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EL PENSAMIENTO ALEMÁN DE KANT A HEIDEGGER EUSESI COLOMER EL PENSAMIENTO ALEMÁN DE KANT A HEIDEGGER TOMO TERCERO EL P

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EL PENSAMIENTO ALEMÁN DE KANT A HEIDEGGER

EUSESI COLOMER

EL PENSAMIENTO ALEMÁN DE KANT A HEIDEGGER TOMO TERCERO

EL POSTIDEALISMO: KlERKEGAARD, FEUERBACH, MARX, NIETZSCHE, DILTHEY, HUSSERL, SCHELER, HEIDEGGER

Herder

FILOSOFI.4 y LETRII,S

ÍNDICE 1""", , 1. 1m hcmletOl de Hq;t:I: derecha e ÍlCJllir:rda heteli;anJ.J • • Z. La reacxt6nanutqelian:t: d desmanrelamieeto trolóeico. lftCropoIc'>gioo, eeetópro , rnrt.Auc:o dd btgt-Iia.."lumc;t • • • l, 1... murnt de la fiboA. Y su n:sut'f!:ttión 4. (61 fin dot b modcmicbcP ~"._.,

l.

52

,. la

obra

uu tte, Otc:gDfia. e•• la dignidad hllIJl(,lIJa, la capacidad misma de enfrentarnos sin miedo 2 la propia libtrlad y dlm/ar un sentido por un puto acto de la voluntad, con 1:1plena conciencia de estar decrecíndolo y no descubriéndolo en 1I n2turalen O en L. histori .... La dignidad que nos permite aceptar l. verdad y desafiar, por medio de actos creadores, el vado del ser era pa.... II la úni", manera de """,no< el peso de un. vid. sin ilusÍOllcs.No explicó de dónde peocedu el valor de lo digni, sino que My algo en mi vida que de una manera mis o meno, subrepticia le impide ser pasada. Pues si realmente fuese pasada, entonces yo no poden angustiarme, sino sólo arrepentirme,.U2. Y as' Soren centrapone las palabras de Jcsús que más impresionaban a Lutero: «Dios mio, Dios mío, ¿por qué me has abandonados» (Mt 27,46) a las que más le impresionaban a él: d.o que has de hacer, hazlo prontos 00 13,28). En aquéllas Jesús apresaba su dolor por lo que sucedía, en éstas su angustia por lo que iba a sucederttl. Como sentimiento de la pura posibilidad la angustia se relacioru también con lo libertad .• la angustia es la posibilidad dt la Jibtrtad.'''. ]lU, exactamente, la angustia ees Larealidad de la Libertad en cuanto posibilidad frente a la posibilidad>"'. La angusria es el estado que precede a la calda de la libertad en la culpa. h2l1ándo"" tan cerca de ella, can angustiosamente cerca de elI•• que ya no podrla estarlo más"'. La culpa, en efecto, es lo comrario de la libertad, Por ello l. libertad cerne a l. culpa, Lo que no quiere decir que tema recoaocerse culpable, sino que reme hacerse culpablc. ..La relación de la libertad con l. culpa es la angustia, y. que la libenad

y la culpa son todav la una posibilidad. Pero en el momento en que la libertad clava los oos en sf misma de ese modo tan caractetfstico suyo, es decir, con toda su pasión y su mis ardiente deseo. DOqueriendo por nada del mundo que se le acerque la culpa.. que le empañe ni siquiera un polvillo de ella. en ese rnismo momento y sin que lo pueda evitar la eoccoerwnoe mirando también de hito en hito la culpa y ese $U mirar coru.tjtuye: la ambigüedad de la angu"ia."'. Por eso Kier~ega>rd oompa'" la angustia con el vtnigo. La causa de ello está tanto en sus ojos como en el abismo. L5i él no hubiera mirado hacia abajol .Asl es la anguslia el vérugt. de la libertad, un vértigo que surge cuando la libenad echa la vi"a haci. abajo por los derroeeros de IU propin posibilidad, agorrinoo.. I la finirud para sostenerse. En ese: vértigo la Libenad ese desmayada y cuando se incorpora de nuevo ve que es cuLpabLt!)I'''.Y a.1 como en 01 "énigo se unen el miedo a caer y La atracción del abismo, asl I1mbitn en la angustia. SOn:n l. caracteriza en este sentido romo «una impotencia femeniru en la que se desvanece la libertad.'''. la culpabilidad que se hace culpable en medio de l. angustia el ambigua hasta más no poder, y. que la angustio se halla respecte de la culpa en una actitud dialéctica de cantip:aúa simpitic:u y de «.Simparíaantipáticu'lli. El salto cualitativo de I~ libe.md é$Ú I~ de toda ambigüedad. Pero el tránsito de la inocencia a la culpa. desde el puntO de vista psicológico, es extrañamente ambiguo. aPorque no fue éJ mismo, sino que fue la angustia. un poder extraño, el que hizo presa en él; no fue él mismo, fue un poder que él no amaba, un poder que le llenaba de angustia, .. y, no obstante, él es indudablemente culpable. fa que: sucumbió a la angustia. amándola al mismo tiempo que la temiu111• Sin embargo, t2n cieno como que el hombre se angustia es el hecho de que la angustia hace al hombre .• EI hombre no podría angosnarse si fuese un. bestia o un ~1. Pero es una sfnresls y por eso puede angusu arse. Es más, 12otO m2s perfecto es el hombre. cuanto mayor es la profundidad de su angusti3Jl'''. En definitiva, la angustia reside en el hecho de que el hombre, como libenad finita, se encuentra ante un deber ser que es incapaz de rutizar. En vez de poder empelar en cada instante lo que la ética con su aigencia infinita le pide. el hombre se haLla en 1, situación de no poder empezar, se relaciona consigo mismo no como posibilidad hacia, la reaJK!ad sino como imposibilidad. En la angu,cía l. libenad se; c:x.pcrimcnracomo En efecto, la posibilidad de la libertad no cansí"e en poder elegir lo bueno 1

li"''''''' 4'"4.

127. tbOl. p. 112 (R. ~ 2 es la angustia, la cual tan Jeíoo de ClIplicar ti sallO oulitlli,.." eomo de ju.tUIC2r10 t.icameme. La angwtia no a Un> OI tal potadoja?... La inteligen' e;' sin duda alguna no l. pietua. ni .." .iquien puede: dar con elb. y cuando se le apo~ 00 la puede comprmdcr y observa simplemente que tal poncloja podrio se, su ru .. a. Por .... lado, la inrdigmcia rime mucha.

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One... a. (~-C\ COMitml« ('n \in "1111«'0 üM' pan ODnIIpI(ILard OQp.,,".m~fllO di: "" fue,rot' 'IImc~1dí1llen b Ilqllido. 1ft nl.Ji(1l)ft ((IfiI 1, ~ I!" no ulul!o) con un ~lnfJ~lIl~o 1('IIU11IOO (m.lW.;Q(j,ft "" CCCll~ flU'"to. uI....~ .....ti d ~OtoC r""" .tC'1Jln ,nmedllt •• I(,~.Ku:rlfJütd conf..nck aquJel Iuct.h o ...",11'0. f'M bf".iU. (n b pi"e tnHnor q"llt wk ,_ ....

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sa, P. 351..

Ifl'!lIe.. 1oI')Y;N)., ~enÍ(ll)

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El salto, lo pattdoja 1el esctnd.1o

cosas que obic:tarle, pero. por

otrO

lado,

¿DO es

exactamente su propia ruina

lo que la inteligencü. desea en su pasión pandój,io? Ahora bien, esta ruina de l. inteligencia es tambitn lo que quien: la paradoja y, de esta manera, llegan rnueuamenre 2 un acuerdo. Pero esre acuerdo sólo existe en el

instante de la pasión.'U• El trasfondo de este intento es una concepción ¿i_fin"" del ser. Kierkeg .. rd rechaza la analogja, el instrumento esencial para el pensamiento cristiano de inspiración clúica para proceder al concclmienrc de Dios, y apoyándose sobre una conttpdÓfl cualit.,iva del ser, establece l. diferencia absoluea, l. inconmensurabilidad entre red .. la. esfe.ras de la realidad y. por consiguieme. entre el homb~ y .. realidad absoluto. Cuan.o más aleo es el valor de una realidad. mú dincil es aprehenderla; la realidad absoluta será, pues, por definición absolutamente inaprehensible. La tesis de la inconmensurabilidad y de la heterogeneidad divina es la consecuencia lógica de es" pos.ura. El insensato deda en su coru6n: .oios no existCll, pero no es menos insensaro el que dice en $U COrazón o a los demi,s: .Aguarda un momento que )'0 te lo demostnrb'''. No se puede demostrar a Dios; es el desconocido. En la penpcctivI del movimiento es el limite más allá del cual ya no se puede ir. En la perspectiva del reposo es el

absolutamente Otro que no se deja design:ar por nad-a. Abora bien, como a pesar de todo la inrenciéo de esta negación es positiva, corno lo que se pretende COn todo ello es afirmar l. rulidad suprema, ya que pana Kierkegaard el hombre no se conoce a si mismo, si no reconoce a Dios, su autoconocimiento es reconocimiento de Dios, el resultado no puede ser sino absolutamente Irdg;"'. Posa por la ruina de todo lo que no es Dios. La criatura debe querer su propia ruina, porque no existe otra forma de salvación. Y debe quererla en la línea de Su orientación esencial, en nuestro case, en la línea del conocimiento. Si el bombre acepta esta ruina, si renunciando a roda pretensión de conocimienro se entrega a eso que desde ti punto de vista natural le parece absurdo, si llevado de su pasión infinita se lanza hacia ese desconocido que le Il.m. desde la otra ribera, en una palabra, si tiene ti coraje de dar ti salto de l. fe sobre ti abismo de l. 1'22Ón. entonces se realiza el miJagro. Dios. se da a conocer al que se ha arriesgado a reconocerle. Se le conoce en el acro de reconocimienro'". Por eso Kierlcegaard blande a diestra }' siniestra como una lanza su idea de l. diferpl'ionachmenre • estu umtilgadu charLtso acrn:2 de .. conveniencia del "",,mismo con la rwuralcz:¡ humana. Él piensa COIlWlLamalt. que d aisri>nÍido antes oi podrá .... nuna fuera del cristianismo. Entre el cristianismo y la natu.raJc:z:a humana h3y un. rclxión mucho mis sUlil. El c,isti.nismo hace poten« .. paadoja del se, hum.no y • la vez la confirma hasta un extremo inaudito. Sólo la lueha de un. conciencia angusciada por el peso de la culpa y .pasionada por su eterna he.. itud puede impulsar al hombre a arriesgar la avenlura cristiana'''. Kicrkqpard se: muestra aquf excesivamente triborario de: la teologfa luterana de l. cruz. que opone contradictoriamente lo humano )' lo crhúa_no. Po .. llegar. ser cristiano hay que crucificar .1 hombre. En ene puntO Kierkc:S'ard se paf'C(C cxtraftamenle a Nic:lS2IC~ 1. ¿P~OTl;STANl1S""O O CATOUCIS....o? El (ri>tiani.mo de n_ro autOr presenta se",," probl univ..... hd.d. SIno el esfuGno por odmNir verd.cto'. Pero debaJO de ese lengu';' idealiS12 , clc:,.. cIo se acondc ya una intención rea 14(1) pngmitÍOL feuerboch crnpicD 1 rcaI... r d prognma ..cularin· dor, aboudo anteriormente en "" c:aru a Hegel. .Impom ahora aoIm todo supcr.tr la eaci.ión entre el oquenIT\(otOpor el pensamienro. que a $U vez l. alorga y prolonga. Pero aun 111 oc: ha realizado un. "dical inv'flión de Hegel. Lo que en la F_ ..• oIo¡f/# era el conocimiento mis pobre e Indigente se conviene .hora en el mAs rico. El centro de la fil~n. no el y. el auje'o aucoconsclt~ncr. sino cl¡-Jlf' J,.,;"I,. El kI~lismo racion.ali$t~ de Hegel se ha convenKIo en un realismo de l. 5ensibilidad. un ali,mo nlturallstt que opun .. hacia d (UNIO m.,eñalismo di.l&tico de M y ,,1 Feuerbach le opone de mine .... jante al predominio hegeliano cIcI esplritu. En el pensaMientO de Ilegel 0610 de nomb ... se &firmaba la identidad de cuerpo y a1ma, pelO en realidad todo se ponla • ""en .. dd ''Plrjtu, Feuerbacb pretende ahora h_r lo contrario. Por mucho que el csplriN in(onne , dctrno

