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Joshuan Barboza Meca. MCE Exploración Neurológica Neonatal Joshuan Barboza Meca. MCE TOMO I Manual de Pediatría y UCI

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Exploración Neurológica Neonatal Joshuan Barboza Meca. MCE

TOMO I

Manual de Pediatría y UCI Neonatal, Página 79

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Las manifestaciones del desarrollo del sistema nervioso en los lactantes y niños son las más dinámicas. Por lo tanto, las definiciones de normalidad para cualquier signo que refleje el estado del sistema nervioso o de alguna de sus partes depende en forma crítica de la edad. Estas normas también varían ampliamente entre individuos, así como en la misma persona en diferentes días y bajo condiciones variables. El principal objetivo de la valoración neurológica en el niño es vigilar el proceso de maduración del sistema nervioso. El sistema nervioso crece con mayor rapidez durante la vida fetal y postnatal precoz, alcanzando casi una cuarta parte de su tamaño adulto en el momento de nacer, la mitad hacia Fig. 3.1. Secuencia del desarrollo de varios reflejos y automatismos el primer año de edad, cuatro Tomado de Hoekelman R., et al (2013). Pp. 116 quintas partes hacia los 3 años y 9/10 partes hacia los 7. Los neuroblastos, que se multiplican entre las 10 y 18 semanas de vida fetal; después de este momento, el número de neuronas probablemente aumenta muy poco. El crecimiento del cerebro tiene lugar entre la mitad de la gestación y alrededor de los 18 meses de edad, y refleja la multiplicación de las células gliales, la producción de mielina por las células de la neuroglía y el desarrollo de dendritas y las conexiones sinápticas. La mielinización se mantiene relativamente rápida hasta los 4 años de edad. Al nacer, el cerebro es grande, con un peso al nacer de 350 - 400 g. Las circunvoluciones están poco diferenciadas.

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motores.

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Tabla 3.1. Organización de la exploración neurológica pediátrica

Estado de comportamiento del niño

Condiciones bajo las cuales se realiza la exploración

Condiciones ambientales Estado de conciencia Lenguaje (llanto)

Estado mental

Funcionamiento cognitivo Humor (irritabilidad) Bipedestación y marcha Cráneo

Cabeza

Pares craneales I a XII Tamaño muscular, simetría, contracturas, tono y fuerza.

Motor

Actividad espontánea en decúbito prono, supino, sedestación, capacidades motoras gruesas. Resistencia a la extensión pasiva Simetría de movimientos, involuntarios, fasciculaciones, temblor, corea, atetosis, distonía y sacudidas mioclónicas. Sensorio Neonatales

Reflejos

Osteotendinosos profundos, respuesta plantar Reflejos abdominal, cremastérico, anal Clonus

Sistema nervioso autónomo

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Frecuencia cardiaca y respiratoria, funcionamiento vesical, control de la temperatura.

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El crecimiento de la médula espinal, después de la fusión de los pliegues neurales en dirección craneal y caudal, es más rápido al principio en las regiones lumbar y cervical, mientras que la región torácica se desarrolla más rápido en el tercer trimestre de gestación. Durante el tercer mes de vida fetal, la columna vertebral en desarrollo crece más que la médula espinal y, como resultado, el extremo distal de la médula espinal se desplaza en dirección craneal desde el nivel de la cuarta vértebra lumbar en el quinto mes hasta el nivel adulto en la primera o segunda vértebra lumbar hacia el segundo mes postnatal. La mielinización de la médula se produce en dirección cefalocaudal. La actividad motora espontánea y refleja, que muestra el desarrollo Estados de Alerta Criterio de los arcos reflejos de la médula Ojos cerrados, respiración regular, y la inervación muscular, empieza Estado 1 sin movimientos durante la décima semana de Ojos cerrados, respiración irregular, vida fetal. Hacia las 12 semanas Estado 2 sin movimientos gruesos de gestación puede observarse una respuesta primitiva de Ojos abiertos, sin movimientos Estado 3 presión; en la semana 16 se gruesos observa una retirada de las Ojos abiertos, movimientos gruesos, Estado 4 e x t re m i d a d e s i n f e r i o re s e n sin llanto respuesta a la estimulación de los Estado 5 Ojos abiertos o cerrados, llanto pies y un reflejo de estiramiento de los gemelos; hacia la semana 19 se aprecian movimientos respiratorios regulares en respuesta a la hipoxia. Los reflejos tónicos, responsables de la contracción y extensión de las extremidades, están bien desarrollados en el recién nacido a término. La ritmicidad de la actividad motora de las neuronas, responsable de los movimientos de actividad motora de las neuronas, responsable de los movimientos repetitivos durante la actividad (por ejemplo, los movimientos en sacudidas de la mandíbula que acompañan al llanto), aumenta a medida que avanza la edad gestacional. Tabla 3.2. Escala de alerta de Prechtl para el RN

