103296850-Chile-Evangelico-1909-1910

CHILE EVANGELICO 1909 – 1910 TESTIMONIO GRAFICO DEL ORIGEN DEL MOVIMIENTO PENTECOSTAL CHILENO RECOPILACION Y ESTUDIO PR

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CHILE EVANGELICO 1909 – 1910 TESTIMONIO GRAFICO DEL ORIGEN DEL MOVIMIENTO PENTECOSTAL CHILENO

RECOPILACION Y ESTUDIO PRELIMINAR DE JUAN RODRIGO ORTIZ RETAMAL

Fuente: Chile Evangélico, Nº45, 11 de Septiembre de 1910.

A nosotros, los discípulos del Maestro, nos corresponde una actuación mucho mas elevada, mucho mas santa: la salvación de tantos pecadores que necesitan un llamado a su salvación, un toque de alarma para prepararse el camino que nos conducirá tarde o temprano a las fiestas de las bodas del Cordero de Dios; pues si en esta oportunidad y en otra parecida nos mezclamos con el mundo en híbrido consorcio, perderemos indudablemente el sello de la autoridad que ostenta nuestra frente como la marca legítima de la Cruz de Cristo. Somos extranjeros en la tierra, pues nuestra patria esta en el cielo y es allá adonde iremos a gozarnos y a reinar con el Cordero para siempre jamás. ENRIQUE KOPPMANN

ÍNDICE Presentación Estudio Preliminar El Chile Evangélico como fuente testimonial del origen del Pentecostalismo Chileno Extensión e Intensidad del Avivamiento La Teología Pentecostal Sociedad, Política y Religión en Chile a Comienzos del Siglo XX El Impacto del Pentecostalismo en la Sociedad Chilena La Geografía Protestante El Avivamiento y sus Actores

Capítulo 1: El Epicentro: La Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso y Santiago Valparaíso El Despertamiento en Santiago. La obra de la Primera Iglesia Visita Ecos del Despertamiento en Santiago Señor Tulio Rojas San Francisco de Limache Señor Enrique Koppmann La Primera Iglesia de Santiago Limache 1ª Iglesia M.N. de Cristo Marzo 30 de 1910 La Segunda Iglesia de Santiago Valparaíso Primera Iglesia Metodista de Santiago Algo de Santiago La obra pentecostal en Santiago

Capítulo 2: Por la autonomía: La Iglesia Presbiteriana de Concepción Concepción. Ven y ve Traiguén Sostén Propio de las Iglesias Visitas El Espíritu Santo obrando en Concepción El don de lenguas Crónica. La semana espiritual Citación Crónica. Presbiterio Nuestro Pastor Crónica. En la Capilla Central Las Iglesias Las hermanas de Valparaíso La Iglesia de Concepción Nuestros servicios Taltal

Capítulo 3: El Avivamiento Controlado: La Iglesia Alianza Cristiana y Misionera. Valparaíso Temuco El bautismo del Espíritu Santo en Valdivia. A las Iglesias de Chile La Unión Valdivia Crónica. Gran Incendio Temuco La Unión Temuco Valdivia Osorno Temuco La Unión Loncoche Ancud 29 de Diciembre de 1909 Osorno Gorbea Crónica. El Dr. Simpson Huillinco Huillinco

Capitulo 4: Reflexiones De Los Primeros Pentecostales En Torno A Los Sucesos De 1909-1910 Carta Abierta a mi hermano Juan de Dios Leighton Varones hermanos, ¿Qué haremos? Dios no es Dios de Confusión Carta abierta a mi hermano José Torregrosa Velad y Orad Santiago ¿Soy yo guarda de mi hermano? Perplejidad La anchura del amor del Padre Editorial. Los países comparados unos con otros ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? La Conferencia Metodista “Y el lugar en que estaban congregados tembló” La caridad Mi Testimonio Ecos de la Conferencia Metodista Dios es luz y no hay ninguna tiniebla en El “Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos” Llamamiento Editorial. Una palabra a las Iglesias Independientes Profecía Cumplida El bautismo pentecostal Dos amigos de Chile A la Iglesia Pentecostal de Santiago El Centenario

Capitulo 5: Imágenes y documentos Congregación Iglesia Metodista de Valparaíso, año 1909 Pastor Willis C. Hoover Mary Louise Hilton Hoover Willis Hoover, Esposa, hijos y yerno. Vista panorámica de Valparaíso tras terremoto de 1906 Plano de Valparaíso de 1906. Primera Iglesia Metodista Valparaíso destruida por terremoto de 1906 Carpa Iglesia Metodista de Valparaíso año 1907 Reconstrucción Templo Metodista calle El Olivar, año 1908. Altar y galerías del templo construido entre 1907 y 1909 en Valparaíso. Primera Iglesia Metodista de Santiago, Pastores Iglesia Metodista Episcopal en Chile, año 1908. Plano terrenos Población Montel. Primera Junta Oficiales 1ª Iglesia Metodista Pentecostal de Santiago año1910 Pastores Iglesia Metodista Pentecostal, año 1918. Pastor Vital Sanhueza y esposa Mirsa. Diputado Zenón Torrealba Pastores Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Pastor Henry Weiss y esposa Kate Chile Evangélico, número 45, 11 de Septiembre de 1910 El Chileno, 25 de Sept. de 1909. El Chileno, 26 de Sept. de 1909. El Chileno, 27 de Sept. de 1909. El Chileno, 28 de Sept. de 1909. El Chileno, 29 de Sept. de 1909. El Chileno, 30 de Sept. de 1909. El Chileno, 01 de Oct. de 1909. El Chileno, 03 de Oct. de 1909. El Chileno, 06 de Oct. de 1909.

PRESENTACIÓN Hasta la fecha, la única fuente escrita publicada sobre el Avivamiento pentecostal chileno, era la “Historia del Avivamiento Pentecostal en Chile”, de Willis C. Hoover; de la cual existen varias ediciones, siendo la más reciente, la del año 2008, publicada por el Centro Evangélico de Estudios Pentecostales. Por lo que la publicación de esta recopilación de artículos del Chile Evangélico, viene a enriquecer nuestro conocimiento de los acontecimientos que se vivieron en los años 1909-1910, dando a conocer las voces y las experiencias de los hombres y de las mujeres, que hicieron posible la expansión en el tiempo y en el espacio, de este avivamiento religioso producido en el seno del protestantismo chileno, a comienzos del siglo XX, cuando Chile cumplía cien años de vida independiente. El presente libro reproduce artículos, crónicas, cartas y editoriales de la revista Chile Evangélico, órgano oficial de la Iglesia Evangélica Presbiteriana de la ciudad de Concepción; fundado y dirigido por el pastor Tulio Rojas, e impreso en la imprenta La Igualdad, de propiedad del laico Enrique Koppmann, según consta en un aviso aparecido en Chile Evangélico, del 3 de Marzo de 1910. Fue el propio Koppmann quien continuó como director del periódico, cuando el Pastor Rojas, por motivos de salud no pudo seguir dirigiendo a la revista ni a la congregación. El primer número de la revista apareció el 11 de Septiembre de 1909, justo un día antes de que el Avivamiento Pentecostal se diera inicio en Santiago. La vida de este periódico se extendió hasta el 2 de Noviembre de 1910, teniendo una periodicidad semanal. Hasta el número 40 del jueves 7 de julio de 1910, la revista se imprimió en un formato grande, de cuatro páginas, contando con una periodicidad semanal; pero a partir del número 41, del 21 de julio de 1910, cambió su formato, a un tamaño más pequeño, con 16 páginas, cambiando también su periodicidad a quincenal. Se alcanzaron a publicar 48 números; pues a contar del 24 de Noviembre de 1910 cambió de nombre a Chile Pentecostal. La recopilación se realizó en base a la colección de la Biblioteca Nacional, que lamentablemente se encuentra incompleta, pues, faltan los primeros siete números; por lo que se pudo realizar la recopilación sólo a contar del número ocho, aparecido el 29 de octubre de 1909. La importancia de este periódico está dada por haberse constituido desde un comienzo, en el vocero del Avivamiento pentecostal chileno, que se había iniciado en Agosto de 1909 en la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, bajo el liderazgo de su pastor Willis C. Hoover; y que el 12 de Septiembre de 1910 se expande a Santiago, al sumarse a él la mayoría de los miembros de la Primera y Segunda Iglesia Metodista Episcopal. Se ha optado por respetar los textos originales, manteniéndose toda su extensión; solo se ha actualizado la ortografía, pues en la fecha de su publicación, Chile tenía como base de su escritura la gramática de Andrés Bello. Sólo se ha optado por hacer correcciones cuando se ha constatado errores tipográficos; al igual que en la puntuación. Los textos se han ordenado en cuatro secciones o capítulos, correspondiendo cada uno de ellos a la Iglesia de origen, comenzando por la Iglesia Metodista Episcopal, epicentro del Avivamiento Pentecostal, continuando en el capítulo dos con la Iglesia Presbiteriana de Concepción; en el tercer capítulo se dan a conocer los textos correspondientes a la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera; y finalmente, en el capítulo cuarto se presenta la recopilación de artículos que dan a conocer las reflexiones de los propios laicos y laicas que participaron activamente del Avivamiento, sobre sus experiencias y en general, con respecto al fenómeno en sí. Dentro de cada capítulo se ha mantenido el orden cronológico en que fueron apareciendo publicados los escritos aquí recopilados. Sólo se han recopilado para efectos de esta publicación, los escritos que tenían relación con el tema del Avivamiento, dejando fuera los demás escritos del Chile Evangélico, que versaban sobre otros temas. Con el fin de aclarar ciertas situaciones o dar más luz sobre algún nombre, se han agregado en algunos casos notas de pie de página. Además, se ha considerado pertinente incorporar un quinto capítulo, que contiene imágenes de la época, correspondiente a fotografías de algunos personajes destacados, templos y congregaciones evangélicas; además, del Nº 45 del Chile Evangélico; como de los nueve artículos aparecidos en el diario El

