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Portada: Cartel del Congreso AQVAM PERDVCENDAM CVRAVIT. Diseño del logo: Virginia Alejandro García, Francisco de B. Zuleta Alejandro.

EDITA Seminario Agustín de Horozco de Estudios Económicos de Historia Antigua y Medieval. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Cádiz. [email protected] PRIMERA EDICIÓN © De los textos: sus autores. © De las fotografías, mapas e ilustraciones: sus autores o instituciones propietarias, excepto cuando estén bajo una Licencia de documentación libre de GNU o Creative Commons. EDITORES Lázaro Gabriel Lagóstena Barrios. José Luis Cañizar Palacios. Lluís Pons Pujol. SECRETARIA TÉCNICA María del Mar Castro García. COLABORADORES Adolfo Moreno Márquez. María Nazaret Valero Foncubierta. Guillermo Fernández Pozo. DISEÑO, MAQUETACIÓN Y RETOQUE FOTOGRÁFICO Francisco de B. Zuleta Alejandro. Ángel David Bastos Zarandieta. José Ángel Mena Martín. I.S.B.N. 978.84.693.6373.7 Depósito legal: Imprime: Imprenta La Isla Tirada de ejemplares: 300 Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Grupo de Investigación del III PAI-HUM-240 - Patrimonio Histórico de Andalucía en la Antigüedad. Seminario Agustín de Horozco de Estudios Económicos de Historia Antigua y Medieval http://agustindehorozco.uca.es/ Esta edición ha sido financiada en el marco del Proyecto de Excelencia Captación, usos y administración del agua en los municipios de la Bética romana (P06-HUM-02409) de la Consejería de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Junta de Andalucía. Comité Científico: Dr. D. José María Blázquez Martínez, Catedrático Emérito de Historia Antigua. Real Academia de la Historia. Dr. D. Francisco Javier Lomas Salmonte, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Cádiz. Dr. D. Philippe Leveau, Catedrático Emérito de Arqueología, Université de Provence. Centre Camille Jullian. Dr. D. Cristóbal González Román, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Granada. Dr. D. Francisco Beltrán Lloris, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Zaragoza.

Edición: Lázaro Gabriel Lagóstena Barrios, José Luis Cañizar Palacios, Lluís Pons Pujol. Área de Historia Antigua. Universidad de Cádiz. Patrocina: Gobierno de España. Ministerio de Ciencia e Innovación. Junta de Andalucía. Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Junta de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente. Agencia Andaluza del Agua. Universidad de Cádiz. Vicerrectorado de Investigación. Grupo de Investigación PAI-HUM-240 - Patrimonio Histórico de Andalucía en la Antigüedad. Proyecto de Excelencia: P06-HUM-02409- Captación, usos y administración del agua en los municipios de la Bética romana. Cádiz 2010.

PONENCIAS Les aqueducs romains , le territoire et la « gouvernance » de l’eau.

1

PHILIPPE LEVEAU

El agua y las relaciones intercomunitarias en la Tarraconense.

21

FRANCISCO BELTRÁN LLORIS

El agua en las ciudades de la Bética: organización y funciones.

41

CRISTÓBAL GONZÁLEZ ROMÁN

Polisemia e polimorfismo della cura aquarum tra repubblica e impero.

67

ANNA DOMIZIA BIANCO

Estudiar el agua en la Antigüedad: una metodología para su investigación en el marco de la Bética romana.

83

LÁZARO G. LAGÓSTENA BARRIOS

Los acueductos romanos en Hispania.

95

JOSÉ MARÍA BLÁZQUEZ MARTÍNEZ

COMUNICACIONES Las conducciones romanas de Mérida. Nuevos datos para su conocimiento.

129

MERCEDES GÓMEZ DE SEGURA IRIARTE, PEDRO DÁMASO SÁNCHEZ, NURIA SÁNCHEZ CAPOTE, ISAAC SASTRE DE DIEGO

El abastecimiento de agua a la Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino.

147

CARME MIRÓ I ALAIX

La continuidad de los sistemas hidráulicos. Nuevos testimonios en Córdoba.

165

ANTONIO MORENO ROSA, GUADALUPE PIZARRO BERENGENA

Nuevas aportaciones al estudio hidráulico del acueducto romano de Tempul.

183

JENNY PÉREZ MARRERO, ISABEL BESTUÉ CARDIEL

El Municipium Sexi Firmum Iulium producción de salazones.

y el agua. El acueducto y la

197

ELENA SÁNCHEZ LÓPEZ, JENNY PÉREZ MARRERO, MARGARITA ORFILA PONS, ISABEL BESTUÉ CARDIEL

Identificación de un nuevo acueducto en Baetica: estudio preliminar de recientes hallazgos en la Sierra de Líjar. ANGEL DAVID BASTOS ZARANDIETA

217

A captação e o uso da água em Bracara Augusta.

225

RUI MORAIS

Valeria: el foro como ninfeo, el ninfeo como templo, ¿qué es qué?

245

ANGEL FUENTES DOMÍNGUEZ, MÓNICA MONTORO CASTILLO

Sierra Aznar ¿castellum aquae o caput aquae?

261

ESPERANZA MATA ALMONTE, FRANCISCO DE BORJA ZULETA ALEJANDRO, LÁZARO GABRIEL LAGÓSTENA BARRIOS, LUIS COBOS RODRÍGUEZ

Arqueología experimental en las termas romanas de San Juan de Maliaño (Camargo, Cantabria- España).

271

MARÍA LUISA RAMOS SÁINZ, RAQUEL VIGIL DE LA VILLA, MARÍA LACAL RUIZ, MARÍA JOSÉ ALCEGA MARTÍNEZ

Public Baths in the Roman and Islamic Medieval World: some Reflections on Hygienic and Moral Issues.

287

IEVA REKLAITYTE

Captación y traídas de aguas en la ciudad hispano-romana de Consabura (Consuegra. Toledo).

297

FRANCISCO GILES PACHECO

313

Estudio arqueológico de la presa romana de Consuegra (Toledo). SANTIAGO RODRÍGUEZ UNTORIA

La presa romana de Muel: novedades de hidráulica romana en el Valle del Ebro.

333

PAULA URIBE AGUDO, Mª ÁNGELES MAGALLÓN BOTAYA, JAVIER FANLO LORAS, MANUEL MARTÍNEZ BEA, RAFAEL DOMINGO MARTÍNEZ, IEIVA REKLAITYTE, FERNANDO PÉREZ LAMBÁN

Captación y almacenamiento del agua en el oppidum iberorromano de Zahara de la Sierra (Cádiz).

347

LUIS COBOS RODRÍGUEZ, LUIS IGLESIAS GARCÍA

Control y uso del agua en las villas de la Bética.