La secuencia normal de cambios de la postura, el tono muscular y los reflejos de un recién nacido que se producen con el aumento de la edad gestacional desde la semana 28 hasta la 40. Una característica adicional del comportamiento del sistema nervioso en desarrollo es el cambio de los ciclos de sueño vigilia con la edad. El ciclo de sueño y vigilia del neonato suele ser bastante irregular, pero se regulariza hacia las 15 semanas de edad. Las fases de sueño con movimiento ocular rápido (REM) ocupan una mayor proporción del tiempo de sueño en los lactantes que en los adultos.

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Para la exploración neurológica, el estado óptimo que permite su realización es la de alerta tranquila, sin llanto y con la cabeza en la línea media, para evitar los efectos del reflejo tónico del cuello. Cuando un lactante está dormido y vestido, el examinador puede observar la postura, en especial el grado de flexión de las extremidades; la hiperextensión del cuello, incluyendo el opistótonos evidente; la simetría de la posición de las extremidades; y la cantidad, la calidad y la simetría de los movimientos espontáneos, que incluyen las convulsiones tónicas o clónicas. Mantener el pulgar flexionado por debajo de los dedos flexionados es un signo que acompaña a muchas anormalidades cerebrales (pulgar cerebral). En los recién nacidos prematuros normales son comunes los movimientos atetoides contínuos (por ejemplo, la flexión simultánea del codo y la rotación interna de la parte superior del brazo). Desde el momento en que nace, el niño está dotado para responder a una gran variedad de estímulos y percibe con todos los sentidos, aunque con limitaciones. En cuanto sale del útero sus sentidos se ven sobrecargados de estimulación. A medida que los niños crecen, van tolerando dosis mayores de estimulación, en función de su madurez y de su capacidad para interactuar y regular su estado. El recién nacido muestra mayor predisposición hacia aquellos estímulos que provienen de la madre, como la voz femenina (más aguda) y el gusto, olor de la leche materna. Tabla 3.3. Esferas de valoración neurológica en el RN

Estado de alerta Fijación y seguimiento con la mirada Audición Consolabilidad Perímetro cefálico Nervios craneales Postura y actividad motora espontánea
 • Postura • Tono pasivo en tronco y extremidades • Tono activo en tronco y extremidades • Reflejos primarios • Reflejos tendinosos profundos • Respuestas plantares

En muchos recién nacidos sanos se observa un temblor, con o sin llanto, durante los primeros días de vida. Muchos recién nacidos normales pueden adoptar por sí solos una posición tónica del cuello, es decir, extensión de las extremidades ipsilaterales después de la rotación de la cabeza hacia un lado (el reflejo tónico del cuello asimétrico, RTCA), un RTCA persistente es anormal. Se inspecciona la cara para observar su expresión (alerta, indiferente, preocupada, llorosa); la simetría del cierre de los ojos después de dar un pequeño golpe en la frente (reflejo glabelar); y la simetría y la contracción pupilar y el parpadeo en

respuesta a una palmada con las manos a una distancia aproximada de 30 cm de la cara del niño.