MATUIAUSTA

Y ATF.A DE

nrou,

llega Feuc.rbach , .... última y definiti .. posru .. ? FJ amino

",na obviamente por un. critica del hegeli.nosmo. 1:.1"aque se 11.,... • abo

a l. va en dos frentes complementorioo: el "",.. Y el ~ del pen .. • miento hegeliano y conduce a Feuerhach difCctamcnte al y .1 ~1J_"¡lfIIOMn. Comeneemo:o por el primer frente. El centro del méeedo hegeli.no re,idlo en l. mediaci6n del concepto. o.: conttpto en concepto IlegeI llevaba, abo 1, medi.ción enrre pen,.mien,o y r....lid.d. Al Iin.l. el pen",mltnto se habla apropiado totalmente de l..... lidad. El suj--. a cabo. según Banh. un movimíenro inverso al de la religión que ~erboch tan ugozmenoe h. criticado. En la rrJigiÓII el hombre porte en busca de Dios. la /t. en cambio nos h.bl. de un Dio. que h. venido a bilocar al hombre. En el mundo espiritual de l. re l. iniciati". corresponde • Dioo y no al h~ Por eso pota el gran ocólogo evangélico l. critica religX>oade F....m.ch. pm:iumentc porque porte cIcI homb re, es absoIu••• mente mde".", e, Al au.tnllOO tcólogo le produce ,iD. Él sabe que Dioo y no el hombre es el y furoro suegro dedicarA Karl su tesis docro ...l. De loo hijo, del barón. Edgar sed su amigo y compaftero de estudioo y Jennf, cuatro ano, mayor que él, su espo... En 1830, a la edad de 12 anos, K.. I empie .. a frocuenrar el Liceo de Tréveris, una ¡MiNción escolar de reciente fundación. radicada en el antiguo colegio de jesuilas. hoy sede de la facultad de teologfa católica. Los profesores del centro e...n, como lo pedía el riempo, liberales e ilustrados, y mis que todos, el director, H. Wyttenbach, profesor de historia y de filoson •. Marx desucó entre sus compañeros en 1835, a sus 17 años, superó brillantemente el examen de madurez. Los ejercicios que de él se conservan, sobre todo la composición de religión y la disertación alemana sobre el rema: .Reflexiones de un joven ante la elección de una profesión. reflejan el humanismo universalista y moralizante de l. Filosofle de 10.$ luces. La fra.se centrak .Nuestra principal gula en la elección de la profesión debe $U el bien de la humanidad. que constituye también nUCS(f2 propia realización»tGt enb.za en una asombrosa anticipación. dos conceptos básicos de lo que sed despub su humanismo socialista. En 1835, siguiendo el deseo de su padre, Karl inicia en Bono l. carrera de derecho, pero mis que al estudio se dedica a la poesta y • la vid. eStudiantil. Fonna parte del .club de los poetas» y de la .asociación de bebedores» y derrocha de .. 1modo el dinero que le envía l. familia, que su padre acab. por preocupa""'" En ti certificado de estudio" expedido por l. univenidad en :ago y el duelo a sable entre estudiantes de distintas corporaciones eran eonsiderados entonces «delitos nobless. al perecer, se bati6 no como en corriente con armas blancas, sino con pistola. Se dice qu~ ~I duelo fue con un aristócrafa y que nuestro héroe S2.liÓ del lance con un .... guño sobre el ojo izquierdo".

A su regreso de Bonn, durante las vacaciones de verano Karl y jenny von Westphalen, la joven aristócrata que ser! su esposa. contraen esponsales en secreto por temor a la oposición familiar. De beche, el matrimonio 00 'endó lugar ha.. a 1843. Jenny, una mujer muy cortejada por Su bell= y simpatl., ser~ para Karl esposa fiel, colaborado ... eflCU J compafter. de penas y fatigas. Aunque proveniente de la clase: alta, Jenny hi2losuyos los ideales de su esposo y se mantuvo I su lado en 1.. condiciona mio advc.nas, como cuando hubo de. ver morir a uno de sus pcquei\OS sin poder darle un .. aud para sepultarlo, en el mismo df. en que daba • 1.. un nuevo hijo. La unión entre Karl y Jenny, sin ser tan annoniou y (diz, como a veces se ha pintado. dio lugar a un verdadero amor, Es cieno que en ocasiones Jenny estuvo a punto de romper, mientras que Karl, por su lado, se desahogah2 diciendo confidencialmenre «Para ~nte que tiene vastos intereses no hay mayor locura que casarses", Pero todo parece indicar que estas crisis no fueron obstáculo para que siguiera ardiendo hasta el fin en el corazón de Karl la llama del amor romántico de los primeros días. En 1863. al volver a Tréveris para el entierro de su medre, l\f-arx escribe a $U mujer: .No queda día en que no pasee hacia la vieja casa de los Westpbalen en la calle de los Romanos, mucho más interesante para mi que todas las amigüedades de Tréveris, porque me recuerda los tieJr-..pos felices de mi juventud, aquellos en que sus muros albergaban mi mejor tesoro, Ademá.s, todos los días me est'Án preguntando cuando unos, cuando ceros, por la muchacha en otro tiempo "la mas hermosa de todo T réveris", p:>r -la reina de sus bailes", No sabes lo endiabladamenre agradable que es para un hombre ver que su mujer sigue viviendo en la fantasl. de un. ciudad entera como una especie de "princesa cncantada".l'. Unos añl" antes, en 1856, Marx habla enviado. Jenoy esta Ip»ionad. declaración de amor: «Yo te veo ante mi en cune y hueso, te recuerdo con mis manos y te abrll:liOde la cabezo a los pies y de rodillas ante ti, suspi"" "Seftora, yo OS .mo. .." Lal grandes pasiones, que por la proxímidad d. su objeto toman l. forma de I"'quenas costumbres, erecen hasta alcanzar su dimensión ree! por la acción mágica del alqamicnto. AsI ocurre. con mi amor. Basta que una pequeñez te aleje de mi, pan que yo .sepa que el tiempo no ha servido sino para lo que el $01y l. lluvia sirven. las pl.ntu: pa.ra el crecimiento, Desde que estás lejos. mi amor por ti aparece como lo que es, un gigante, en el que se concentran rodss 1", energiu de mi espíritu ... Y es el amor, no el amor del hombre feuerbachiano, del metabolismo de Maleschott o del proletariado, sino el amor de aquella a quien

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11. CJ. ibid, p. 88. I.J. /Jritj. jUIUl.f I~

120

bi$Seplcrrb:r

1864 (Wf'Tk. ~'OLXXX). po 604}.

121

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111. M.",

amo. es decir. de IÍ, que hace de nuevo de mI un hombre.". E. claro que el coru6n de Marx no late aqul .1 unl_o con Su cabez.. El amor que aiente po< su mujer le cniciona yle Iuct t.ptC$4r algo .~nle de su obra: el dcn:ello del indivMluo a ... esfUl prop", a tener cuidad"" y deseos ptml de 1", pene:> hq¡dianoo, entre ellos de su amigo 80_, COn 10$ ql>Cfin.l"""'te rompió. Pc:>C• todo, sus arrículos sobre te",.. pollticos y sociales ooncrtloo: la libtrud de .. presión, la Diera renana, 1.. leye. que rmpeel an casllgos corponles I los pobres que robaban kna de 10$ bosques. llamaron pronto la atención del gobierno. cada vez mi. irritado por el giro progreailtl que tomaban ciertOS sectores de la prensa. Pero adem", por si fuen poco. Ma... prolC"Ó por l. supra ión de lo•• An.l .. .Ieman ... , ediradoo por IU amigo Arnold Ruge, e inelu!o escribió un duro .IClo

UDa

.ic¡uicm lo q.... han coowIo los cigarros que he fumodo al tocribirloo y ,am~ .Yo ttY'f UN núquino (l()C>denoda2 devo .. t libroa r despuis 2 lomarloo, una ve digeridoObre l. que se levanta la supcrcstruc,u,.jurldlc. y poll';c. y , l. que corresponden determinadas ronnas d. conciencia lIOCi.1.El modo de producción de lA .icb mat.ri.J c:ondicion. el proceso Ik vida """ial, poJJtica 1 uplriNlJ. No .. la cooc:icncia Ikl hombre 1, que determina su Kr. sino- por el contnno. (;1 se.f JOciaJ es )o que detetmin1. IU CODCKOCt.. Al Ilq¡or a una determinada &se Ik doo". En los últimos tñas de su &gItIda vida. Ma", no se ocupa CUI de cm cosa que de su salud. Dcsdc 1874 viaja todos los veranos al contintnt. oon su e.posa pa." tomu ... en lúrl>bad. la profesión bajo la que se inscribe en el fCgU.tro del hotd es curiosamente la de iCrentista •. El verano de 1881 lúrl y Jenny hacen su último viaje ¡untos: ,. diri¡,..:n ~ Parl. para d.. ir .diós a su. hijas. Jenny morl. rn dieiembre del mi,mo ~no enf .. ma de docer, mientras que su marido ooovalecla de pleur.sla. En el entierro Engeb dijo de ella: .si h. habido en el mundo una mujer que pusiese su mayor dicha en h.aa.r dicholO$ a otros, cra C$(á a quien hoy cnlcrramm •• y ,lUdió en privada .También cI Moro h. muerto.> .E1 1II01Ot era un • podo ClÓlIosO que desde luda ti pora UROl dlO>CS dctc:tmonadoo Ilcg¡wloo cid extranjero, esro es el paJI tÚ '" ,. para o.. .n g .. mbiéo identifICando la Wcización de la vida pública con la supruión de la religión. Es 6n, p&raque: gire en .orno de ,1 ml,mo y. por tan.o, en IOrnode IU !Ol ,tal. La ... Iigión ca únicamente el 101!lUjOrioque gin .Ireeledo' elelhomb~ mieotras me no gira .Iredotia al precio de ncgark b real. Por eso lo prime,o que hay que hacer con el hanI>K rcIigiooo OS lo mismo que .. hace con los drogadictos: someterles a una cura ele dea¡n.",,,cación. Essa

'" ....