365

ALEJANDRO FORNELL MUÑOZ

Sobre los sistemas de regadío en época romana. El caso del territorio de Tarragona y Almería.

383

ALBERTO PRIETO ARCINIEGA, ISAÍAS ARRAYÁS MORALES, Mª JUANA LÓPEZ MEDINA

Drenaje de espacios agropecuarios romanos: concepción identificación.

e

397

Infraestructuras hidráulicas en el territorio de una colonia romana de la Bética: el caso de Astigi, Colonia Avgvsta Firma (Écija, Sevilla, España).

409

DANIEL MARTÍN-ARROYO SÁNCHEZ

PEDRO SÁEZ DE LA VEGA

FERNÁNDEZ, SALVADOR ORDÓÑEZ AGULLA, SERGIO GARCÍA-DILS

Presencia y significado de las aguas saladas y salmueras en la Antigüedad.

439

NURIA MORÈRE MOLINERO

El agua en la escritura pública del poder: panegíricos, legislación imperial y leyes municipales.

449

JOSÉ LUIS CAÑIZAR PALACIOS

Leggi prediali e regolamenti cittadini: realizzazione e gestione degli acquedotti africani.

461

MASSIMO CASAGRANDE

Notas sobre ius aquarum en la Bética.

473

CARLOS SANCHO DE LA CALLE

Les aménagements fluviaux dans le delta du Rhin: représentations anciennes de l’organisation romaine des eaux deltaïques.

485

MELISSA SIMARD MORIN

El uso del agua en la cultura visual romana.

499

IRENE MAÑAS ROMERO

Captación y uso del agua en contextos funerarios y rituales. Estructuras hidráulicas en la necrópolis de Cádiz (siglos III a.C. - I d.C.).

511

ANA MARÍA NIVEAU DE VILLEDARY Y MARIÑAS, VERÓNICA GÓMEZ FERNÁNDEZ

Los acueductos de Mauretania Tingitana. Estado de la cuestión.

533

LLUÍS PONS PUJOL, LÁZARO G. LAGÓSTENA BARRIOS

La gestión integral del agua en la provincia Hispania Ulterior Baetica.

543

MARÍA DEL MAR CASTRO GARCÍA

RELACIÓN DE CONGRESISTAS

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EL ABASTECIMIENTO DE AGUA A LA COLONIA IULIA AUGUSTA FAVENTIA PATERNA BARCINO. CARME MIRÓ I ALAIX. Museu d’Història de Barcelona.

El agua es un elemento básico para el desarrollo de la sociedad. Cada territorio tiene un contexto hidráulico, geográfico y geológico propio, que ha condicionado y condiciona el aprovechamiento del agua, y el desarrollo del entorno. Los romanos, como buenos arquitectos e ingenieros desarrollaron una buena técnica de conducción y aprovechamiento del agua. Las instalaciones hidráulicas en una población, tanto a nivel de captación y conducción de agua limpia, de aguas residuales, los edificios de baños, fuentes públicas, jardines, lavaderos públicos, ninfeos, etc., pueden llegar a definir el nivel de romanidad del lugar. El estudio de todos este tipo de restos se puede realizar desde diversas vertientes y a través de fuentes diferentes. Por un lado el estudio de los restos arquitectónicos propiamente dichos, los textos clásicos y las fuentes escritas, la epigrafía, etc. También es importante acometer estos estudios, especialmente de los acueductos y conducciones de agua, desde la perspectiva de una obra de ingeniería, planificada sobre un territorio concreto. El estudio de la infraestructura hidráulica de una ciudad romana adquiere una dimensión que va más allá de la investigación arqueológica, el estudio de todo el proceso de captación, conducción y redistribución del agua es una investigación interdisciplinaria, dónde se ha de considerar la opinión de ingenieros y arquitectos, conjuntamente con la de historiadores y arqueólogos. Durante un largo periodo de tiempo, el estudio de los acueductos Actas del Congreso Internacional AQVAM PERDVCENDAM CVRAVIT. Captación, uso y administración del agua en las ciudades de la Bética y el Occidente romano, Universidad de Cádiz, 9 al 11 de noviembre de 2009. Cádiz 2010, 147-163.

CARME MIRÓ I ALAIX.

se ha centrado únicamente en el estudio del monumento, de la arquitectura, sin entrar en su funcionalidad. Últimamente, sin embargo, hay muchos estudios dónde el acueducto se entiende ya como una pieza más de todo un proceso de acondicionamiento del territorio implicado, donde el agua es el elemento principal, tienen que existir surgencias de agua y se tiene que diseñar su conducción y distribución, según las diferentes aplicaciones finales. Se ha de destacar la existencia de una relación intrínseca entre los recorridos de los acueductos y la estructura viaria de la ciudad romana. Esto se explica en parte, porque era necesario un camino de servicio del canal, de cara a posibles reparaciones o limpiezas, también porque los acueductos seguían el camino más fácil, el mismo objetivo que seguían los romanos cuando planificaban y realizaban la centuriación y la estructura viaria de una ciudad y su entorno. El agua es un elemento de la arquitectura y del diseño de la ciudad, componente que puede determinar plenamente el desarrollo y la implantación en un territorio concreto de una ciudad y su ager, factor fundamental para su historia posterior. Los romanos tenían un gran conocimiento del agua, de sus características propias, pudiendo distinguir las fuentes dónde brota la mejor agua para el consumo humano, y las surgencias que pueden ser muy útiles para la higiene, la industria, pero no para el agua de boca1. I. ANTECEDENTES. A pesar que el agua es un elemento clave para entender la evolución de un núcleo habitado, en el caso de Barcelona no existe todavía una monografía con una reflexión histórica global de la evolución y adaptación del abastecimiento hídrico a la ciudad. Hay diversos estudios específicos sobre alguna cuestión en concreto, así como obras generales donde el tema del agua puede ser un apartado en relación a un tema o una época concreta2. Creemos que este tema es una asignatura pendiente, y que sería necesario afrontar una investigación global, interrelacionando diversos temas: los recursos hídricos, captación y caudal, el agua en el medio natural. La tecnología hidráulica, ingeniería y arquitectura, a través del tiempo. Y la parte más social, dónde va a parar el agua, usos públicos y privados, industria y agricultura. Esto supera nuestras intenciones, pero se ha querido empezar una revisión de la problemática del agua en la colonia romana3. Se está trabajando en diversos sentidos, por un lado en dar a conocer las fuentes documentales primarias, donde hay información diversa en relación al agua, su distribución, los acueductos, fuentes y termas. Por otro en definir un horizonte con diversas interrelaciones entre los elementos diferentes que integran el estudio del abastecimiento y redistribución del agua en Barcelona, en época antigua, y su pervivencia en etapas posteriores. Ya que es difícil no plantearse el estudio de las conducciones romanas sin tener en cuenta su evolución en época medieval y moderna. No es hasta el siglo XIX que hay un cambio radical por lo que respecta al abastecimiento de agua a la ciudad.

