¿Kitsch, vanguardia o estética camp? Apuntes fragmentarios sobre Marosa di Giorgio: Acerca de la imposibilidad de atrapa
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¿Kitsch, vanguardia o estética camp? Apuntes fragmentarios sobre Marosa di Giorgio: Acerca de la imposibilidad de atrapar a Marosa Author(s): Hugo Achugar Source: Hispamérica, Año 34, No. 101 (Aug., 2005), pp. 105-110 Published by: Saul Sosnowski Stable URL: http://www.jstor.org/stable/20540642 Accessed: 26-03-2015 21:13 UTC
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Notas ?Kitsch, vanguardia o est?tica camp? Apuntes fragmentarios sobre Marosa di Giorgio HUGOACHUGAR de atrapar
de la imposibilidad
Acerca
aMarosa
de poetas que Distintas lecturas cr?ticas y diferentes pronunciamientos a o se Di Marosa la han califi la obra de sienten afines admiran Giorgio cado de "neobarroca", "neobarrosa", ejemplo de "est?tica camp" o a la han vinculado a nuevas po?ticas en ambas m?rgenes del R?o de la Plata. Sin antes de avanzar en esa l?nea, quisiera referirme a otro tipo de la "obra" de Marosa Di lo que llamamos ?qu? constituye problema: ser considerada solamente a partir debe medida y puede Giorgio? ?En qu? de sus textos, de su escritura? Es decir, ?en qu? sentido lo que se podr?a de esta autora forman parte de su llamar las m?ltiples performances embargo,
"obra"? En lo que me es personal, creo que no se trata de dos vetas sepa sino de dos expresiones de una misma po?tica. radas de su producci?n Pero esto tampoco es lo que voy a desarrollar ahora. Prefiero volver a leer el
o
comienzo
torio,
un
delirar alta
luna,
poco. entera
un
Me y
su primer
de Poemas,
la apertura era
la casa
macabro.
cascar?n a
asom?
la ventana.
Tuve
libro: miedo.
"Sobre La
el promon
fiebre
La medianoche
ten?a
me luna.
hac?a Una
sombr?a".1
Este escenario abre Poemas, el primero de los libros que va a constituir lo que se conoce como la "obra po?tica" de Marosa Di Giorgio y que fuera Hugo
en distintas
ha ense?ado
Achugar
universidades
de Am?rica
Latina,
los Estados
Unidos y Europa (University of Miami, Northwestern University, University of Pittsburgh, University of Maryland, Universidad de la Rep?blica, Universidade Federal de Minas G?rais, Universidade de Sao Paulo, Universidad Central de Venezuela,
Universidad
cado Ideolog?as
Cat?lica
y estructuras
"Andr?s
narrativas
Bello", Alcal? en Jos? Donoso
de Henares, (1979),
Poes?a
etc.). Ha publi en y Sociedad
Uruguay (1986), La biblioteca en ruinas (1994) y Planetas sin boca. Escritos ef?meros sobre
arte,
vol?menes culturales
cultura sobre
varios ha editado literatura Adem?s y coeditado y (2004). temas de literatura as? como y consumos y cultura Imaginarios
en Uruguay
(2003),
La fundaci?n
por
la palabra.
Letra
y Naci?n
Am?rica Latina en el siglo XIX (19%%) y Derechos de memoria (2003). 1. Los papeles
salvajes, Montevideo,
Arca,
1989 y 1991, p. 9.
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en
106
APUNTES SOBREMAROSA DI GIORGIO
publicado en Salto en 1954; cuatro a?os despu?s que el Canto General de Pablo Neruda y que Perdida de Juana de Ibarbourou, el mismo a?o de Poema y antipoemas de Nicanor Parra y dos a?os antes que Poemas de la en que Marosa El sistema po?tico-literario oficina de Mario Benedetti. irrumpe no parece propicio ni
para
que
aprecie
cu?l
es
su personal
para que pueda apreciarse su
acento
personal.
Poemas
comienza
po?tica, un
iti
nerario que, durante medio siglo hasta su muerte el pasado a?o 2004, va a continuar siendo esquivo frente a los intentos de clasificaci?n y disci los cr?ticos literarios est?n/estamos m?s acostumbra que que plinamiento entrenados
dos,
a realizar.