Chileno de Valparaíso, entre el 25 de Septiembre y el 6 de Octubre de 1909, correspondientes a un reportaje sobre el Avivamiento Pentecostal desde una perspectiva sensacionalista, que ridiculizaba el fenómeno religioso que estaba viviendo la congregación metodista pastoreada por Willis Hoover. Para tener una perspectiva histórica del Avivamiento y su proyección como movimiento religioso, se recomienda la lectura de la obra del teólogo pentecostal Luis Orellana Urtubia, titulada El fuego y la nieve; la que hoy a comienzos del siglo XXI, cuando Chile ha celebrado doscientos años de vida independiente y que el movimiento pentecostal ha cumplido cien años de vida; constituye la obra fundamental que se ha escrito sobre este fenómeno religioso. Desde una perspectiva sociológica, recomendamos la obra de Miguel Ángel Mancilla, La Cruz y la Esperanza; que constituye un acabado estudio del pentecostalismo chileno de la primera mitad del siglo XX. También se debe mencionar, el artículo de Cristián Guerra Rojas, “La Música en el Movimiento Pentecostal de Chile (1909-1936): El Aporte de Willis Collins Hoover y de Genaro Ríos Campos”; que es un gran aporte no tan solo a la historia musical del pentecostalismo, sino también a la historia de su origen en los años 1909-1910. Finalmente, cabe dar mi reconocimiento y agradecimiento al sociólogo pentecostal Samuel Palma, quien como director del Servicio Evangélico Para el Desarrollo, SEPADE, en los años 1992-1993, permitió la realización de esta investigación y recopilación. Cabe también mi gratitud para Italo Henríquez Barceló, funcionario de la Biblioteca Nacional, quien de manera completamente desinteresada facilitó fotografías digitales del periódico, lo que permitió terminar de buena forma la recopilación. Juan Rodrigo Ortiz Retamal Cerro Navia, Verano de 2011

ESTUDIO PRELIMINAR

EL CHILE EVANGELICO COMO FUENTE TESTIMONIAL DEL ORIGEN DEL PENTECOSTALISMO CHILENO La prensa jugó un rol importante en la unidad y afianzamiento del pentecostalismo en su nacimiento y posterior desarrollo, en su primera fase de vida, hasta 1932. Primero por medio del "Chile Evangélico" y más tarde por su sucesor, "Chile Pentecostal". Chile Evangélico es la principal fuente hemerotética que da cuenta de la coyuntura religiosa crítica que vive el protestantismo chileno en el período 1909-1910, y que se conoce como "el avivamiento pentecostal"; encontrándose en él una gran cantidad de artículos a favor de este movimiento; siendo los propios actores de esta coyuntura los que cuentan por escrito los acontecimientos en los que ellos están participando. Además hay una serie de artículos en los cuales reflexionan y justifican su acción con argumentos de carácter bíblico e histórico. Chile Evangélico constituye la principal fuente testimonial gráfica, que disponemos desde la perspectiva de los laicos, del inicio de aquel gran movimiento religioso iniciado en la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, liderada por su pastor Willis C. Hoover, y que como reguero de pólvora se expandió por las congregaciones de esta iglesia, en Santiago; e incluso dando saltos ecuménicos y geográficos hacia otras iglesias protestantes del sur centro y sur de Chile; como eran la Iglesia Presbiteriana de Concepción, y la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera con sus congregaciones de La Araucanía, Valdivia, Llanquihue y Chiloé. En el Chile Evangélico encontramos la mayor cantidad de información sobre este "avivamiento pentecostal", ya que desde sus inicios fue favorable a este; destaca el hecho de que sean los propios actores de las noticias los que escriben artículos para el periódico, transformándose ellos en sus columnistas y periodistas, a la vez que los actores de la noticia, a su vez, ellos mismos son los que escriben los artículos en los cuales analizan este "movimiento".

EXTENSION E INTENSIDAD DEL AVIVAMIENTO A la luz de los antecedentes aportado por el Chile Evangélico, se puede establecer la extensión e intensidad del avivamiento pentecostal chilenos de los años 1909-1910: Geográficamente, de norte a sur se extiende desde Taltal hasta Chiloé; expendiéndose a partir de Valparaíso, teniendo como principales núcleos a: 1) Valparaíso-Santiago: Cuna del movimiento y centro de expansión, a la vez que es la zona en donde tiene la mayor cantidad de adherentes; 2) Concepción: Numéricamente pequeño, pero muy influyente por contar con el Chile Evangélico, el cual sirve de medio de enlace entre los distintos focos del avivamiento; 3) La Frontera-Valdivia-Chiloé: El más extenso geográficamente, y el único que es asimilado por las iglesias en donde se originan, no produciéndose quiebres en ellas, a diferencia de los dos anteriores. Estos tres centros geográficos en que claramente se puede clasificar el movimiento, corresponden a su vez a las tres distintas denominaciones protestantes estadounidenses que lo van a sufrir:

1. Valparaíso-Santiago: Iglesia Metodista Episcopal. 2. Concepción: Iglesia Presbiteriana. 3. La frontera-Valdivia-Chiloé: Iglesia Alianza Cristiana y Misionera La intensidad del movimiento y sus repercusiones inmediatas en las iglesias en las cuales se desarrolló fue diverso, coincidiendo en gran medida estas diferencias con los tres centros geográficoeclesiásticos antes mencionados. En la Iglesia Metodista Episcopal, este movimiento fue mayor que en las otras dos denominaciones, ya que el avivamiento afectó a sus tres principales congregaciones del país, alcanzando a alrededor de ochocientas personas, además se extendió a otras más pequeñas de la zona, lo que va a significar una gran perdida para esta Iglesia, que se vio duramente afectada por la secesión pentecostal, de la cual, sin duda, sus dirigentes fueron en gran medida responsables, por no captar el verdadero sentido del movimiento, al que catalogaron de antimetodista y antibíblico. La Iglesia Presbiteriana fue la menos afectada de las tres, ya que el avivamiento pentecostal que prendió en su seno se redujo principalmente a la pequeña congregación de Concepción -y en mucho menor medida en la zona norte-, en donde un número de treinta personas encabezadas por su pastor, van a formar una congregación independiente. Pero pese a lo focalizado del movimiento (que los dirigentes de la Iglesia catalogaron en términos semejantes a los declarados por los metodistas, con los cuales formaron un frente común para combatir el movimiento que se estaba produciendo en el seno de ambas iglesias), hubieron algunos casos de abandono de la Iglesia, tanto en Santiago como en Valparaíso, por parte de miembros que se sumaron al movimiento pentecostal; A otros se les expulsó, cuando se supo que tenían contacto y simpatías hacia ese movimiento, como sucedió en la iglesia de Taltal, donde se expulsó a ocho miembros por simpatizar con los protopentecostales de Concepción, a los cuales los motejaba como los "brujos de Concepción", poniendo con ello énfasis en el supuesto carácter irracional, en el sentido de no apegado a los principios de la razón científica, de este movimiento. La única Iglesia que aceptó el avivamiento y lo toleró en su seno, fue la Alianza Cristiana y Misionera, ya que prácticamente todos sus dirigentes verán como de origen divino el avivamiento que se estaba produciendo en el país. El hecho de adoptar esta actitud hará que esta Iglesia, a diferencia de metodistas y presbiterianos, se vea beneficiada por el avivamiento, provocándose un celo misionero en sus miembros, que la llevaran a expandirse y consolidarse en los lugares ya evangelizados por ella. Esta actitud diferente de los misioneros aliancistas, estaría dada por el hecho, de que su Iglesia también había surgido de un avivamiento espiritual, en el seno de la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos, hacia mediados del siglo XIX; lo que les hacia sentir simpatías hacia el movimiento pentecostal chileno, a diferencias de las otras dos iglesias que estaban imbuidas del racionalismo cientificista imperante en los círculos intelectuales de la época. LA TEOLOGIA PENTECOSTAL A la luz de los artículos del Chile Evangélico, queda también establecido el contacto que hubo entre el naciente movimiento pentecostal chileno y los distintos movimientos pentecostales que se estaban desarrollando en forma casi simultánea en otros lugares del planeta. Destaca la influencia del avivamiento estadounidense y en menor medida del británico; lo que se constata en las traducciones de algunos textos escritos en esos países, y que son publicados con el claro propósito de orientar al pentecostalismo nacional en la dirección de aquellos. El pentecostalismo chileno, en sus orígenes, mostró una clara conciencia de sí mismo como un avivamiento espiritual dentro del protestantismo, se sienten doctrinalmente protestantes, y así lo señalan en sus distintos artículos que escriben en el Chile Evangélico, destacando como sus principios fundamentales, la Justificación por la fe y la Biblia como la regla de esa fe. Sostuvieron que la diferencia con las iglesias

protestantes de las cuales se ven expulsados, estribaba en la experiencia personal de la fe en Dios, que se demuestra con el bautismo del Espíritu Santo, y no en una doctrina. Todos ellos buscaban este bautismo de "fuego y Espíritu", siendo la señal visible de esto, los dones espirituales que el Espíritu Santo les entrega, para utilizarlos como sus instrumentos; no existiendo uno en particular como la señal de ese bautismo, sino varios, e incluso el bautismo podía ser señalado mediante la exteriorización incontrolable de un sentimiento. Destacando entre estas señales del Bautismo del Espíritu Santo: El de la risa, llanto, lenguas, profecía y sanidad; pero antes que estos dones sean manifestados, era necesario arrepentirse de todos los pecados y declararlos y pedir perdón a Dios por ellos, y así fuera posible, poder restituir el mal realizado. Esta variedad de manifestaciones hicieron que el naciente pentecostalismo chileno, pese a su conexión con el internacional, tenga ciertos rasgos originales, ya que a diferencia de este, que enfatiza en el don de lenguas como la señal del bautismo del Espíritu, para ellos, es sólo una de las tantas señales con que se manifiesta el Espíritu. Ellos interpretaron estas manifestaciones como la señal de que la segunda venida de Cristo estaba cercana, transformándose esta convicción en uno de los principales temas de sus predicaciones; pero manteniendo como el centro de esta el mensaje de salvación mediante la muerte vicaria de Cristo, a la luz de la cual se interpretan las demás doctrinas por ellos enseñadas, las que forman un todo coherente, aunque sin llegar a una sistematización de ellas, como lo ha hecho el pentecostalismo internacional, resumidas en el denominado "evangelio cuadrangular". Es en esta fase en que quedaron establecidas sus principales características: Énfasis en la obra sanadora y salvadora del Espíritu Santo, una práctica religiosa caracterizada por la relevancia del testimonio personal, la predicación por medio de la palabra en lugares públicos y el compromiso total de la vida del creyente con su fe en Dios; el carácter nacional y popular de sus dirigentes, que no poseen una formación teológica de tipo "profesional" y el autosostenimiento de sus pastores y congregaciones, por medio de las donaciones de sus propios miembros. Cabe señalar también, la percepción que este grupo fundador del pentecostalismo chileno tenía de la sociedad que le rodeaba y del lugar que ellos ocupaban dentro de ella, quedando claro a la luz de los testimonios dados por ellos mismos, que veían a esta como pecaminosa; criticando a la clase dirigente por su indolencia ante la pobreza existente, al gobierno le reprochan el gasto de los fondos fiscales en obras suntuarias, no invirtiendo en la erradicación de la pobreza, y finalmente critican a los propios pobres por estar entregados a los vicios, sin hacer algo por superarse. Es notoria la influencia del pensamiento social que le transmitieron sus iglesias de origen, las que dentro de la tradición protestante estadounidense, señalan que los males sociales son producto de los pecados individuales; y a la luz de esta perspectiva ellos señalan que la solución a estas lacras sociales es que los chilenos acepten el verdadero Evangelio que ellos predican; ya que ello significa recuperar la dignidad humana perdida por la práctica del pecado. Esta visión de la sociedad como campo de batalla entre las fuerzas espirituales del bien y del mal, encarnadas en los habitantes del país, los impulsará a un continuo avivamiento y a su entrega total a la predicación del evangelio; lo que los llevará a mantener reuniones diarias en sus iglesias para poder estar en un estrecho contacto con el Espíritu Santo, que los reanima a continuar en esa lucha, entregándoles el poder del cielo para triunfar en cada batalla. Esto los impulsará a cada uno de ellos, hombres y mujeres, niños, jóvenes, adultos y ancianos a predicarles a otros el "mensaje de salvación", convirtiendo la calle y todo lugar público en un centro de predicación. Es por esta situación de pecado de la sociedad que les rodea, que ellos se ven como un grupo especial, mesiánico, destinado a la salvación, pero este status especial, sagrado, no significa aislarse de esa sociedad pecadora destinada a la condenación, sino que por el contrario, ellos mantienen contacto con ella para poder salvarla, lo que los llevará a plantearse como meta "CHILE PARA CRISTO", los que los hará verse a sí mismos como un ejército de conquista, destinado a triunfar.