97, Il A.IIIft:In.,l. "tale. 11/III1lÜ:a'", 1: K..rf .\bnc-FrwhJ f'Apl. »t ..,.,..... SI:bnwo.

1'21

........

154

, .....Idmo,

mMan

feuerbachiano, Mu" úeocIc: • opoou la uuccodenda leÍ"na de Dios a la irrtrncdiable decaclc:ncia human .. Su reivindicaci6n hum.nijta adquicre una forma vtndicaúva: el hombre afirma su Kftorlo, pi"" .. ndo ti sdIorfo """11 de 0100. Cabria pc:naar en utU tnnsposici6n al tdo atrás. El hombre numano es ... tCOl en el sentido literaJ de este término, C$ decir, un hombre «sin OK)$li. Esta co1\sl1tación es sorpreodenre y no ,icm par en la hi.Sloria de la filosofla. No es exIrallo, pues, que desde ell. 'parezca con claridad el carácter paradójic:amcnoe .ideali""" del mani.mo. El problema de Dioo, en efecto, no es problcnu superfluo o aprichoso sino que elti ligado a l. condición bununa. El hombre se pregunra por Dios, porque tiene C'OnCienei2 de que su condICIÓn no es la que Mane le atribuye, O stO l. que conespo610 UIW bn:ves lineas al rom. dc l. _. Pero aus IIncu son de .. 1 .mpon_ocia que acaso esté en eU.. e" ,lUCgo su c:ntc:ro pmsamtcnlo. En electo. Marx, lo mismo que: Feuubach, tiende :a h:lttt c:oinodlr d individuo con lo universal de la especie. Ptro a

~"ú ~

_,ti..

difermcia de: aqut.l. otorga un conterudo concreto}' no meramente abstractO a ese universal El hombre en Marx es un ser social y su esencia consiste en el conjunto de ",I.clones sociocconómic., que le permiten satisfacer solKiariamm[c con los 0tr0J sus necc:sKJadcs conslitl.ldvas. De ah' se sigue

que. nú. Ese IIOfroo que. sobrevolando los IndIViduos. obtiene ..,.líWd permaoente, es 1, exncia genhiel del hombre. l. espeeie hum:ana"t• Pero enlonca surge l. objeción. EsI. «orl. de l. reprodueci6n de la especie, Obretodo en lo. MOnJI/tri/ .. , el ime,e. del joven ~t:arx. El yoc.abula.rio maOtiano se dc:sc,ml»raza de la rerminologla hum.nista heredada de l'cucrbach. 1.. filasona parece ceder el puesto. l. economla polllica'''. (-Qu~ incidencia nene e,,,, evolueión en el plano de

166

la problemática. ,eligio",,?

o. acuerdo

con los """I",dos

de l. eupa

anrericr, "1:an: "0 aborda en IIdelllntt la critica de la tehgjón de manera

drreera, Pero .trl> ingonuo pen •• , que M cedido un 'pice en su rechaeo global d. l. ,eligión como un. rorm. de conciencia ndocolmcnte ral... Marx no re.nuncj~ a SU! anteriores puntQ!l:dt Yl\C'I tnbre l. rtll8)6n. 2unqUt el nuevo punto de vi$ClllOCioc:conómlco les confiera una nueva luz y otn pro{llndKbd. En g en ,1 mismoo. Única",."te ti teólogo puede seguir c"'l'cndo que se trata de 11 religJÓn en (\IIRtO religm_ ~ en realidad, la nnbdcn n.t ura I... del hecho rcligioao aóIo se pian, ea cal hombre profa00, putsto que hay que busc.rl. 00 en la 'Ceund"ic, la rdigión tOmO la (orlll. de loo viejo. «culto. de 1, n.aturalO'» o de la$ «rtligioMS nacionales •. En cafnbio 'pan\ una sociedad b.. >da en l. prod"",ión de merando., en l. eu,l lo> productores .", general entnln en ~1tC'iones SIOC'ialestee(proc:al, al Cral.llr ~ sus prodoct'lS como nx,rcanciu y \·alorcs...• d cn,uanismo. con su culto del hombre abs,r>Cto _pecialmente en .us modalidades burgu ..... pro,cstlnti,mo y J

135. Ibi:l

vl.

l~ o..t.,..c. c.. n {r....... XXlIl).,. ... , (P.S. \d. 111,P nI). 1\- lliL,e 14..... 129., ~(K.p.'J").

1'10

allcnlclón rcligioa

delsmo-, es l. forma más adecuad. ,le rcligión."". Mano no es d único en relacionar el cristianismo, sobre todo en IUS formu procc::stanta,con la moderna burgueslo. 1.0 hieo .. mbi~n Mo. Weber. Pero el sentido de es.. reladón .. diver .. en ambo. oulora. Weber explICO el naclmknlo de l. hurguesla desde el ialsme peculiar dd prot(sunlismo. Ma.. , en ambio. .iguc el amino inverso. 11 un mundo unlfoc:odo por l. economla mercan.;1 eonupondc tambitn una reliRión univ(,,".I, el Cristianl....... Una rdig;ón, por Otra parte, que con su culeo del hombre .botrocto, es dear, ele la persona enc.:rrad. en su concienci a, tCCO&C 1 subl,ma el rtrOl individual;" mo ele la sociedad hurguesL Sa como (ud sólo de su halo míséco, CU2JldoCSt. proceso seo oh.. de hombres libremente soci.li2:Idos y poesto bajo su mando consciente y racional.·"'. En el fondo, ~l:I rx permanece fiel o su intuición original. El mundo religioso carece de ",,,,,iSlenda real, f.s sólo el rdlejo hnt .. onagórico de algo por desgracio mucho m~. concrelo. aunque por ahora sea tan absurdo como su reOejo rdlglo>o: el Inun,1o de loo hombres. Ea.e reflejo se origino siempre y n Iroricl que: opongA a la ce.is rcligiol:t la tesi, Ilel. 'Ino de un modo mucho In', .imple y ofita>: cambiando d mundo de loo honibrco, haciendo que su. condiciona pr4cciCIS de vida Ican transpAren1C1 y rKÍoruJe&. .~u:t:a ttnro que CSlO no suceda. hay lugor par. unl critica oococnúfiev de la rdigión. Pero lu.1 l. fun.no, según l. cual 0101 no os nW quc: 11m pco¡...xi6n ,IUIIOria del hombre. es intnc de un> verificabilidad concreta de J. lrorla. La verd.d de la sociedad !\atura t:lt2 .od.vl. por nl.er, tiene que 5Crprodueids por el p_ hiscócrco-socW, H.... que atO no .ueeda no puede saberse si b rdigión es CltnlCNralmente eso que Man dice de ell.. '''. También aqul todo dtpcndc de nuevo de b previa cona:peión del hombee. Por ello uoa visión reaJisa del SI" humano induce mis bltn • pen,.r lo contrario de lo que Marx piensa. Porque parece incueaionable que incluso en eso

176

futu'" sociedad en l. que M.rx $Ue~",por muy ptr(ccu y felIZque se la suponga, quedarin por resolver las cuestiones hwn:uw acera del sentido de b .1dero quicio se encuentra en la rrtllIltW • ''t*>r del hecho relig>OSO.SI se sdmire cna reducción todo \~ sobre Necia>. Pero basta con ponerla en duda I,...a que el razon.miento se enc.11e. La rdigión es para M... el lenguaje del hombre sociológicamcnle alien. Con su .. iSlenci. hace pa1cntc que no existe todavfa una praxis escnta. de alienaci6n. Es indieio de unA CArencia y por ello eru destinada ~ detaparecer una va que se haya instaurado una praxis que colme aquella carencia. La crhica le6riea se ronO""a por la comraprueba ~clctica. Pero esta veriflCllCión experimenlal viene solamente postulada; ,upone que el hecho re.ligiOllOconcreto responde • JU modelo teórico, que l. 1'tVOlucióo comunista lo suprime radkalmente. Es", petición de principio es algo carocttrlstico del idealismo. FJ nuon.miento de M.a a pefectameote lógico, a eondición de '1"" se admitln 1.. premi sas, Pero basta con 1'tChtur lo mIucción sociológiea del hccbo religioso, para quitar todo vales probotorio • la ~rif>coción prktica, del mismo modo que basto con pceer en duda .... vcrif>oción para arruinor el on"i.i. tGÓricoo..•. La argumentuión funeJOnl bajo uno ",la eondición. que l. po'tur. religiosa o espiritual de un hombre depet>da abtolulJmence de las estructuras socioecon6rnas en las que se mueve. Pero esta eondleíón se conviene también en 'u .. Ión de Aquiles: baSta negarla o ponerla en duda pa", que la .rgumenr.ción se quicbne Si ti licito arb",m,,"ar .J )m,,;Mm, el propIO M .... con>lifUy. un ejemplo de la endeblez de su posru ra, Si Dios y la religión $On 1, •• presión inevl .. ble de un mundn "nenado ¿cómo se explica que un Individuo romo Kirl M.... que vivió, por confesión propia, en e.te mundo haya podido pro(aar el alcl.mo? ¿No sem porque, pae • Iodos les eondrcionamientos lOCioeconómiooo el individuo e$ capa. de mscendct bs atNCNras de todo tipo, en las que immedi.blancolC x insena? y lo que fue "",iblt aMan, ¿no lo se" también pot el mÍ>mo derecho, .uoqoe co sentido con.rario, al .upuesttmente (eli: ciudodano de l. (urun sociedad comunista?

rtt. Mon

la alicmción

fiJosófica

7. LA AUEl\AOÓS Ai.OSÓfICA: CklnCA DE I.A rI!.ORf.~y DESCU8RlMI!!..'ITO Uh LA PIIAXIS

M,,,,

en como dos SOC •• d< 'gu>. u filotOIb apalttC • sus ojos como un succd:lnco d< la religión. por mucho que pn:tcnda superarl. y, por 111"0, como la tcorfo general de un mundo invenodo. Oc .hll. ncc:aidad d< someter 1.& liI_na idcali.1I y poe que acechaba incluso a las posturas 151.

1;&.

~r::::.5'+~ •. ¡¡¡,......