Front. XI, 15; Plin., H.N. XXXI, 31. F. CARRERAS CANDI, Les aygues y banys de Barcelona, Miscel—lània Històrica Catalana, serie I, Barcelona. 1905; IDEM, Geografia general de Catalunya. La Ciutat de Barcelona, Barcelona 1916; A. DURÁN I SANPERE, La lucha por el agua, en El agua en la vida ciudadana, Centro de estudios, investigación y aplicaciones del agua, Barcelona 1962, pp. 6-27; IDEM, Barcelona i la seva història. La formació d’una gran ciutat, Documents de Cultura, Ed. Curial, Barcelona 1972; C. FERNÁNDEZ CASADO, Acueductos romanos en España, Madrid 1972; M. MARTÍN PASCUAL, El Rec Comtal (1822 – 1879), Fundació Salvador Vives i Casajuana, Barcelona 1999; P. VOLTES BOU, Historia del abastecimiento de agua a Barcelona, Sociedad General de Aguas de Barcelona, Barcelona 1967. 3 Estamos llevando a cabo una línea de investigación al entorno de la captación y la distribución de época romana de Barcino, conjuntamente con Hèctor Orengo, a quien quiero agradecer su ayuda imprescindible para la realización de este artículo. 1 2

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AQVAM PERDVCENDAM CVRAVIT

EL ABASTECIMIENTO DE AGUA A LA COLONIA IULIA AUGUSTA FAVENTIA PATERNA BARCINO

II. LA HIDROLOGÍA. El área ocupada por la actual ciudad de Barcelona es una zona rica en recursos hídricos, por un lado hay varias fuentes de agua potable, por otro el monte Taber, en el momento de ser escogido como lugar para la fundación de la colonia, estaba totalmente enmarcado por rieras, destacándose la de Sant Joan, actual Vía Laietana, y la que correspondería a las actuales Ramblas, la riera de Santa Anna. Estos cursos de agua, como es normal, estaban supeditados al clima, había épocas dónde las rieras se volvían verdaderos torrentes. La primera estructura documentada arqueológicamente, en relación a la captación de agua en Barcelona, es un pozo-cisterna localizado dentro de uno de los silos de la zona de Puerto de Montjuïc4. La cronología de esta estructura es del siglo IV-III a.C. Posteriormente, todos los elementos hidráulicos excavados corresponden ya a época romana, tanto dentro de la ciudad como del ager de la colonia. El subsuelo de Barcelona tiene una capa de agua freática, esta agua también fue utilizada desde antiguo, mediante pozos y fuentes, tanto públicos como domésticos. Estos pozos se siguen utilizando a lo largo de la Edad Media, y el nombre de algunos ha quedado fijado por la toponimia actual de las calles, como el Pou Dolç, el Pou de l’Estany o el Pou de la Cadena o Pou de la Figuera, etc… A raíz de la presencia de estos pozos, Santpere y Miquel5 lleva la teoría más allá y la relaciona con el origen cartaginés de Barcelona, señala que Bar-kino quiere decir “pozo de la bahía” en púnico, y cita varios pozos que podían haber sido este primitivo pozo que condiciona la fundación de la ciudad, en especial el de Sant Gem, cerca de Sant Pere de las Puelles. Aparte de los posibles pozos y fuentes de agua potable del interior de la ciudad, los romanos, desde el momento de la fundación, ya construyen dos acueductos para el abastecimiento de agua a la colonia romana. La existencia de dos acueductos contemporáneos ahora es una teoría totalmente aceptada y demostrada, pero hasta no hace demasiado se pensaba que sólo había uno, cosa que hace que parte de la documentación se confunda, puesto que no siempre queda claro de cuál de las dos conducciones se habla6 . Jeroni Pau, en su primera historia de Barcelona describe el paisaje, los ríos, la ciudad, nos explica sus orígenes y su historia, y no se olvida de hablar de la relación de la ciudad y el agua, por lo que queremos destacar este fragmento: Dentro la ciudad brotan también abundantes pozos de agua nada mala. También es conducida el agua desde una fuente viva perenne a través de unos canales de piedra hacia la ciudad, y mana a varios lugares picas y surtidores, desde cisternas y torres de agua7.

4 D. ASENSIO, X. CELA, C. MIRÓ, M. T. MIRÓ, E. REVILLA, El nucli ibèric de Montjuïc. Les sitges de Magòria o de Port. Barcelona, A QUARHIS 5, 2008, pp. 13-85. 5 S. SANTPERE I MIQUEL, Historia de Barcelona, Barcelona 1890. 6 “El tercer y último testimonio, el más completo a fin de cuentas, lo constituyen los vestigios conservados del propio acueducto romano. Este argumento no hubiéramos podido esgrimirlo algunos años atrás, porque es reciente, como todo el mundo sabe, la comprobación de ser parte del acueducto del siglo II ciertas construcciones que andaban mezcladas y confundidas con una de las torres de la muralla de la Plaza Nueva. Historiadores y arqueólogos sabían su existencia y ninguno había tenido la intuición de su verdadero significado. Fue preciso llegar a la restauración a fondo de la muralla romana de la Avenida de la Catedral para que quedasen al descubierto los restos evidentes del acueducto, con una sorpresa importante: que no era un solo acueducto, sino dos”; A. DURAN I SANPERE, La lucha …, p. 16. 7 Fragmento sacado de M. VILALLONGA, Jeroni Pau. Obres. I. Autors Clàssics catalans, Ed Curial, Barcelona 1986, p. 333.

CAPTACIÓN, USO Y ADMINISTRACIÓN DEL AGUA EN LAS CIUDADES DE LA BÉTICA Y EL OCCIDENTE ROMANO.

