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RADIESTESIA Y TELERRADIESTESIA Luis Carlos Ledesma Arenas RADIESTESIA Y TELERRADIESTESIA !Una incursión entre lo rac

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RADIESTESIA Y TELERRADIESTESIA

Luis Carlos Ledesma Arenas

RADIESTESIA Y TELERRADIESTESIA

!Una incursión entre lo racional y lo intuitivo en busca del conocimiento.

Sistemas & Computadores Ltda. Bucaramanga - 1998

INDICE

PROLOGO ................................................................ INTRODUCCION ...................................................... CAPITULO PRIMERO.- NOCIONES GENERALES Rabdomancia.- El Oscurantismo.- El Resurgimiento.Quién puede ser Radiestesista.-. ................................

CAPITULO SEGUNDO.- LOS INSTRUMENTOS .... La Baqueta.- Cómo utilizarla.- El Péndulo.- Como sostenerlo.- Movimientos del Péndulo.- La Varilla en L.Cómo utilizarla.- desimpregnación.- ...........................

CAPITULO TERCERO.- LA RADIESTESIA FISICA. Los campos de fuerzas.- Principios básicos.- Condiciones negativas.- La actitud personal.- El Laboratorio.Influencia de los curiosos.- Entrenamiento.- ..............

CAPITULO CUARTO.- ESTUDIO RADIESTESICO DE UN OBJETO Rayo Radiestésico.- Campo Radiestésico.- Detección.Los rayos de un cuerpo.-. .......................................... CAPITULO QUINTO.- PRIMEROS ENSAYOS RADIESTESICOS Los reflejos neuromusculares.- Las condiciones de Trabajo.- Las Series.- El Punto Neutro.- Evaluación de la masa de un cuerpo.- Los fenómenos radiestésicos.- El Azimut.- La Selectividad ............................................

CAPITULO SEXTO.- BUSCANDO AGUA. El agua.- Las aguas subterráneas.- Radiactividad de las aguas subterráneas.- Cómo buscar agua.- Método del Rayo testigo.- Método de las líneas magnéticas.- Cómo buscar el cauce de una corriente subterránea.- Buscar la serie de la presión.-. ...................................................

CAPITULO SEPTIMO.- OTRAS INVESTIGACIONES RADIESTESICAS Los Rayos nocivos.- La Red Hartmann.- Cómo localizar los rayos Nocivos.- Señales naturales.- Buscar minerales. CAPITULO OCTAVO.- LOS CAMPOS RADIESTESICOS El Campo Radiestésico.- Las dimensiones.- Campos múltiples.- Los campos de la materia viva.- Vitalidad humana.- La Energía de la Pirámides.- La experiencia de Nielsen .. ....................................................................

CAPITULO NOVENO.- INTRODUCCION A LA TELERRADIESTESIA Qué es Telerradiestesia.- Los primeros pasos.Ejercitacitación telerradiestésica.- Las desviaciones. .

VOCABULARIO RADIESTESICO TELERRADIESTESICO .EXPERIMENTOS VARIOS ...................................... CONCLUSION ..........................................................

Y

LA RADIESTESIA

Vivimos inmersos en un mar de radiaciones ondulatorias sin que nos demos cuenta de ello y sin que hayamos tomado clara conciencia de cómo nos afectan, y menos aún, de cómo podemos aprovecharlas en nuestro propio beneficio y en el de la humanidad toda. La radiestesia es una ciencia milenaria que, por ejemplo, le permitió a Yu el Grande, de la dinastía de los Hia, que reinó del 2.205 al 2.197 antes de Cristo, encontrar fuentes de agua y minas de plata, y a Moisés encontrar el agua que satisfizo la sed de los israelitas en su paso por el desierto. Luego de un largo período de letargo y oscurantismo, la radiestesia ha vuelto a resurgir, especialmente a raíz de los estudios del abate Bouly de 1.930 y de los nuevos censores producido por la electrónica moderna. Entre nosotros uno de los principales cultores y experimentados aplicadores ha sido el profesor Luis Carlos Ledesma Arenas, quien acaba de sorprendernos con la publicación de un interesante