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En unas ocasiones el neonato es capaz de mantener un estado de vigilia (alerta) que le permite entrar en comunicación con su entorno, con el fin de asegurarse que sus deseos serán reconocidos. Por ello, se considera que el RN es dotado de unas condiciones excelentes que le capacitan para “comunicar” tanto sus necesidades como su bienestar. Durante las primeras semanas existe hipervagotonía. El RN se comporta en buena medida como un ser subcortical y medular, con tendencia a la irritabilidad, a la hipertonía y a movimientos reflejos espontáneos, y presenta una serie de reflejos y respuestas propios de esta edad. La observación de la conducta espontánea del recién nacido es la base de la Escala de Brazelton para valorar el desarrollo neuroconductual del niño al inicio de la vida. Su estado de alerta se deduce de su capacidad para responder o dejar de hacerlo ante un estímulo conocido. En cuanto a su postura, suele predominar la flexión de sus extremidades. La postura de las extremidades es simétrica. Con el recién nacido desnudo se revisa la resistencia al estiramiento pasivo en las extremidades, el tronco y el cuello, observando en particular el aumento o disminución simétrica y asimétrica. Muchos lactantes que desarrollan espasticidad en una etapa posterior son hipotónicos durante la etapa neonatal. Se observa asimetría de los biceps, de las rótulas, de la superficie Fig. 3.2. Postura del RN abdominal y de los reflejos cremastérico y anal, y se intenta provocar una contracción clónica en el tobillo (registrando el número de contracciones obtenidas). Se prueba la prensión palmar y plantar para detectar las diferencias de intensidad entre los dos lados (por ejemplo, disminución unilateral en la parálisis de Erb) o ausencia bilateral, como en las lesiones de la médula espinal. Es importante presionar la palma del recién nacido desde el lado cubital, manteniendo su cabeza en posición en la línea media. El reflejo de Babinski (con una respuesta de flexión y los dedos en forma de abanico), que se espera en los recién nacidos normales, debe revisarse para observar la simetría, al igual que en el reflejo de retirada de las extremidades inferiores. Se consideran movimientos anómalos los de tipo rítmico estereotipado (pedaleo, masticación) y los muy lentos o duraderos, como torsión del tronco, la mano cerrada con dedos extendidos o los movimientos lentos de las muñecas.

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Al tocar al niño se obtiene una respuesta poco duradera y con movimiento incompleto. La capacidad de reaccionar a los estímulos externos madura en el último trimestre de gestación. El temblor mentoniano desaparece al estimular la succión. Si se estimula el labio superior, la boca se abre y la cabeza se retroflexiona; con la estimulación del labio inferior la boca se abre y la mandíbula cae. Este reflejo está ausente en los RN deprimidos. El recién nacido cierra los ojos al rozarle ligeramente las pestañas (reflejo ciliar). Se habla de “respuesta de los ojos de muñeca” cuando, al hacer girar el cuerpo y con él la cabeza hacia un lado, los ojos se desvían en sentido c o n t ra r i o, c o m o p a ra mantener la postura Fig. 3.3. Tono pasivo en tronco y extremidades primitiva, y luego vuelven a la línea media. Su permanencia más allá de los 6 - 7 días puede indicar ceguera. El tono activo se deduce por la inspección de la postura y de los movimientos espontáneos. En cuanto al tono pasivo, debe valorarse el tono axial o del tronco y el de las extremidades. El tono axial puede valorarse mediante las maniobras clásicas del lactante en suspensión ventral y dorsal, o con las maniobras de incorporación o sentado con ayuda. El tono de las extremidades se valora mediante movimientos pasivos. En la maniobra de la bufanda se lleva se

Fig. 3.4. Tono activo en tronco y extremidades

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lleva su mano hacia el hombro opuesto, y normalmente no llega a

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Fig. 3.5. Evolución del tono pasivo según Saint-Anne. Tomado de Cruz M., et al (2013)

tocarlo. Finalmente, el ángulo de flexión de la muñeca sobre el antebrazo es de 90º. En las extremidades inferiores, al practicar la abducción de ambos muslos debe alcanzarse la separación de 90º. Al doblar el muslo al máximo sobre el cuerpo y extenderle la rodilla, se alcanza un ángulo poplíteo de 90º como mínimo. En la prueba de respuesta a la tracción, el médico tira del recién nacido en decúbito supino hasta sentarle y observa el grado de resistencia a la extensión de los brazos a nivel del codo y el ángulo con el que la cabeza se mantiene erguida. En un recién nacido a término, se mantiene cierto grado de flexión del codo, y el control de la cabeza es relativamente débil, sin predominio de los flexores ni de los extensores de la cabeza. Las respuestas reflejas primarias constituyen la conducta reactiva neonatal con finalidad (automatismos) o aparentemente sin ella (sinergias) y como consecuencia de la falta de inhibición por parte de una corteza cerebral inmadura. Algunos de los reflejos los veremos en la figura 3.6. El reflejo de Moro es un signo muy importante del sistema nervioso intacto durante el periodo neonatal. Se provoca mejor si apoya el cuerpo del recién nacido en una mano, haciendo que la cabeza caiga súbitamente unos pocos centrímetros sobre la otra mano cuando la cabeza está en la línea media y los músculos del cuello relajados. Un reflejo completo de Moro consiste en la abducción simétrica de los brazos y los hombros, extensión de los antebrazos a la altura del codo y extensión de los dedos de las manos, seguido de la abducción de los brazos a la altura de los hombros y llanto.