SOCIEDAD, POLITICA Y RELIGION EN CHILE A COMIENZOS DEL SIGLO XX. Tanto política como religiosamente el período de auge y crisis oligárquica (1891-1932), en el cual se insertó el origen del Avivamiento Pentecostal, tuvo el carácter de fundacional, ya que en el surgieron los partidos políticos y las organizaciones sociales del “bajo pueblo” ya sean de obreros, industriales o de la minería, como de los artesanos y productores independientes, trayendo al centro de la vida política el conflicto de clases y con ello el ascenso paulatino en la escena política de las clases medias y obreras; y en el religioso, y en el campo religioso, surgió el pentecostalismo, la manifestación popular del protestantismo, constituyéndose en el movimiento religioso con mayor dinamismo en Chile a partir de los años treinta. El Régimen Oligárquico (1891-1925), se caracterizó por una fuerte indiferencia frente a los graves problemas sociales que aquejaban a la mayoría de la población que vivía de un salario que día a día se desvalorizaba por la galopante inflación sostenida por el propio régimen, y que redundaba en graves problemas de hambruna, altos índices de alcoholismo, problemas sanitarios (pestes, alta mortalidad infantil, enfermedades infecciosas), que cíclicamente año a año y endémicamente diezmaban a la población, que apenas alcanzaba un promedio de vida de 35 años, y de viviendas (conventillos), que consistían en un conjunto de pequeños cuartos en donde en cada uno se apiñaban familias enteras, separadas por delgadas paredes, sin contar con los servicios de urbanidad mínimos, por lo que eran el caldo de cultivo para la enfermedad y la promiscuidad. Entre 1909 y 1910, en el centenario de su Independencia, Chile vio nacer en el seno de su territorio un fenómeno religioso nuevo, que rompió el status quo imperante en el campo religioso, hasta el momento hegemonizado absolutamente por la Iglesia Católica, y que contaba además con la presencia de pequeñas iglesias protestantes, particularmente la Anglicana y la Luterana, que tenían como misión la atención espiritual de los colonos o extranjeros residentes, ya sea de origen británico o alemán, respectivamente, pero sin interesarse en “evangelizar” a los chilenos. Además de estas pequeñas pero influyentes Iglesias, existían en el Chile del centenario, otras iglesias protestantes, menos numerosas y todas ellas provenían de los Estados Unidos y tenían un claro perfil misionero dedicado a la captación de miembros entre los chilenos. La vida religiosa del país, caracterizada por su catolicismo, fue afectada con el surgimiento del pentecostalismo nacional hacia 1910, el cual inició su avance entre los marginales urbanos y campesinos a partir de entonces. El movimiento pentecostal surgió en los sectores populares que habían sido previamente conquistados por la Iglesia Metodista Episcopal, proveniente de los Estados Unidos, tanto en Santiago como en Valparaíso, como en la base "popular" de la Iglesia Presbiteriana de Concepción, compuesta mayoritariamente por artesanos. El pentecostalismo fue visto por la oligarquía de raíz católica, como por la liberal y laica, así como por las iglesias misioneras estadounidenses ya establecidas -que tenían una base social de clase media urbana, junto con una teología racionalista-, como un movimiento de dementes, catalogándolos peyorativamente como "iluminados", por medio de la prensa de la época. Las iglesias evangélicas misioneras de origen estadounidense, se habían caracterizado hasta entonces, por tener un lento crecimiento y por utilizar la fundación de colegios pagados y con profesores estadounidenses (Instituto Inglés, Iquique Inglish Collage, Santiago Collage, Instituto Americano, Concepción Collage, entre otros), para alcanzar a la elite social del país, a la vez, que para demostrarle a ella su misión modernizadora. A las ya establecidas Evangélica Presbiteriana y Metodista Episcopal, que eran las más antiguas y numerosas, se suman otras nuevas (Adventista del Séptimo Día, Alianza Cristiana y Misionera, Bautista y Ejército de Salvación), que se asentaron entre sectores de clase media urbanos de Santiago, de los puertos, tanto de Valparaíso, como los del norte grande y norte chico, además de Concepción y Talcahuano y entre los colonos chilenos y europeos de la Araucanía, Valdivia y Magallanes. Teniendo todas ellas una ínfima base popular. Pero estas nuevas iglesias a diferencia de metodistas y presbiterianos, una vez lograda su base social, tuvieron un rápido crecimiento, además su teología y mensaje difiere de ellas, por su mayor énfasis en un estilo de vida austero, de tipo puritano y su predicación tendrá un marcado carácter espiritualista, pero compartieron con los metodistas y presbiterianos su preocupación por atraerse a los sectores medios de la sociedad mediante la educación ofrecida en sus colegios (Colegio Adventista de Chile en Chillán y Colegio

Bautista en Temuco). Llama la atención, que uno de los factores que permitió el arraigo y expansión del protestantismo entre los sectores sociales no oligárquicos (clase media y popular), a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, haya sido el trabajo misionero llevado a cabo por extranjeros, de origen principalmente español, aunque también destacaron un par de italianos. Sin duda que el nombre de Juan Canut de Bon es el que destaca en este grupo, pero no fue el único, su huella de ardiente y exitoso misionero protestante, muy especialmente en la zona de la frontera (Biobío, Malleco y Cautín), es seguida incluso por sacerdotes católicos que se convierten en Chile al protestantismo, o de españoles que llegan a Chile profesando ya su fe evangélica; en total son catorce, incluyendo a Canut, los misioneros o predicadores protestantes de origen español, italiano o incluso alemán, que comparten un pasado católico sacerdotal o de raíz cultural latina, que les permite tener una gran llegada al mundo popular chileno, beneficiando con ello muy especialmente a la Iglesia Metodista Episcopal, que se transforma en este periodo en la iglesia misionera de mayor éxito en Chile. PASTORES Y PREDICADORES PROTESTANTES DE ORIGEN HISPANO E ITALIANO O DE PROFESION SACERDOTAL (1891-1938)

1) ANADON, MAXIMIANO

PAIS DE ORIGEN ESPAÑA

2) ANADON, JOSE MARIA 3) ANGELI, ZACARIAS

NOMBRE

4) BALADA, ENRIQUE

SACERDOTE

RELIGION ANTERIOR CATOLICA

IGLESIA PROTESTANTE METODISTA

ESPAÑA

SACERDOTE

CATOLICA

METODISTA

ITALIA

SACERDOTE PASTORCOLPOR. SASTRE CONTADORPROFESOR. PASTOR

CATOLICA

PRESBITERIANA

PROTESTANTE

ADVENTISTA

CATOLICA

PRESB.- METOD.

PROTESTANTE

PRESBITERIANA

PROTESTANTE

PRESBITERIANA

CATOLICA

BAUTISTA

CATOLICA

METOD.PENT.

CATOLICA

METODISTA

CATOLICA

ESPAÑA

5) CANUT DE BON, JUAN B. ESPAÑA 6) DE CASTRO ESPAÑA VICTORIANO 7) DIEZ, FRANCISCO ESPAÑA 8) FERNANDEZ, MAXIMINO ESPAÑA 9) JULIA , COSME

ESPAÑA

10) LOZANO, JUAN

ESPAÑA

11) MARTI SOLER, PEDRO

ESPAÑA

PROFESION

SACERDOTE

COMERCIANTE

CATOLICA

METODISTA PENTECOSTAL BAUTISTA METODISTA

14) SIGNORELLI, CAYETANO ITALIA 15) TIETZ, GUILLERMO ALEMANIA

SACERDOTE

CATOLICO

METODISTA

SACERDOTE

CATOLICA

METODISTA

16) TORREGROSA , JOSE

COMERCIANTE

CATOLICA

METODISTA

PASTOR

PROTESTANTE

METODISTA

PASTOR

PROTESTANTE

METODISTA

12) ROMANT, VICENTE 13) ROMERO INDALECIO

SACERDOTE

ESPAÑA ESPAÑA

ESPAÑA

17) TORREGROSA , SAMUEL ESPAÑA 18) TORREGROSA, MOISES ESPAÑA

CATOLICA

-

FUENTE: Arms, G.: 1923; Valenzuela, R..: 1992; Zambra, L.: 1993; La Alianza Evangélica, 17 Enero y 14 Marzo de 1880; La Voz Bautista, 15 Diciembre 1929 y Marzo 1938; El Heraldo Cristiano, 30 Enero 1930; El Cristiano 1 Noviembre 1931 y 15 Diciembre 1932; Chile Pentecostal, abril 1937.

