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• Patty Cajahuanca Peña

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SIETE PASOS PARA ALCANZAR EXPOSICIÓN ACADÉMICA

EL

ÉXITO

EN

UNA

Ahora veamos más en detalle cada uno de los pasos anteriormente descritos:

PASO UNO: DEFINE TUS OBJETIVOS La primera actividad para la preparación de una exposición es definir cuál es el objetivo que persigues con la presentación que realizaras, esta consiste en establecer que es lo deseas que tu auditorio crea, sepa o haga. En la mayoría de los casos son tus docentes los que te asignan el tema, es importante que tengas en cuenta las siguientes consideraciones al definir tus objetivos: Es importante que pienses acerca del público al que va dirigido, no es igual realizar una presentación a tu grupo de compañeros de clase que a un grupo de profesores por ejemplo; conocer la población a la que se dirige el discurso te permite predecir su interés en el tema, su habilidad para comprender el contenido y su actitud hacia ti y obviamente hacia el tema. Para poder anticiparte a esto es bueno recoger información de tu auditorio como por ejemplo: su edad promedio, su género, sus ocupaciones, el nivel cultural, el semestre que cursan. Otro factor que debes considerar es el escenario, aunque parezca extraño, también es digno de tomarse en consideración. En relación con esto es fundamental que tengas en cuenta: el tamaño del grupo, el día y hora en que se dará la exposición, donde se pronunciara, el tiempo límite y las condiciones de ventilación e iluminación con que cuenta. Cuando tengas el tema que vas a abordar, el público y el escenario analizado, entonces podrás formular tus objetivos. No olvides que debes plantearte uno o varios objetivos generales y uno o varios específicos. Para determinar el objetivo general es importante que dialogues con el profesor respecto de cuál es la intención que el persigue con el abordaje de ese tema, de aquí puedes derivar entonces el objetivo general, muchas de las exposiciones que realizamos en la clase tienen un carácter informativo, esto significa que tienen como finalidad comunicar conceptos relevantes sobre un tema en particular; esto es igualmente fundamental para la formulación de tu objetivo general. Para plantear los objetivos específicos piensa en lo que tu esperas que tus compañeros comprendan o crean sobre el tema tratado. Esto te permitirá establecer que es lo persigues con tu presentación y cuál es el impacto que esperas tener en tus compañeros.

PASO DOS: PREPARANDO EL MATERIAL PARA TU PRESENTACIÓN

Para cualquier exposición que realices siempre debes contar con una información objetiva que obtengas de fuentes confiables ya sean producto de una investigación en la biblioteca o hemeroteca o de una consulta a través de la Internet. Un elemento que puedes considerar es que si conoces el tema, puedes agregar información adicional producto de tus experiencias personales, lo que te permitirá darle mayor sentido a tu presentación. Por ejemplo si debes presentar el tema de las habilidades comunicativas, convendría además de retomar conceptualmente el tema, comentar sus experiencias personales para hablar en público, seguramente tus compañeros podrán sentirse identificados con tus comentarios al respecto. Otro elemento que puede completar tu presentación puede ser la realización de encuestas, entrevistas, observaciones e investigaciones que desarrolles con los actores del tema que estas tratando, si por ejemplo vas a hablar de la cultura colombiana, pues sería bueno entrevistar a varias personas que te hablen de sus costumbres y tradiciones. Esto enriquecerá tu discurso y te fortalecerá en el manejo del tema. Un aspecto que no puedes olvidar es que con relación a una exposición es mejor estar bien documentado para poder responder sin dificultad a las preguntas que te plateen tus compañeros o incluso tu profesor. PASO TRES: COMO ESTRUCTURAR LA INFORMACION PARA LA EXPOSICIÓN