y programados
En el texto que abre Poemas, la elevaci?n, la prominencia inicial desta ca la ubicaci?n del espacio que importa: la casa. Una casa presentada como
"cascar?n
un
macabro";
elemento
familiar
y
cotidiano
presen
tado como algo inquietante, distorsionado. Por si fuera poco, el hablante declara de inmediato que tuvo miedo. La distorsi?n, se sugiere tambi?n de inmediato, sin embargo, puede estar o est? vinculada al delirio. El hablante l?rico (o si se prefiere la hablante) se asoma a la ventana, es decir al lugar de la visi?n y observa. Lo que ve ?en la realidad exterior o en su delirio? es una alta luna que se califica de "sombr?a". El texto termina con la salida del sol. M?s exactamente: "La cierva Estaba saliendo lleg? a lo alto. Y se par?, repentinamente. Deslumbrada. el sol" (p. 10); es decir, termina con otra altura, esta vez iluminada por un sol naciente que deslumhra a la cierva. Entre este abrir y cerrar el primer un mini
organiza
relato
que
incluye
texto de Poemas, una
naturaleza
Marosa
trastocada
di Giorgio y
animada,
la figura masculina de un guardabosque que el personaje o la hablante l?ri ca inmola o sacrifica mediante mariposas de fuego y la aparici?n de una de doble de la hablante? cierva ?suerte que desde el estanque asciende triunfal hasta
la altura del d?a naciente. A riesgo de exagerar el significado o el alcance de este primer texto respecto de su obra posterior, quisiera plantear que ya se puede leer lo que habr?
de
caracterizar
sus
libros
posteriores:
una
escritura
marcada
o cruza
o invo da por diferentes po?ticas. Po?ticas que presuponen ?voluntaria muchas de las luntariamente, no me interesa determinarlo o precisarlo? novelas rom?nticas, obras o autores como Sor Juana In?s de la Cruz o como los de Jos? C?neo y el Juana de Ibarbourou, universos pict?ricos aduanero Rousseau, las Metamorfosis de Ovidio, algunas im?genes de Frida Khalo y el largo archivo de mitos, cuentos y leyendas infantiles o nacionales folcl?ricas Se podr?a incluso agregar algunos y europeas. relatos y poemas de Edgar Allan Poe am?n de otros autores pertenecientes al decadentismo y a la literatura m?s divulgada de fines del siglo XIX y
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HUGO ACHUGAR del XX
comienzos
107
en Occidente
as? como tambi?n el di?logo
con Alicia
en
el pa?s de las maravillas. Lo que me importa no
es establecer ni eventuales "inspiraciones" Es casi imposible siquiera probables o impensables "intertextualidades". con la o la familiaridad de Marosa di Giorgio probar el conocimiento es eso lo autores acabo No de las obras de mencionar. y que mayor parte en me esa otra El de lista de a?n inter?s radica y mayor que importa. se?alar que este texto inicial y la totalidad de su obra est?n cruzados por est?ticas diferentes que se articulan en su escritura y en su imaginario para construir la fuerte coherencia de una po?tica personal e intransferible. intrascen Lo que me interesa es disparar la pregunta ?seguramente acerca de ?cu?l es esa po?tica tan particular de Marosa di Giorgio? dente? latinoamericano? Despu?s ?Se trata de uno de los rostros del neobarroco o incons de todo, este primer texto inicial de Poemas dialoga ?consciente son experien sue?o de Sor Juana. Ambos por el delirio del sue?o y ambos terminan con la derrota de la noche. "El mundo iluminado y yo despierta", esta afirma ci?n cierra el texto de Sor Juana. Pero no es s?lo esta eventual intertextua lidad lo que mueve mi inter?s sino la existencia de una escritura barroca cientemente?
con el Primero
cias nocturnas
enmarcadas
que incluye saturaci?n, juegos de luces y sombras, horror vacui y, sobre todo, una suerte de mise en ab?me presente en muchos de sus textos. Aunque, quiz?s no sea por el lado del juego de luces y sombras del ba rroco o del neobarroco que haya buscar las respuestas. Despu?s de todo, lo "siniestro" o umheimlich a la Sigmund delirio, onirismo, distorsi?n, Freud,
est?n
presentes
tambi?n
en
otros
escritores
como
y pintores
ocurre
en los conocidos cuadros de C?neo ?la "alta luna" del texto que vengo considerando bien podr?a haber salido de una de sus telas?, en las atm?s feras surrealistas del aduanero Rousseau y en varios de los retratos de Frida
Khalo
?recu?rdese,
el autorretrato
otros cuadros
de la mexicana?;
caracter?sticos
del romanticismo
metamorfoseado
as? como
en
cierva,
en m?ltiples sombr?o recuperado por algunos tambi?n
entre
textos de los
artistas de la vanguardia hist?rica. Entonces, quiz?s cabr?a hablar de una est?tica surrealista, de una po?ti ca propia de la vanguardia; me refiero a la vanguardia no maquinista sino en a la otra o a una de las otras. Aquella est? Xavier que presente en la tierra y otros similares. Es en el Neruda de Residencia Villaurrutia, decir, una vanguardia que rompe con los ?rdenes l?gicos, que recupera el regi imaginario on?rico y que ordena su sintaxis de acuerdo a asociaciones das por lam?xima del encuentro accidental y fortuito. Una vanguardia m?s emparentada con Dal? y el surrealismo que con el futurismo, el crea cionismo
o el estridentismo.