Desde una óptica más social del movimiento, se puede observar que también en este aspecto la clasificación geográfico-eclesial tiene validez, ya que de acuerdo a los testimonios, los metodistas que se sumaron al movimiento pertenecían a los sectores marginales de la sociedad que habitaban en insanos conventillos, por lo menos en Valparaíso, aunque habían también entre ellos artesanos y empleados de comercio que poseían su propia casa, y tenían cierta educación. Igualmente es digno de destacar el rol jugado por las mujeres tanto en el inicio del movimiento, como en su posterior difusión a lo largo del país, logrando incluso participar en la dirección de este, ocupando varias de ellas cargos en los cuerpos directivos de sus respectivas congregaciones. Son estos hombres y mujeres marginales y de sectores medios de la capital, Valparaíso y Concepción los que abrazarán al naciente movimiento pentecostal. En cuanto a la proporción del número de hombres con respecto al de mujeres, proyectando los datos entregados por el Chile Evangélico sobre la nómina de miembros de la Primera Iglesia Metodista Nacional y de la Iglesia Independiente de Concepción -nombre que se dan respectivamente las primeras congregaciones pentecostales, al ser expulsadas de sus iglesias de origen-, se puede establecer que existía un equilibrio entre ambos sexos en la composición de las nacientes congregaciones pentecostales. Por su parte, los presbiterianos de Concepción que se sumaron al Avivamiento Pentecostal, eran casi exclusivamente pertenecientes a sectores medios, en su mayoría artesanos, técnicos industriales, pequeños comerciantes y propietarios; siendo uno de ellos (Enrique Koppmann), el dueño de la imprenta en donde se imprimía el Chile Evangélico. Los aliancistas de La frontera, Valdivia y Chiloé, eran de una situación socioeconómica semejante a los de Concepción, a lo que se sumaba un gran número de colonos extranjeros, especialmente alemanes, que eran agricultores. Este grupo de pentecostales se saben marginales en el sistema social imperante, por su situación de pobreza económica y su poca educación formal, y lo asumen, no sintiéndose humillados por ello, ya que pese a ello, se consideran un grupo privilegiado porque se sienten elegidos por Cristo, quien los ha llamado para "humillar a los sabios y poderosos" de este mundo. Aunque no tuvieron una posición política definida explícitamente, los pentecostales de 1909/1910 mantuvieron la tradicional alianza que venía desde mediados del siglo pasado entre los partidos laicisista y las iglesias evangélicas, siendo muy importante para ellos el apoyo de los políticos de estos partidos cuando sufran arbitrariedades por parte de algunas autoridades locales que trataban de reprimir su acción de proselitismo dentro de una sociedad que jurídicamente se reconocía como católica. Manteniéndose en este sentido, la relación preferencial con los partidos del eje laicicista, como lo eran el Partido Radical y el Partido Demócrata. CUADROS ESTADÍSTICOS ELABORADOS EN BASE A LA NOMINA DE MIEMBROS APARECIDO EN "CHILE EVANGÉLICO" PRIMERA IGLESIA METODISTA DE SANTIAGO MIEMBROS PLENOS

MIEMBROS PROBANDOS

31 42 HOMBRES MUJERES 41 32 72 74 TOTAL TOTAL CONGREGACION Fuente: Chile Evangélico, 19 de Mayo de 1910.

ADHERENTES 19 11 30

NIÑOS MENORES DE 7 AÑOS

TOTAL 92 84

48

224

IGLESIA INDEPENDIENTE DE CONCEPCION HOMBRES 14 MUJERES 15 TOTAL CONGREGACIÓN 29 Fuente: Chile Evangélico, 17 de Febrero de 1910. EL IMPACTO DEL PENTECOSTALISMO EN LA SOCIEDAD CHILENA El origen del pentecostalismo en el seno del protestantismo chileno en 1910, sin duda que se relacionó con la coyuntura del conflicto de clases que agitaba a la sociedad chilena. Este era un movimiento de la base social de clase media baja y marginal de las iglesias de misión estadounidenses que se revelan en contra de la cúpula extranjera dirigente que estaba relacionada con la oligarquía chilena por medio de la masonería. Esta rebelión estaba motivada por la legitimación de sus propias propuestas litúrgicas (metodistas que asumen el pentecostalismo), y de administración de sus bienes (presbiterianos de Concepción), las cuales son rechazadas por los misioneros estadounidenses en alianza con la oligarquía, quienes emprenden una campaña de desligitimación del naciente movimiento pentecostal por medio de la prensa: Los diarios El Chileno y El Mercurio de Valparaíso, juntamente con las revistas El Heraldo Evangélico y El Cristiano, que eran los órganos de difusión oficial de las iglesias Presbiteriana y Metodista Episcopal, respectivamente. El movimiento pentecostal rápidamente se organizó en torno a la figura de su líder W. Hoover, creando la primera iglesia cristiana enteramente chilena, independiente, sin nexos institucionales con el extranjero, su crecimiento es desde un comienzo superior al resto de las iglesias evangélicas ya establecidas; y rápidamente se transformó de un movimiento religioso con base social de clase media baja, en uno que se desarrollará principalmente entre los grupos marginales urbanos y campesinos, quienes hacen suya esta propuesta religiosa, haciendo del movimiento pentecostal una religión popular en rápida expansión. En esta primera fase, el pentecostalismo creció en base a los creyentes evangélicos de las iglesias ya establecidas a lo largo del país, mantuvo los principios doctrinales de sus iglesias de origen (metodista, presbiteriana y aliancista), además es en esta fase en que quedaron establecidas sus principales características: Énfasis en la obra sanadora y salvadora del Espíritu Santo, una práctica religiosa caracterizada por la relevancia del testimonio personal, la predicación por medio de la palabra en lugares públicos y el compromiso total de la vida del creyente con su fe en Dios, el carácter nacional y popular de sus dirigentes, que no poseen una formación teológica de tipo académico, y su autosostenimiento por medio de las donaciones de sus propios miembros. En lo anterior sin duda que influyó el aislamiento financiero en que quedo el movimiento, al quedar desconectado de los centros misioneros estadounidenses, e incluso del movimiento pentecostal que se estaba dando en otros países en forma paralela. Todo lo cual redundó en darle un carácter netamente chileno al movimiento pentecostal surgido en 1909/1910, en pleno apogeo del régimen oligárquico dominado por las elites patronales que , a su ves, dominaban al país por medio de los partidos políticos representados en el Congreso Nacional. La oligarquía desacreditó al naciente pentecostalismo, como también lo estaba haciendo con el movimiento obrero, ya que ambos movimientos, tanto el religioso, como el de los trabajadores urbanos, correspondían a movimientos sociales populares, que deslegitimaban al régimen oligárquico tanto social y políticamente (movimiento obrero), como religiosamente, en el caso del pentecostalismo. El Pentecostalismo se constituyó así en la única religión popular existente en el país, ya que nació desde los sectores populares, no siendo clientelizado por otros movimientos sociales, políticos y religiosos, su expansión y reproducción está dado dentro del mundo popular, al igual que sus cuadros dirigentes, a diferencia de las iglesias misioneras ligadas a Estados Unidos y de la Iglesia católica que teniendo una base social popular, sus cuadros dirigentes pertenecían (y pertenecen aún hoy), a la elite oligárquica y a la clase media. Lo que distinguió al pentecostalismo en su primera fase (1909-1932), fue su unidad como

movimiento; pero esta unidad que estaba basada en el carisma y no en una estructura administrativa que lo apoyara, se demostró débil ante las fuerzas centrífugas que se generaron en su seno, y que provocaron su expansión por sucesivas y constantes divisiones eclesiales a partir de 1932. Podemos afirmar que tanto el movimiento religioso pentecostal, como el de los trabajadores urbanos correspondían a dos aspectos de un mismo proyecto social popular, que pretendían deslegitimar al régimen oligárquico tanto social, como políticamente y religiosamente, y en su lugar, construir un orden social y religioso integrador de carácter democrático, en donde los sectores sociales hasta entonces marginados fuesen los actores principales de su propio destino. Pues junto con la manifestación política de estos grupos sociales surgió la disidencia religiosa evangélica como una alternativa a una Iglesia Católica legitimadora del orden oligárquico. El Pentecostalismo por lo tanto, no era sólo una nueva forma de vivir la fe cristiana, por parte de los sectores populares, sino que también, era una propuesta religiosa nueva desde el mundo popular para crear una sociedad nueva, que esté basada en relaciones de solidaridad y hermandad, y no en el individualismo liberal del régimen y de las iglesias misioneras que predicaban la salvación personal, entendida como individual. Para el pentecostal el individuo no es un ser aislado, sino que el Espíritu Santo lo integra a su Iglesia para que comparta y viva su fe con sus demás "hermanos", haciendo de la congregación de creyentes una verdadera comunidad. El Espíritu Santo lo libera de su soledad, soledad a que el régimen liberal oligárquico con su proyecto modernizador, lo había recluido con su individualismo liberal. LA GEOGRAFIA PROTESTANTE En sus comienzos, el pentecostalismo creció basándose en los creyentes evangélicos de las iglesias ya establecidas a lo largo del país, y sociogeográficamente sus locales de reunión se localizaron en el seno de los barrios marginales que crecían alrededor de los centros urbanos, como el barrio matadero en Santiago. El Censo de 1907 señala que la población evangélica creció al 0.97 por ciento, con 31.585 personas, pero el mismo nos indica, que dos tercios de este total eran extranjeros residentes, por lo que hacia 1910, podemos considerar que el protestantismo en Chile, pese a sus esfuerzos misioneros, seguía siendo un fenómeno exógeno a su sociedad. El censo de 1907 demuestra que se estaba operando un cambio con respecto a la proporción de extranjeros y chilenos que forman el mundo protestante, ya que los chilenos alcanzaban ya a un tercio del total, y los protestantes en general sumaban ya la cantidad de 31.621 personas, equivalente al uno por ciento de la población chilena, señalando además que su crecimiento estaba por sobre el de la población, tendencias que se mantienen en la década siguiente como lo demuestra el censo de 1920, que señala que la población protestante chilena mantiene su ritmo de crecimiento, alcanzando la cifra de 54.540, equivalente al 1.44 % de la población nacional, y señalando además un cambio de radical importancia en su composición, al indicar que los evangélicos chilenos han pasado a ser absoluta mayoría por sobre los extranjeros, alcanzando al setenta por ciento, con una cifra de 38.047 personas, frente a los 16.493 extranjeros, por lo que se puede afirmar que es en esta década (la de 1910), en que el protestantismo pasa a ser eminentemente chileno. De acuerdo al censo de 1907 sólo en siete provincias, la mayoría de las cuales con muy escasa población evangélica, los extranjeros se encontraban en minoría con respecto a los evangélicos chilenos, situación que también se da en las provincias de Santiago, Cautín y Llanquihue, que por el contrario poseen un importante número de evangélicos. En cambio, el censo de 1920 nos indica que casi todas las provincias del país han sufrido el fenómeno de la chilenización del protestantismo nacional, con la excepción de las extremas. Pero es en la década de 1910, después de casi medio siglo de evangelización protestante en Chile, que el protestantismo se transformó de un fenómeno religioso extranjero injerto en el país, a un fenómeno religioso nacional; ya que de los 54.000 evangélicos que señalaba el censo de 1920 -1.45 % de la población-, 38.047 eran chilenos y 16.493 eran de origen extranjero. Sin ninguna duda, esta chilenización del hasta entonces extranjero protestantismo, se debió al