Acostúmbrate a tener en cuenta los elementos que componen cualquier presentación, esto incluso te servirá para la presentación de tus trabajos escritos; siempre un discurso bien organizado tendrá una introducción, un cuerpo central y una conclusión. Empezar con la introducción puede ser algo complicado, es mejor que lo primero que organices sea el cuerpo de tu exposición, cuando ya lo tengas listo puedes ocuparte de la introducción y de las conclusiones. En el momento en que te sientes a redactar tu discurso puedes optar por dos alternativas, una es sentarse y escribir cuidando la coherencia e ilación de las ideas y otra es comenzar por redactar las ideas o puntos principales y luego desarrollando en cada uno de ellos las ideas secundarias. Puede parecer extraño construir un texto para realizar una exposición, pero es una estrategia fabulosa para lograr que todo el material recopilado sea presentado de manera ordenada y coherente a tu público. Existen dos criterios de organización que puedes usar en tu discurso: el patrón cronológico, en donde se sigue un orden que va en secuencia a partir del primer suceso o concepto hasta el último y un patrón temático que sigue una organización de acuerdo con los títulos y subtítulos que integre el tema a desarrollar. Al terminar de redactar el cuerpo del discurso es importante que te dirijas hacia la introducción y las conclusiones, recuerda que la introducción pretende mostrar a tu auditorio o compañeros, el tema que se va a desarrollar, su importancia y justificación. Para redactar las conclusiones piensa en lo que acabas de desarrollar en el cuerpo del discurso y trata de presentar las ideas más importantes de una manera sintética.

Es posible que pienses que realizar esta actividad puede tomarte mucho tiempo y que se convierta en un ejercicio dispendioso, los grandes oradores son capaces de crear un esquema mental de su presentación sin necesidad de escribirlo, nosotros estamos iniciándonos en esta tarea por lo que es mejor si nos detenemos a desarrollarla, a medida que tengamos mayor experiencia en la oratoria podemos ir obviando la elaboración escrita de tu discurso. Sin embargo como podrás tener algunas apartados de tu tema en fotocopias o documentos de bajados de Internet, ocúpate de establecer el patrón de organización y determinar los momentos en que serán presentados uno a uno los conceptos o temas que vas a abordar, haciendo un corto resumen de ellos; es importante que la introducción y las conclusiones sean escritas en su totalidad para que puedas tenerlas más presentes a la hora de hablar en público.

PASO CUATRO: AJUSTA TU DISCURSO AL PUBLICO Una vez tengas organizado tu discurso, es necesario que consideres que elementos debes incorporar para ajustarlo a las características de tu auditorio. Este paso es importante porque aquí piensas en relacionar los intereses y la necesidades de tu publico con lo que vas a presentar; una buena manera de lograr esto es creando un lenguaje común, en donde emplees pronombres personales (yo, ustedes, nosotros) de esa forma haces que el auditorio se sienta involucrado contigo en el desarrollo de tu exposición. Otro elemento de especial importancia es que emplees preguntas retoricas, ellas corresponden a preguntas que tu lanzas pero que no esperas que el publico responda realmente) lo que buscas es captar su atención a partir de una interpelación, por ejemplo: Creen ustedes que ….? Estarían de acuerdo con esta situación?: El objetivo de estas estrategias es que tu publico sienta que te preocupas por involucrarlos en la actividad y que de esa manera participen activamente durante tu exposición, eso incluye que te presten atención. En algún momento podrás emplear preguntas para interactuar con el auditorio, esto enriquece tu presentación y la hace más dinámica, para emplear esta alternativa debes considerar el tiempo del que dispones, por cuanto este mecanismo puede alargar tu presentación por las apreciaciones de tus compañeros. Otro aspecto que vale la pena presentar es que muchas veces empezar tu discurso con un evento gracioso, con un dato interesante o con una anécdota puede ser un buen inicio para despertar la curiosidad de tu auditorio. PASO CINCO: EMPLE A AYUDAS VISUALES

El ser humano tiene tres formas para recepcionar la información que recibe del medio, ellas son: visual, auditiva y kinestésica, las investigaciones han demostrado que un alto porcentaje de nosotros tenemos preferencia por el canal visual y el auditivo, en menor proporción por el kinestésico, esto significa que elaborar o implementar ayudas en este sentido facilitara la apropiación del tema que estas presentando a tu auditorio. Con las ayudas visuales y/ o auditivas podrás clarificar la información, hacer énfasis en los temas más relevantes y optimizar la cantidad de información que estas entregando a tu auditorio. Es bueno entonces integrar estos elementos a tu presentación, dependiendo del tema que vayas a abordar puede ser recomendado presentar objetos, realizar representaciones pictóricas, emplear proyecciones en diapositivas, presentar simuladores o gráficos en la computadora, mostrar videos etc.

