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LA I MA G E N DEL MUNDO INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA MEDIEVAL Y REN AC EN TI ST A C. S. Li w is La imagen del mundo

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LA I MA G E N DEL MUNDO INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA MEDIEVAL Y REN AC EN TI ST A

C. S. Li

w is

La imagen del mundo Introducción a la literatura medieval y renacentista T r a d u c c ió n de ("a rlo s M a n z a n o

Ediciones Península Barcelona

La edición original ele esta obra íue publicada en 1964 por Press Syndicate of the University of Cam bridge, con el título ih c Discar dad Ima&c. © 1964 by C am bridge University Press.

Q uedan rigurosam ente prohibidas, sin Ja autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier m edio o procedim iento, com prendidos la reprografía y el tratamiento inform ático, y la distribución de ejem plares de ella m ediante alquiler o préstam o públicos, así como la exportación e im portación de esos ejem plares para su distribución en venta fuera del ám bito de la Unión Europea.

Diseño de la cubierta: Lloren^ Marques. Ilustración de la cubierta: Miniatura del Codex miniat Deerelum Gratiani. Primera edición: octubre de 1997. O de la traducción: Carlos Manzano de Frutos, 1997. © de esta edición: Ediciones Península sa., Peu de la Creu 4, 08001-Barcelona, e-mail: edicions_62 @ bcn. servicoin.es internet: http://www.partal.com /Ed62 Impreso en Romanya/Valls s.u., Placa Vcrdaguer i Capdlad

Para Rogcr Lancelyn Grcen

CONTENIDO

P R E F A C I O .........................................................................................................................

9

I. LA SITUACIÓN MEDIEVAL........................................................... II II. III.

SALVEDADES

MATERIALES SELEC C IO N A D O S: EL PERÍO D O CLÁSICO

A. B. C. D. IV.

.

27

El Somnium S c i p i o n i s .......................................... ........27 Lucano ............................................................................32 Estado, Claudiano y la Dama Natura . . . . 35 Apuleyo, De Deo Socratis ..........................................39

MATERIALES SELECCION AD OS: EL PERÍODO GERMINATIVO

A. B. C. D. V.

.........................................................................................................21

43

C a l c i d i o ........................................................................... 46 Macrobio ....................................................................... 54 S e u d o -D io n isio ....................................................... ....... 60 Boecio ........................................................................... 63

LO S C IELO S

............................................................................................. ......... 7 7

A. Las partes del universo ...................................... .......77 B. Sus m o v im ie n to s ..........................................................84 C. Sus habitantes ....................................................... .......92 VI.

LO S « L O N G A E V I » .................................................................................. .........9 9

V IL LA TIERRA Y SUS HABITANTES.......................................... ...... m A. La Tierra ...................................................................... m B. Los a n im a le s ........................................................... ...... 116 C. El alma humana ......................................................... 120

I). E. E G. El. L VIII.

El alma raciona! ...................................... . . . km Las almas sensible v vegetativa . .............................i j -1 El alma \ el c u e r p o ......................................................i v El cuerpo humano ..................................................... i M El pasado humano .............................................. ...... i ^ Las siete artes liberales ........................................ 1.44

LA I NFLUKMCI A 1)1.1, \H ) i ) I L ( ) .

.......................................... ........1 5 ^

l .PÍl.í K . O ......................................................................................................................... ........ 167 ÍN D I C E O N O M Á S T I C O Y A N A L ÍT K O

¡

i

.................................................................

