oscuro. (No es una técnica aditiva como el óleo donde podemos corregir muchas veces añadiendo pintura encima).
Control de la fluidez y espesor de la pintura.
Control del soporte, del papel, de su capacidad de secado … agua quedate quietaaa!!!
Saber pintar con la pincelada, rasgados, esponjas, etc.
Saber hacer reservas en el soporte para luego sacar la luz y las formas.
Conseguir que no se estropee el papel de ninguno de las millones de formas posibles que hay.
No abusar ni excederse en pintura y pinceladas.
Aplicar justo lo necesario y lo definitivo. Todo en su sitio correcto y meticulosamente medido. Control de la composición con el sistema de reservas ya dicho.
Y sobre todo, saber elegir bien el tema o motivo pictórico.
La acuarela tiene las siguientes ventajas: 1. Obras muy vivas. 2. Es una de las mejores técnicas para la representación del agua. 3. Un color y una fusión de los colores muy bella. 4. Si se sabe trabajar, la luz en la acuarela es radiante y potente. 5. El grafismo y la textura del material, normalmente papel de grano visible, le aporta una gran cualidad plástica. La acuarela tiene las siguientes desventajas: 1. El material que se debe utilizar debe absorber el agua pues esta técnica funciona con la fluidez de la pintura disuelta en agua y que al secarse queda fijada. Esto implica una limitación de materiales. Si no utilizamos un material que absorba el líquido la pintura correrá y será imposible de dominar. 2. Puesto que los materiales deben absorber el agua, se suele utilizar papel y cartón. Ambos materiales son frágiles y requieren cuidados. Hay que prevenir los agrietados, agujereados, mientras se pinta, y proteger de la luz, que decolora. Por supuesto, hay que encristalar la obra. 3. El gran formato queda limitado por culpa de las limitaciones anteriores. Sería bastante engorroso pintar un papel de 50 metros y más aún encristalarlo. Aunque no es imposible, claro. 4. Por último, la acuarela es MUY DIFICIL!!!!
5. La aplicación de las acuarelas se puede hacer mediante dos técnicas, la de acuarela húmeda y la de acuarela seca. 6. Acuarela húmeda: Consiste en trabajar sobre el papel mojado. Se carga el pincel con el color deseado, y se aplican pinceladas suaves en sentido horizontal, inclinando un poco el soporte, para que corra el color, y formando un degradado. Luego de seca la primera capa, podemos aplicar otras diferentes o iguales. Si la primera capa no está seca, entonces los colores se mezclan y pueden producir efectos no deseados. Si la primera capa está seca, entonces se produce la sumatoria de colores de forma pareja. 7. Acuarela seca: Se aplica el color sobre el papel seco, en forma de capas de pintura. Esta técnica permite obtener colores muy tenues, pero también podemos aplicarle los colores en forma intensa. Por lo general, en la primera capa colocamos el color más cálido y sobre ella el color más tenue.
Gouache
Gouache de Henri de Toulouse-Lautrec.
El gouache (aguada, aunque el galicismo gouache puede derivar del italianismo guazzo), es una acuarela opaca. Es distinto de la pintura transparente sobre papeles brillantes, pues se puede pintar con gouache y aplicando campos lisos, con líneas precisas, pero normalmente se utiliza para producir un efecto de pinceladas con un flujo espontáneo. Un gouache bien pintado no debe tener gruesos empastes ni capas muy espesas de pintura, sin embargo produce el efecto de ser más espeso de lo que en realidad es. Su luminosidad no depende de la base, si es blanca o no, sino que su brillo está en la misma pintura. Debido a su opacidad, los colores claros pueden pintarse sobre los oscuros sin que estos aparezcan a través de los claros. Además, puede rebajarse en agua, dándole una transparencia parecida a la de la acuarela. Historia
El gouache fue probablemente descubierto por un monje en el siglo XI añadiendo blanco de zinc a las acuarelas con las que ilustraba manuscritos. Su opacidad hacía que cuando se usaba para las ilustraciones resaltase el pan de oro. Debido a que su nombre procede de la palabra italiana guazzo, se supone que su origen está en este país. A lo largo de su historia ha permanecido en la sombra, considerándose una variante más de las acuarelas, aunque siempre ha sido usado y no ha pasado de moda. Además en España se le llama témpera, por sus contenidos tan opacos que dejan una sensación mejor en el ambiente. http://es.wikipedia.org/wiki/Gouache GOUACHE / TÉMPERA Es una pintura al agua, opaca, hecha con pigmento molido menos fino que el empleado para las acuarelas transparentes. Al igual que la acuarela, su medio –o agente aglutinantees