crecimiento de la Iglesia Metodista Episcopal entre los sectores populares de todo el país, pero muy especialmente en la zona de la frontera, -donde también hay un fuerte trabajo misionero de iglesias estadounidenses que recientemente se habían instalado en el país-, además de Santiago, Valparaíso y Concepción; y con el avivamiento pentecostal de 1909-1910 que lamentablemente la dirigencia estadounidense de esta iglesia no supo asimilar, sancionando con la expulsión a sus miembros que practicaban las manifestaciones litúrgicas “no racionales”, lo que llevará a estos últimos a seguir su propio camino, fundando en una primera instancia la Iglesia Metodista Nacional, que al poco tiempo cambia su nombre al de Metodista Pentecostal. Es obvio que en este proceso de “chilenización” del protestantismo en la década de 1910 influyó en forma notable el llamado avivamiento pentecostal que se produjo justamente en los inicios de esta década, y que afectó sobre todo a la iglesia Metodista, y en menor medida a la Presbiteriana y la Alianza Cristiana y misionera, -todas ellas iglesias misioneras provenientes de los Estados Unidos-, y que cual terremoto azotó en forma violenta, abrupta y repentina el horizonte geográfico del protestantismo chileno de norte a sur, teniendo como epicentro los cerros de Valparaíso y los barrios marginales del Santiago del centenario. El crecimiento del protestantismo a lo largo de este período en Chile, no fue parejo ni permanente geográficamente, lo que nos impide caer en simplificaciones; ya que los censos nos demuestran que se produjeron cambios relevantes en la composición numérica del protestantismo al interior del país, y nos permiten analizar como evolucionó a lo largo de los años por provincias la población evangélica, tanto en cantidades como en sus porcentajes con respecto a la población total. El análisis cuantitativo nos muestra que hasta 1920 si bien Valparaíso era la provincia que concentraba el mayor número de evangélicos, seguida por Santiago, al observar áreas geográficas más amplias, que conformaban verdaderos espacios regionales, encontramos que es la zona de colonización alemana (Valdivia, Osorno y Llanquihue), la que poseía entonces el mayor número de protestantes, seguida en segundo lugar por las provincias de la frontera araucana (Malleco y Cautín), y Valparaíso ocupa el tercero, seguida de Santiago, las provincias salitreras (Tarapacá y Antofagasta), y más atrás por las provincias de actividad portuaria y minera de Coquimbo y Concepción. Todas ellas contaban con una importante presencia de extranjeros de fe protestante, con la excepción de la capital, eran regiones ligadas a actividades económicas de tipo comercial, industrial, minera, financiera o portuaria, con la excepción de la zona de la frontera araucana que poseía una economía eminentemente agrícola, por ser una zona de reciente colonización, y que se encontraba ligada a los mercados internacionales, como a las provincias salitreras; y en donde la estructuración social era mucho más móvil que en la zona central en donde predominaba la hacienda con su rígida estructuración social y modos de producción con poca incorporación de tecnología industrial, con la excepción de algunos molinos. Hay que hacer sí una observación al porcentaje de población chilena que expresan los censos con respecto a la filiación religiosa de la que denomina “población chilena”, ya que esconden a la población de los pueblos originarios, que es tratada como chilena; por lo que los protestantes del pueblo mapuche, que principalmente pertenecían a la Misión Araucana de la Iglesia Anglicana, y en menor medida a la Metodista y Aliancista, que también mantenían esfuerzos misioneros entre las comunidades mapuches de Malleco y Cautín, son catalogados como chilenos, impidiéndonos conocer la cantidad exacta de araucanos de fe protestante.1 Al hacer un análisis de la composición del protestantismo en la provincia de Cautín, tal como presenta el censo de 1920, nos encontramos con la sorpresa de que ya en la década de 1910 poseía la mayor proporción a escala nacional, de chilenos, con un 3.09 por ciento. Estos cambios estuvieron provocados por dos fenómenos que ocurrían casi paralelamente, a partir de la década de 1910 y que se extendieron hasta los años treinta; uno era la rápida disminución de la población extranjera, que se encontraba radicada mayoritariamente en Valparaíso y en las provincias salitreras, y el otro, era el surgimiento y consecuente expansión del movimiento pentecostal desde Santiago y Valparaíso. 1

Bazley B., 1995, capítulo 5

POBLACION PROTESTANTE 1891-1920 PROVINCIAS Tacna Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Aconcagua Valparaiso Santiago O'Higgins Colchagua Curicó Talca Maule Linares Ñuble Concepción Arauco Bío-Bío Malleco Cautín Valdivia Osorno Llanquihue Chiloé Aysen Magallanes TOTALES

1895 *

1907

1920

1451 1246 317 666 46 3254 1524 25 42 10 35 34 22 80 1338 207 120 1207 807 1088

322 1889 4414 909 726 254 9344 2126 108 180 51 176 78 110 106 1569 242 150 1456 1955 1996

340 2088 4179 731 1392 538 7525 7254 687 288 64 208 281 291 746 2457 337 915 2666 6637 6989

822 148

1257 148

4369 352

481 14.970

2055 31.621

2076 54.540

Fuente: Censos de población de 1895, 1907, 1920.

POBLACIÓN PROTESTANTE EN PORCENTAJES 1895-1920 AÑOS: 1895 1907 1920 PORCENTAJE: 0.55 0.97 1.45 Fuente: Censos de población de 1895, 1907, 1920. POBLACION PROTESTANTE EN 1907 PROVINCIAS Tacna Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Aconcagua Valparaíso Santiago O'Higgins Colchagua Curicó Talca Maule Linares Ñuble Concepción Araúco Bio-Bio Malleco Cautín Valdivia Llanquihue Chiloé Magallanes TOTALES

CHILENOS

EXTRANJEROS

37 586 1052 563 192 105 2662 1170 35 37 37 55 16 57 49 522 62 78 279 1211 790 717 11 535 10,858

285 1303 3362 346 534 149 6682 956 73 143 14 121 62 53 57 1047 180 72 1177 744 1206 540 137 1520 20,763 CHILENOS 10.858

TOTAL 322 1889 4414 909 726 254 9344 2126 108 180 51 176 78 110 106 1569 242 150 1456 1955 1996 1257 148 2055 31,621 EXTRANJEROS 20.763

Fuente: Dirección de Estadísticas y Censos. Publicación de los resultados del VIII Censo de la población; Santiago, Chile. 1907.

P0BLACION PROTESTANTE EN 1920 PROVINCIAS Tacna Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Aconcagua Valparaíso Santiago O'Higgins Colchagua Curicó Talca Maule Linares Ñuble Concepción Araúco Bío-Bío Malleco Cautín Valdivia Llanquihue Chiloé Magallanes TOTALES

CHILENOS

EXTRANJEROS

TOTAL

173 1.043 1.999 528 2.356 333 4.155 4.634 493 223 89 161 224 225 686 1.539 227 823 2.100 5.988 5.295 3.635 164 376 37.469

167 1.045 2.180 203 166 205 3.491 2.620 194 65 27 47 57 66 60 918 110 92 566 649 1.064 734 188 1.700 16.614

340 2.088 4.179 731 2.522 538 7.646 7.254 687 288 116 208 281 291 746 2.457 337 915 2.666 6.637 6.359 4.369 352 2.076 54.083

CHILENOS 37.551

EXTRANJEROS 16.614

TOTAL 54.165

Fuente: Dirección de Estadísticas y Censos. Publicación de los resultados del IX Censo de la población; Santiago, Chile, 1920.

EL AVIVAMIENTO Y SUS ACTORES La historia del Avivamiento2 Pentecostal de 1909 está compuesta por actores individuales y colectivos; en donde las congregaciones junto a sus líderes actúan de manera sincronizada, de mutuo acuerdo; en donde la autoridad de los pastores es compartida con sus creyentes; a tal nivel que incluso aceptarán que las mujeres, en una época de supremacía masculina, ocupen puestos de liderazgos, tanto formales como informales, institucionales o circunstanciales. El Avivamiento Pentecostal, como aparece graficado en el Chile Evangélico, fue un fenómeno religioso de tipo carismático, según la tipología de Max Weber3; que se enfrentará a un tipo de religión burocratizada, como era el de las iglesia protestantes entonces presentes en Chile. En este contexto destacaron ciertas figuras individuales, algunas de las cuales tuvieron una acción duradera y permanente, y otras tuvieron una actuación circunstancial o fugaz, desapareciendo después de escena. Si realizamos un análisis somero de la fotografía de la Junta de Oficiales de la Primera Iglesia Pentecostal de Santiago4, nos llama la atención la presencia de una mujer en medio treinta dos hombres; y por la información recopilada, no se trata de la esposa del pastor de la congregación; sino de la Diaconisa Laura Ester Contreras; quien ocupó este cargo en virtud de sus méritos personales como líder. Además podemos observar que el lugar en que se encuentran reunidos es un cuarto amplio, que no denota pobreza, al igual que sus vestiduras; las que son típicas de la burguesía de la época; todos usaban calzado y trajes. De acuerdo a esta fotografía, la dirigencia pentecostal de los años 1909-1910, que se separó de la Iglesia Metodista Episcopal y de la Iglesia Presbiteriana de Concepción; no era, en su mayoría, de una condición socioeconómica extremadamente pobre, sino que más bien, pertenecían a los estratos medios de la sociedad urbana chilena. Estas apreciaciones son corroboradas con los artículos y cartas por ellos escritos y publicados en el Chile Evangélico, en el período del Avivamiento de 1909-1910; pues en ellos se manifiesta el grado de escolaridad de sus autores, algunos de los cuales debe estar retratado en la fotografía, incluyendo a Laura Ester Contreras, quien en sus artículos demuestra un nivel intelectual y cultural que se destacan entre los demás; demostrando tener singulares cualidades literarias.5 Sin duda que el gran personaje de este avivamiento fue el pastor de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, Willis C. Hoover K.; quien llegó a pastorear a esta congregación el año 1902, acompañado de su esposa Mary Louise Hilton; hasta su renuncia en el mes de Abril de 1910. Pasando desde entonces a liderar al naciente pentecostalismo chileno. Es este matrimonio metodista estadounidense el que llevó a su congregación de Valparaíso a experimentar el avivamiento pentecostal del año 1909. 6 Por lo que el propio Hoover relata en su obra, desde su llegada en 1902, él junto a su esposa motivaron a su congregación a vivir experiencias de reavivamiento espiritual; las que fueron nuevamente incentivadas el año 1907. Cabe señalar el hecho no menor, del terremoto acaecido el 16 de Agosto del año 1906, cuya magnitud alcanzó los 8.3 grados Richter, de acuerdo a los daños causados; quedando prácticamente toda la ciudad 2