PREFA C IO

Este libro se basa en un curso de conferencias pronunciadas en O xford en diferentes ocasiones. Algunos de quienes asistieron a ellas han expresado el deseo de que su substancia reciba una forma más permanente. N o voy a alardear de que contenga muchas cosas que un lector no habría podido descubrir por sí mismo, si, cada vez que hubiera encontrado un pasaje de difícil comprensión en los libros antiguos, hubiese recurrido a los comentarios, a los manuales, a las enciclope­ dias y a otras ayudas por el estilo. Pensé que valía la pena pronunciar las conferencias y escribir el libro porque ese método de averigua­ ción me parece— y así parece también a otros— bastante insatisfacto­ rio. Entre otras razones, porque acudim os a las ayudas solamente cuando los pasajes difíciles lo son de forma manifiesta. Pero existen pasajes traicioneros que no nos remiten a las notas. Parecen fáciles, pero no lo son. Además, frecuentes investigaciones ad hoc perjudi­ can, por desgracia, la capacidad de asimilación de la lectura, de forma que las personas sensibles pueden llegar a considerar la erudi­ ción algo funesto que siempre lleva fuera de la literatura propiamente dicha. Mi esperanza radicaba en que, si el lector dispusiera previa­ mente de un utillaje (muy incompleto, desde luego) que no le resul­ tase difícil de dominar y que lo acompañara a lo largo de la lectura, dicho utillaje podría ayudarlo a entrar en la literatura. El hecho de mirar constantemente un mapa, cuando aparece una bella vista, per­ turba la «adecuada pasividad» con que se debe disfrutar el paisaje. En cambio, el de consultar un m apa antes de ponerse en camino carece de esa consecuencia negativa. En realidad, nos llevará hasta muchas vistas, entre ellas algunas que nunca habríamos encontrado por nuestra cuenta. Ya sé que hay quienes prefieren no profundizar la impresión, por accidental que sea, que una obra antigua produce en la mente que la considera con sensibilidad y concepciones exclusivamente moder-

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ñas; como también existen viajeros ingleses que llevan su resuelto nacionalismo por toda Europa, solamente se relacionan con otros turistas ingleses, disfrutan de lo que ven exclusivamente por su «p in ­ toresquism o» y no desean comprender lo que esas formas de vida, esas iglesias, esos viñedos significan para los nativos: merecido tienen su castigo. N o tengo nada que discutir con quienes enfocan el pasado con esa mentalidad. Espero que no me busquen pendencia, pues he es­ crito para los otros.

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C A P Í T U L O P R I M ER O

LA SIT U A C IÓ N M ED IEVA L

The likeness of unlike things. MU EC ASTER

El hombre medieval compartía muchas ignorancias con el primitivo y muchas de sus creencias pueden sugerir a un antropólogo paralelis­ mos con las de éste. Pero, en general, no había llegado a dichas creen­ cias por el mismo camino que el primitivo. Se considera que las creencias de los hombres primitivos son la reacción espontánea de un grupo humano frente a su ambiente, reac­ ción que es obra de la imaginación principalmente. Constituyen ejemplos de lo que algunos autores llaman pensamiento prelógico. Van íntimamente unidas a la vida comunitaria del grupo. Lo que nosotros denominaríamos operaciones políticas, militares y agrícolas no son fáciles de distinguir de las rituales; los ritos y las creencias se engendran y apoyan mutuamente. El pensamiento medieval más característico no surgió de esa forma. A veces, cuando una comunidad es relativamente homogénea y conoce relativamente pocas perturbaciones durante un largo pe­ ríodo de tiempo, un sistema de creencias de ese tipo puede prolon­ garse (con cierta evolución, naturalmente) mucho tiempo después de que la cultura material haya progresado hasta rebasar el nivel del pri­ mitivismo. Entonces puede convertirse en algo más ético, más filosó­ fico, más científico incluso; pero seguirá existiendo una continuidad ininterrumpida entre esto último y sus comienzos primitivos. Al parecer, algo así ocurrió en E gipto.1 También de eso difiere la histo­ ria del pensamiento medieval. Podem os mostrar la singularidad de la E dad Media mediante dos ejemplos. Entre 1160 y 1207 un sacerdote inglés llamado Lazamon escribió un poema titulado The Brut.2 En él (v. 15.775 y ss.) nos dice que en el aire habitan muchos seres, unos buenos y otros malos, que vivirán 1. Véase Befare Philosophy, J . A. Wilson, et al. (1949). 2 . Ed. F. M adden, 3 vols. (1847).