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III. LA COLONIA IULIA AUGUSTA FAVENTIA PATERNA BARCINO. Barcino fue una fundación ex novo, que se promovió como una colonia de derecho romano, según todos los indicios arqueológicos y las fuentes clásicas. Barcino, con el nombre oficial completo de Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino, fue fundada por el emperador Augusto hacia el año 14 a.C., en el marco de una reforma administrativa y viaria del sector noreste de Hispania, al finalizar las guerras cántabras. La ciudad se construyó sobre un pequeño cerro denominado en la Edad Media Monts Tàber (17 m sobre el nivel del mar), en medio del llano de Barcelona, área fértil delimitada por los ríos Llobregat y el Besós, la sierra de Collserola y el mar. El territorio, ager, fue objeto de una parcelación o centuriación entre los colonos y de una intensa explotación agrícola mediante la organización en villae. Una de los producciones más comercializadas de la zona era el vino, pero también se cultivaron cereales. Cabe destacar la presencia de las canteras de gres de Montjuïc, de donde se extrajo la mayoría del material constructivo para las edificaciones de Barcino8, en especial sus principales monumentos como la muralla y el templo. El comercio fue otro motor económico de la ciudad. En este sentido hace falta destacar que Llobregat era una importante vía de comunicación hacia el interior. La extensión de la colonia, delimitada por unas murallas con torres y cuatro puertas, no superaba las diez hectáreas. Se respetó la estructura habitual de las fundaciones romanas: su recinto era rectangular, aunque con los ángulos recortados para adaptarse al relieve del promontorio (fig. 1). Las dos calles principales partían de las cuatro puertas y formaban una cruz: el Decumanus Maximus se extendía sobre el eje montaña-mar, mientras que el Cardo Maximus seguía el eje perpendicular al primero, orientación Besós-Llobregat. Tanto las calles principales como las secundarios eran originariamente anchas, con cloacas, y seguían un urbanismo ortogonal9, con insulae de medidas desiguales. La ciudad era pequeña respecto de otras fundaciones augustas y de la magnificencia de su espacio público, el foro y el templo. El foro no está situado en el centro de la colonia, sino desplazado en parte hacia el noroeste para adaptarse a la topografía del montículo. El templo, dedicado al culto imperial, a Augusto, se encuentra en el punto más alto de la colonia. Se han encontrado restos de varias viviendas del tipo domus, bajo la Plaza del Rey, calle Sant Honorat, la calle del Bisbe Casador y en la plaza de Sant Miquel. En el cuadrante sur de la ciudad se han documentado diversos establecimientos termales públicos, destacando las termas de la plaza Sant Miquel, las termas marítimas de la calle Regomir – Correu Vell y las recientes excavadas en la zona identificada como el castellum de la muralla de Barcino. Así mismos se han identificado termas privadas de las diversas domus, destacando las de la calle Bisbe Casador.

8 C. MIRÓ, E. REVILLA, The roman quarry of Montjuïc (Barcelona), ASMOSIA, Tarragona 2009; A. GUTIÉRREZ GARCÍA-MORENO, Roman Quarries in the northeast of Hispania (Modern Catalonia), Institut Català d’Arqueologia Clàssica, Tarragona 2009. 9 J. BELTRÁN DE HEREDIA, Barcino, de colonia augustea a sede regia en época visigoda. Las transformaciones urbanas a la luz de las nuevas aportaciones de la arqueología, Arqueologia, Patrimoni i desenvolupament urbà. Problemàtica i solucions, Seminari Internacional, Girona 2009, pp. 31–49.

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EL ABASTECIMIENTO DE AGUA A LA COLONIA IULIA AUGUSTA FAVENTIA PATERNA BARCINO

Fig. 1 – Planta de la colonia y ubicación del castellum aquae.

IV. ESTADO PREVIO DE LA INVESTIGACIÓN. En el momento de emprender un estudio global de la conducción y distribución del agua en una ciudad romana son diversos los tipos de fuentes que se pueden utilizar, que se pueden englobar en tres grandes grupos: los documentos, los datos recuperados de las intervenciones arqueológicas, y, finalmente, la información que nos da la epigrafía. En el caso de Barcino disponemos de datos de los tres tipos: hay una gran documentación escrita; se han llevado a término excavaciones arqueológicas desde el siglo XIX, donde se ha documentado restos hidráulicos; y se han conservado restos epigráficos10.

La epigrafía de Barcino ha estado muy bien estudiada y publicada por G. FABRE, M. MAYER, I. RODÀ, Inscriptions romaines de Catalogne. IV Barcino. París 1997.

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CAPTACIÓN, USO Y ADMINISTRACIÓN DEL AGUA EN LAS CIUDADES DE LA BÉTICA Y EL OCCIDENTE ROMANO.

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CARME MIRÓ I ALAIX.

Es larga la lista de libros, autores, documentos dónde se cita el acueducto o los acueductos de la Barcino romana. La última obra donde se encuentra una relación de estas citas y documentos es el artículo de M. Mayer y I. Rodà11, donde hay un buen estado de la cuestión de los conocimientos sobre el aprovisionamiento de agua potable a la colonia hasta el momento de su publicación. Hace falta sin embargo, retroceder en el tiempo y recordar algunas de las referencias que la historiografía nos ha dejado en relación a los acueductos en particular, y en relación a las conducciones y redistribución del agua a la ciudad antigua. Con respecto a los documentos, desde el siglo X se encuentra la referencia a los arcos de los acueductos como hito topográfico en relación a propiedades. Por lo que respecta a la historiografía hace falta citar a Jeroni Pau12, Pere Miquel Carbonell13, Jeroni Pujades14 y a Isidoro Bosarte15, en una época antigua y como más recientes a Francesc Carreras Candi16, Pi y Arimon17 y Agustí Duran y Sanpere18. Los documentos más antiguos conservados que nos hablan del acueducto datan del siglo X, y normalmente son descripciones de espacios y lugares, dónde los arcos de la conducción son utilizadas como referencia topográfica, diecinueve de estos documentos están recogidos en el Glossarium Mediae Latinitatis Cataloniae19. Una referencia básica para el estudio del abastecimiento de agua en la Barcelona antigua, es el libro del maestro Socies20 , se trata de un inventario y descripción de las fuentes y de la red hidráulica de la ciudad de Barcelona al siglo XVII. Los libros de viaje, de personajes que visitaron Barcelona en el siglo XVIII–XIX son una buena fuente para extraer datos en relación a los acueductos y la distribución del agua en la ciudad21. Igualmente los autores de guías para el turismo22, tan abundantes y conocidas en la Catalunya del siglo XIX, así como los boletines de las asociaciones excursionistas. V. LOS ACUEDUCTOS. Para entrar en el estudio específico de los acueductos de Barcino, dividiremos cada apartado en dos, por un lado se repasarán las fuentes escritas, por otro las intervenciones arqueológicas realizadas23.