!).

p. 7 ¡Wi.Po 73):

La ali~naclónfi,losófia

Los tc6ricos de la Uquierda no se han desemb ...... ade del estilo de pensamiento de su maestro. Este hacia andar al hombre pms arriba. La historia del hombre se reducla a la historia de su formas superiores de conciencia. ~tarx opina, en cambio. que dos productores de ideas. nociones. etc. son hombres, pero hombres reales 1 activos. tales como están condlcionados por un dcsam>llo dcrerminado de sus fuerzns productivas y por las relt.cionc:s c::onupondientes I esu fuerza, produeriv .. has•• su forma mil¡ remota. La conciencia ¡.mis puede $U OI'_H cosa que el ser consciente y el ser de: los hombtcs es su verdadero proceso vilol,'''. Hay que Invertir, pues, el punto de vi.1t2 hegeliano y situar firmemente el hombre sobre sus píes.• En opolici6n directa a la mosofl. alemana que baja del ciclo •• qul hay una ascensión de la liem 01cielo. EsIO significa, pues, que no partirnos de lo que los hombres dicen. piensan o imaginon .... para llegar a los hombres de carne y hueso. Partimos de los hombres realmente activos)' estudiamos el desarrollo de los rdkjos y ecos ideológicos de sus verdadero, procesos vitales como nacidos de esto. procesos vitales. Incluso las ncbulosas imigmes del cerebro de los hombres son sólo necesarias sublimaciones de s-usprocesos virales, materiales, empíricamente observables, materialmente precondicionados, De: tal modo, la moral. la religión. la metafísica y otras formas de la ideologú. junto con las formas de conciencia que a ellas corresponden, pierden su aparrore independencia. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia»'''>, En resumen: lodo lo que Hegel denomina el mundo del esplriru, derecho, moral, arte, religión, filosoña, ere, encuentra su ra.lz en el juego de 1., relaciones socioeconómicas. L. cabeza de los hombres depende del sur lo donde se asientan sus pies. E-l mundo del espíritu, Iiideologia en sus diversas forma •• carece propiamente de entidad. Eo sólo el .reflejo. de una determinada situación socioccon6mica. No es preciso subrayar que estarnos ante una de las I,omU de: posición mi. irnpcrranrcs elel M.rx teórico. Algún autor manim ha hablado a este respecto de .segunda revolución copernieans». Kanl dio una vuel .. de campana al problema del conocimienro, orientado ,radicion.lmente hacia .1 ObjeIO. y buscó un nuevo puntO de partida en las condiciones 4 priori del sujeto. Dando un paso adelante Marx pondrla ahora al descubierto las .,lirirJfJtl fta/u o I1UIllrial,sde todo pensamiento, el condicionamiento total más radicales de la izquierda hegeliana.

de: la ra:cónU11• La recría en Marx

C$

5i2(WR.p.112).

180

181

expres;¿'n de una pdctica

y, por

DI. MulO

orioli. dad humana. Se .ra,o aha", de introducir en el m.reri.Ii,mo feuerbachlano el devenir que Hegel en l. F~fQ puso en el haber de l. conciencia. AlU la concienc;;' se transformaba y se conocla mejor al u'.",formor y conocer mejor a >l' objeto. Ahora el hombre h. d. ,ran,formarse y conocerse mejor a s, mismo. a medida que con su actividad sensorial ,nnsforma y conoce mejor la realidad concreta y sensible en que se insert1. Hay que cona:bu, pues, la aaj.-idad sensorial humana como tldmúJ tbjtm. (lt:< rtjtyI6drt T4litl:nt). por la que el hombre no sólo ,ransforma un objeto, .ino que: al transfoanarlo, se tbjttiN en ~I. " ÓtIa objeto para ri mismo. Saino J objeto se cocvcnttan .. í en la prui s t ran.fotmaclo ra, en la q" ti sujeto devime objeto r el objeto oujeto, el hombre se objetiva y el objeto se h.manlD. El marerialismo que lo ponla .odo , cucnlO del obje,o es COfregido por el idetliomo que lo ponl> roda a cuenta del .ujeto. El resultado es un nUIC:YOntattrialismo dislecrico e híttórico. un¡ (torfa crhico-pnlClIa de lo real. La verdade.. realid.d se encuent .. SÓlo en la pr.. is, en .. a•• i.iclad transformadora del hombre sobre la n.lur.I .... Lo. 11I;11IJ._41 saca las C'Of\sccutncias del anlcrior pllllllc2míenro tt5pc(~ 10 del problema del conocimiento o de la verdad objeriva del pen .. mien.o humana .EI problema de si se puale reconOC610 pucck e.pliCArse por el propio de.S"rramiemo y la contradicción ck la b&R terrenal con.igo mi,mL Por lo primero que hay que hacer es comprender bta en su oonlradicc'Ón y luego revolucionarla ptktamenre. elim.nando l. con ... • dicción. t:Ie$puá de descubrir, "crbigracu en la úmili. tción del hombre con el mundo 12IUNnl=. lo pnmano es la .ahoidad seruibJt6ri... del hombre. A esa

concepción abotnrn e irreal del hombre contrapone Mors su ooncepcióo del ser humano corno ser soeisl. la esencia h.lIluna no es una generalidad o",,,.ent •• 'no ti conJUn,o de 1.. rclacÍO (mtJnúl1! A""-I). Mux aplica. 12 realidad social la dialtctio hegeliana del sdlor y del sicn-o. En la "",icdad burguesa se enfrentan dos ,ipos de hombr es rcpraen ...,i.... de dos d.... op ...... y enfrentada.. cLa socicd>d entera viene a di.idirw en dos dastt 12de los propiewioo y l. de loo obruos no propieuóooo". El oorero DO propieurio es el .ujeto del mbajo aliensdot como desposeklo de toda propi apuntado en tas C-n/J~ a '" m~i",ó, '" fiJo¡tJji. litl """'" iÚ "'8 ...... marería!», qu< sea capaz de COf1"cnirsc en «sujeto activo- de la nueva historia". y ~IJ'I no duda UD momenlO de que .... fun~i6D c:sú rese rnda al obrero alienado. Su miscm es ean CXlrtm:l que lleva consigo dWéaic:uncruc su propia supresión. Su¡eto de la nucv. historia sólo puedeserlo una el... social '1'" no sea una eI~ soe•• I, si.no l. representacié» n~tiy. de la sociedJd, um el... "paz de Ioberar radlc.lment. al hombre, preciS2mente porque ad ndalmenle csolavizada, un. el.. e que, porque todavr. no es nada, puede lIn en ~ncb y de t"" nuev.men'" en dieerce _,,ptIm 1ItWIIir. El dinero que gin con arreglo • CItO (omu de C1rt'11loel6n .. el que se u~ru(orm. en caplr.iI, lIe~ • ser capi,,' y lo es yo por $U des.l· 0lB,

noo""'.

La dire.renci•• nree loo dos procesos es po,.n,c. El pñmcro. M·[)'M se al v210rde -. .1 consumo de l. mercando; el ¡egundo [).M·O, se ordas leorlas. Il6hm-Bawerk ~rva que no es posible establecer la rorrelación valor-lrabajo, ni a.scgunl! por tanto un valor de. cambio intrínseco a cada mercancll, )"2 que: el vstoe de cambio esti concLiciotwio también por los intereses de llls J>2-n:esy de ordinario por los valon:s de uso. Además, es un hecho de experiencia que hay productos que tienen un valor de cambio distinto aunque requieren el mismo tiempo de trabajo. Esto probarla que la ,eorla valor-trabajo es un programa económico concebido para que la propiedad privada earc..:. de sentido. En efecto, sólo si no hay propiedad privada ni libre intercambio de mercancías, cabe establecer un valor de cambio fijo coda producto en base al ,rabajo y afirmar que lo que no tiene rrsbajo acumulado (por ejemplo, el suelo) no tiene valor. Pero entonces no se h.brla explicado el «",crelo» del capitalismo. Simplemente se habrla pensado la realidad económica desde Otra altcrnativa214. la quicb de l. teoría valor-trabajo repercule en la de la plusvaUa. & claro que el t bajo crea riquett, pero ...mbién la crea el capitoJ que se in viene el la erección de una phnlll industri.l. Además, ti progreso en los m.!rodoo de producción cxigt. la renovación periódica de ras instalaciones y la creación de nuevas industrias, Para ello se requieren mis inversiones y, por con.iguienu:, mis capital. Ahora bien, ¿de dónde podrf. salir este C2pital necesario para invertir, si 00 es de la plwvalla? La capiraliución de 1" plusvalfa no seria pues tanto el 4CSecretO» del capitalismo, cuanto la condición d. posibilidad de cualquier sociedad indu5Hioli""d •.

someterlo cada vez mis al yugo de un trabajo inhumano. Efecti\'ameQte, en la sociedad capillllista, la producción no se orien ... a liberar a los hombres del trabajo excesivo, ni a producir aquellos valores de uso (en cua.lixi. m:ln¡su·!eninisu. (jite CIlumbló cn IIn ('(ln},tmo~má\ico ('ttraoo lu 'lport1.C'iOfl($de Mtrx y de En~Ij, Sin la .lICfividJd oo;ec¡vu del .w)ttQ:l h~!nano JObtt la natur.den (10 eabt !tablar manianuT'.cntc de- dialéctica. &10 plantet la cuwwn de si, 011txtr~pC)lu b dialtniea n'l:lniana, (U la de C\j.{¡rir«(10 la erio;ucr'lde ornalui,di,rna dklmico., nlCKII)d:u rr.u)' divcnlls. Elle.1)() I)h~1ámeta n mú alld de ella. Las formaciones de conciencil,. sean inStituciones o idc.ologfa.s. no dejan jami! de depender de la ¡n(raestRlctu" socio«on6mica. Pueden en ocasiones volver ~ acruar sobre cH~ pero siempre en el seno de csta dependenci~l)II. En ene sentido. el f2etor soc;oeronómico. si no C$ el único, es el factor dtt_í1l4nfl de la historia, Y si "'10 es así, el juego de 1as fonnaciones de ooncienci2. corno liCtor es prácticamente nulo"'. Hay que reconocer a Marx el m~ritO de habe:r llamado la atención sobre: el aspeao socioeconómiro de la hisroria. La historiograOa clésice, centrada en lomo. grandes peesonajes, reyes, generales o politices, había dejado en la penumbra las condiciones socioeconómicss de los acontecimientos históricos. EJ proceso histórico se presentaba en Frase de ~Iatx como _una simple historia de caballeros, bandidos y espec""","". Hoy ya no es posible esforzarse en comprender la historia" sin tener en cuenca el complicado juego de los factores socioeconómicos.. Pero, como en Otras ocasiones. también aquí Marx cede a la tentación del doctrinarismo reduccionisea, EJ desarrollo histórico es algo demasiado complicado, en el juegan demasiados factores de influenci a, paI'll que sea posible buscar su .base real» en las condiciones socioeconómicas y reducir las otras manifestaciones de J3 vida histórica a l. condición de epifen6meno. Es indudable que .Ja producción intelecmal S< transforma con la producción mater,al»? que las condiciones socjoeconómicas de existencia

_pmtlin.léctica hegeliana del señcr y del siervo, transportada al terreno social y político. clibres y esclavos, patricios y plebeyos. barones y siervos, rnaesrros y oficiales de los gremios: en una palabra, opresores y oprimidos. frente a frente siempre. empeñados en

213

m. Marx

Materialismo dialéctico y materialismo histórico

una inintc:rrumpida lecha, vd ada unas veces y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa :1 11 transformación revolucionaria de: todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes.U). Como fC22 un' fruc ctlcbre, .1. historia de toda sociedad humana hasta nuCSU'OSdJaJ, es una historia de luchas de: clascs»2t.1. lucha se h. r"', La historia de la industria y del comercio 00 SOnmás que l. historia de la rebelión de 1'$ modernas fuerzas de producción contra el régimen de propiedad. en el que se basa el predominio de la burS'Jcsla. Las armas con que la burguesía ha conquistado el mundo empiezan a volverse contra ello, .V la burguesl. no sólo forja 1.. amw que han de darle 1, muene sino que además pone en pie a los hombres llamados a manejarlas: CItOShombres son los obrero, modernos, los pnole'>rios»''', L. lucha de cl:l&e. h. llegado con ello. un momenco deci,ivo. Sólo f.ha que los proletario. adquitran conciencia de su poder y se orgsn icen pollrieamenre. E:1l0dará lugar a un vuelco roral de la.his:(oria.• Hura ahora lodos I~ movimientos socialeshablan sido movimientOS desalados por una minotia o en interés de una rninorta. El movimiento proletario es el movimiento independienre de una inmensa mayorla en jnttrt:s de una

Es,.