ii

en él hasta el fin del mundo. I .a substancia do esa creencia no diiiere de otras que podríam os encontrar en el mundo primitivo. Un rasgo característico de la reacción primitiva e s el de poblar la naturaleza, especialmente sus partes menos accesibles, con espíritus, unos favo­ rables y otros hostiles. Pero Lazamon no escribía aquello porque compartiese reacción comunitaria v espontanea alguna del grupo social en que vivía. La historia real de ese pasaje es muy diferente. Su autor tomó su relación de los demonios aéreos del poeta normando Wace (c. 1155). Wace la tomo de la Historia Reobre la naturaleza v el cielo, 13 n.; intensidad y límites de su imagina­ ción, 16, 82, 8 3-84, 1 13, 158: sobre los poetas, 32, 163; tratamiento de Lucano, 32; sus ángeles, 63; sobre la Lortuna. 69, 8 1; la nobleza, 70; lo supe-celestial, S I: influencias, 85; Venus. 88; astronomía, 92; música de las esteras, 92; inv ierte el universo, 95; sobre el ultimo luego, 98; las siete artes, 144-145; citado, 17, 18, 24, 28, 36 n. 82, 83, 90, 95, 97, 137, 147, 149, 153 Dares, !63 David, el rey, 14 1 De loe, 13 9 ,'16 2 Deguileville, v. Pélcrindge demiurgo (= demiurgus, crtépr|Gic;), 37 Demogorgon, 39 D ém onos, en Lazamon, 1 1 ; distinción platónica respecto de los dioses, 39, 42; en Apuleyo, 40-41; en Calcidio,

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50; en Bernardo, 96; en Milton, 96; identificados con los duendes, 108; citados, 89 D ialéctica, 145-147 D iderot, 170 Dill, S., 44 dim ensiones del modelo, 30, 81-82 Dingaan, 64 D ionisio (en los Hechos), 60 D ionisio Catón, v. Catón Dionisio, el autor, v. Seudo-D ionisio «D o n a t», 146 Donne, deuda con S. Scipioms, 30; sobre el elem ento de fuego, 78-80; sobre el Sol y el oro, 87; sobre la influencia y el aire, 90; inteligencia y esfera, 94; triple alma, 130; vínculo (gum phus) entre alma y cuerpo, 130; citado, 21, 87, 160 D ouglas, G avin, 108, 154 dragones, 117 Drayton, su «d esgreñ ada y espantosa ninfa del m ar», 101; sus violaciones de escala, 103; citado, 89, 104, 110 Dryden, 109 D uendes, las tres concepciones, 99-100; duendes terribles, 101-102; duendes miniaturas, 102-104; duendes su perio­ res, 105-107; intentos de darles ca­ bida, 107-110 Dunbar, 160 D undrum , 103 Dunne, J. W., 56 Durero, 135 Edda, la prosa, 103 Edén, Richard, 115 Edico, historicismo, 136 Edipo Rey , 17, 148 Eduardo, Rey, 164 Egipto, 44, 56 elem entos, (1) = a io i^ e ta , 13, 55, 79-80; (2) = esferas, 35 Elfam e, Reina de , 101 Eliano, 117 Elyot, Thom as, sobre los tem peram en­ tos, 134-136 Em pédocles, 47, 50 epicúreos, 71 Er (en P Latón), 27, 57 Ericto, 34 escala, d efectu osa en la im aginación medieval, 84-85 Escoto, Joh n Eriugena, 60 E so po (fabulas de), 57, 117 espacio, la palabra, 83 espíritus, 131-132 Estacio, forma, 32; Tebaida, 35-39; y D em ogorgon, 39

Éter, razones para postularlo, 13; su frontera con el aire, 42; sus animales, 40; Q uinto Elem ento o Quintaesencia, 79; en el siglo X IX , 131 eternidad, 74, 94 eumenis, co rrespo n den cia latina de duende, 101 Exeter book, 119 existencialism o, 68 Faral, 148 Farnesina, Palacio, 156

fate, v. duendes Fedro, 117 fénix, el, 119 Ficino, 123 Fielding, 69, 125 filn mortuae, 109 Fin, del m undo, sólo en el cam po su b lu ­ nar, 97-98 Florencia, 155 Fortuna en Boecio, 68-69; en Dante, 69, 111; hostil al historicismo, 138-139 Fortuna Major, 87 Fortuna Minor, 88 Freud, 21, 49 Froissart, 138, 142 fuego, elemento de, 79-80 G alileo, 23 G allio, 32