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Avivamiento es un concepto proveniente de la voz inglesa revival; que en su acepción religiosa se refiere al fenómeno de despertamiento religioso, que viven los creyentes de una congregación, acompañados con una experiencia de santificación en sus vidas, que se manifiesta en una conciencia profunda del pecado personal, como a la vez, del perdón divino; lo que los lleva a dar testimonio público de su fe y conversión; iniciándose así un fuerte y dinámico proceso de evangelización; surgiendo de esta manera nuevos liderazgos y congregaciones. Max Weber, en su obra Economía y Sociedad, plantea el liderazgo carismático y su posterior rutinización. En la versión original de la fotografía, aparecida en Historia del Avivamiento, Origen y Desarrollo de la Iglesia Evangélica Pentecostal; Corporación IEP, Santiago, Chile, 1977, se señala que corresponde a Octubre de 1909, lo que se contradice con la fecha de constitución establecida en el mes de Febrero de 1910, según consta en el artículo aparecido en el Chile Evangélico, del 10 de Marzo de 1910. Ver sus artículos aparecidos en el Chile Evangélico, del 6 de Enero, 17 de Febrero y 3 de Marzo de 1910. Para más detalles sobre el Avivamiento y el rol de Hoover en él, como el de su esposa Mary Hilton, leer su obra “Historia del Avivamiento Pentecostal en Chile”.

destruida. Alrededor de tres mil fueron los muertos en la ciudad; alcanzando su extensión hasta la Concepción por el sur.7 Inmediatamente después del terremoto, comenzaron innumerables incendios producto del rompimiento de las cañerías de gas; provocando un espectáculo dantesco esa noche del 16 de agosto. El barrio El Almendral, localizado entre el Cerro Barón y la Plaza Victoria, fue el más afectado por la destrucción, en el se encontraba localizado el hermoso templo de la Iglesia Metodista Episcopal de la calle Chacabuco esquina Doce de Febrero y la propiedad de la calle Olivar, las cuales también fue destruido por el sismo y posterior incendio8. Sin duda que este megaterremoto, con sus secuelas de destrucción, muerte y vandalismo, tuvo que haber dejado grandes cicatrices en la psiquis y emocionalidad de los habitantes del puerto; que debieron haberlos predispuesto a una mayor disposición a vivir experiencias religiosas, como un avivamiento. El mismo Hoover9 señala que desde el día de terremoto hasta Febrero de 1907 la congregación tuvo que dividirse en grupos pequeños reunidos en casas. Hasta que en la propiedad de la calle Olivar, se instaló una carpa de lona enviada por la Sociedad Misionera Metodista, la que fue utilizada por un año, hasta Febrero de 1908, fecha en que se iniciaron los trabajos de construcción del nuevo templo. A raíz de la construcción del templo, la congregación tuvo que volver a dividirse en pequeños grupos, esparcidos por los cerros de la ciudad; hasta el día 31 de Diciembre de 2008, día en que por primera vez se pudo ocupar el nuevo templo, con capacidad para mil quinientas personas, celebrando una vigilia para esperar el año nuevo; entre las 8 PM y la media noche. Esa noche se inicia el fenómeno del Avivamiento, como lo describe el propio Hoover: “…Después de abrir la reunión a la oración con las palabras de siempre, esperando que uno dirigiera y después otro y así sucesivamente, como siempre era nuestra costumbre. Pero en esta ocasión no sucedió así; sino que todos a una voz rompieron en oración fuerte, como por plan concertado. Era como si la oración de un año hubiese sido encerrada y llegado el momento ya no se podía más sino romper el vaso y derramarla toda. Ese ruido, como de "muchas aguas", duró como diez o quince minutos y poco a poco se calmó y nos levantamos después de haber estado arrodillados. Creo que todos fueron tan sorprendidos como el pastor; pero como el también reconocería que era una manifestación del Espíritu de Dios. Esto volvió a suceder en esos días, pero no siempre. No se hizo ninguna cosa para impedirlo ni para causarlo. Las reuniones siguieron una segunda semana. En esos días un hermano empleado como vigilante donde construían una casa, y por eso dormía de día, vino al pastor una tarde y le dijo: "Pastor, yo estaba durmiendo en mi casa hoy y el Señor vino y me dijo: “Despiértate, quiero hablarte”. Le dije: “Bueno Señor”. Dijo “Anda donde tu Pastor y dile que llame a algunos de los hermanos más espirituales y que oren todos los días, porque voy a bautizarles con lenguas de fuego”. Le dije: “Bueno Señor y ¿puedo yo ser uno de ellos?” “Sí, me dijo; y así he venido inmediatamente". 10 Desde entonces el avivamiento comenzó a desarrollarse de manera ascendente, alcanzando su punto de mayor expresión a contar de los últimos días del mes de Junio, “Llegamos ahora al punto culminante. El martes 29 de junio, dos hermanos permanecieron en la salita de oración desde las cinco hasta la media noche orando. Como a las 10 P.M. uno de ellos cayó al suelo y tuvo una manifestación rara de gemidos forzados como un empuje. Después se levantó y vio como que partes de la ciudad estaban ardiendo; lo que se repitió a ratos algunas veces. El miércoles 30, en la Liga Epworth, 11 hubo traspaso de cargos a los nuevos oficiales. Al 7

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La mejor fuente en la descripción del terremoto de 1906 es la de RODRIGUEZ, Alfredo y Gajardo, Carlos. La catástrofe del 16 de agosto de 1906 en la República de Chile. Hoover W. Op.Cit. Ibidem. Hoover, Op.cit; capítulo IV. Nombre dado a las asociaciones de jóvenes metodistas.

terminar la reunión un hermano pidió en tono lastimero que alguien se quedara para orar con él porque sentía que no tenía nada de Dios. Fuimos a orar con él y con otro que se presentó y hubo compungimientos terribles y revolcándose en el suelo con agonía, otros llorando inconsolables, otros clamando a gran voz con muchas lágrimas y después, sin intervención humana, la paz del cielo pintada en el rostro, los clamores vueltos en “Gloria a Dios” y llanto en risas con confesiones y reconciliaciones todo una verdadera locura de gozo, de manera que nos hizo recordar uno a otro de que “estos no están borrachos como vosotros pensáis... más esto es lo que fue dicho por el profeta Joel”. El sábado 3 de julio hubo una vigilia de amanecida, una carta de aquellos días dice: “Asistieron como cien personas. Una de nuestras niñas del coro buscando la santificación cayó al suelo y quedó tendida por varias horas fuera de sí; a ratos orando, cantando, riendo, llorando. De repente, se levantó con pelo desgreñado y tono ferviente dio un mensaje que conmovió a toda la congregación, la que parecía emborracharse, riéndose, llorando, gritando, poniéndose en pie, orando; una escena indescriptible. Más tarde, tres más de las niñas del coro cayeron al suelo y las oraciones de arrepentimiento, maravillosas y conmovedoras, asombraron a los que las escuchaban. Después sus testimonios de humillación y reconocimiento eran evidencia convincente de que Dios había hecho obra en ellas. Desde entonces, muchos han caído al suelo y después de estar allí por algún tiempo orando, callado o cantando a ratos, se levantan transformados. Hay un movimiento notable entre los niños; tal vez son cincuenta los convertidos. Viera como pidieron perdón a sus padres y son buenos niños en el hogar ahora. Algunos son llevados en el Espíritu al cielo, donde ven visiones maravillosas; vuelan, comen fruta exquisita, conversan con el Señor. Una niña de doce año en una ocasión de esas cantaba tan suave y lindamente, palabras que nadie entendía, usando melodías conocidas. Después su papá le preguntó ¿por qué cantaba así? y le contestó: -los ángeles cantaban así y yo cantaba con ellos-. Entrando en la reunión donde estaban los niños una tarde de domingo, oí un niño llorando con un curioso chillido que se venía y se iba. Buscando, hallé que era E..., un niño de ocho años. Fui y le pregunté: ¿qué tiene hijito? -El Señor está obrando milagros en mí- ¿qué está haciendo? -Está limpiando mi corazón-. Poco después entré y lo encontré en los brazos de su mamá. Al verme me pidió perdón llorando, diciendo que el Señor le había perdonado. Al preguntarle el día siguiente qué había pasado, me dijo: -estaba hincado, no orando, pero pensando; cuando me sentí comenzando a llorar más fuerte y después gritar. Un niño vino y me dijo que no hiciera tanta bulla, pero no podía callar papá. Tomé mi testamento a buscar donde Jesús resistió a Satanás pero no lo pude hallar. Después lo halle y lo leí dos o tres veces. Entonces comencé a reír un poco y pude dejar de gritar-. Por algunos días después cuando oramos el rompía en risitas bajas de contento.”12 En el mes de Agosto de 1909 apareció en escena una figura fulgurante, Elena Laidlaw; 13 quien fue el personaje central en los sucesos del 12 de Septiembre, que llevaron a que las congregaciones de la Primera y Segunda Iglesia Metodista de Santiago, terminasen por separarse y formar la base congregacional del pentecostalismo chileno, junto con la congregación de Valparaíso. 14 Situación que es relatada por Hoover en el capítulo IX de su libro. 12 13

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Hoover, Op.cit; capítulo VI. Los datos biográficos de Nellie Laidlaw son escasos; se sabe que ella era huérfana, de padres ingleses, educada en un horfanatorio metodista de los 2 a los 14 años, que tenía más hermanos y una hermana gemela; probablemente practicó la prostitución en Valparaíso; su huella se pierde a partir de 1910; las últimas noticias que hay de ella es que estaba recluida en el hospital psiquiátrico de Santiago; según lo señalado en el Chile Evangélico del 12, 26 de Noviembre y 10 de Diciembre. Chile Evangélico, 19 de Noviembre de 1909.