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APUNTES SOBREMAROSA DI GIORGIO
108
Y sin embargo, hay algo que no me cuadra en esta b?squeda detec tivesca y trivial que intenta identificar lo particular de la po?tica de Marosa di Giorgio. Hay otro aspecto del que nociones como barroco, neobarroco, "romanticismo
on?rico",
oscuro"
"vanguardismo
o
no
similares
dar
logran
cuenta. Pienso en la idea del kitsch, pero como ya lo dijo Matei Calinescu "lo kitsch no se puede definir desde un solo punto de vista (...) se niega a prestarse incluso a una definici?n negativa, porque simplemente carece de un ?nico concepto oponente, preciso y distinto".2 El lugar com?n del kitsch, tal como fue entendido por la est?tica mo derna, implicaba nociones consabidas como el "mal gusto", lo cursi y si la falsi Para Jos? Quintero: "El kitsch tiene como particularidad de lo ex?tico, de lo sagrado, de lo noble, de la belleza, incluso de la sapiencia, instaura la perversi?n que acompa?a al despliegue del arsenal de farsa".3 En este de simulacros transgresores asociados al mecanismo otros han dado cr?ticos modernos la visi?n pos sentido, Quintero sigue que
milares.
ficaci?n
del kitsch; as? para Celeste Olalquiaga: "El kitsch hurta motivos y materia les al azar, sin importarle la adscripci?n original de las fuentes, tomando y elementos del arte cl?sico, del modernista mezclando y del popular, con en manera el primer y m?s importante reciclador".4 virti?ndose de esta ?Es posible leer aMarosa en clave kitsch? Es cierto que uno podr?a leer de lo ex?tico, de lo sagrado, de lo noble o de la belleza, e la falsificaci?n ver
incluso
c?mo
su obra
al
opera,
decir
como
de Olalquiaga,
un
"reci
desde la lectura moderna que hace Hermann Broch del kitsch podr?a llegar a afirmar que el indiscutible di?logo de la obra de Marosa con el romanticismo produce su adscripci?n a la est?tica kitsch en textos Por lo mismo, muchos tanto hija indiscutible de dicho movimiento. de Marosa podr?an ser le?dos como esa mezcla de "sangre y sacarina" que clador".
Incluso,
de ?mbitos familiares, al kitsch. La convergencia con arroz, de ?ngeles y infantiles, de sue?os, de monstruos de "rosas, rositas rosadas con tallo corto y hojas verdes" que gladiolos, habitan el mismo universo donde "el que gobernaba los bosques era feroz, identifica
seg?n Broch de recuerdos
es decir reun?a en s?mismo much?simos era ferozmente multisexual, a la f?rmula de "sangre y sacarina". uno raz?n dar m?s"5 y podr?a Pero,
no
parece
2. Matei
Calinescu,
kitsch, posmodernismo, 3. Jos? Quintero, 1975827.asp) 4. Celeste Random
tratarse
de
kitsch,
Cinco
caras
Madrid,
tampoco
la modernidad.
Tecnos,
"Am?ricakitsch"
(Agosto
de
ni
de
vanguardia
aun
cuan
de lo que se trata sea de una est?tica camp.
con ambos. Quiz?s
do dialogue
sexos
Modernidad,
vanguardia,
decadencia,
1987.
en Fractal
(http://www.analitica.com/cyberanalitica/fractal/
15, 2005).
The Artificial Olalquiaga, 1998.
Kingdom:
A Treasure
of the Kitsch
Experience,
New York,
House,
5. Marosa
di Giorgio, Mesa
de Esmeralda,
Montevideo,
Calicanto,
1985.