Gawain and the green Kmght, 102, 105, 116,153 G énesis, 47 genius, 41, 164 G eoffrey de M onm outh, 12, 161 G eoffrey de Vinsauf, 148, 150 Geste Hystonale ofTroy, 139 G ib b son, 74, 1 4 2 ’ G iraldus Cam brensis, 102 glamour («hechizo»), 145 G o b i, desierto, 115 G o d o fred o de Bouillon, 141 G oethe, 170 G om brich, E. H ., 84 n. Gower, sobre la fama, 68; la nobleza, 70; «inclinación natural», 77; grados del ser, 78 n., 121; M ercurio, 88; lo su b lu ­ nar, 89; Luna, 89; «du en de», 101, 105, 109; fin del mundo, 113; decadencia, 143; Carmente, 145 n.; citado, 86, 151, 158 G ram ática, 144-146 Grammary, 145 Granusion , 53-54 Gregory, 78 n., 120 G uid o delle Colonne, 163 G uillaum e de Lorris, 126

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( ¡ullivcr, 84, 103 gumphi, 5 3, 13 1 (jtinn, A. M. E, 150 1 laldane, 1. B. S., 81 n. I larrison, E L. S., 152 n Hawes, 151 1 lecatao, 54 1 lector, 14 1, 142, 144 Hegel, 136, 138, 146 heimskringla, ei mundo, 1 12 Heliodoro, 34 Henryson, sobre la música de las esteras. 92; catálogo en, 154; sobre los plane­ tas, 154; citado, 159 Herder, 170 Herodoto, su concepción del deber ante la historia, 139-140; citado, 54, 117 , 163 Hesiodo, 47, 57 Heylin, Peter, 11 5 Hipparco, 13 n. historicismo, 69, 13 6 -139 Hoccleve, 157 Holinshed, 10 1 Homero, ¿la verdadera fuente de los caballos llorosos de san Isidoro?, 117 ; su escudo comparado con Spenser v el Salone, 157; Mimesis en, !59; en Hous o f lam e, 163; citado, 32, 47, 6 3, 139, 155 Horacio, 118 , 15 1 humores, 13 3 -13 6 Hnon o f Bordcaux, 105, 159 Ibsen, 148 Imitación, la, 24 influencias, v. Aire y planetas Infortuna M ajor, 87 Infortuna Minor, 87 inteligencia, distinto de razón, 7 3, 12 3 inteligencias, 94, 97 interiorización, 4 1, 157, 164 Isabel and the Elf-Knight, 101 Isabel I, 64, 10 1 Isidoro, san, 74; sobre astronomía, 8 1; sobre los animales, 11 8 - 1 19 ; sobre la historia, 143, 145 Jacob o I (de Escocia), 79 Jacobo I (de Inglaterra), 110 Jean de Meung, sobre la naturaleza, 36, 68; los grados del ser, 1 2 1; citado, 24, 5 3 ,6 4 ,9 3 Jerusalén, 114 Joaquim de Flora, 137 J o b , 11 7 John, v. Escoto

lohnson, E R., 1 3 n. Johnson, Dr., su valle feliz, 1 15; sobre la razón, 12^, 12o; intelectos, 13 2; citado, 64 loinville, 1 "38 Josefo, 163 Josha, 141 Juan, san, Judas Macabeo, 141 juicio, !27; interior, 12 7-129 Julia, 3 3 ! ul iano. el Apostata, 44 Julio Cesa r, 141 J ung, 5 3 )ustiniano mártir, 45 Juvenal, 1 18 Kan, el Grande, 1 1 5 kant, 170 karakorum, 1 1 5 keats, 86, 1 36, 1 58, 170 kempe. Margerv, 1 14 ker, XXa. P , 138 ' kircher, Atanasio, 10 1, 119 kirk. Roben, 107, 108 krapp, ( i. P, 1 ! 9 n. kublai, 1 1 5 Lactancio, 1 1*-' lamia, trad. de duende, 101 Landor, 67 Eangland, sobre la locura, 89; los plane­ tas. 89; sobre la vis im aginativa, 128; d o n a , 146 Latham, M. XX'., 101 n., 110 Latimer, 145 Latino, 145 l.aunlal. Sir, 105, 106 Eazamon, sobre los demonios, 1 1 , 12; mimesis, 158; citado, 16 1, 162, 163 Leckv, 1 12 le den, 145 Leibniz 170 Eilith, 101 l.ongaei i , 9 9 -110 Lovejov A. ()., 42 n.. 8 1, 170 n. Lucano. 32 35; sobre el Innombrable, 39; citado 9 1, 118 Lucrecio, 7 1 Luna, la gran frontera. 13, 34. 40, 79-80, 83; carácter de. 90 Lvdgate traductor de Deguilville, 12; de Razón y Sensualidad, 67; sobre cues­ tiones históricas, 139; sobre Chaucer, 147; catalogo, 1 5 3 Macaulay, 138, 158 Macbeth, 101