11 M. MAYER, I. RODÀ, El abastecimiento de aguas en la Barcelona romana. Reconstrucción de su trazado, Segovia y la Arqueología romana, Actas del Symposium de Arqueología romana (Segovia, 1974), 1977. 12 M. VILALLONGA, Jeroni Pau. Obres ... 13 P. M. CARBONELL, Chroniques de Espanya, Barcelona 1547. 14 J. PUJADES, Crónica Universal del Principado de Cataluña, escrita a principios del siglo XVII, Barcelona 1829. 15 I. BOSARTE, Disertación sobre los monumentos antiguos pertenecientes a las nobles artes de la pintura, escultura y arquitectura que se hallan en la ciudad de Barcelona, ANTONIO DE SANCHA ed., Madrid 1786. 16 F. CARRERAS CANDI, Les aygues y banys ... 17 A. PI I ARIMON, Barcelona antigua y moderna. II tomos. Barcelona 1854. 18 A. DURÁN I SANPERE, La lucha … 19 J. BALARI, Orígenes Históricos de Cataluña. Instituto Internacional de Cultura Románica. Abadia de Sant Cugat del Vallès. Vol. I, 1964. 20 AHCB, Manuscrits L – 76. Llibre de les fonts de la ciutat de Barcelona compost per Francesch Socies mestre de cases y de les fonts de la present ciutat en lo any 1650. 21 F. ZAMORA, Diario de los viajes hechos en Catalunya el 1789, Ed. Curial, Barcelona; A. LABORDE, Viatge Pintoresc i Històric. El Principat. Publicacions de l’Abadia de Montserrat. Biblioteca Abad Oliba, 1974. 22 C. CORNET I MAS, Guía Completa del viajero en Barcelona, J. LÓPEZ ed., Barcelona 1866. 23 Son muchas las intervenciones arqueológicas realizadas a lo largo del término municipal de Barcelona, especialmente en el Distrito de Ciutat Vella. Por lo que sólo incidiremos en las últimas excavaciones donde se han exhumado restos estrictamente de los acueductos de la colonia. Hacer una relación de todas las actuaciones dónde se haya recuperado estructuras en relación al agua, conducciones, cloacas, pozos, queda fuera del objetivo de este trabajo, aun cuando sería interesante llevarlo a término.

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El acueducto de Collserola. Este acueducto es el menos conocido de los dos, especialmente por lo que respecta a las intervenciones arqueológicas. Asimismo, como en un principio no se habían diferenciado dos acueductos, parte de la historiografía y de la documentación escrita no deja claro de que conducción se habla, cosa que nos puede llevar a confusiones. No obstante, hay citas que con gran seguridad podemos atribuir al acueducto de Collserola, como cuando Jeroni Pujades24, en el año 1609 nos explica que su abuela, al hacer obras en unas casas de la calle de los arcos encuentra restos del antiguo acueducto. Alexandre de Laborde25 también nos describe el acueducto de Collserola. La toponimia es una de las fuentes más fiables al hablar de este acueducto. La calle de los Arcos, que dio nombre al burgo de los Arcos, viene de la presencia de los antiguos arcos del acueducto, que poco a poco quedan insertos en la nueva red urbana. Este acueducto provenía de la sierra de Collserola26, donde debía recoger parte del agua de diferentes fuentes por medio de pozos y minas que se canalizaba hacia la conducción por medio de cañerías. Se supone que el caput aquae estaba en la actual área de Sant Genís dels Agudells. Desde aquí seguiría un camino bastante directo hacia la plaza Nova y la calle de los Arcos, por el actual Paseo de Gracia. Este sistema coincide plenamente por el descrito por Francesc Socies27 en el año 1650, y por Iorba28 el año 1589. La fuerte pendiente de Collserola hace pensar que el acueducto no podía funcionar en canal abierto sin presurizar. Seguramente estaba formado por cañerías y torres de agua siguiendo el camino de máxima pendiente y menor dificultad, similar al que conocemos para época medieval con sifones y torres de agua. Este trazado corresponde con una de las trazas romanas documentadas en la centuriación del ager de la colonia29. 1. Avenida de la Catedral–Plaza Nova. El área de la actual Plaza Nova es una zona donde se han realizado diversas intervenciones arqueológicas a lo largo del tiempo30. Es importante remarcar que fue uno de J. PUJADES, Crónica Universal … A. LABORDE, Viatge Pintoresc i Històric ..., p. 41: Els d’un aqüeducte es veien a l’entrada del carrer dels Capellans; en queda un arc molt elevat i de construcció massissa; sembla que es dirigia cap a la catedral, situada dins el recinte de la ciutat antiga i en el punt més elevat; és versemblant que anés a cercar les aigües a la muntanya de Collserola, on es troben vestigis d’un aqüeducte d’igual construcció. 26 F. CARRERAS CANDI, La lucha …; PONZ, 1788: p. 63; CEAN BERMÚDEZ, 1832: p. 15. 27 Socies, Llibre de les Fonts … 28 IORBA, P. 14, indica: vienen las aguas a las fuentes de la ciudad de una parte junto del collado de Erola, por unos caños y por baxo de tierra, y después se dividen en la plaça de sancta Anna, en diversos lugares. 29 J. M. PALET, Estudi territorial del Pla de Barcelona. Estructuració i evolució del territori entre l’època iberoromana i l’altmedieval. Segles II-I aC – X-XI dC, Estudis i Memòries d’Arqueologia de Barcelona, 1, Ajuntament de Barcelona, Barcelona 1997; J. M. PALET, I. FIZ, H.A. ORENGO, Centuriació i estructuració de l’ager de la Colònia de Barcino: anàlisi arqueomorfològica i modelació del paisatge, QUARHIS, època II, 5, 2009, pp. 106-123; J.M. PALET, H.A. ORENGO, I. FIZ, Integración de metodologías SIG para el estudio del territorio en época romana: aplicación a las centuriaciones del ager Tarraconenses (en prensa). 30 A lo largo de los años 1954-1962, se realizaron diversas excavaciones arqueológicas en el ára de la plaza Nova, dentro de las campañas de excavación del Museo de Historia de la Ciudad. Parte de la documentación de estas intervenciones está en el Centro de Documentación del MUHBA, y parte de los resultados fueron publicados por Josep de Calasanç Serra i Ràfols, Agustí Duran i Sanpere y Antoni Florensa: J. SERRA I RAFOLS, Balanç i estat actual de l'estudi de la muralla romana de Barcelona, Cuadernos de Arqueologia e Historia de la ciudad. Núm X, Barcelona 1967, pp. 129–148; A. DURAN I SANPERE, La lucha …; A. FLORENSA, Cartografia local. Planos de reforma interior de Barcelona, Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona Núm 683, vol. XXXIII (setembre 1961), pp. 519-543; IDEM, Conservación y restauración de monumentos históricos (1927-1946), Barcelona 1962a; IDEM, Conservación y restauración de monumentos históricos (1947-1953). Barcelona 1962b; IDEM, Conservación y restauración de 24 25

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los lugares donde se empezó a recuperar la muralla romana en el marco de un proyecto amplio, y a partir del año 1954 se realizaron varias campañas de excavación tanto dentro de Ca l’Ardiaca, en la parte de la torre de la puerta de la muralla romana, como fuera en la plaza y su entorno. Es uno de los puntos clave para iniciar el estudio de los acueductos de la colonia, y el límite entre la parte externa y la interior de la ciudad.