la goma arábiga. Sin embargo, a diferencia de la acuarela, todos los colores contienen pigmento blanco que hace opaca la pintura. Esto significa eliminar algunas de las limitaciones impuestas por la acuarela transparente: es posible aplicar pintura clara sobre oscura, y construir un cuadro con colores más sólidos. Los colores vienen en tubos o en frascos Los colores al gouache son muy populares entre muchos diseñadores e ilustradores que se basan en ellos para conseguir zonas de color uniformes y planas. Lo emplearon los iluminadores de manuscritos de la edad media, y varios artistas del siglo XVII, entre ellos Van Dyck y Gaspard Pousin. Lo mismo que la acuarela, el gouache disfrutó de gran popularidad en la Inglaterra de finales del XVIII. Muchos pintores modernos han usado el gouache: Picasso, Henry Moore, Peter Blake. El gouache se ha usado masivamente para la ilustración comercial, que se pretende reproducir en libros y revisas, y algunos surtidos de colores vienen marcados como “colores de diseñador”. La opacidad del gouache permite aplicar zonas planas y limpias, que se reproducen muy bien con los modernos métodos de impresión. También lo emplean normalmente los pintores con aerógrafo. Para emplear este tipo de pintura con aerógrafo, se la muele igual de fina que la acuarela o incluso más fina.
Un aspecto esencial de los colores al gouache es su opacidad. Los mejores fabricantes consiguen la opacidad poniendo más cantidad de pigmento. Con pigmentos transparentes por naturaleza, se usa un agente espesativo como el sulfato de bario o el blanco fijo. La creta precipitada se utiliza como espesativo económico para los colores al gouache poco costosos; la creta se tiñe con pigmento para conseguir el color. Se pueden emplear de esta forma cantidades pequeñas de creta precipitada para la fabricación casera de pintura al gouache. A pesar de su opacidad, los colores al gouache se pueden emplear finos, en lavados transparentes o semitransparentes. Cuando se los utiliza de esta forma se les suele considerar menos brillantes que las acuarelas habituales, pero entre los productos de los mejores fabricantes y especialmente, con pigmentos transparentes tales como el azul de ftalocianina o el Siena tostado, existe muy poca diferencia. El gouache es un color sólido y opaco; a diferencia de la acuarela, su efecto no se basa en el brillo del papel a través del color. Como todos los colores (menos el negro) contienen algo de blanco, al secarse quedan mucho mas claros que cuando se aplican. La superficie final es mate y de apariencia algo terrosa. La pintura puede usarse en varias consistencias diferentes: tan húmeda como la acuarela; espesa pero húmeda; semejante a los óleos; bastante seca; y completamente seca y sólida. La opacidad del gouache, su aspecto mate y calcáreo una vez seco, hacen de el un medio distinto a la acuarela. Sin embargo, los materiales, soportes y técnicas utilizadas son similares en ambos casos. Ejecución: - El soporte debe ser ubicado sobre una superficie plana horizontal o con una ligera inclinación del tablero, para evitar que los colores se chorreen. - La ejecución se realiza en un soporte seco, sobre un dibujo previo, de líneas esenciales. - El método es análogo al del soporte seco de la acuarela. - Toda la pintura se desarrolla por superposición, sobre colores ya secos. Esta indicación se debe a que los colores de gouache contienen poco aglutinante, y aunque estén secos, vuelven a ser solubles ante la presencia de humedad. Por lo tanto, la aplicación de un color húmedo recogerá parte del color de la capa anterior: por esto es necesario dejar secar una capa por completo antes de aplicar la siguiente con pinceladas suaves que eviten raspar la superficie del soporte, ya pintada. Papeles: todos los papeles empleados para acuarela sirven también para el gouache. También se pueden usar, con buenos resultados, papeles teñidos y coloreados. Los papeles más ligeros deben tensarse, lo mismo que para la acuarela. Pinceles: Para el gouache se usan los mismos tipos de pinceles que para la acuarela. Pinceles: - de pelo suave ( de pelo de animal o sintéticos). - de cerdas: para ciertos efectos y soluciones. Zonas planas sólidas. Las zonas planas, densas, cubiertas por una consistente capa de color, son una característica común de los cuadros pintados con gouache, se trata de un
efecto que indudablemente, no puede conseguirse con acuarelas. El secreto consiste en obtener precisamente la consistencia debida de la pintura, y esto requiere experiencia y habilidad; debe ser más espesa que la recomendada para un lavado plano.