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Mackenzie, 125 Macrobio, 49, 54-60 Maimónides, 81 Malory, 1 37, 143, 150 n., 158, 160, 16 1,

162 Mandeville, 11 2 Map, Walter, 109 m app aao u n dc, 1 13 Marcia, esposa de Catón, 3 3 Marcial, 118 Marciano Capella, 88, 99 Marco Aurelio, 37-38, 156 Marta de Francia, 158 Marlowe, sobre los espíritus elementales, 108; empleo impreciso de «elemen­ tos», 1 33; «expolitio», 149 marxistas, 137, 146 Mary Bennet, en Jane Austen, 135 Mateo de Vendóme, 15 1 Mateo, san, 98 matrimonio, «culpa» del, en Estacio, 36 Maupertuis, 170 Men andró, 57 Meredith, 97 Merlin, 105 metales, v. planetas Miguel, 61 Milton, sobre «salvar las apariencias», 14; el Sol, 30; la 'Fierra, 55; principa­ dos, 6 1; ángeles, 63; deudas con B oe­ cio, 68, 69, 72; sobre los contrarios, 79; construye la mejor de ambas astro­ nomías, 84; «influencias», 90; «balda­ quín circular» (de la noche), 9 1; aire, reino de los demonios, 96; sobre los duendes, 99-100, 10 2, 104, 1 1 5 ; ¿deuda con Marco Polo?, 11 5 ; sobre los espíritus, 1 3 1 ; actitud ante la H is­ toria, 139 -140, 14 1; falta de mimesis, 160 n.; citado, 2 1 , 39, 73, 102, 12 3, 135, 163 Ming, dinastía, 11 5 misterios, 29, 49 More, 1 lenry, 123 Morgan le Eay, 102, 105 muertos, los, como demonios aéreos, 3435, 40; como duendes, 10 9 -110 Música, 50, 152 n.; de las esferas, 92 Naturaleza, (jmaiq, distinta del cielo (oúpavóq), 13 , 13 n., 88; personifica­ da, 36-38, 53; citada, 2 5 “ , 67 N el son, 14 1 neo-platonistas, v. platonistas Newman, 67 Nicea, Concilio de, 46 nimias, 10 1, v. también L]ndinae Nous, o Noys (votiq) en Calcidio, 47;