Fig. 2 - Planta de la zona de la avenida de la Catedral – Plaza Nueva. Se pueden ver los pilares de los dos acueductos. Centro de Documentación (MUHBA).

Respecto a la parte externa, sólo se ha podido documentar restos de las cimentaciones de los arcos de los dos acueductos, el trazado de los cuales nos indica que se van aproximando hasta entrar de forma paralela por la puerta de la muralla romana de la Plaza Nova. Hace falta destacar que la cronología de las canalizaciones se debe situar en torno a la época fundacional o como muy tardías de principios del siglo I d.C., y que la torre, que hoy las rodea, es de época bajo imperial, su forma viene condicionada por la presencia de los dos acueductos, y por la intención de mantenerlos en funcionamiento. Desconocemos la entrada de los acueductos en la ciudad, en relación a la primera muralla, la de época augustea, si

monumentos históricos (1954-1962). Barcelona 1964; IDEM, Restauración y excavación en Barcelona durante los últimos 25 años, Miscellanea Barcinonense, núm 3, 1966, pp. 7-25. La última intervención con resultados positivos en relación al acueducto se llevó a término en el año 1989, bajo la dirección de Mònica Blasco, Carme Miró y Carolina Rovira: M. BLASCO ET ALII, L'avinguda de la Catedral; de l'ager de la colònia de Barcino a la Vilanova dels Arcs, Barcelona 1992; IDEM, Avinguda de la Catedral – 1989. Època romana – Antiguitat tardana. Campanyes 1982-1989, Col—lecció d’Anuaris d’Intervencions Arqueològiques a Catalunya, 1, Direcció General del Patrimoni Cultural, Servei d’Arqueologia, Barcelona 1993a, pp. 109-110; IDEM, Estudi històrico-arqueològic a l'avinguda de la Catedral, en III Congrés d'història de Barcelona. La ciutat i el seu territori, dos mil anys d’història, vol. 1, Ponències i Comunicacions, Barcelona 1993b, pp. 109-118.

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entraban por la puerta, o por el lado de la puerta, levantándose por encima del muro defensivo. A lo largo de la plaza y en dirección hacia la calle de los Arcs, y la calle Capellans, se han documentado parte de las cimentaciones de las arcuationes de los dos acueductos. En todos los casos las estructuras están muy malogradas, y podríamos decir que no se conservan en su totalidad. Esta fragmentación dificulta el poder hacer una modelización, puesto que las medidas, tanto de los pilares, como de la luz de los arcos, no son exactas. Se trata de unas estructuras de planta cuadrada, hechas con técnica encofrada, opus caementicium, fragmentos de piedra pequeña, gres de Montjuïc, unidos con mortero de cal. Parece, que en un origen, tendrían unos 2 x 2 m de lado, y los arcos una luz de 3 m. Como veremos más tarde este tipo de cimentación coincide con la de los restos arqueológicos documentados en otros puntos de la ciudad. Se han documentado cinco pilares de cada uno de los acueductos. Los pilares se apoyaban directamente en las arcillas rojas originarias del terreno dentro de una pequeña trinchera de cimentación.

Fig. 3 - Vista interior de Ca l’Ardiaca (Fotografía Núria Miró).

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Con respecto al material arqueológico recuperado, no hay ningún fragmento que pueda dar una cronología clara, aun cuando pertenecen a época romana. Con respecto al interior de Casa de l’Ardiaca, se conservan parte de un arco de cada acueducto, con el pilar correspondiente, las impostas y la cornisa con el canal (fig. 3). El sistema constructivo no difiere del que se ha documentado en otras intervenciones. El acueducto de Collserola tiene una altura aproximada de 7 m, desde el cimiento hasta el inicio del arco. Los pilares son rectangulares, de piedra de Montjuïc, y de 40 cm de ancho. Los arcos son de medio punto, con dovelas de gres, y con una luz de 3,80 m, se puede observar que la clave de arco central distribuye el resto de dovelas (fig. 4). Los pilares realizados con la técnica de opus vittatum, tenían una anchura de 1,5 m. Los sillarejos que configuran los pilares están bien tallados, son de medidas diferentes, más grandes los de las esquinas, y en algún sector siguen la disposición a soga y tizón. El canal tiene una sección en forma de U, de 60 cm de anchura y altura, recubierta con opus signinum, y con las medias cañas a ambos lados. En la actualidad no quedan restos de concreciones calcáreas, desconocemos si en el momento de su descubrimiento se localizaron y han desaparecido posteriormente.

Fig. 4 - Arco del acueducto de Collserola en el interior de Ca l’Ardiaca. Centro de Documentación (MUHBA).

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El acueducto del Besós. El acueducto llamado del Besós o de Montcada, es el mejor conocido en la actualidad, tanto a nivel de documentación escrita como por las excavaciones arqueológicas que se han realizado. Por otro lado, este acueducto ha quedado fosilizado en el ideario y en el parcelario por la estructura que lo sucedió, el Rec Comtal. Por la documentación escrita, y por las referencias bibliográficas existentes era conocida la conexión del llamado Rec Comtal y el acueducto a nivel de recorrido, puesto que compartían el mismo origen, la teoría es que el Rec sustituye el acueducto en un momento en que este ya está en desuso, pero sigue un trazado similar, puesto que es el mejor camino posible a nivel de trayecto del agua, por pendientes. Tramos conocidos: 1. Sant Andreu. En el distrito de Sant Andreu ha permanecido siempre el recuerdo del paso del acueducto, ya que el llamado Rec Comtal31 seguía aproximadamente el mismo recorrido, esta canalización, construida en el siglo X para sustituir la conducción romana, siguió en funcionamiento hasta principios del siglo XX. En este barrio, concretamente en el área de las calles Coronel Monasterio y Palomar, en la zona llamada Molino de Sant Andreu, se han realizado diversas intervenciones arqueológicas que han permitido documentar la presencia de un tramo del acueducto del Besós32. Se ha documentado un canal subterráneo, con una orientación suroeste-nordeste, de aproximadamente 100 m de largo (fig. 5). La estructura está construida con opus caementicium, piedras irregulares ligadas con mortero de cal de color blanco, con un gran porcentaje de cal en la mezcla. Se trata de un canal en sección forma de U, las paredes tienen una anchura aproximada de 35 cm, y el specus de 60 cm, lo que hace que la anchura total del acueducto sea de 1,30 m. El canal está cubierto con una bóveda hecha, asimismo, de opus caementicium. Esta bóveda se apoya en las paredes, dejando un pequeño escalón en el punto de arranque de la bóveda con la pared del canal, por lo que la anchura externa en la zona de la cubierta es unos 5 cm más grande, a ambos lados. La altura total de la construcción es de aproximadamente 1 m hasta el arranque de la bóveda, y de 1,30 m en el punto más alto excavado con presencia de bóveda.