Trabajo de la alumna María Patiño, realizado con témperas. El lavado: igual que con la acuarela, los lavados hay que aplicarlos empezando por arriba. A diferencia de la acuarela, hay que mantener el tablero de dibujo horizontal, es decir, paralelo al suelo. Antes de aplicarlos hay que mezclar con agua el color hasta que tenga la consistencia de crema muy diluida. Así se puede cubrir un área máxima, sin que se noten las pinceladas. Si es preciso aplicar una segunda capa hay que dejar que se seque antes la primera. En la segunda capa siempre se notan los bordes, así que si se desea una superficie perfecta, será necesario cubrir toda la zona. Otra forma de utilizar la opacidad del gouache es aplicar colores sólidos sobre lavados planos o variegados, mientras los lavados están aún húmedos. Los bordes de la zona plana se fundirán suavemente con el lavado al secarse la pintura. Como el gouache se seca muy rápidamente, para facilitar esta técnica conviene mojar el dorso del papel y mantenerlo húmedo, impidiendo así que el lavado se seque. Rociado. Pueden obtenerse zonas finamente punteadas, tanto con gouache como con acuarela pasando un cuchillo por las cerdas de un cepillo. Rascado. Se pueden añadir detalles o texturas rascando la pintura con una cuchilla puntiaguda o bisturí. Texturas. Si se añade pasta al gouache, se puede pasar un peine o un instrumento punzante similar a través de la superficie pintada, dejando una textura tridimensional muy definida. Pueden emplearse cuerdas en gouache, y apretarlas contra el papel para obtener interesantes formas y texturas. También se puede hacer una bola de papel de seda o celofán, restregarla en pintura espesa y aplicarla al papel, para añadir textura o para sugerir un tema de posterior desarrollo.
Gouache con otros medios (técnicas mixtas). Siempre ha sido práctica corriente emplear gouache en combinación con acuarelas. Muchos artistas pintan con acuarela pura y añaden detalles y toques de luz con gouache. El lápiz es útil para añadir forma a pinturas al gouache, y da resultados sobre colores sólidos y planos o sobre lavados. Las líneas de lápiz que cruzan desde un lavado transparente hasta una zona de color opaco añadirán cohesión a la pintura y proporcionarán contraste, ya que aparecerán más oscuras y suaves sobre el color sólido. Errores. Los errores pueden rasparse con una cuchilla puntiaguda o con un bisturí. También se puede aplicar agua limpia con una esponja, y después absorber la pintura con papel secante. De este modo se puede también reducir el tono de un color; debe manejarse el papel secante para que absorba parte, pero no todo el pigmento. http://maycuberos.wordpress.com/2009/02/09/temperas-o-gouache/ La pintura al gouache no ocupa un lugar privilegiado entre los procedimientos pictóricos. Esto se debe a que su utilización permanece durante muchos años confundida con la de la acuarela y finalmente oscurecida por ésta.
Tradicionalmente se le ha considerado un medio subsidiario del óleo o una versión “impura” de la acuarela, pero esto será una versión académica algo pasada de moda hoy en día.
Debido a la confluencia de múltiples circunstancias, este tipo de pintura se presta a una gran cantidad de confusiones terminológicas. A veces se denomina gouache, otras se denomina tempera y hay artistas que lo denominan aguada. La palabra gouache es francesa y proviene de la traducción fonética del término inglés wash (lavado) o más comúnmente llamado aguada, que es tal y como se conocía este procedimiento en Gran Bretaña antes de que se hiciera la gran distinción entre acuarela y gouache.
La diferenciación entre acuarela y gouache en la conciencia de los artistas no ocurre hasta finales del siglo XVIII. Técnicamente comparten una misma composición química, sólo que el gouache moderno contiene algunas sustancias que no tiene la acuarela. Es importante destacar que el aglutinante del gouache es inocuo y tiene como diluyente el agua.