como Mens en Macrobio, 58-59; en Bernardo, 53, 58, 123 Novae, 13, 13 n., 172 Novalis, 136 Novs, v. Nous Occam, 22 Oneirocritica, de Artemidoro, 56 Onocresius, 55 Orfeo, Sir, 34, 57. 7 1 , 105-106, 109 Orígenes, 123 Ormulum, 157 Orn icen sis , 55 Orosio, 137 Osio, 46 Otranto, castillo de, 142 oupavóq, v. Naturaleza Ovidio, 27, 30, 32, 1 18 Pablo, san, 60, 96, 126 País de las Tinieblas, el, 11 5 Pallazo della Ragione, 155 Pannecock, A., 85 pantera, la, 11 9 Papa Alejandro, nota Paracelso, 108 Paraíso Terrenal, 1 1 5 - 1 1 6 Paris, Matthew, 138 Parrish, C., 152 Pascal, 83 Pasifae, 34 Paticnce, 159 Pavía, 64 Pedro, san, 98 Pelennage de l'llom m e, Naturaleza y Grácedieu, 12, 15 3; citado, 122 Petrarca, 145, 147, 154 Physiologus, 11 8 Piers Plawfnan, v. Langland Pitágoras, 28, 50 planetas, 49, 8 1, 85, 86-90 Platón, su relación con la mitología, 12 ; R epública, 27; el suicidio, 29; Tim eo, 37, 39, 4 1, 46, 53, 13 0 ; ( y o ^ o i) , 54 (geología catastrófica), 40, 94 (ani­ males celestiales); Sócrates y su voz, 40; Tríada, 42, 50; reencarnación, 48; sueños, 49; función espiritual de la astronomía, 50; terror del alma por el camino filosófico, 59; teolo­ gía negativa, 60; pre-existen cia, 12 2 - 12 3 ; citado, 25, 37, 48, 49-53, 62, 66 platónicos, (1) antiguos, 45; su monote­ ísmo, 58; su trinidad, 58; (2) florenti­ nos, 4 1, 96 plenitud, 42, 5 1 Plinio el Viejo, 13 n., 1 1 7 - 1 1 8

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Plotino, 43, 45 Polo, Maffeo, 11 5 Polo, Marco, 1 1 5 Polo, Nicolo, 1 1 5 Pompeya, 34-35 Porfirio, 45, 146 Prester Juan, 1 1 5 preve, 147 Príamo, 14 1 Primer Motor, 92-93 Pnmum Mobile , 26, 80, 84-85. 92; pin­ tura del, 96-97 Prisciano, 145 Proclo, 45 Ptolomeo, 27, 27 n. Punch, 16 Quadrivium, 144, 152 quintaesencia, v. Eter Quintiliano, 145 Racine, 159 n. Razón, distinta de la inteligencia, 7 3, 12 3; en sentido lato significa alma racional, 1 2 1 ; función moral del alma racional, 12 5; pérdida de su signifi­ cado, 12 5; en el Román de la Rose v en Shakespeare, 126 Rcason and Sensuahty, 67 Reese, G „ 152 n. Renacimiento, 123 Retórica, 144, 14 7 -15 2 Rey Eduardo, 164 Rey Estmere, 145 Rey de Corazones, 148 rodéy 13 3 Roldan, 67 Román de la Rose, sobre la naturaleza, 36; gentileza, 70; razón, 126; uso de la digresión, 150, 153 romances, 16, 150 Runciman, S., 108 Sabiduría, libro de la, 66

Salamandrae, o Vulcani, 108 Salmos, 11 8 , 149 salvando las apariencias, 22 san Lorenzo, 155 Sannazaro, 67 Santa María del Fiore, 155 Santa Maria Novella, 155 Sai ira Menippea, 67 Saturnalia de Macrobio, 54 Saving the App caranees, de Bariield, 2 3 Schelling, 170 Scot, Reginald, 10 1, 104, 108 Zri|j.a-oa3)Lia, 59 n. Séneca, 32, 66

sensualidad, como sinónimo de alma sensible, 12 1 Seudo-Dionisio, trabajos, 60; teología negativa, 60; jerarquías celestiales, 6063; sobre el simbolismo, 6 1; niega a Theophanies, 62; tríadas, 62-63; ci­ tado. 130 Seznec, J „ 72 n„ 86 n„ 97 n., 155 n„ 156 n. Shakespeare, sobre los sueños, 49; el prior aetas, 69; lunes, 89; hadas, 110 ; razón, 125, 126, 132; juicios, 127; ele­ mentos, 13 3; expolitio, 149; citado, 74, 102, 104, 133, 161 Shaw, G . B., 24 Shelley, 30, 39, 86 Sidney, 129 Silvestres o Sylphi, 108 Simaco, 43, 54 Simplicius, 22 Snorre Sturlason, 11 2 , 138 Sócrates, 39 Sol, 30, 8 1, 87 Somnium Scipiom s, v. Cicerón y M acro­ bio South Tnglish Legcndary, 26, 8 1, 104. 109, 157 Spengler, 138 Spenser, sobre el suicidio, 29; fortuna, 72; elemento de fuego, 79; Sol y oro, 87; duendes, 104, preexistencia, 123; localización del juicio, 132; citado, 16, 2 1 , 39, 148, 15 3, 155 Stahl, W. 1L , 54 n. stellatum , 28, 35, 80, 8 1, 84, 169 Sturlunga Saga, 163 n. sueños, en Calcidio, 49; en Macrobio, 55 57 suicidio, 29-30 supercelestial, lo, 80-81 Swift, v ( lulhver Swmburne, 44 Sylphi, v. Silvestres Iaprobane, 115 Tasso, 16 le b a s, 140 temperamento, 133 temperamentos, v. Humores le n n yso n ,69 Teobaldo, 1 19 Teodorico, 64, 66 Ieodosio, 43 teología negativa, 60 teosofía, 123 Thackeiav, 162 Thomas the Rxmer, 105, 106, 107, 109, Thomson, 104, 155 Tierra, por qué es central, 49-50; v en