libro sobre el tema: conciso, didáctico, completo, muy práctico, y sobre todo ameno, ideal para quien desee iniciarse y profundizar en la aplicación de tan práctica e interesante ciencia. Desde cuando era niño me interesé por el tema, a raíz de la lectura del libro “¿Qué es la Radiestesia?”. publicado en 1.947 por el conocido profesor Albert Boscaré, y luego con las obras de Georges Herrer, José Ma. Burges E. Jean Pol de Hersaint, Greg Nielsen y Joseph Polansky, José Ma. Pilón y Valero y el reciente libro del Círculo de Lectores “Manual del Péndulo” de Bote Mikkers. Sin embargo a todas ellas supera el libro del profesor Ledesma Arenas, pues en 9 capítulos, con 17 ejercicios prácticos y 5 experimentos especiales, nos enseña todo lo que hay que saber sobre sus principios, su historia, los instrumentos a usar, qué es la radiestesia física, cómo se hace un estudio radiestésico, cómo buscar agua y minerales, los campos radiestésicos, algunos ensayos e investigaciones y el importante tema de la teleradiestesia. Un libro estupendo de síntesis y experimentación de obligatoria lectura para quien desee experimentar con tan valiosa ciencia, surgido de las manos de un gran maestro e investigador .

Jaime Luis Gutiérrez Giraldo

INTRODUCCION Cuando los antiguos Zahoríes buscaban con sus varitas mágicas las fuentes de agua, o las minas de ricos metales, ocultas en las entrañas de la tierra, jamás imaginaron que con el correr de los tiempos y después de haber permanecido en aparente olvido, su ciencia milenaria, volviera a resurgir como el Ave Fénix a finales del siglo diez y nueve y en los albores del presente siglo. Gracias a la tesonera labor de prestantes investigadores como Víctor Mertens; el Abate Bouly quien inventó la palabra RADIESTESIA hacia 1.930; el padre Mermet; el premio Nobel Alexis Carrel; y otros importantes personajes, la Radiestesia ha vuelto a despertar el interés entre las personas que saben apreciar la importancia de esta clase de conocimientos. En los últimos años se ha producido una rápida expansión en las aplicaciones de la Radiestesia, extendiéndose hacia diversos campos, razón por la cual encontramos especialidades como por ejemplo, la Telerradiestesia, para trabajar a distancia sobre mapas y sobre planos; la Radiobiología, que nos lleva

por la senda de la medicina y de la veterinaria; la Radiestesia Mental o Intuitiva, que puede utilizarse para establecer el vínculo entre las facetas analíticas e intuitiva de nuestra personalidad. Aquellas personas que desean ingresar al apasionante mundo radiestésico, hallarán en esta pequeña obra, la manera fácil y metódica de encontrar el camino de su conocimiento. Con ejercicios sencillos al principio, se van haciendo prácticas metódicas correspondientes a los temas tratados. Amable lector: lo dejo dando los primeros pasos en el apasionante mundo de la Radiestesia. Su constancia, su trabajo y sus investigaciones, lo llevarán por sendas insospechadas, en donde, muy seguramente, encontrará las más anheladas satisfacciones. El Autor

CAPITULO PRIMERO NOCIONES GENERALES Rabdomancia - El Oscurantismo Resurgimiento - Quien puede ser Radiestesista.

RABDOMANCIA. El hombre primitivo conocía el uso de los instrumentos del Radiestesista moderno, pues la Radiestesia es una ciencia milenaria, conocida antiguamente con el nombre de Rabdomancia y cuyos operadores se llamaban zahoríes o Rabdomantes. La práctica de esta ciencia fue muy difundida durante la época prehistórica. En la China, mucho antes de la era Cristiana, ya conocían el uso de la baqueta. Yu el Grande de la dinastía de los Hia, que reino del 2205 al 2197 a.c., con ayuda de baquetas era capaz de encontrar fuentes y minas de plata. Moisés, educado con toda la sabiduría de los Egipcios, fue un diestro Zahorí y no fue golpeando una roca para que brotara agua sino utilizando una

baqueta para detectarla como lo consiguió. El historiador judió Flavio Josefo, escribió al respecto: "Moisés cogió del suelo una rama de Almendro que se encontraba a sus pies, la tomo por la punta, la dividió en dos, cortándola en el sentido de su longitud". Esta operación equivale a fabricar una baqueta como las que actualmente utilizan los Radiestesistas. Los Romanos y los Arabes también conocieron la Rabdomancia, lo mismo que los Sumerios y los Tartesos.