°•

26;, IbId., p- 465(WR, P. 268. IbId. p- 464 (~)K,.po 269. lbld.. P. 465 (~7R. P. 270. 1bId., P. 461 (WR. P. 171. rw. p. 468 (WR. p.

214

6.l). (2)(,3)(6)-

(7).

215

DI. Marx

Marcdalismo

inmensa ma)'oda. El prolctatiadOt la capa más baja de la sociedad actual, no puede levanearse, incorporarse, sin hacer saltar, hecho añicos, desde los cimientos Iusta el remate, todo este edificio que forma la sociedad of ..

cial.112,

M,o< cree, pees, que: l. hora del proletarlado ha sonado. Su triunfo sobre la burgucsl' es inevitable. Pero l. misión del proletariado no se reduce. dotNir la burgucsl. y liberar l. clase obrero. El proletariado CSI' 112m2doa salvar la hum:anidad de sus viejss alienaciones y a instturar por \'c:t primera el reino del hombre. La concepción hisróricll de Marx culmina asl en el ideal del paraíso comunism, un reino de Dios sin Dios alguno sobre la tierra. un n:ino de la libertad en el que el libre desarrollo del individuo coincidid con ('1 libre desarrollo de la comunidad ... El proleea .. riado 5C ve: obligado a organizarse como clase p:u'a luchar contra la

burl,'Ue:sfa;la revolución le:cenvieree en clase dominante; mas. tan pronto como, en cuamo clase dominante, destruya por la fuerza las relaciones vigentes de producción. con éstas hará desaparecer las condiciones que determinan el anragonismo de clases, las clases mismas y. por ramo. su propia dominación como clase. Y a la vieja sociedad burguesa con sus clases y sus ancagonismos de clase substituirá una asociación, en la que el libre desarrollo de cada uno sea condición para el libre desarrollo d. to-

dos.2'tJ. ,-Cuál será el rostro de: la nueva sociedad levantada por la revolución sobre 1as ruinas de l. antigu.? L.. alusiones de Marx al respecto Ja presentan como l. vuelta del revés d. la actual sociedad burguesa. la futura sociedad comunista se concibe ante todo como la supresión positiva de todas las alienaciones y, por ende, como el retorno del hombre a su modo humano social de (:.xisc-encia.Los antagonismos que hoy atraviesan la sceiedsd burgo=: la opooición hombre-naturaleza, necesid.d·s.tisFaceión, individuo-sociedad. serin reconciliados, F.I individuo se convenir' en un ser social en asoc:iación rcal con los Otros hombres )' en plena comunión con la naturaleza. En rudo COntraSle con el individualismo burgués. codo en l. nueva sociedad llevará el ",110 de la comunidad. L. actividad y el consumo ¡erin sociales. El hombre ya no se perderá en los productos de su actividad, ya que 6:(0$ se habrán convertido en objetos sociales, Al desapa~ recer la. diferencia. de clase, el poder público perderá su carácter polh ico, 272. n'¡ll. p. 47h (W.1R. P. 11). 27). 1bId...P. .t81 (\llL po 11). Vbsc tambWtl I).a¡ EJ,.J P~¡./Ñ#, p. 18h: ~u (()edición de la Ii~ dt h dak tnt.;.Ion ~ ctI la Jilx¡1~i6n..ktod.- (bx-~& l. mj¡(Il/l mHIM q....t h ooodkiól\ de b libttaciOO cid KfIC'Cl' c:sudo. del Ofdm t.~. fue la iholiciOa de tOOOS\Q¡ nuOOt y IJ I1tWIIrl. de su deslrrollo. En favor de 1, primera posición, la más coherente con la lógica del pensamiento marxia· no, aboga cí texro que sigue: tlEI comunismo como luperación positiva de ,. propiedad en tanto que autoalienación human. y, por ende, oomo real apropiaci6n de 1:. esencia humana por )' pan el hombre, como retorno ('otal, consciente y logrado, dentro de la entera riqueza dclanterior desarro110 histórico, del hombre a si mismo oomo un homb re social, es decir, humano ..., es l. verdadera solución del C!)nflicto entre el homb", y la naruraleaa y del conflicto del hombre oon el hombn::; la verdadera solución del debate entre la existencia y la esencia, entre la ob¡crivacHSn y la eceoafirmscién, entre la libertad y la necesidad, entre el individuo y

antes citado de U iJNI.gí•• kmana con Otro paralelo de El C4pi¡al, en el que M1tx reconoce que .el reino de li liberead empieza realmente donde tenninl el t"-hljo impoeso por la indigencia y marcado por una finalidad extern .. y, en oonoccuc:nci•. osólo puede florecer enmi, ..do en el suelo de aquel otro reino de la ntcdidldltl7l, Pero incluso en estos escritos de la madure>, oomo El y la 1 progmf1l11 dt COII"" el cuidadoso anali,;, de las CSINC1Uras de la economía capitalista aparece ~'lr3vesado por la "peran .. del momen'o final. en ti que es.. ll>r:\ • pedazos la envolru ... de la sociedad !lCfual y son.d l. hora postre ... del capiralismo. _Los expropiadores son espropiados,» Sé h. consumado .Ia negación de l. negación. y ron eUa oJ, victoria del proletariados!". Y una vez consolidada la sociedad comunisl2 y convenido el trabajo de medio de vida en primera necesidad vital, llega ta.mbién eel total desarrollo de los individuos en tocios sus aspectos, crecen la fuel'23s productivas y corren a chorro los rnananriales de l. riqut21 colecri ... y en el lugar del estrecho horizonte jurldico de l. vieja sociedad hurgues> 1> nueva sociedad puede escribir en su bandera este único principio: -cada uno segUn sus posibilidades y a cada uno según sus necesidadess .... En ~faTX, pees, la ciencia no lo es todo. Marx proviene de Hegel y asume entre otraS cosas la filoso(ia hegeliana de la historia, con todo lo que ésta tenía de consumación inmanente, de juicio secular, de rransposición de l. esperanza esc:nológiea del reino de Dios en términos de historia del mundo. Lo mismo que en Hegel, la historia se- divide en Marx en tres etapas. Existe un primer audio, representado por la unidad originaria de hombre y natunlm, de individuo y sociedad. A esieestadio de armonia original ,iguc la la'!Y' hi"órica caracrerizad« por el dolor y la infelicidad, que Hegel denominaba el reino de la alienación y que Mini eonerers en el ~men de propiedad privada y en la consiguiente división de la sociedad en clases antagónicas. Finalmente, el tercer estadio cstt llamado a suprimir la alic:nación y a restablecer la unidad originaria a un nivel más alto, En Hegel aD. visión de la historia terminaba en un, comunidad perfecn., una humanidad divina reconciliada consigo misma y con l. realidad graci... l. expericocia del perdón y del saber absoluto. En

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218

219

m

Mstx

la especie. El comunismo es la JOIIIlÍ" del enigma de l. historia y tit1ft amcitncia de ser ata solución. El movimiento entero de la historia es el ddo JI gtntrlU'ÍlJll de) comunl$mo, el acto de: nacimiento de su existencia empírica y, a la vez, pan su conciencia pensante. ti movimiemo comprendido y ~bido de ... -fiI011Ófica y la revolucionario-escatológica, es desde el ponto de \"ista teórico desastrosa y desde el punlo de vista práctico da lugar a un. m=1> explosiva. Como apunta L. Colleni, Marx consigue conjcgar dos lineas de fuena decisivas: la idea de la ciencia y la exigencia mesiánica de salvación que hasla entonces habla sido patrimonio exclusivo de l. religión. De la unión de estos dos factores pasa al primer plano lo que constituye el demento mis especifico y original del marxismo. el momento de la realización es decir, la idea de un p,-,gT'll/l'ld absoluto que se tiene (IUI: aplicar en el mundo y que. se traducir' en una nueva ordenación de las cosas. Est2 ~pJjC'¡ci6n sen por un liCio la _ptv/NJIiJtt o el (rm/roI experimental del marxismo como ciencia y por el OtrO l. realización de l. esperada ,,""tjonmuiJtt d.1 mundo, el n.cimiento del hombre nueve, de l. humanidad redenra, .1.0 pretcosión del m,rxism¿ de ser distinto de rodas las Otr.s filosoflas O concepeiones del mundo se rapeta y se comprende. Pero su talón de Aquiles ",ti en el punro en que el marxismo -que mezcla ciencia )' espenn21- tiende a la traducción en realidad, a la tan anhelada renliesción, ya que su escatologia terrenal le obliga a solidiíicarse en una teología mundana O sea en la maquinaria ideológico.. del Estado 'ol.adoo. del soci21ismo .. cal.>se t

zge. el. J.Y. C!h'a, F!.J l"luittM It C. !I..P. 590..' l89. el. iba.. po. 59h. 19:). L. CoIktti. ~ 9W" SrJ ~_. p. IS.

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~t.lccialismodialtcrico

m.MltI

parece "trallam .. "e , 12 de las religion es, COn 'u cortejo de cisnus y he.qlu, sus inqw.KIota, ...... mos y sus minires"'. No c. que el pensa· mi o, 11 le quiere. de religión secaíar, Tal interpretaCIÓn •• 1 margen de que UIII ... un cntc pata aoomodasl. como Li&s,ory uno de los mejores otudwlIes de l. insotue:ión. qu< hari pos«rionnenlC carrera en todologla como outOr de una obn elisia sobre el Veda na. NIegun el uso de Pro"., a Dios r .1 rey. PelO en el (ondo de su alma rondaba ya la tormenla, como lo muestra el poema Al DiM tksfrllHJliJ. que e-540Jm;JI1lO6 dh.s cscriblll p"'" ,1 Inismo: lInl

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dr tu'iaoM6I1endorf,e~.l..tip¡:¡g !192f1. p. 130.