Son diversas las fuentes conservadas que relacionan la acequia condal con el acueducto romano, destacamos esta cita de P. MADOZ, Artículos sobre el Principado de Catalunya, Andorra y la zona de habla catalana del reino de Aragón, en Diccionario geográfico, estadístico, histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Ed. Curial, Barcelona 1985: “Una de las mejoras que introdujeron en Barcelona los romanos, durante su permanencia en ella, fue la construcción de la acequia llamada Condal, tomando el agua de la superficial que casi continuamente pasaba por el río Besós, recogida por medio de una presa que se había construido al efecto”. 32 Esta zona próxima a la Rec Comtal, y conocida con el nombre de molino de Sant Andreu, tiene la categoría d’EPA (Espacio de Protección Arqueológica, catalogación por parte del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, con fecha de 22/11/1994). Se han realizado diversas intervenciones arqueológicas que han dado como resultado el descubrimiento de restos de época moderna y contemporánea. Cabe destacar que en la intervención del año 2004, dirigida por el arqueólogo Daniel Giner, de la empresa Códex, se descubrieron los trazos de un antiguo camino medieval y parte del acueducto romano del Besós; D. GINER, Memòria de la intervenció arqueològica preventiva al C/. Coronel Monasterio 6 –16 (Barcelona, el Barcelonès). Març - agost de 2004, Centre de Documentació del MUHBA 2006 –inédita. 31

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Fig. 5 - Acueducto del Besós a su paso por Sant Andreu (Fotografía: Daniel Giner). Codex. Centro de Documentación (MUHBA).

Con respecto al specus es de opus signinum, y presenta media caña hidráulica, característica de las conducciones de agua de época romana. El canal está recubierto de una capa de 2 cm de concreción calcárea, restos del agua que pasó por el mismo. Cabe destacar la presencia de una trinchera de cimentación recortada en el terreno natural, cosa que confirma que la estructura estaba enterrada. El hecho que el canal vaya subterráneo es habitual desde época helenística, siempre que la topografía del lugar lo haga posible, puesto que asegura una mayor calidad del agua, y una menor temperatura. Asimismo dificulta la posible contaminación de la conducción, ya que no es visible en parte. Aún así, a lo largo de la estructura hay pozos, spiramina, e hitos, cippi, para posibilitar las posibles reparaciones y limpiezas. El relleno del canal es de estratos arcillosos, donde se ha recuperado material arqueológico de adscripción a época romana, con un abanico cronológico amplio. Se debe destacar, puesto que puede dar la fecha de amortización del mismo, un fragmento de borde de ánfora indeterminada, que podría tratarse de una imitación de las producciones africanas tardoantiguas, con una cronología de finales del siglo VI, inicios del siglo VII d.C. Respecto a los materiales arqueológicos de los estratos de relleno de la parte externa de la estructura destacan varios fragmentos de cerámica Terra Sigillata Sudgálica donde se pueden identificar una Draguendorf 27 b, con una datación entre el 40 y el 80 d.C.; y una de las primeras producciones de Terra Sigillata Hispánica decorada, forma Draguendorf 29, con un abanico cronológico del 40-50 d.C., seguramente de 158

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un taller de Tarraco33. Esto nos permitió concretar la cronología del momento de construcción de este tramo de acueducto, en torno a los años 40-80 d.C., aun cuando en la trinchera de cimentación no se pudo recuperar ningún material arqueológico con una datación precisa. 2. Magdalenas, 25. En la calle Magdalenas se ha excavado parte de uno de los pilares del acueducto del Besós34 que se ha conservado en la pared de división de las parcelas 23 y 25 de dicha calle. También se ha podido delimitar el nivel de circulación de época romana, que coincidiría con el final del basamento del pilar. Por lo que respecta al pilar, se han evidenciado tres partes diferentes en relación a su construcción (fig. 6). La cimentación, estructura más o menos rectangular de 0,40 m de potencia, construida con piedras pequeñas, de formas irregulares, unidas con un mortero de cal de color blanco-amarillento de grano muy grueso. En un segundo nivel se conserva la base del pilar, de 0,49 m de altura, de opus quadratum, tres grandes sillares de piedra de Montjuïc, de grandes dimensiones, unidos con mortero de cal similar al anterior. Finalmente el pilar propiamente dicho, con una altura de 0,51 m, construido con la técnica de opus vittatum, pequeños sillares de gres, bien escuadrados, unidos con mortero de cal blanquinoso y adosados a un núcleo de hormigón.

Fig. 6 - Pilar del acueducto del Besós. Calle Magdalenas (Fotografía: Mikel Soberon). Codex. Centro de Documentación (MUHBA).

Agradecemos al profesor Alberto López su ayuda en la identificación y clasificación de este material. D. GRIÑO, Memòria de la intervenció al carrer de les Magdalenes, 25, Centre de Documentació del MUHBA 2005 –inédita-; M. SOBERÓN, Memòria de la intervenció al carrer de les Magdalenes, 25. Barcelona. 039-05. MHCB, Centre de Documentació del MUHBA 2005 –inédita-. 33 34

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3. Duran i Bas - Ripoll, 25. Uno de los hallazgos más espectaculares de estos últimos años en relación a los acueductos romanos de Barcelona, y con respecto a su monumentalidad fue el descubrimiento de cuatro arcos de medio punto, al derribar un edificio en la calle Duran i Bas, en el año 1987. Fue un descubrimiento casual, ya que el acueducto se había conservado como pared medianera de las fincas núm. 12 y 14 de la calle. En un principio se realizó una primera intervención de limpieza y topografía, confirmando que se trataba de un tramo de uno de los acueductos que entraban a la ciudad por la plaza Nueva35. Posteriormente se han desarrollado diversas campañas de excavación, la última de las cuales acaba de finalizar36.

Fig. 7 - Arcuationes de la plaza Durán y Bas (Fotografía: Pere Herrero). Centro de Documentación (MUHBA).