PASO SEIS: TEN EN CUENTA EL LENGUAJE

Cuando realizas una presentación ante el público estas comunicando mensajes a través de dos vías: la verbal y la no verbal, así que haz un elección adecuada del material y tus ayudas. La presentación clara, concisa y coherente de la información facilitara la recepción de lo que deseas comunicar. Mientras estés hablando presta atención a la entonación, la fuerza de tu voz, el volumen y la conveniencia del lenguaje que empleas, muchas veces no tomar en cuenta estos factores puede ocasionar dificultades durante la exposición, para evitar esta situación selecciona los conceptos fundamentales del tema para hacer el énfasis que se requiere mientras los presentas, valora tus habilidades comunicativa en relación con el manejo de la voz, para ello pídele a un compañero que te escuche y te evalué en este sentido.

PASO SIETE: ES HORA DE HABLAR EN PUBLICO, A EXPONER!!!!

Como estamos planeando y preparando tu exposición un paso importante es practicar como lo vas a hacer, no olvides lo que vimos en el paso anterior; un discurso puede estar bien organizado y estructurado pero si hay fallas en el manejo de la voz, la entonación o la gesticulación podrías tener resultados poco efectivos. Una manera de prepararte para este momento, teniendo en cuenta lo anterior es imaginar como si fuera una conversación con un amigo al que le estas contando algo que sucedió. Cuando comentamos con otros, situaciones o experiencias siempre realizamos acentuaciones, énfasis, cambios en el tono de voz y gesticulaciones que permiten afianzar el mensaje, en algunos momentos hasta le dramatizamos a nuestro amigo como fue lo sucedido. Recrear esta situación en tu mente te permite lograr cosas como mirar a tu auditorio, entusiasmarte cuando estás en un momento importante de tu presentación y hasta comunicar sentimientos con el tono de tu voz. Son muy pocos los que logran presentar una exposición de manera eficaz con poca practica. Lo que debes lograr es llegar a pronunciar tu discurso como lo propone Rudolfh F. Verderber en su texto Comunicación Oral efectiva “ el objetivo consiste en practicar su discurso hasta que lo pueda pronunciar extemporáneamente dentro del tiempo libre. Bajo ninguna circunstancia trate de memorizar el discurso. Es importante emplear la oratoria extemporánea, es decir, pronunciar un discurso que ha ensayado, perfilado y practicado hasta que las ideas fundamentales se han afirmado en la mente, pero variando la reacción entre una y otra practica, así como la presentación real. Al retener en la mente los puntos principales de la secuencia, usted podrá alargar o acortar su discurso, incluir o excluir detalles de la experiencia”, esta recomendación es importante muchas veces por aprendernos las cosas de memoria tenemos problemas durante la exposición pues por efecto de los nervios nuestra memoria falla y quedamos en blanco mientras exponemos. La práctica de la oratoria extemporánea te permite regular y controlar la presentación del tema pues el manejo y apropiación del mismo así te lo permite. Te preguntaras: cuantas veces debo practicar mi exposición? El número de veces es relativo, puede variar de acuerdo con la familiaridad que tengas con el tema, el momento en que ya estás listo es cuando logras pronunciarlo de manera eficaz, con toda seguridad y confianza en el tiempo establecido. Si por el contrario el tema es familiar y tienes buenas bases conceptuales y experiencias previas que te faciliten su comprensión el objetivo puede ser alcanzado con pocas veces de práctica.