Cuando en 1804 se funda la Royal Water Color Society en Londres, se fija con precisión el uso canónico de la acuarela, haciendo de las transparencias y de la ausencia de color blanco dos características fundamentales. Precisamente éstos serán los dos factores que la distinguen con mayor claridad del gouache. A partir de este momento la acuarela dispondrá de un soporte académico dejando al gouache inferioridad de condiciones en lo que se refiere a su enseñanza y a la categoría que ocupa dentro del sistema de las artes. Sin embargo por mucho que los tratados dediquen especial atención a la historia de la acuarela dejando de lado el papel del gouache, es justo reconocer que ambos procedimientos comparten un parecido desarrollo histórico. Con la expansión del óleo como procedimiento fundamental en toda Europa y hasta que la
acuarela no se promociona en la escala fundamental de las Bellas Artes, tanto ésta como el gouache quedan relegados a procedimientos auxiliares como serán los bocetos. Un medio de expresión propio del gouache será el cartelismo y la ilustración. Esta técnica se revela como el procedimiento más apto para realizar originales para carteles. Los colores perfectamente planos, opacos y mates del gouache permiten prever el efecto final con gran exactitud y además facilitar enormemente el tiraje de cada color por separado, hasta construir la imagen entera.
En los carteles, el gouache ha encontrado un lugar natural dentro del mundo de las artes, hasta el punto que algunos fabricantes de colores gouache etiquetan sus productos con la frase “colores para carteles”. Algunos autores que llevarán la evolución artística a su punto más álgido y desarrollarán mucho esta técnica serán el gran cartelista Toulouse- Lautrec o Pierre Bonnard con sus encantadores carteles.
Los materiales para pintar al gouache son casi los mismos que para pintar a la acuarela, a excepción de la presentación de los colores. La diferencia radica en la mayor adaptabilidad del gouache al aplicarse sobre soportes diversos y a ser trabajado con útiles distintos del pincel del pelo suave.
El soporte principal para pintar al gouache será el papel, pero tiene que cumplir algunos requisitos como que la superficie debe de estar encolada para que no absorba toda la humedad, así como que debe de ser un poco dura para que soporte las aguadas, las insistencias y los restregados del pincel. No se deberá de utilizar en ningún caso un papel satinado, porque esto hará que el color pierda intensidad una vez seco. Debe ser un papel sólido a la luz y no amarillear con facilidad. Aunque todas estas características serán comunes para todo tipo de procedimientos acuosos. El cartón será otros soporte muy utilizado para este tipo de técnica, sobre todo para obras de gran envergadura. Además presenta las ventajas de ser moderadamente absorbente y no alabearse demasiado con la humedad del color, ni aún cuando se trabaja insistentemente. Además la calidad mate y ligeramente aterciopelada de la pintura al gouache, casa muy bien con la textura característica de los cartones.
El gouache no encierra dificultades técnicas y se puede afirmar que se trata de un procedimiento fácil, para quien tenga cierta experiencia en pintura artística. Será un procedimiento más rudo, menos sutil y delicado que la acuarela. No requiere de la previsión y del cálculo que exige la acuarela porque existe la posibilidad de cubrir completamente los colores. Con el gouache, el artista puede pintar enteramente el fondo y superponer después un elemento con un blanco opaco. Esta facilidad de superposición es mucho mayor que la que admite cualquier otro procedimiento incluyendo el óleo, puesto que éste, aunque resulte perfectamente cubriente, requiere cierto cálculo previsor desde el principio debido a la lentitud del secado y calidad de la textura.
Una de las dificultades que presenta el gouache es la realización del modelado de las formas, es decir, la paulatina transición de claro a oscuro en el color de las superficie representadas y que es la causa de la visión volumétrica de las mismas. El óleo por ejemplo favorece el modelado de las formas gracias a la posibilidad de fundir un color en otro con el pincel, dada la lentitud de secado. Sin embargo pintando al gouache, no cabe modelar mediante la mayor o menor disolución del color porque aunque el gouache tiene posibilidades de transparencia parecidas a las de la acuarela, su calidad se encuentra en el color opaco y cubriente. Por otro lado, la rapidez de secado del gouache, impide que el artista pueda trabajar los fundidos de color a la manera del óleo. Trabajando con gouache, el artista tiene que servirse exclusivamente de las tintas planas.
Después de estar relegado a un segundo plano durante toda su trayectoria histórica, la suerte del gouache cambiará en el siglo XX cuando grandes artistas como George Braque o Joan Miró, hallan en esta técnica un procedimiento que se adaptaba perfectamente a sus intenciones coloristas y formales.
http://arte.mejorforo.net/t13-tempera-o-gouache