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HUGO ACHUGAR
109
?Lo es? No lo s?, aunque mucha de la lectura que realiza gran parte de los sea cr?ticos o de los artistas entusiasmados hoy con la obra de Marosa hecha desde los horizontes de una est?tica camp. Las principales caracter?sticas del camp incluyen: 1) el "pastiche", es uso el de decir, y referencias que tienen una sig objetos, personalidades nificaci?n cultural fuera del texto.6 En este sentido, el pastiche emplea ele mentos de la cultura popular y los yuxtapone de una manera nueva y dife rente lo que hace que se identifique o se distancie de im?genes de la cul tura hegem?nica. Otra caracter?stica lo constituye el "disfraz" o "enmas caramiento" que implica la representaci?n del rol o papel precisamente como
un
o
rol
La
papel".1
"basura
estrechamente
est?tica",
relacionada
al
"pastiche" es otra de las caracter?sticas del "camp", siempre seg?n Gaita, pues implica el otorgar valor a un objeto o una actitud del pasado cultural de la cultura de masas por la cultura despreciados especialmente el mismo la est?tica cr?tico, para camp general ?algo Seg?n hegem?nica. diferente de la camp gay? el objetivo es la identificaci?n o el desprecio de los elementos
de la cultura popular. Sontag plantea que "la esencia del camp es su amor a lo no natural al artificio y a la exageraci?n",8 pero "si el kitsch est? lleno de nuestro amor al artificio y a la Jos? Quintero? afectaci?n, ?sostiene Susan
a
exageraci?n,
lo no
no
natural,
se
parece,
por
a
ejemplo,
la vertiente
camp, como la trabaja Susan Sontag". o vertientes de la est?ti Cabr?a afirmar que las diferentes concepciones ca "camp" consideradas no parecen tener relaci?n con la obra de Marosa di Giorgio y sin embargo, hay algunos aspectos que s? se articulan o podr?an ser le?dos desde dicha est?tica. En especial, con
el
y
"pastiche"
con
el
de la obra de Marosa ?y sus
lo
presenta
performances?
ciencia
de este aspecto
tuviera,
o
ahora empleo
al menos
no
me
esta
una noci?n
el problema
o dimensi?n
lo que tiene que ver
Pero
"enmascaramiento".
de
saber
"lectura
la autora
si
camp de su producci?n.
consta,
y
creo
camp"
de obra que incluye
?aunque
con
ten?a
creo que
No nunca
estar?
que, en el mejor de los casos y como ocurr?a con el personaje de "habl? prosa" sin saberlo, cultiv? una va Moli?re, Marosa di Giorgio riante de la est?tica camp sin tener conciencia de hacerlo. Algo similar a se detiene en lo alto de la la cierva que en el texto inaugural de Poemas seguro?
colina 6.
inconsciente
Feil
citado
por
Paul
de la metamorfosis Gaita,
"Camp
y del horror que ha vivido
Conventions
in Hold
Me
While
(http://pages.emerson.edu/organizations/fas/latentimage/issues/1992-04/camp.htm) 15, 2005), p. 53.
Vm
para Naked" (Agosto
7. Ibid., p. 55. 8. Susan Giroux,
Sontag, 1966.
Against
Interpretation
and Other
Essays,
New
York,
Farrar,
Strauss
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and
APUNTES SOBREMAROSA DI GIORGIO
110
el nuevo
anuncia
y con absoluta
deslumbrada
contemplar
e ingenuidad
inocencia
el sol que
d?a.
Un di?logo con Marosa Para terminar quisiera recordar un di?logo que mantuve en a?os. Ocurri? hace muchos el viejo local de la editorial Arca hacia mediados de un libro, no recuerdo de los 80. Se trataba de la presentaci?n cu?l, recuerdo en cambio que hab?an servido vino y que el azar hizo que quedara al lado de Marosa, cada cual con su respectiva copa de vino, y que luego de brindar me preguntara, me disparara casi sin anestesia: "?A vos tambi?n te visitan los ?ngeles?" Confieso debe de que no recuerdo mi respuesta, pero seguramente o atea. es que haber sido negativamente Lo s? recuerdo que agn?stica durante muchos era
gunta
o no. A
en la visita
temente que
a?os, hasta hoy mismo,
inocente
sus
habitan
veces
textos,
otras,
que Marosa
pienso
de los ?ngeles pienso
cre?a
esa
extra?a,
figura
e inocen
sincera
esos extra?os
susurr?ndole que
si su pre
he tratado de decidir
universos un
con
vestida
gusto o una est?tica disonante o bizarra, bordeando siempre el llamado "mal gusto", no era un desajustado personaje de la cursiler?a provinciana una poeta que se uruguaya sino un alguien perversamente contempor?neo, a
constru?a
s? misma
como
otro
m?s
personaje
de
su particular
universo.
Pienso eso a veces, y entonces me digo que dentro de muchos a?os quienes lean sus textos s?lo podr?n acceder a parte de su obra, que Marosa no es, no fue solamente sus libros, que Marosa fue o vivi? en una continua per formance mente alcance
de esto siempre
y de la cual ?y
era
entre
ir?nico
decir,
nunca
ingenuo,
entre
Es
consciente. e
estar?
tendr? la duda? seguro
vanguardista
si era y kitsch,
no necesaria consciente entre
del rom?n
tico y camp de su obra y de s?misma. En definitiva que fue la versi?n pos su lectura perversa, su moderna de cierta poes?a femenina uruguaya, indiscutible superaci?n. clausura, su definitiva,
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