Mientras practicas trata de recrear con tu imaginación la escena, primero piensa que tienes a tus compañeros frente a ti, puedes emplear una grabadora para hacer el discurso y luego escuchar la grabación, es importante que cuando empleas este recurso no te detengas si te equivocas, sigue adelante hasta terminar tu presentación y posteriormente escuchas lo que quedo grabado. Otra manera de practicar es pedirle a alguien ya sea un compañero o incluso un familiar que te escuche y te haga los comentarios sobre tu presentación, de esta manera también logras saber que tan claro es tu discurso y que nivel de comprensión del tema logran quienes te escuchan. ESTAMOS LISTOS!!!! Y QUE HAY DE LOS NERVIOS Teniendo listo el discurso tenemos que saber cómo hacerle frente a ese temible enemigo de las buenas exposiciones: los nervios. Muchas personas podemos tener dificultades para hablar en público en términos más coloquiales sufrimos del famoso pánico escénico. La pregunta que aflora comúnmente es que hago con mis nervios? Nuestros nervios pueden manifestarse a través de dos síntomas: uno es el cognitivo, que se refiere a los pensamientos que solemos tener sobre lo nervioso que te puedes sentir en la exposición y el comportamiento, que está relacionado con los síntomas físicos que puedes experimentar mientras expones. Para que puedas enfrentar tus nervios debes saber que tener en cuenta que el miedo no es asunto de tenerlo o no tenerlo, es cuestión de cantidad o de nivel. Generalmente puedes pensar en que se presente o no se presente, pero es que la situación de estar frente a un público siempre habrá de producir una respuesta ansiosa de tu parte, por lo tanto es normal sentirlo y seguramente tendrás que estar muchas, muchísimas veces en esta situación para dejar de sentirlos. Por lo tanto no se trata de no tenerlos, se pueden tener pero es importante que sepas controlarlos. Estar sometido a una situación de tensión es productivo para el ser humano, así no lo creas, la ansiedad dispara los mecanismos de alerta que te permiten ser más receptivo y productivo en estos momentos. A continuación te voy a presentar algunas recomendaciones para que puedas afrontar tus nerviosos: A pesar del nerviosismo, puedes terminar el discurso: solo tú sabes cuan nervioso te encuentras y a pesar que te parezca molesto tener las palpitaciones, la sudoración o el escalofrió en el cuerpo, siempre debes pensar que puedes terminar el discurso, es asunto aquí es tratar de ocultar lo nervioso que te encuentras.

1 Entre mejor preparado estés, mejores resultados tendrás: muchas veces las dificultades que tenemos en las exposiciones se deben a la poca preparación que hemos tenido, esto sumado a los nervios normales que desencadenan la situación hace que puedas tener inconvenientes para desarrollar tu discurso. Una buena preparación te da la seguridad que necesitas para presentar el tema y para controlar tus nervios. 2 Tomate el tiempo necesario para planificar y practicar: esto tiene que ver con lo anterior, el tiempo que a veces parece poco queda mejor invertido si aplicamos los pasos vistos anteriormente, en ocasiones puedes hacer una mala inversión de tu tiempo y de ser cierto no puedes esperar buenos resultados en tu exposición.

3 Imagina que todo va a salir bien, tu exposición será exitosa: visualizarte durante la presentación, con un buen desempeño y adecuado manejo de tus nervios te permite programarte para alcanzar el éxito, esto te permite tener pensamientos positivos al respecto y lograr afrontar de una mejor manera cualquier dificultad que se pueda presentar durante tu exposición. 4 Antes de empezar, repite internamente que puedes hacerlo y que todo te va a salir muy bien: pensamiento como, que bien por fin llego el momento para mostrar mi trabajo!!, hice mi mayor esfuerzo, todo saldrá bien!!!, son expresiones que te ayudan a tener un ánimo positivo antes de iniciar y aunque estas afirmaciones no son mágicas si te pueden enlutar por el camino adecuado. Si en algún momento te descubres con pensamientos negativos simplemente trata de cambiarlos hacia algo positivo, por ejemplo “se me van a olvidar algunos datos” cambia por “tengo mis ayudas para recordar lo que necesito” 5 Haz una pausa durante algunos segundos antes de comenzar: antes de empezar párate enfrente de tus compañeros y sonríe naturalmente a tu público, respira profundo sin que ellos se den cuenta y establece un contacto visual especialmente con las personas con que te inspiran confianza. No mires solo al profesor, esto desanima a tus compañeros y crea el ambiente propicio para la distracción. 6 Muévete un poco mientras expones: trata de desplazarte por el espacio mientras presentas tu tema, esto le imprimirá dinamismo a tu exposición. 7 Poner estos consejos y recomendaciones en práctica puede convertirte en un experto orador, habilidad que es fundamental en el momento en que vivimos.

Tener las habilidades comunicativas para estar frente a un auditorio será una fortaleza que te dará resultados excelentes a nivel académico pero que también te ayudara en tu posterior desempeño como profesional, prepárate para ser el mejor ahora que estas en la universidad no esperes a terminarla para tener desarrollar estas potencialidades.