Con el recién nacido en decúbito prono se observan los movimientos

espontáneos de gateo y el reflejo de incurvación, o de Galant (incurvación lateral del tronco después de la estimulación con un dedo a lo largo de la línea paravertebral desde TOMO I

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el hombro hasta las nalgas, unos 3 Tabla 3.4 Reflejos primarios cm de la línea media). Después se Desaparición (edad Reflejo mantiene al recién nacido en correcta) posición prona en el aire con las Ubicación 3 meses manos del médico alrededor del tórax. El recién nacido normal está Presión palmar 3 meses más o menos flácido durante esta Presión plantar 3 meses maniobra, pero el recién nacido Moro 4 meses hipertónico u opistotónico levantará la cabeza y extenderá las Reflejo asimétrico del tono 6 meses cervical extremidades inferiores en diversos ángulos. Con el recién nacido aún en posición vertical, el examinador coloca sus manos rodeando las axilas desde atrás, y se observan respuestas de colocación y de marcha. Respecto a los automatismos, unos son alimentarios (de succión, de búsqueda) y otros de defensa, como la respuesta de retirada, que consiste en la flexión de la pierna o giro de la cabeza, huyendo de un estímulo molesto aplicado en la planta del pie o lóbulo auricular; el reflejo espinal, en el que friccionando el raquis del niño del cóccix a la nuca, éste extiende las cuatro extremidades y emite orina, y el reflejo de incurvación del tronco, en el que, al friccionar la región paravertebral de arriba abajo, el raquis se curva con concavidad hacia el lado estimulado. En los automatismos de postura, la cabeza tiende a caer hacia adelante, si bien el niño hace intentos para enderezarla y a veces lo consigue por un momento. En la respuesta de enderezamiento de las extremidades inferiores, cuando se aplica una presión sobre la #DatoUCIN planta de los pies con los pulgares y se retiran después las La parálisis de Erb manos lentamente, el recién nacido responde con extensión de Duchenne (parálisis del las piernas.

nervio superior del brazo) abarca la lesión al quinto y sexto nervios cervicales. Es la lesión más común del plexo braquial. Hay abducción y rotación interna del brazo. El antebrazo está en pronación; se retiene el poder de extensión. La muñeca está flexionada. Este padecimiento se relaciona con la parálisis del diafragma. El reflejo de Moro está ausente.

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En el reflejo extensor cruzado, si el neonato tiene una pierna extendida y otra flexionada, al presionar sobre la planta del pie del lado extendido, la pierna flexionada se extiende y aproxima, y a veces cruza la línea media. En el reflejo del arrastre, colocado en decúbito prono, el niño intenta desplazarse hacia adelante, empujando con los pies. En el enderezamiento caudoapical, al ser sostenido verticalmente y con los pies sobre una superficie dura, el niño estira las piernas y a veces consigue enderezar el raquis. A medida que un recién nacido madura, los reflejos n e o n at a l e s ( a u t o m at i s m o s ) d e s c r i t o s a n t e r i o r m e n t e , desaparecen. La persistencia de los reflejos neonatales más allá de la edad normal de desaparición indica en general una