244

47. 1JriI~/ (NO. vol. IV5). 181, Úlna del 1 de J.tOStO de 1876. En EJtr HD.I Niewdk" (1-pliea ~((~e la prof-..Oo hacia Jos hombro pan anunciarles, .oore el telón de roodo de l. ""'uertt de o;_ y de la datruc.;ón de todos lo. valores moralco, l. lIeg;oc1adel u1tnbombre y b dOCtrina del eterno retomo. Niet...,h< enlmella su obra como una cxtraIIa suerte de .homilla moral, o de oqUlnlO cvanll"l;o.. La IlItcnciOn de parodrar el Evongtlio es clara y conduce a pasa ... dcs.agDd1b1co, en Jos que el mismo esdlo decae de su elevación pottoca. Ftlooófoamcnte Así ~ ÜTlJlIUIr.constituye el intento de superar no sólo el ocIealismoy , sacando rue.... de fl.qUCX1, el verano siguien,. pone fin en Sils-Maria a la obra que debla servirle de complemen,o: Lapo//lf.Í# '" '" _.1. Ununir. J»II",il# (1887). Niewche aplica ahora si"emitic.mente el método "&,,nealógico. o de indagación del origen a las ideas del bien y del mal y culmina de este modo la ",cea destructor. del ideal ttico-religíoso. Bajo estos dos trab:ajosque cierran un periodo creador pujob.n y. hacia arriba fuerzas salvajes. Éstas se manifestarán a plena 1m. a medida que el filósofo se acerca al fin de su vida consciente, Nie,zsche entra en una etapa de febril actividad, En 1884 habla leido en la traducción de Schopenhauer el OrÓ",I. ",..1IfJ1J arte de p",denda del jesuita barroco español Baltasar Graciéo, obr. que consideraba lo más agudo que Europa habla producido en el morolismo. Ahora lee sobre todo a los grande, 'u 'ore' franceses del XIX, Ceorg< Sand, Flauben, Sreadshl, Baudelaire, descubre , Dostcievski, que le impresiona por $U penetración psicológica, inicia la correspondencia con dos admiradores. el dramarurgo Augusr Scrindberg y el critico literario Ceorges Brandcs. Al mismo tiempo entre T urín, Niza y Sils·MuÍll mI.cta sus últimos escritO$: son obras tremendamente apasionadas. en 11$ que vuelve una y Otta vez.sobre sus obsesiones Wagner, la mec:aflsia, la moral, el cristianismo, pero ahora coo una vehemencia sin igual, en un raudal de injurias y difamaciones, El 'fJS() Wa,g_ (1888) y NitlVÚlt ,."1,,, W.gllt,. DMI_¡GS d, NIt jJJit61cg6 (1889) constituyen un violento arreglo de cuentas oon su antes adorado maestro, En El mplis""" d, /QS /dolos •.. Itfilosofo '"" ,1 I11flrlill. (1889) el arreglo de cuentas se extiende a todo la filosofla oceidenral, en la medida en que ha sido siempre de un modo u otro 4I,platonismO)i.Nietzsche lo consideraba un libro excepcional: el más substancial, independiente y revolucionario. «Crepúsculo de Jos Idolos significa: la vieja verdad se acerca a $U fu",", En El Antitrisl., BOJa). de .lta trilir4 dtl milipflÍJI!I(J (1894) la lucha contra el .platonismo. se concreta y concentra en la lucha contra la religión cristiana, Se trata de un discurso de odio (cuyo origen se cncuentra seguramenlc en un amor dcscnganado), en el que ti virruosismo de Nieesche en el monejo del sareumo y la difomad6n se supera a si mismo. cEl descomedimien,o llega más alli del cfeao propuesto. Uno no convence cuando tiene la boca llena de espum.rajos .. •. finalmente, en el Em H.....C.... s- lúzaa lIT 16q'" JI u (1908) Niemcbe esboza unas .oonfesionts» al revts, es decir, un rdaro au,obiogrílico de dere... y 11. S. ,.,._ ~,~ 1 (NW, \'01,Vl/l). I:L 352 (SP. P. 111). 76. P.. Fin~.l..AJ,'.,.1f N. p. t6().

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El hombre

f

la obra

aUl.ot:xaltac~n que, entre OtraS cosas, contiene el comentario de. sus anteriores obras. La frase con que lo cierro lo dice todo, tanlO respecto de la tremenda .. entura de $U vida, como de la imención úlrima de $U obra: ~ me ha comprendido? Dionísos contra el Crucilicadooo"'. Pon completar el panorama hay que referirse todavla • los Dirir_'" Ji••isf_ (1891). un grupo de poemas con raíces .u,obiogrific •• , y a 1as 372 anOt.ciones, empezad as en el Otoño de 1887 y eeunidas en cuatro libros con las cifn.s romanas I.IV, que constituyen el primer esboec de la obra capital sistcm~lica, en la que t\'ittzschc siempre soñó, sin ser capaz de llevarla a buen puerto. Sus primeros editores, su hermana 6lisabe,h y $U disclpulo Peter Gast, publicaron la colección como primero versión de La .'Ohllllad d6 poder, para luego volver a retirarla y presentarla más tarde en 1911, enriquecida hl$t.:I 1667 números, con trozos pertenecientes a los niveles más disp ares del legodo póstumo, A linales de 1888 Nietzsche entra en Turin en un •• rado de eufori .. Todo le entusiasma: el sol, el aire, el cielo, las calles y sus viandantes, Siente que la vida vale l. pena de ser vivida. Le parece que todo el mundo le trara como a un pcquci\o príncipe y que hasta la viejecita que: le vende uvas busco para ti las mis maduras. Pasea por la calle con su de esrudian,e, dando palmadas a los transeúntes j' diciéndoles; s;.,.. _lm111 Ji., ¡" fa"" qlltJla ",rW/llr4"'. Su hospedero David Fino cuenra que por 1.. t>rdes tocaba el pi.no< el compositor que mis interpretaba era W.gner. Se ve como organitaoor de un congreso europeo de príncipes. con excfusién de: los Hoheneotíeen, que piensa convocar para 018 de enero de 1889 en Roma y redacte al efecto las correspondientes invitaciones para la ~S;¡ de Badén, el rey Humberro Il de Italia y el cardenal Mariani, secretario de Estado del Vaticano, Por su parte decide fusilar al joven emperador alemi.n y • todos los antisemitas. Su alegria es la imagen misma de la tristeza y :tsf él, que no mostró jama. especial afinidad hacia los animales, siente ahora hada ellos una incontenible piedad: venda con su propio pañuelo la pat. rota • un perrillo y, finalmente, el 3 de enero de 1889, en l. parad, de coches de punlo, no puede soportar que un cochero maltrate a un vie;o caballo y, en, re sollo= y "grim .. , se abraza al cuello del animal y cae desplomado. An,es y después de esre derrumbamiento escribe e., .. II.. calUS a sus oonliden,es. El 31 de diciembre de 1888 [ermina .. 1una cart2 • Perer Cast .No oonOll:O más mi dirección; supongamos que para empezar rucra: Polazzo del Quirinal .. ". En los primero< di.. de enero de 1889 cxutencia implicara que uno no puede tener de dla un conocunienro pleno sin perecer, de suerte que la fueru de un esplriN .. medirla por b dosIS de verdad que puede en rigor ooporwa". Stgún eseo, N~tz5Cbe bsbrla sucumbido por haber lraspasado oquella dec;'¡ ... que el hombre no puede traspasar sin peligro de autocles-

un ... n,Oo que jamú habla ,ocado mujer, Nieaschc pudo haber contraldo la Infección en I.cjpaig al sus .110$ de ... uditnte O ~ononnc:n,. en Ctnova o Nota. Al menos sus ¡nten.os de rcnlorizaci6n de la prostirución en los cuadcmos de now no lo contradicen". Con olio no se acluye lógicamente que en el imbito de loo contenidos no eXA'ta una relación de car6ctcr circular entre el penumicnlo .nto menos sospcdooso". En cualquier caso, d pensamiento de N __ IChe no podri jamú comprcnduae sin una previa comprcnsi6n del bombre Nieo:schr:. E.c: hombre tremendamente frágil. de una fioUtl f delicadc2a eXlraordim.riu. fut al mi.smo tiempo un cspiriru profundo qut atisbó mejor que nadie, porque las M; uúgicamcntt en su propio interior, las consecuencils destructoras de aquel acontecimiento contemporáneo, del que él mismo se: convinió en pfofeta; la «mueRe de Dios». El .eterno relon\()t. el .. I,rahombrea, la cvoIunl2d de pode ... la «trans\'aloraci6n de todos kls

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Sea lo que ... de lodo ello, hoy .abemos que desde el punlo de vi... eHnieo no .. ,rató en el derrumbamiento de Niet2SCbede una enCermedad mental. rn S(otido estricto, sino de un,l «parilisjs cerebral prograivv. es decir, de un traStorno o~nico en l. eone .. del cerebro que .. nw>ifldta en la ptrdida parci.aI d. l. conciencia y sude tener como causa una infección .ifilfric:a. Aunque $U hermana N.o ioterá en prUC1uarlo como

260

r

261

IV. Nietzsche

valo..... todos estas conceptos baslcos de su filosoña, SOn:algo mi> que mc:m ideas. son 10$ .. ideales» con los que Nietzsche quiso subs:tituir el .ideal. perdido y superar .u propio naufragio.

Los

tres niveles del pensamiento nieescheaeo

no pudie .. llegar en absoluto a una expresión claro y definida, como si repraentata nluchos pc:I50najcs,.Ol, «El terror se apodera del espíritu cartesiano, cuando entra en el univer-

so de Nicaschct". Su desorden aparente desconcierta. Su riqueza impresionante ext,..vll. Se cumple literalmenee el proverbio: «Los itbofes no dejan 2.

Los nllS NIVEt.FS na PP.NS/IMIENTO NIB'J7SCHEAIIX>

.Fcd.rsc de la bondad de un •• ecién, tiene que haber un. norma d. boncbd. Lo suprasensible (la norma. el ideal) no se praen12, pues. como la simple ocurrencia de algunos penudorcs. une como el raulrado de l. cuotión del SOl sensible mismo, romo b condición de la e"isttnci. mum:a del ser JCnsiblettll, Por ao PbcÓf'I('()nCibió esa norma como el 5(:( que \'Ctdadcflmcnt.~ es, el .booIUIO que ya no ncccoita de 01'" cosa para la••ino que daanso últimamcnle en .1 m,,,,,,,, y lo denominó siglliflCA,i,.. mcnl< el cb ...... En Pllt6n el bltn se man.rtaU con Q.racttres divinOl~ pt:to la tUioMell en su pcnsaml. Lo que Platón no pudo hacer, lo Ilouron a cabo facilmerue los primeros IcóIogoo eri"i.""" Nada les impcdl1,. en efecto, reconocer en el absolulO de Platón, en el SiCI que v~,rdadc,..mcntc es, una cSp«:ie de prtUparlJ1J1 &1fl'lli'.una tnuClptción rlcion2J del mIsmo 1 único Dios que al ser prtguntado por ~tolsés por su oombrc CICOgIÓ prceÍ3.mente el de Yal""h, que en hebreo siglllfoca l:J q_". .Vo 50)' el que soy. Asl dirb a los hijos de lsrael: El que es me envl. a \'OSOC!'OP (Él 3.14). Toda la filosofía occidental hu .. Kant se moven eo .dclanle en cl horizoole de e.ta concepción. El problema del ser y del '1IIor perm • .-ri unido al problema de Dios. Ahors bien, ya .. hemos que, a ojos de Nicmehc:, csr. comprensión del su es la gran menti ... que hay que desenmascaru. En Nietzsche licne lupr UnI ,nvmlÓn de la metall.i.,., entendiendo por mc de una filosofla, en la que .no haoc (&t .. habI .. de Dioo; por el contr .... O. la filoooll. de NietaChe «=ala de .. nlodo SI no hubten I"&,,r I decir: Oioo ho muen",,'"'. Po, ello, el p6nico de enlnda I In ~ __ ,_ .. ",_,~ 11~... __ , __ 1oWnd '''l ...!a7. 11)4

........