EL OSCURENTISMO Por un largo período, la Rabdomancia estuvo sumida casi que en un total olvido, como tantos otros conocimientos, muchos de los cuales se perdieron definitivamente. Todo invento, todo proyecto, toda idea progresista, eran perseguidos implacablemente y sus autores y quienes pretendieran difundir su conocimiento, condenados a la hoguera, pues era indispensable mantener a los pueblos en la ignoracia para poder dominarlos. Fueron muchas las víctimas de esa despiadada persecución: Giordano Bruno, fue condenado a morir en la hoguera por estar de acuerdo con la teoría de Copérnico de que la tierra no era estática. Galileo Galilei, quien también compartía la misma teoría, no obstante haber manifestado, ante el Tribunal de la Inquisición, que renunciaba a ese convencimiento por sus amenazas de excomulgarlo

y de quemarlo vivo, fue condenado a arresto domiciliario de por vida en su villa cerca a Florencia, donde murió ciego y solitario. Otros igualmente perseguidos y amenazados, se llevaron a la tumba sus secretos, sin que la humanidad hubiera tenido la oportunidad de disfrutar sus beneficios, como el caso de Girolamo Segato el extraordinario petrificador de cadáveres, cuyo procedimiento evitaba todo proceso de descomposición y garantizaba la integridad de la célula, conservando los cuerpos, así tratados, una relativa flexibilidad. No escapo la Rabdomancia a esa persecución. Martín Lutero, uno de los líderes de la reforma protestante en Alemania, la condeno como una forma de magia negra y de pactos con el demonio. El Jesuita Gaspard, publicó un libro que causó gran controversia entre los hombres de la iglesia. Algunos lo aprobaron señalando los grandes aciertos de algunos monjes, mientras que otros, amenazaban con excomunión a quienes practicaran ese método, que no era mas que una obra del demonio.

EL RESURGIMIENTO Fue ya a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando investigadores de renombre como el profesor Korschel, el doctor Charpignon, el conde Rochas y muchos otros, dedicaron su atención al estudio de los fenómenos radiestésicos. Los trabajos de un pionero norteamericano, el Dr. Albert Abrams,

en un libro publicado en 1922, así como las investigaciones hechas en Francia por André Bovis aportaron nuevas luces al conocimiento de la Radiestesia. En el año de 1930 el abate Bouly fue el inventor de la palabra Radiestesia para reemplazar a la antigua Rabdomancia. Sus trabajos, así como los del padre Mermet, llamaron la atención de los sabios franceses.

QUIEN PUEDE SER RADIESTESISTA. Todas las personas, con muy pocas excepciones, pueden practicar la Radiestesia. Pero el éxito, como en todo conocimiento humano, depende de varios factores. Una persona puede tener un gran talento para la música, pero si no practica frecuentemente, no pasara de ser un músico del montón, mientras que alguien, con menos talento, pero dispuesto a trabajar con entusiasmo, y con perseverancia, puede llegar a conquistar el éxito. Lo mismo sucede con la Radiestesia. Hay personas dotadas de una gran sensibilidad, pero si no practican con entusiasmo y con perseverancia, no obtendrán jamas buenos resultados. Solamente quienes cumplen a cabalidad con todas las condiciones necesarias, podrán llegar a practicar la Radiestesia con resultados ampliamente satisfactorios. Para ser Radiestesista, se requiere constancia, paciencia, perseverancia y voluntad, condiciones indispensables para poder llegar a dominar esta ciencia.

Es necesario programar los días y las horas que el principiante debe dedicar a la practica de los ejercicios. La constancia en el cumplimiento de ese programa es un factor favorable para el logro de sus objetivos. La paciencia, esa virtud a veces tan esquiva, la necesita el principiante cuando tiene que repetir aquellos ejercicios que no han sido satisfactorios, ya que si se ofusca y pierde la tranquilidad, los resultados serán cada vez mas negativos. Como en todo aprendizaje, mientras no se obtiene la suficiente práctica, las cosas al principio no salen del todo bien. Es necesario perseverar, tener esperanza y trabajar con firmeza y dedicación, ingredientes necesarios para convertir los sueños en realidad. A la perseverancia de Tomas Edinson se le deben grandes inventos como el Fonógrafo y la Bombilla Eléctrica. La voluntad es la facultad que nos determina a obrar con conocimiento del fin y de los motivos. Su primer oficio es obligar la atención a fijarse en un estímulo determinado, desatendiendo los demás, e imponer la concentración intensa sobre el. Cuando se estudia o se trabaja con voluntad, toda tarea se facilita y se realiza con entusiasmo; pero cuando se pierde la voluntad, esa misma tarea nos parece difícil y tediosa. Esa actitud de la voluntad requiere, naturalmente, esfuerzo a veces demasiado intenso. Pero no hay que olvidar que todos los éxitos en la vida no se obtienen sino por la continuidad de los esfuerzos en una misma dirección.