Elena junto a Natalia Muñoz de Arancibia, en el verano de 1909-1910 realizaron una gira por las iglesias evangélicas de Concepción, la Araucanía, Valdivia, Llanquihue y Chiloé; visitando las congregaciones que estaban expectantes ante el fenómeno del avivamiento de Valparaíso; y que ellas mismas deseaban experimentar; como era el caso de la Iglesia Presbiteriana de Concepción y las congregaciones de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera; generando con ello un ambiente de revival en todo el centro sur de Chile. Estas expresiones carismáticas, desarrolladas en reuniones diarias que se extendían muchas veces pasada la media noche; llamaron la atención de la sociedad porteña y de sus medios de prensa; lo que llevó a que el periódico El Chileno, enviara un reportero para que investigara el fenómeno y publicara una serie de artículos al respecto; cosa que efectivamente realizó, pero desde una perspectiva sensacionalista y contraria al avivamiento; al cual denostó desde sus páginas, en una serie de nueve artículos aparecidos entre los días 25 de Septiembre y 6 de Octubre de 1909. Esta posición negativa de El Chileno, podemos considerarla como el inicio de la denominada “Pentocosfobia” estudiada por Miguel Ángel Mancilla en su obra La Cruz y la Esperanza.15 El reportero acusó ante la justicia al pastor Hoover, como embaucador que engañaba a la gente; este juicio nunca llegó a término; pero sirvió para que los pastores que no estaban de acuerdo con lo que estaba aconteciendo en Valparaíso, tomaran posiciones cada vez más contrarias al movimiento carismático. Llegando incluso a inmiscuir en el asunto al cónsul estadounidense, que también era miembro de la Iglesia Metodista. El día 15 de Febrero de 1910 se organizó la Primera Iglesia pentecostal de Santiago; con el nombre de “Iglesia Metodista Nacional”, participando en su directorio cuatros mujeres: Laura Ester Contreras, como Ecónomo y secretaria-contadora; Amelia Fernández, como tesorera; María Farías, como ecónoma y María de Ruz como ecónoma. 16 Esta congregación en un comienzo no contó con un pastor, por lo que eligieron a cuatro exhortadores, que cumplirían la misión de predicar. A fines de Marzo, se organizó la “Segunda Iglesia Metodista Nacional”, 17 la cual contó desde un comienzo con un pastor, Víctor Pavéz Toro; quien había sido pastor ayudante del pastor Robinson. En la Junta Directiva de esta congregación también participaban dos mujeres con el cargo de Diaconisas, ellas eran Lucía Contreras Bustamante y Aldoney de Bau. En la Conferencia Anual de la Iglesia Metodista Episcopal de Febrero de 1910, celebrada en Valparaíso en el mismo templo de la calle Olivar; el Avivamiento fue condenado. Hoover lo expresa de la siguiente forma: “Uno de los trabajos principales de la Conferencia, aparte de lo rutinario, era tratar del asunto del pastor de Valparaíso y su preceder en la dirección del avivamiento. Atendiendo a las acusaciones de algunos pastores, el obispo nombró una comisión disciplinaria de nueve presbíteros para indagar en la materia y, si así juzgaren, formular cargos en su contra. Por este motivo, en pasar el carácter de los pastores y recibir sus informes, el nombre del pastor de Valparaíso, fue omitido durante el trabajo de la comisión. Así se vio un extraño espectáculo: el pastor de la iglesia más grande de Chile, que había gozado de un año de fenomenal prosperidad, añadiendo a su iglesia 220 probando que estaban hospedando la Conferencia en esos mismos días, ese pastor tenido por reo, mirado como malhechor. Las sesiones de la Conferencia estaban abiertas para que asistieran los que quisieran. La condición de activa vida espiritual en que estaba la iglesia hacía que los miembros tomaran interés en todo lo concerniente a la obra de Dios y los miembros que podían disponer del tiempo, asistieron, mayormente cuando no era ningún secreto que su pastor, el que había sido instrumento de Dios para traerles las bendiciones que gozaban, era el tema principal de discusión. Así que presenciaron todos los procedimientos de la Conferencia y notaron con gran dolor el ambiente hostil al pastor y a la obra. 15

16 17

MANCILLA, Miguel Ángel. La Cruz y la Esperanza. La cultura del pentecostalismo chileno en la primera mitad del siglo XX; Santiago, Chile, Universidad Bolivariana, 2009; páginas 11 a 27. Chile Evangélico., 10 de Marzo de 1910. Op.cit., 6 de Abril de 1910.

La comisión, en sus sesiones no sólo indagaba en el proceder del pastor, sino trabajan de todas maneras para convencerle de que estaba errado y para inducirle a usar su influencia, para apagar el fuego que ardía en la iglesia. No usaban esos términos, pero el ánimo era de poner fin a todas las manifestaciones, alegando que no eran de Dios y que eran escandalosas. Al terminar una de las sesiones de la comisión (las que se celebraban en el estudio del pastor) uno de los presbíteros se acercó al pastor y, sentándose a su lado, hubo la siguiente conversación: “Hermano Hoover, ¿por qué es tan obstinado ud.? ¿no ve que todos los hermanos están de acuerdo en sus recomendaciones y que ud. no cede ni un punto? ¿por qué es tan obstinado?”. “Hermano mío, cuando mis hermanos o uno de ellos me muestre frutos de los métodos que ellos recomiendan, que puedan compararse con los frutos que Dios nos ha dado aquí en este año pasado, entonces es tiempo que yo ceda algún punto a ellos”. El hermano hizo un pequeño movimiento, repentino, como si se le hubiera dado un palmazo liviano en la cara y después de un momento dijo, “cuando ud. ha dicho eso, no hay respuesta”. No obstante siguió su trabajo la comisión y presentó el informe siguiente: “Comisión para formular cargos contra W. C. Hoover. Se reunió la comisión a las 8 a.m. en una sala anexa al templo, con asistencia de todos sus miembros, presidida por Roberto Elphick. Se eligió por secretario a Rómulo Reyes. Por moción de Rómulo Reyes se tomó el siguiente acuerdo: la comisión acuerda recibir los cargos y resolver después en vista de ellos, si estos son suficientes para formularlos y presentarlos a la Conferencia. Fueron adoptados los siguientes cargos específicamente: Cargo primero.- Enseñanza y diseminación de doctrinas falsas y antimetodistas, pública y privadamente. Especificación primera: por cuanto durante el año eclesiástico 1909-1910, en la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, W. C. Hoover, en muchas ocasiones ha enseñado doctrinas falsas y antimetodistas, a saber: en los cultos públicos ha declarado que el bautismo del Espíritu Santo se manifiesta por visiones, revolcamientos al suelo, el don de lenguas y profecías. Especificación segunda: en el mes de Septiembre, Arturo Arancibia, pretendiendo profetizar en un culto, un hermano protestó al dicho W. C. Hoover contra este hecho; fue reprendido por el pastor por no aceptar esta profecía. Especificación tercera: en la casa de José Soto, donde éste estaba en cama enfermo, evidentemente con enajenación mental a causa de exceso de agitación nerviosa en los servicios y cuando no podía hablar, sino hacer sonidos no intangibles, el dicho W. C. Hoover dijo que el enfermo estaba poseído de un demonio mudo. Especificación cuarta: ante miembros de esta Conferencia Anual, en Valparaíso, el sábado 5 de Febrero del presente año; declaró que en su iglesia personas habían traído mensajes del cielo, habían visto visiones, habían hablado en lenguas extrañas y practicado imposición de manos. Especificación quinta: el nueve de Febrero de este año, en su informe ante la Conferencia, hizo las siguientes declaraciones: “muchos cayeron bajo el poder de Dios, algunos tuvieron visiones, algunos tuvieron sueños, algunos hablaron en idiomas no propios de ellos, algunos tuvieron luchas con espíritus malos. Especificación sexta: W. C. Hoover ha diseminado literatura que enseña doctrinas falsas y antimetodistas, tales como el periódico “ The later rain”(la lluvia tardía), Pentecostal Testimony y tratados publicados en los Estados Unidos y en la India, enseñando las doctrinas de levantamiento de manos, bautismo de fuego, milagros de sanidades por la fe, visiones, dones de lenguas, profecías, la fijación del tiempo del advenimiento de Cristo, caídos bajo el poder del Espíritu Santo y oposición a las iglesias organizadas. Cargo segundo: Conducta gravemente imprudente. Especificación primera: por cuanto dicho W. C. Hoover ha hecho y permitido en los cultos cosas gravemente imprudentes e indignas, tales como en un culto de la escuela dominical de la iglesia de Valparaíso, en el mes de Agosto o Septiembre, la Srta. Elena Laidlaw ocupó casi todo