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0.0... ¡;¡ (ragmcnlO te inulula .EI instn"I"" (Dr,"'" M_). ..No hobt .. oklo habLu de squcl IlUCnsatOque en la ngrado !njo nuestrOS cuchillos. ¿Qu~n borrart de nOSOllO$csr. sangre? ¿Con qué agua podrlamas purificamos? ¿Qué ceremonias de tlpiac:i6n, qué juegos sagrados habremos de inventar? La grandt!li

de es.te acto, historia mis alta de lo que fue h:ut> el prucnte 10 hinoria. " Aqlll caU6 ti i_Io y mlló de nuevo a sus oyentes; también dloo .. calbron 1 lo mirsron. catnllado&. Por úlrimo. él arrojó al '\KIo.u I,nle", .. que: salIÓ en pcduoo , le apog6. "He llegado demasiado pronlo -el.,...; aún no es mi licmpo. Este (ormodable acontccimienlO .. 14 en camino, ma",ha, rodavl. no h. IIrg;ado • loo olclos de loo hombres. El rclimpago y el lrueno nccesi.. n 'lm1po. .. 1.. de lu esl",lIu necesita liempo. loo hechos nccesiran "empo. "0 dc.puá de que han sido hochos. PI" ser vistoS 1oIcIos.

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lV. Nietescbe

La muerte de Ojos

Ene heebo sigue siendo po.n ellos más lejano que la mis Iej>na estrella; y, sin embargo, ellos lo han hecho." Se cuenta :a.demásde ate insensato que entró aqud mismo dla en varias iglesias y emooé 1111'" "40." Oto. Y que, llevsdo .fue ... e interrogado, respondió en todo caso sólo esto: •¿Que son lodavlt. estas iglesi:&s~sino las tumbas y los monumentos funcr.a·

mismos bao realizado. 1.0 que el insensato denuncia no es sólo el retraso normal en 1.1. tonu: (le conciencia • sino una inconsciencia que proviene de la cob ...día f de la indiferencia. Ello, han matado a Dios, pero no .. ben lo que bon becho'''. En, inconsciencia impide a los hombres darte cuenta de las consecuencias de. su acción, no :s610en lo que tiene de auron. para los fil6sofos y esplrinu libres, .ino también en lo que tiene de 0Cl!0 Y de noche

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ríos de Dios?""."". Pan comprender este texto en todo su alcance se requiere un poco de exégais'M. Un hecho llama ante todo la 2tenejón: la noticia de la cmutnt de Diosa se ponc en boca de un insensato. El insensaro es, sin duda, un slmbolo del propio Nietzsche. No se trata de un loco cualquiera, sino, como dedo Unomuno de don Quijote, de «un bombre sesudo y cuerdo que enloquece de pura madura. de espíritu». Para ver lo que los otros no ven, piensa seguramente Nietzsche, hay que tener una pizca de locura, No raltan las resooancias bíblicas y literarias. En el salmo 52 se habla del insensato que dijo en su corazón; ..No hay Dios .• La escena recuerda también la imagen de Diégenes, paseando en pleno día con una linterna encendida y gritando: .Yo busco un hombre .• Ahora el insen satO de Nieesche afirmo que busca a Dios. Él sabe, sin embargo, que «Dios ha mUer1()1t. Má3 aún, es el primero en saberlo. Por eso su noticia no es escuchada. Las eres imigene$ usadas por NietzSChe, el mar. el horizonte y el sol remiten a la experiencia meran.ia y criniona de Dios. El mar designa 'u infinitud. El hori,.,nte designa $U u •• tendencia y su sentido para l. inmanencia: de este horr.onte depr:ndlon tod.. nuestras valoraciones. El sol -recordemos 1, .Iegorlo 1,Iatónica de l. caverna- encarna los aspectos de 102y color de l. experiencia de Dios. Estos tres símbolos pasan a formar parte, en un nuevo sentido. del universo de Nieescbe, La inquietud que el insensato quiere suscitar en la muchedumbre de ateos que le escucha tiene que ver con el hundimiento del viejo simholismo. Al perder a Dios el hombre cstá lejos de no beber perdido nada; pierde al contrario 1> único cosa que basta ahora le permitía vivir con sentido. No importa que Nietzsche no crea ya en este sentido, Como obsern al final de su corrosiva &malogla de la "'.,.}, ecualquier sentido vale más que ningún senlido»lo~. Por de pronto, el insensato sufre ante la inconsciencia de sus contempcráneos, La distancia entre el hecho y la conciencio es todavía enorme. «Este formKbblc acontecimiento está en camino, marcha, todav(a no ha llegado a oldos de 10$hombres .•• Dio, ha muertes y, sin embargo, b.... los ateos tienen por loco al que I~ trae eSla noticia. «Todos son sus asesioos. y, sin embargo. los hombres no tienen conciencia de la acción que ellos ,. IU, fr. 115(NW, vol. V12). fl. I)8s (OC. ~. VI). P. loe.. 1tl6. NoI nprUlCa en el oa&tft. «)m((If""lo de: C. Mord. Nitl':ldt. 11.P. _"107 1M ~ "" M«J. 111.2&ña. antes todavía de dirigirse o los hombres, sus hermanos, se encuentra con un viejo ermitaño que vive en el bosque en una pobre choza. El anciano se prescnt'.l a si mismo. Si ha ido al bo$quc y a

:za...

1, rIo, lloro y grullo; uf es corno alabo a Dios. Con 11$ candona, lu l'gnmtJ, I.u ..... Y loo gJ\Ifticloo,doy gracias a Dios que .. mI 0;0".'''. Después. el viejo ermiufro y el joven Za...tu.... le despid acabar definitivamente con la moral hay que acahar también con Dios. En consecuencia, debe decir el hombn: que se silúa mi. allá del bien y el mal: quiero que 00 haya Dios. Aqul encuentra $U lugar, aunque se trate de un testimonio ambiguo y turbio. la confesión del m~s reo de los hombres. «Pero él renl. que morir: miraba con unos ojos que lo veían todo. vela las profundidades y las honduras del hombre. toda su encubierta ignominia y fealdad, Me vefa siempre: de ,01Ie$ligo quise vengarme o dejar de vivir. I¡¡I Dios que lodo lo veja, también al hombre, ese Dios tenía que morir! ¡BI hombre no soporta que semejante testigo viva!.u: Nietzsche. como veremos no propugna sin mis la inmoralidad, lino un nuevo tipo de moraJ aristocrirka., creadora, la moralidad del hombre fuerte que no conoce normas ni prohibiciones. Pero

r

116. CL F. ~hnlnQ ManCtol. Hiwf" dr IIj1M.¡"', JI,.P. J88. 127. F,. 1'Wt!w"ft. 111.fr. lM'(l'I.'\\', ..d, V/2.), P (OC. 1'(11. VI), P 10h 12& eJ, F MI_nlfll'X M~nt;a.f~ ..J,l.Jk-.fo, 11,p ~

' '65

274

de Dios

275

IV. Nietzsche precisamente

por eIJo ese nuevo hombre,

en el que Nietzsche

La muerte de DiO$ sueña, escaria

de acuerdo con la sentencia de aquel personaje de Doseoievski: «Si Dios no existe, codo esta permitido .• Esta raíz ética 0, si se quiere, inmoralisra del ateísmo de Nietzsche explica su limitación. Por eso Nietzsche escribirá: «En el fondo s610 ha sido superado el Dios moral. ¿Tiene sentido creer en Dios más allá del bien '1 del mal?,U} Y también: «Las religiones perecen cuando empiezan a creer en la moral. El Dios cristiano moral no es viable; por consiguiente, "ateísmo", como si no pudiera haber otra clase de diosese?', ¿En qué otra clase de dios piensa Nietzsche? Sin duda en aquel personaje desconcertante, pero extrañamenre vinculado a su aventura filosófica y humana, al que no duda en nombrar con el nombre de una vieja divinidad griega: Dionisos. El intento de librarse del Dios de la moral no es, sin embargo, el único propósito del deicidio. La negación de Dios, en Nieesche, arranca también de una loca afirmación del hombre. Ah! se inserta el segundo motivo de su ateísmo, un motivo que podríamos dernoninar huma"ül4. Ya hemos visto que Nietzsche concibe al hombre como creador de valores. Es el hombre quien impone a voluntad su sentido sobre las cosas. Ahora bien, la creatividad, así entendida, lleva consigo la exclusión de Dios. Ante todo, porque el hombre h. de ser l. única medida de sus creaciones. Dios, en cambio, desborda 'oda medida humana. NietzSche pone todas estas consideraciones en boca de Zararustra en el caplrulo intitulado «De las islas afortunadas». «Dios es una conjetura. Pero yo quiero que vuestro conjeturar no vaya más lejos que vuestra voluntad creadora. ¿Podríais vosotros crear un Dios? ¡No me habléis, pues, de ninguno de los dioses ... ! Ojos es una conjetura. Pero yo quiero que vuestro conjeturar se mantenga dentro de los limites de lo pensable. ¿Podríais vosotros pensar un Dios? [Que esto signifique para vosotros la voluntad de verdad: ¡que todo sea transformado por vosotros en algo que el hombre pueda pensar, ver y sentir!»1JS Pero hay todavia otro aspecto más decisivo. Nietzsche quiere probar hasta dónde puede llegar el hombre solo, pue, sólo el solitario es capaz de crear. Ahora bien, si existe Dios, existe un orden objetivo de esencias, valores y sentidos. con el que el hombre se encuentra y que antecede de 133. Dtr WiIÑ V-T MMb, 1, fr. SS (NW, l'nI. .xVIII), p. 46 (0ndain!Clpfl:uci6fI leológicadd lI(d~ ni~h(ll)(). El ,"ef~de N'"~:r$('hees gr;¡nde y cjtmpbr porque $\1 r~izC$, PI' tlt.'ilu del nQm~ i::I luetu de l.>ios con Oios ,.. el hombre, En Nituscl'lc lrrumpe. de modo r.uevoun3> venbd antigu¡;¡:q:Ot ti hombre ha $i¡jo(ormado J imJgocn de Dios.• EI homb~Ni«:r::sdIeno 'iu'iere·. Dios por UU~>1dr.l DÍQ$~n ¿I... wq\lleel hcmbr1',:quit" ser en lo tru$ io!i/1'li) l' de$deel prifl(;¡piQ_y ¿por que. si r.oes porqUl' nev~ impreus $111buelluf. se muectrl, al ,dif fuen., flIl'I enQm'IC.can ilim~do y tlln profundo a. En orden a una existencia fcHz seria mejor que Dios no hubiera muerto. Por eso, aun en medio de la neg-~ci6n d. Dios, bay en todo hombre «un demonio cobarde, a quien le gustarla juntar 11$manos y cruzarse: de brazos J senrirse más cómodo» y ese .demonio cobarde» le susu"" al cldce "IExi.te Dios!.... El demonio tentador del sreo es, put$. creyente. ¿Por qué esa tentación de volver IUrU. hacia el mismo Dios que se habla .bondonado? Su raíz e$ti en la misma libertad in-finita que la •muene de Dios. ha propiciado. ¿Pod~ soportarla el hombre? ¿No existe ti riesgo de que se sienta prisionero de su propia libertad. prisionero en la ;;101.del mundo? 'IAy de la pobre avecilla que se sintió libre y .hora golpea contra los barrotes de esa jaulal ¡Ay 5i la añoranza de la tierra natal se apode .. de ti, como si .111hubiera habido mlls "libertad" y abo ... yo no hoy mis "ricrra"J.'&' Nietzsche sabe bien lo que si¡nifla en la vic:b.del hombre ese oy¡ no hay mis ticn2..• Ya no voIvcr.ls a rezar, y¡ no voIvcr.ls. adam, y. no \-01VCr1.s a descansar en una conflanza ilimitada. Ya no podrú dctcncnc en una últim. sabiduría, una última bondad, un último poder y desgu.rnecer asl rus propios pensamientos. Ya no tendris gwtrdián ni :amigode todas las horas para tUS siete soledades. Viviris sin poder hacer una escapada I esa montaña coronado de nieve, pero cuyo corazón está en llamas. No hab~ ya para ti remunerador ni corrector de última mano; ya no habcl razón en todo lo que te pase; tu corazón )'a no encontrará asilo en donde poder descansar confiado, sin necesidad d. pregoetar üada.,; Hombre de l. renuncia, (-querrás renunciar a todo esto! ¿Quién ce dará ruerus IX'ra hacerlo? IN.die ha encoouado todavía esta fue",.'" Sin embargo. Nie,...,he no se desartenta. Por eso el posaje continúo.; "Hobl. um vet un lago que detuvo su corriente y construy6 un dique alll donde antes CQttIs: desde emooees el nivel de: sus aguas se eleva sin cesar. Quizás aquella renuncia 145. G. MClttl.~,