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qué sentido no lo es, 52, 95; posos del universo, 55; tamaño de la, 30, 69, 8 1; forma, 31, 3 3,5 4 , 1 1 2 - 1 1 3 Tinieblas, País de las, 1 15 idurneur, 32 Tragedia francesa, 67, 160 n. 1 revisa, 12, 13 1 Triada, la, principio tic, medios entre los dioses v los hombres, 40; entre dos cosas cualesquiera que se juntan, 42; en Calcidio, 5 1; entre la razón y el ape­ tite), 5 1; entre Dios y el hombre, 62; la Anunciación, 62; entre ángel y ángel, 62-63; abandonada por Boecio, 66-67; entre el alma y el cuerpo, 130 Trinidades, las, platónicas y cristianas, 4 7 ,5 3 ,5 8 ir islam Shandw 150 Trivat, Nicolás, 140 Trivium, 144 troyanos, 139, 14 1, 153 Undinae, 108 Urania, 53 V au g h a n ,123 Venetus, Franciscas Georgius, 95 Vía de perfección, 24 Villon, 16 Vicente de Beauvois, obras, 75; sobre la hiel de la hiena, 70; sobre la «inclina­ ción natural» (gravitación), 11 2

Vinaver, 150 Virgilio, actitud de Dante ante. 32, 147; ausoque potiti, 72; l aun i nymphacque, 108; historicismo de, 137; carencia de mimesis, 158 n.; / lous o f Fam e, 163; citado, 27, 63, 66, 7 1 , 148 virtudes, cuatro niveles, en Macrobio, 59 virtus, v. ángeles Von 1 lügel, 3 1 Vulcani, v. Salamandrae Vulgaria, de Horman, 101 Wace, 12, 16 1 Wagner, 11 7 , 170 Walpole, 142 Webster, 32 Wee Wee Man, The, 103 Weland, 15, 70 Wells, H. G ., 24 White, L. Jr., 156 Wilson, [.A ., 11 Wind, E „ 156 Winny, 130 n., 1 32 n. Wordsworth, 102, 123, 125, 126, 156, 158 W7ulístan, 137, 143 Yámblico, 45 ylfe, 101 Young, 32

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una «imagen del mundo» caracterís­ tica, que quedaría descartada en

. despue^ trueno lik ratura ipij'-,

épocas posteriores. Sin conocer el

medieval y renacentista en la uní' t :

modelo mental en que se fundamen­

sidad de Cambridge (1954-196 >1

taba aquella cultura no es posible

Publicó cerca de cuarenta ob *

comprender cabalmente sus mani­

entre ias que destacan cuentos para

festaciones literarias, y el lector

niños, ensayos y ficciones de inspira

puede verse fácilmente inducido a

ción cristiana, algunos textos auto­

interpretaciones erróneas. En su últi­

biográficos y ensayos académicos,

ma obra, el gran erudito C. S. Lewis

como el presente The discarded image

se propuso ofrecer una visión conci­

(aparecido postumamente en 1964).

sa y comprensiva de esta «imagen del mundo», de sus fuentes y sus consecuencias. El resultado fue el presente ensayo, que constituye hoy todavía una óptima introducción a la literatura de la Edad Media y del Renacimiento.

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