Todo aquel que estudie Radiestesia y se ejercite cumpliendo las cuatro condiciones enumeradas anteriormente, aun el menos dotado, puede obtener una capacidad Radiestésica, muy útil en todos los momentos de la vida. La mayoría de los seres humanos, tienen aptitudes para ser buenos Radiestesistas, sin embargo, no todos logran buenos resultados, casi siempre por falta de una buena actitud y disciplina mentales, de confianza en sí mismos y de tenacidad. Hay que aprender a mantener la calma; a dominar las emociones; a abandonar los prejuicios y a tener la mente en una actitud de neutralidad. Se debe empezar con trabajos pequeños y a medida que se vaya aumentando la confianza en si mismo se puede ir empleando en asuntos mas importantes. Quien aspire a ser Radiestesista, debe estar en total armonía consigo mismo y con el mundo que lo rodea; debe ser sano de mente y cuerpo; debe tener como propósito que sus conocimientos solo los empleará para el mayor bien de todos sus semejantes. Su conducta debe estar ceñida a los mas altos y puros principios éticos y morales.

CAPITULO SEGUNDO LOS INSTRUMENTOS La Baqueta - Como utilizarla - El Péndulo - Como Sostenerlo - Movimientos Del Péndulo - Particularidades De Los Movimientos Del Péndulo - La Varilla En L - Como Utilizarla - Desimpregnación.

Los instrumentos de que se vale un Radiestesista para ejecutar sus trabajos, son muy sencillos. Dichos instrumentos son la Baqueta, el Péndulo y la Brújula, esta última usada solamente en ciertos trabajos especiales.

LA BAQUETA Se llama Baqueta a dos ramas flexibles de cualquier material unidas por uno de sus extremos. Dos varillas de ballena o de plástico, un alambre curvado en V pueden servir como baquetas. Las varillas utilizadas para construir una baqueta, deben tener una longitud de 30 a 40 centimetros y de 3 a 7

milímetros de espesor. Se unen en un extremo con una ligadura de 2 a 3 centímetros, con una fibra resistente.

COMO UTILIZARLA Mantener bien la baqueta exige una habilidad especial. Para usarla bien hay que dejar caer los brazos a lo largo del cuerpo, con naturalidad; después plegar los antebrazos hasta la posición horizontal, apoyando los codos ligeramente sobre las caderas, con las palmas de las manos vueltas hacia arriba, cerrar los dedos sobre las ramas de la baqueta, con el objeto de cogerlas bien, dirigiendo la punta de la misma hacia adelante. Por consiguiente se mantiene la baqueta a la altura del estómago. (Fig. 1) Otra manera de sostener la baqueta mas ligeramente, es con los dedos hacia arriba, las extremidades de la baqueta retenidas por el pulgar y apoyadas solamente entre los dedos índice y corazón (Fig. 2) El arte de sosterner bien una baqueta consiste en tenerla inmóvil, bien tendida, sin apretarla, en estado de equilibrio inestable, con la punta ligeramente mas alta que la línea horizontal. De esta manera será como un resorte y estará dispuesta a moverse al encontrar la influencia del objeto buscado.

Los movimientos de la baqueta son personales. En manos de ciertas personas se moverá hacia arriba y en manos de otras hacia abajo. La baqueta es un excelente instrumento de exploración para trabajos que deben efectuarse en el campo.

EL PENDULO. Se llama péndulo en Radiestesia a una masa pesada sostenida en un hilo flexible. De todos los instrumentos empleados en Radiestesia, el péndulo es, indiscutiblemente, el mas útil, y el mas exacto; es el mas llamado para operaciones en que se exige precisión. La experiencia demuestra que para cada persona existe un péndulo de peso determinado, con el cual cada uno obtiene el mejor resultado. Si uno se habitúa a su péndulo, forma cuerpo con el .

COMO SOSTENERLO. El hilo, cordón o cadenita, se sostiene entre el pulgar y el índice sin apretarlo mucho; la presión de los dedos debe ser ni mas ni menos que la suficiente para impedir que el péndulo se caiga. La mano debe colgar como si la muñeca estuviera rota, sin exageraciones. Téngase cuidado de no dejar caer el extremo de la cadena o hilo, para que la atención

no se desvíe. Cadena o hilos se retendrán en el hueco de la mano con la ayuda de los tres últimos dedos ligeramente doblados. (Fig. 3) Sería mejor sostener el péndulo sobre una zona de radiaciones de un campo Radiestésico, metal, agua, etc., para ir cebándolo, es decir, alargando paulatinamente el hilo o cadena, soltándolo por muy pequeñas longitudes. Esta operación debe practicarse suavemente, sin sacudidas. El péndulo así cebado se pone a girar.

fig 1,2,3