El nihilismo

nos prcsrar;l ¡U_nte la fuerza PO'" soportar lo renuncia. Quizis el hombre se ele"ará cada vez mu a paror del momento en que ya no corra a verterse en el seno de un Oio$»'''. En el rondo del ateísmo nieescheano late siempre cm oposición tajante entre Dios y el hombre. Dios apa~ como rival del hombre. L. fe en 01como una fug3 cobarde ante la t~81ca grandeza del vivir humano. NietzSche parece haber bebido en fuentes muy poco humanas de la religiosidad cristiana. Sería interesante con$titar hasta ,¡uf. punto ha influido en su postura la reelegía luterana de la cruz, con su tlpica oposición entre lo humano y lo crisriano''''. En cualquier caso, mientras que un teólogo tan clásico como san J reneo no duda en afinnar: .La gloria de Dio. es el hombre vivo. La vida del hombre es la visi6n de Dios», Niemehe parece empeñado en SOStenerlo contrario. Por eso niega o Dios. a pesar de tener conciencia de que el bombre no puede vivir sin ti. El srelsmo de Ni=he es todo lo conmaño de una acrirud fácil y confortable. Importa un esfuerzo sobrehumano )', acaso, por eso mismo, inhumano . Niel7.sche sucumbió por haber querido demasiado.

4. EL NIHILISMO Pero la consecuencia po$trera de la emuerte de Dios» se encierra en aquel ren6meno hisréeieo-cuhueel del que Nietzsche se convirti6 consc,~en. ,emtn't en alnnderadI.nc!O)'O e~mo: "m.!,,!«i.1 a c(I(IOJle:» dcml)OÑ)$~b;¡rcl~ IJlIO hay en ~QM)Ir()t•• !Cft qUI!k.\ p2ri. g,im()(f:jr 1 ~n(IU 1., nulW 7 1!1or:u",Cltwncn diOf dlltlln: "'Qntlllfm o ,¡tO'·. (SP, p. 241} WUJ:ftx'dt. fll. fr. 124 (NW. YOIV!2). p. Isa (OC. vol. VI). p. 108.

1...11.I'IlM.,1\1. €l. 28>. P. 201, (OO. p. 136.~ 1-'9.a. pCIr tjcmploz..ntlJ,t,,,..JI: I/_m PmJ¡,,, (NW. \"Ol Vt), p. 114:.tllQ5l","",tcJn 0.0.210 9.uc: Iu «(lIIHUlcdll... ¡Y no supieron :urUI , .1.1 0iCl de Olro modo que cla\'Jndo .1 I\()mbrt al 1, eNilio ~p,

280

281

14'. ,~.

p H(I), ISO.O. M. H('ilc~,(,. NidtJtlJlJWwt .G.rlltt 1tN,., en: '·'.U. p~211. ISI. W;llt t. ¡\f~.1. JO (MA. '101.XVIII), p. ZSt (OC. vol. lX, p. 40).

e,.

IV. Nietzsche

historia de los siglos que se aproximan. Y describo lo que viene, lo que no tiene más remedio que venir- la irrupción del nihilisr:no»'!-l, Pero, ¿qué entiende Nietzsche por nihilismo? Él mismo lo define como l. duwloraCÍZOschillones y cáusticos, Nietzsche quiere hacer presente la misma realidad: el desmoronamiento de) mundo suprasensible como aquel acontecimiento que define, a sus ojos. la historia dé occidente. Que Dios haya muerto, que la verdad suprema se haya vuelto error, que el mundo verdadero haya devenido una fábula, son tres modos de definir el nihilismo, de expresar en su conjunto el sentido oculto de esta historia, En nuestro texto Nietzsche da, sin embargo, un paso adelante. Ya no fija su mirada en el hundimiento del mundo suprasensible sino en lo que este hundimiento deja en pie. En efecto, al desaparecer el mundo verdadero, ha 161. ~'~A

(NW. vol. Vl/.l). p. 14$ (SP,p. Sh)-

284

162. lbld.• p. j3 (SP. p. SO). 16. Ibld.• p. n (SP.• SO}

285

rv.

EJ eterno retorno de Jo mismo

Nic:ttsche

ruón que pregunta: ¿qué debo yo hacer? Pero dejemos de I.do ts(2 con{usíón de planes, inofensiV2 en último término. El problema de fondo es ouo. Nicasche ha simado la Unea de fu..... de su erllia en su propio terreno. El problema ontOlógico, larenre en la posrura metaflsica, es puado por aho. NietzSChe condena. pero no juzgo. Además se ha f.lcilitado el veredicto con su interpretación del emundo ideal. como un doble del .mundo real•. Esta interpretación vulgar del plalooismo es insostenible. No hay que pensar que Platón fuera tan Clindido que se dejase engallar por sus propi2.s met~fora5-acerca de un trasmundo celestial. La diferencia entre el mundo suprssensible y el sensible no es la diferencia entre dos mundos, sino entre dos niveles de realidad, de 10$cuales el primero es condición de posibilidad del segundo. las ideas no son una contrafigura sublimad. de las cosas, una especie de museo de cera celestial que uno puede tranquilamente eliminar sin que ocurra absolutamente nada. Es exactamente al revés. Las ideas y, muy particularmente la idea de lo absoluro o incondicionado son para Platón condición O supuesto, aquello sobre lo cual otTa cosa se apoya. aquello que hay que suponer para que en absoluto haya cosas. Por ello, pese • su indiscutible trascendencia, no pueden concebírse al mugen de las cosas. lo fundado debe su ser a una panicipación en el ser del fuodarncnlO. cEs. grad.s a la presencia de aquél en ti. Hay un punto, con todo, en el que Nict2:SC'heve en lo justo. No hay IlÚS que un mundo, un universo, una naturalc:za~ si entendemos por tal el conjcnrc de realidades situadas en el espacio y el riempo. En este sentido li teolog(a ha de guardarse muy bien de concebir a Dios como viviendo en un ámbito geogrMico aparte que vendría a sumarse .1 nuestro. Al afirmar de este modo que no hay más que un mundo. el nuestro, no se compromete la realidad de Dios. Sólo se comprometería si se admieicrs bajo mano que la realidad de este mundo y él ser en su totalidad se identifican o, en otros términos, que no hay otra existencia sino en el espacio y el riempo'", Ahora bien, esto es justamente lo que hace Nietzsche. Nietzsche termina el pasaje que hemos comentado con una frase misteriosa; 1/s(Jpil ünJJblUlrlJ. ¿Por qué ZaratuSlra? Za~tu5lra como el insensato es un doble del propio Nietzsche. Él mismo no. ha contado, en tft:S dlsríeos, CÓmo se introdujo en $U vieh esre nuevo compañero,

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tblJirww. Pub 19S1. P. 108 Como CIbtc,..., d

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El nombre de Zaratustra proviene del de Zoroastro, el sabio persa autOr del Z",J·A"I/4. Aunque su doctrina dualista del bien y el mal está en los anrfpodas de la de Nietzsche, éste se apropia de su figura como encarnación de su propio pensamiento. En adelante, Zararustra $er2 para ~I el pensador del devenir y como pensador del devenir una contrafigura de la metafísica del ser. c/"tipil ürafhllura o, Inás bien, Z"npillrogotJill? Es sintomático que la primera vez que Nietzsche introduce a Zaratustra en su obra, al final del li~ro euarro de 1...tJ 1,IIJ4 timas, utilice precisamente como lema la segunda formul,'''. De todos modos, ambas fórmulas se implican, y. que ZaralUSrra, como pensador del devenir, del mundo sensible como sensible, es un pensador trigieo. En efecto, la cuestión se plantea ahora en estOSrérmioos, Medianre un audaz golpe de manO l"imschc se ha dcsemblnwdo no sólo de Dios, sino incluso de su esombras. la misma ncgac:ión del mundo suprasensible qu..u attás, yo que era una negación que no ntg1lbl nadiL En su lu~r surge por vez primera 12gran afirm2ción: la afirmación de esto mundo. el mundo espacio-temporal del devenir y de la vicb, como el único mundo verdadero, Queda, empero en pie el problema de si el hombre en adelante podrá .. ber a qué atenerse, de si lo sensible como sensible se basta a si mismo, de si es posible una comprensión del ente que: no censara, de un modo u cero, en la posición del serl'7. Ahora bien, 1.. atribución del vcrd,ndero ser a lo suprasensible tenia su fundamento en el hecho de que lo st:~slblc "pas~", incesante y una lucha sobrehum-ana por ponerse a la ahura de su propia. idea. Pero fijémonos, ante todo, en la can. positiva yJ por asr decirlo, liberadora de la idea del eterno retorno, ya que es desde ella como se explica su gestación en el ánimo de Nietzscbe. En $U origen se encuentra el desee de permanencia, de cumplimiento, de eternidad que lodo hombre proCundo _y Nieesche fue sin duda un hombre pralunda- lleva siempre cOlUigo. Este deseo .hogado por los cuidados de lo vid. oocidiana, bfOl\\ con fuerza en cienos momentos de plenitud, Hay ocasiones en las que uno quisiera detener el tiempo r decirle, como Fauno, al momemo que pasa: [Detente, eres lan bellol En l. obra de Niet=he hay pocas p'ginas tao hondas y evocadoras como aquclJa exrraordin ar ia ~ tÚ '" .JWbriag"'t,

.11'

1611.Cf. Em ,,._, .....,..s¡w.r; 2.~'" 169. L. Andn:... .s..\otnt. F.N~ ¡¡,

El eterno retorno de !o mismo

que Gus.'av Mahler ha in.moml.izado eo su tercera si_nfonf:a,denominada rambi~n SNd. " " ..,_ Oh _

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