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anomalía del sistema nervioso (Fig. 3.6) Se debe observar la calidad y la duración del llanto del recién nacido, escuchando si su tono es alto, excesivo o débil, lo que puede acompañar a ciertas lesiones cerebrales. Respecto a las funciones sensoriales, durante los primeros días, el recién nacido reacciona a estímulos luminosos y es capaz de seguir con la mirada objetos cercanos, en especial la cara del observador, objetos de colores llamativos o con marcados contrastes. Existe una hipermetropía fisiológica (bulbo ocular corto), fotofobia, escleróticas azules, estrabismo fisiológico y ausencia de secreción lagrimal. Cuando los movimientos #DatoUCIN oculares son desorganizados, continuos o Son signos generales de trastornos neurológicos rotatorios, se debe sospechar una mala visión o ceguera. Las posibles anomalías 1. Síntomas de aumento de la PIC (abultamiento morfológicas son apreciables por inspección de la fontanela anterior, venas del cuero (microftalmia, catarata, opacidad corneal, cabelludo dilatadas, suturas separadas y signo coloboma, reflejo blanco en pupila, etc.). del sol poniente). Para descartar la falta de visión en un RN se 2. Hipotonía o hipertonía. explora mediante dibujos de marcado contraste, especialmente blanco y negro u 3. Irritabilidad o hiperexcitabilidad. optotipos adecuados. En el oído, existe inmadurez nerviosa y la caja del tímpano está 4. Reflejos de succión y deglución deficientes. llena de sustancia mucoide. Inicialmente reacciona a ruidos más o menos intensos, 5. Respiraciones superficiales e irregulares pero ya en los primeros días responde a la 6. Apnea. voz y reconoce la de la madre. Es importante el despistaje de la hipoacusia explorando 7. Apatía. funcionalmente el oído mediante otoemisiones acústicas y, más recientemente, 8. Mirada fija. con potenciales auditivos evocados 9. Actividad convulsiva (succión o masticación de automáticos. El sentido del gusto es quizás la lengua, parpadeo, ojos en blanco, hipo). el más desarrollado, reaccionando con viveza a distintos sabores, distinguiendo bien entre 10. Reflejos ausentes, deprimidos o exagerados. lo agradable (dulce, ácido) y lo desagradable (amargo, salado). El sentido del olfato le 11. Reflejos asimétricos. permite reconocer a la madre. Parece responder a estímulos que afecten al trigémino. Se ha comprobado que un toque del pezón materno con su propio líquido amniótico estimula la succión del RN.

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Fig. 3.6. Reflejos o respuestas primarias en el RN según edad gestacional. Tomado de Cruz M., et al (2013)

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Joshuan Barboza Meca. MCE Tabla 3.5. Evaluación de Pares Craneales en el RN PAR CRANEAL

DESCRIPCIÓN

HALLAZGO PATOLÓGICO PROBABLE

I PAR: Olfatorio

Se ha comprobado que el RN puede discriminar olores, principalmente los de la madre

Anosmia

II PAR: Óptico

Se registra parpadeo a la luz aproximadamente a las 26 SEG; fijación visual, a las 32; seguimiento de objetos, a las 34; nistagmos optocinéticos a las 36 y a las 37 SEG gira hacia la luz suave

Ceguera, hemianopsia homónima bitemporal (en niños más grandes).

III PAR: Oculomotor

Reacción pupilar a la luz desde las 30 SEG, pero es más consistente entre las 32 y 35 SEG. En un prematuro el tamaño de las pupilas va de 3 a 4 mm y es levemente mayor en el niño de término

Anisocoria, pupilas arreactivas, Ptosis, midriasis.

IV PAR: Patético o troclear

Evaluado junto con el III y el VI par: evaluación de movimientos extraoculares. Posición ocular, movimientos oculares espontáneos y movimientos desencadenados por la maniobra ojos de muñeca. A las 32 semanas son comunes los movimientos oculares rotatorios y espontáneos

Diplopía

V PAR: Trigémino

Sensación facial y capacidad de succión. Se evalúa al succionar y al permitirle al neonato morder.

Hipoestesia facial, asimetría durante la succión, debilidad funcional de la succión no atribuida a hipoglucemia.

VI PAR: Abducens o Motor ocular externo

-

Ojo en reposo hacia adentro

VII PAR: Facial

Motilidad facial. Se evalúa enfocando la atención al aspecto y posición de la cara en reposo y midiendo el inicio, la amplitud y simetría de los movimientos faciales provocados. En reposo hay que notar el ancho vertical de la fisura palpebral, el pliegue nasolabial y la posición del extremo de la boca (comisuras labiales).

Parálisis central o supranuclear (respeta la mitad superior de la cara) o periférica nuclear (afecta a la hemicara).

VIII PAR: Vestibulococle ar o auditivo

Puede intentarse observando si un ruido fuerte produce cierre de los ojos. Cerca de las 20 semanas el prematuro tiene pestañeo o sobresalto con ruidos abruptos.

Hipoacusia

IX PAR: Glosofaríngeo

Evaluado junto con el par V. VII, IX, X y XII: succión y deglución. Aparecen de manera muy precoz, se observan a las 28 semanas aunque la coordinación con la respiración no sea adecuada. De 32 a 34 semanas puede surgir la acción sincrónica para obtener alimentación oral efectiva, sin embargo, esta puede no ser óptima hasta las 48 horas de vida en un RN de término. Además, debe investigarse el reflejo de náusea (IX y X pares).

Desviación de la úvula y paladar hacia lado lesionado. Déficit en capacidad de sincronía de succión - deglución.

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Referencia Bibliográfica

Plascencia Ma., et al (2013). 
 