Nos encontramos delante del tramo de arcuationes más largo por el momento documentado de los acueductos de Barcino (fig. 7), aproximadamente 20 m, que delimitan cuatro arcos. Hay cuatro pilares, de sección cuadrada, construidos con la técnica de opus vittatum, sillares regulares de piedra de Montjuïc unidos con mortero de cal y arena. La anchura de los pilares es de 1,70 m, y su altura de 4,10 m. El límite superior viene marcado por una imposta rectangular de 0,90 m de anchura, de piedra de Montjuïc, a partir de la cual arrancan los arcos, con dovelas trapezoidales de pequeñas dimensiones, asimismo de gres de Montjuïc. Esta intervención, de la que no hay memoria, fue dirigida por Oriol Granados y Ferran Puig, la topografía fue realizada por los técnicos del Servicio de Arqueología del Museo Roberto López y Edmond Mestres 36 El descubrimiento del acueducto provocó el cambio en el proyecto urbanístico de la zona. A lo largo de estos años se han hecho intervenciones patrimoniales en relación con el proyecto urbanístico y arquitectónico del entorno. Hace falta destacar los primeros sondeos parietales y el estudio histórico que llevó a término la empresa Veclus, bajo la dirección de Francesc Caballé i Reinal Gonzàlez. F. CABALLÉ, X.CAZENEUVE, R. GONZÁLEZ, N. NOLASCO, Estudi històrico-arquitectònic de la finca núm. 25 del carrer Ripoll de Barcelona, Veclus, S.L., Barcelona, Centre de Documentació del MUHBA 2002 –inédita-. Posteriormente se hizo una primera excavación arqueológica dirigida por C. Mas de la Universitat de Barcelona, dónde no se intervino directamente en el acueducto. C. MAS, Intervenció arqueològica al carrer de Ripoll, 25/ carrer dels Capellans, 10-16 (districte de Ciutat Vella, Barcelona). Número d’intervenció: 094/07. Dates de la intervenció: 19 de Novembre – 21 de Desembre 2007, Centre de Documentació del MUHBA 2008 –inédita-. La última intervención ha sido dirigida por Vanesa Triay de la empresa Átics, y es la que ha actuado directamente sobre el acueducto, y especialmente en el specus, la memoria de esta intervención está en proceso de redacción, ya que la excavación acaba de terminar, agradecemos a la directora el hecho que nos ha facilitado los datos para poder redactar esta comunicación. 35

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Por encima de los arcos se conserva el canal por donde pasaba el agua, construido con piedra unida con mortero de cal según la técnica de opus vittatum. En la última intervención se ha podido documentar la cimentación del acueducto y es similar al modelo descrito para la calle Magdalenas. Un primer nivel de opus caementicium, por encima del que hay un nivel de opus quadratum, y el pilar propiamente dicho, explicado anteriormente. Asimismo se ha podido excavar el canal, de sección en forma de U, recubierto con opus sinignum, y con media caña a ambos lados (fig. 8). Pese a que no se ha conservado la tapa del specus, sí que se ha localizado la ensambladura dónde iría esta tapa, lo que confirma que el canal iría tapado, cosa que favorecía la potabilidad y la buena conservación del agua.

Fig. 8 - Specus del acueducto del Besós en Ripoll, 25 (Fotografía: Vanesa Triay). ATICS. Centro de Documentación (MUHBA).

4. Avenida de la Catedral - Plaza Nueva. Al hablar del acueducto de Collserola ya se ha descrito este sector de la ciudad. En la parte exterior se conservan la cimentación de cinco pilares hechos de opus caementicium, muy erosionados y de medidas variables (fig. 9). Por lo que respecta al interior de la ciudad, en Ca l’Ardiaca el acueducto del Besós, es muy similar al anterior, las diferencias más remarcables son una mayor regularidad de los sillares del pilar, pero una peor calidad en relación a la talla. Es unos 15 cm más alto que el de Collserola, y el canal tiene una anchura de 62 cm por 70 de altura, pero con las mismas características constructivas que ya se han descrito. Hay una pequeña diferencia, asimismo, en los arcos, puesto que éste presenta unas dovelas más pequeñas y seguidas. Los dos acueductos estaban totalmente cubiertos del relleno interior de la torre de la puerta de la muralla bajoimperial de Barcino.

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Fig. 9 - Cimentaciones de los pilares de los dos acueductos en la excavación de la Avenida de la Catedral (Fotografía Carme Miró). Centro de Documentación (MUHBA).

CONCLUSIONES. La colonia Barcino dispuso de dos acueductos desde los primeros años de su fundación, por lo que se puede afirmar que los habitantes de la ciudad disponían de agua suficiente para su abastecimiento, tanto público como doméstico. Uno provenía de la sierra del Collserola, de la zona de Sant Genís del Agudells y bajaba, aproximadamente por el actual paseo de Gracia, hasta el Portal del Ángel y la calle de los Arcos, hasta entrar en la ciudad por la Plaza Nova. El otro procedía de la zona de Montcada, recogía el agua del Besós y seguía aproximadamente el mismo trazado que posteriormente siguió el Rec Comtal, también entraba en la ciudad por la Plaza Nova. La cronología de los dos acueductos se ha de situar en una época temprana, en relación a la creación de la ciudad. Por lo que respecta a la distribución del agua dentro de la ciudad37 estaba totalmente supeditada a la topografía del lugar, creemos que los acueductos conducirían el agua hasta el castellum aquae, ubicado en la parte alta de la ciudad, en el foro, cerca del templo. La historiografía, empezando por Jeroni Pau y Carbonell, y terminado por Víctor Balaguer, relacionan el topónimo de la calle donde se conservan los restos del templo de Augusto, llamada “Paradís” (paraíso), con la presencia de agua y de un jardín. Aparte del castellum aquae principal, se supone la presencia de un segundo distribuidor de agua en la zona de la actual plaza de Sant Just i Pastor, donde existe un aquae ductus subterráneo que conducía el agua a los diversos conjuntos termales de este cuadrante de la colonia (fig. 1)38.

37 C. MIRÓ, H.A. ORENGO, El cicle de l’aigua a Barcino. Una reflexió entorn a les noves dades arqueològiques, QUARHIS VI, 2010. En este artículo se plantea una primera aproximación de la distribución interna del agua dentro de la colonia. 38 C. MIRÓ, H.A. ORENGO, El cicle …

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Se cree que el acueducto estuvo en funcionamiento hasta el siglo X39, momento en que se construye la catedral románica y cambia toda la estructura urbana de este sector de Barcino. Seguramente las canalizaciones hidráulicas romanas siguieron en funcionamiento hasta un momento poco preciso del siglo IX o X, cuando las casas que se iban edificando en el incipiente burgo de los Arcs incorporaron como paredes medianeras algunos de los arcos de los antiguos acueductos y cuando la ciudad encontró un sistema alternativo de abastecimiento de agua. Creemos que posteriores investigaciones en relación tanto a la captación, como la conducción y distribución del agua en época antigua a la colonia Barcino, ayudarán a avanzar en el conocimiento de un tema que es vital para entender la ciudad, su funcionamiento y su evolución posterior.

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P. VOLTES BOU, Historia del abastecimiento …

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