 Jurado A., et al (2014).
 
 Hoekelman R., et al (2013).

Manual de Pediatría y UCI Neonatal, Página 90

Joshuan Barboza Meca. MCE Tabla 3.5. Evaluación de Pares Craneales en el RN-1 (continuación) X PAR: Vago

Evaluado junto con el glosofaríngeo

-

XI PAR: Espinal o accesorio

Evaluación del esternocleidomastoideo. Es el encargado de la flexión y rotación de la cabeza.

Paresia del esternocleiomastoideo y porción superior del trapecio.

XII PAR: Hipogloso

Motilidad de la lengua

Desviación de la punta de la lengua hacia el lado lesionado.

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Plascencia Ma., et al (2013). 
 
 Jurado A., et al (2014).
 
 Hoekelman R., et al (2013).

Manual de Pediatría y UCI Neonatal, Página 91

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EVIDENCIA CIENTÍFICA

Castellanos K, et al (2015).

Murray D., et al (2015)

1.

Su investigación denominada: “Morbilidad neonatal en niños con factores de riesgo de daño neurológico “, tuvo como objetivo: Conocer la morbilidad neonatal de recién nacidos con antecedentes perinatales de riesgo neurológico.
 Material y métodos. Se revisaron los expedientes de los neonatos que tenían algún antecedente de riesgo neurológico y se analizó su morbilidad neonatal, también se describen los hallazgos en sus estudios neurológicos en los que requirieron éstos. Resultados. Se revisaron 32 expedientes de neonatos con edad gestacional de 34.5 ± 4 semanas, su peso al nacer fue de 2,151 ± 980 g; todos tuvieron algún padecimiento por el cual permanecieron hospitalizados. En ellos predominaron los problemas respiratorios y metabólicos, y al egreso 23 pacientes (71.9%) tuvieron alguna anomalía en sus estudios neurológicos y sólo nueve (28.1%) egresaron sanos.
 Conclusiones. En casi tres de cada cuatro neonatos con antecedentes perinatales de posible daño neurológico se comprobaba esta presunción, sin que hayan tenido asfixia perinatal. Por otro lado, la predicción de daño neurológico a partir de daños mórbidos ha hecho necesaria la búsqueda de indicadores bioquímicos, neurofisiológicos y de neuroimagen para identificar tempranamente lesiones que amenacen la evolución de los niños, por alteraciones morfológicas y funcionales. Es así como algunos auto- res han propuesto como signos de alarma los siguientes predictores: En la etapa fetal: la presencia de meconio, el perfil biofísico anormal, la taquicardia fetal persistente o la desaceleración de la frecuencia cardiaca fetal. En el neonato: un pH arterial umbilical menor de siete que predice complicaciones neonatales a corto plazo (no a largo plazo). Una calificación de Apgar extendida y presencia de apneas. Varios de estos indicadores estuvieron presentes en los niños de este reporte. Su investigación denominada: “El valor predictivo de la exploración neurológica neonatal temprano en el resultado del desarrollo neurológico y encefalopatía hipóxico-isquémica a los 24 meses”. Describen que los signos clínicos y electroencefalográficas de encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI) evolucionan durante los primeros días de vida. Se examinó la evolución de los signos neurológicos en los primeros 3 días de vida, y determinamos si la administración de serie de la Evaluación Neurológica Amiel-Tison a Plazo (ATNAT) podría predecir el resultado del neurodesarrollo a los 24 meses. MÉTODO: Plazo (> gestación 37wks ') neonatos nacidos con sospecha de EHI entre mayo de 2003 y mayo de 2005 en una unidad de maternidad Cork fueron reclutados prospectivamente. Fue asignado Modificado de clasificación Sarnat. El ATNAT se administró en los días 1, 2 y 3 de la vida y un examen neurológico descarga. Estado de desarrollo se evaluó mediante escalas de la versión revisada de Griffiths de Desarrollo Mental a los 6, 12, y 24 meses. RESULTADOS Se reclutaron cincuenta y siete infantes, con 51 (31 varones, 20 mujeres) incluido para su seguimiento. La exploración neurológica evolucionó y se normalizó durante los primeros 3 días de vida en muchos casos. En 24 meses, 21 niños tenían un resultado adverso, incluyendo seis muertes. El examen en todos los puntos correlacionaron significativamente con el resultado neurológico a los 24 meses. Se encontró que los mejores correlaciones son (1) examen neurológico al alta (r = 0,65, p