el tiempo dedicado a la escuela con la imposición de sus manos en la cabeza de muchas personas pretendiendo así impartir el Espíritu Santo y el mismo W. C. Hoover se arrodilló delante de ella recibiendo la imposición de sus manos. Especificación segunda: permitió a José Soto hacer, estando presente el pastor y no reprobando el procedimiento, lo que llamaban “lavamiento en la sangre de Cristo”, que consistía en un lavamiento, simulando sacar con las manos sangre de una fuente imaginaria y pasando las manos por el cuerpo de las personas. Especificación tercera: permitió que en los cultos se desarrollasen confesiones y griterías, siendo nuestra iglesia causa de escándalo a la vecindad, especialmente durante los meses de septiembre y octubre y ocasionando una investigación por parte del Juez del Crimen. Especificación cuarta: permitió una serie de actos escandalosos en los cultos, durante los meses de Septiembre y Octubre, cuando la gente, cayendo al suelo, quedaron por largo tiempo, hombres, mujeres y jóvenes de ambos sexos, juntos y en posiciones y desarreglos personales, ofensivas a la decencia y a la moral. Especificación quinta: en algunos de los cultos se practicaron cosas que el médico municipal declaró ser efecto del hipnotismo. Especificación sexta: después de haber la Elena Laidlaw sido causa de disturbio y disensiones en Santiago, dio a la misma una carta de recomendación al pastor de la iglesia Metodista Episcopal de Concepción. R. Elphick Presidente de la Comisión”18 La Conferencia, mantuvo a Hoover como pastor de la congregación de Valparaíso, en el entendido de que durante el año prepararía la transición para la llegada de un nuevo pastor; pero a los representantes de las dos congregaciones separadas de Santiago, enviados para hablar con el Obispo Bristol, se les negó esa posibilidad; lo que los llevó rápidamente a organizarse en un cuerpo eclesiástico separado, llamado “Iglesia Metodista Nacional” 19 El día 15 de Abril de 1910, Willis Hoover presentó mediante una carta a Obispo Bristol, su renuncia a la Iglesia Metodista Episcopal; y el día lunes 18 la presentó al Superintendente de Santiago; entregando sus credenciales pastorales el día 20, en Valparaíso; y finalmente hizo abandono de la casa pastoral el primero de Mayo. Fueron más de cuatrocientos los miembros de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, los que salieron junto con su pastor; volviéndose a reunir en grupos pequeños en los cerros, tal como lo habían hecho entre los años 1907 y 1908, a causa del terremoto. Las dos congregaciones pentecostales de Santiago que se habían separado en el mes de Septiembre de 1909, al enterarse de la renuncia de Hoover, lo invitaron para que fuera su Superintendente, lo que fue aceptado por él. 20 Formándose así una nueva Iglesia en Chile, la Metodista Pentecostal;21 a la que se sumaba la congregación de la Iglesia Presbiteriana Independiente de Concepción liderada por Tulio Rojas y su cuñado Enrique Koppmann; pero que a causa de la enfermedad psiquiátrica que padecía el pastor Rojas, impidiéndole liderar a su congregación, Hoover envió como pastor a Ceferino Arancibia y su esposa Natalia; quienes llegaron a la ciudad a fines del año 2010. 22 Tulio Morán Rojas y su cuñado Enrique Koppmann, pastor y líder, respectivamente, de la Iglesia Presbiteriana de Concepción, provenían de familias de clase media educada, ambos habían realizado estudios teológicos en Santiago, en el seminario de la Iglesia. Morán era hermano menor del también pastor presbireriano Alberto Morán Rojas, e hijo de un periodista de Santiago. 23 El Presbiterio de Chile lo 18 19 20 21 22 23

Hoover, Opcit.; Capítulo XIII. Kessler, página 289. Ibidem. Ibidem. Corporación IEP, 1977; páginas 384-385. Chile Evangélico, 13 de Enero de 1910.

recibió, junto a Enrique Koppmann, en el año 1889 24. En 1896 fue ordenado pastor de la iglesia de Concepción. La Iglesia Presbiteriana de Concepción presentaba características peculiares, con respecto a las demás congregaciones de esta iglesia en el resto de Chile. Ya desde el pastorado de Francisco Jonquera desde finales de la década de 1880 (1888-1894); se mostraban estos rasgos singulares, apoyando la posiciones políticas del Partido Demócrata a favor del Presidente Balmaceda en la Guerra Civil de 1891; 25 cuando la posición oficial del Presbiterio en Chile, dada a conocer por su periódico El Heraldo Evangélico, era en contra del Presidente y favorable al levantamiento del Congreso y la armada. 26 Igualmente, desde esa época esta congregación buscaba su independencia con respecto a la misión estadounidense, como lo planteaba el artículo del 26 de enero de 1893, aparecido en el Evangelista Chileno; estableciendo como argumento que la independencia económica de la misión estadounidense traería un robustecimiento en la cantidad y en la espiritualidad de los miembros de las respectivas congregaciones independientes. Estos elementos peculiares sociopolíticos e ideológicos de la Iglesia Presbiteriana de Concepción siguieron vigentes en el pastorado de Tulio Rojas; como bien lo constatan, primero Kessler en su estudio de la década e 1960, como Cristián Guerra en su estudio más reciente desarrollado en el siglo XXI. 27 En el año 1907 Morán tuvo que dejar temporalmente su pastorado debido a una severa crisis mental, volviendo al pastorado a comienzos de 1909, como pastor ayudante, en la misma congregación de Concepción, pero bajo la dirección del misionero estadounidense Guillermo Boomer; lo que provocó la división de la congregación. Cerca de cien miembros de la Iglesia Presbiteriana de Concepción siguieron a Tulio Morán para formar una Iglesia Presbiteriana independiente de la Misión, pero integrante del Presbiterio; con Boomer se quedaron alrededor de treinta miembros. 28 En el periodo de 1907 a 1909, la misión envió a Concepción un nuevo pastor, James Mc Lean; quien al reconocer la singularidad de la Iglesia Presbiteriana de Concepción, a los tres meses de permanencia, escribió el siguiente informe como revela un informe enviado a Robert E. Speer, Secretario de la Junta Misionera Presbiteriana en Nueva York: “Esta congregación es al respecto indefinible a cualquier sistema de doctrina o política. En gobierno ellos son congregacionalistas; en lo que se refiere al bautismo, ultrainmersionistas; en el culto, metodistas ardientes. La hostilidad hacia los ricos y educados extiende un dedo de advertencia, un tipo exagerado de comunismo repele al observador equilibrado; y el abandono de los derechos de los votantes hace aparecer a Cristo en una falsa luz a los ciudadanos que aman la libertad, quienes aprecian esa franquicia comprada con sangre. ¿No podemos hacer algo nosotros por los ricos y pecadores refinados por quienes murió Cristo?”. 29 Acogemos lo expresado por Cristián Guerra en su análisis de este informe de Malean, pues el “tipo exagerado de comunismo” al que se refiere McLean parece referirse a la “Casa Grande”, aparentemente la residencia de la familia Morán – Koppmann donde varios otros hermanos, hermanas y familias vivían en comunidad en forma permanente o transitoria. En cuanto a la “hostilidad hacia los ricos y educados”, habría que entender las clases altas y aristocráticas de la sociedad y no las clases medias instruidas, de donde provenían Morán o Koppmann. La preocupación de McLean por los “ricos y educados” revela tácitamente el blanco social que varios misioneros, tanto metodistas como presbiterianos, tenían en su trabajo entre los chilenos: la élite aristocrática, donde promovieron el valor de la democracia como base 24 25

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Mc.Lean, J. Heneas; 1931; página 66. Francisco Jorquera publicó el periódico El Evangelista Chileno; entre los años 1892 y 1894, siendo la publicación oficial de la Iglesia Presbiteriana de Concepción; en sus líneas se deja ver claramente su posición política pro obrera y democrática, propia del Partido Demócrata. Ver Ortiz Retamal; Historia de los Evangélicos en Chile; CEEP ediciones, Hualpén, 2009. Kessler, Opcit., Guerra Cristían, “La Música en el Movimiento Pentecostal de Chile (1909-1936): El Aporte de Willis Collins Hoover y de Genaro Ríos Campos”; en www.sendas.cl. Consultado el 17 de julio de 2010. Kessler; Opcit; páginas 65 a 68. Ibidem.

del progreso económico y una cultura cívica indispensable para la cimentación nacional. En otras palabras, las élites protestantes de fines del siglo XIX y principios del XX favorecieron la construcción de la nación sobre los valores del progreso y la democracia en el marco del tiempo de integración.” 30 Kessler, por su parte, al analizar este mismo texto pone énfasis en la corrupción del voto ciudadano mediante la practica del cohecho o compra de votos, realizada por toda la elite política dirigente, lo que corrompía el sistema de elecciones; practica que se generalizó a partir de 1891 y que perduró durante todo el periodo parlamentario; lo que explica el rechazo de la congregación de Concepción al derecho a votar. A ello hay que sumar las condiciones de extrema pobreza y exclusión social en que vivía la mayoría de la población del país, tanto urbana como rural; ante lo cual Kessler reconoce, que los miembros de la Iglesia Presbiteriana de Concepción trataban de revivir en su seno las implicaciones sociales del Evangelio. Su congregacionalismo era el resultado natural de su aislamiento con respecto al resto del país, especialmente con la capital y Valparaíso. Su énfasis en el bautismo por inmersión, era un esfuerzo por subrayar el hecho de que la conversión, era para ellos un cambio radical con respecto al pasado; sus cultos ardientes era un esfuerzo por traer calor espiritual a sus servicios religiosos. 31 Esta búsqueda de una mayor espiritualidad llevó a Moran y Koppmann a viajar a Valparaíso, para conocer de cerca el fenómeno del avivamiento; entrando a simpatizar con él y a empatizar con las manifestaciones carismáticas de sus miembros en el lugar de adoración; abriendo las páginas de su periódico para dar a conocer el avivamiento a todos los evangélicos del país. En diciembre de 1909 el Presbiterio terminó su relación con Tulio Morán, declarando vacante el pastorado de la Iglesia de Concepción; lo que llevo a que un pequeño grupo, compuesto por veintinueve miembros, decidieran formar una iglesia independiente, la cual a mediados del año 1910 se sumará a las congregaciones metodistas de Valparaíso y Santiago, para formar la Iglesia Metodista Pentecostal, bajo la Superintendencia de Willis Hoover.32 Al parecer, el enfrentamiento con los líderes de su Iglesia, y su posterior separación del pastorado de su congregación, llevaron a que Tulio Rojas viviera una nueva severa crisis mental que lo obligó nuevamente a retirarse tanto del pastorado como de la dirección del periódico, a comienzos del año 1910; siendo trasladado al hospital psiquiátrico de Santiago para su recuperación; siendo remplazado por su cuñado Enrique Koppmann en la dirección del periódico. 33 En este mismo periodo de 1909-1910, en el centro sur del país la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera también estaba viviendo un avivamiento. Los aliancistas habían establecido congregaciones en la zonas de colonización extranjera desde Malleco a Chiloé; teniendo su principal congregación en el año 1910 en la ciudad de Valdivia. Los misioneros estadounidenses Henri Weiss y su esposa Kate Zacharias, acompañados del canadiense Albert Dawson, fueron los que iniciaron la predicación, tanto entre los colonos alemanes, como entre los chilenos en el año 1897. Rápidamente lograron un grupo de conversos, los que les permitió constituir varias congregaciones a lo largo y ancho de esta zona. 34 Bajo el liderazgo de Weiss, se echaron las bases para formar un pastorado nacional, entre los nuevos pastores destacó Vital Sanhueza, quien más adelante se convertiría en un gran líder de su iglesia. 35 Igualmente, en virtud del éxito de su misión, llegaron nuevos misioneros estadounidenses, con el fin e afianzar y expandir más la obra de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera. Esta favorable acogida a la predicación aliancista, estaba enmarcada por el avivamiento que se vivió entre las comunidades de colonos alemanes de la zona de la frontera araucana, entre los años 1894 y 1897; lo que las hizo muy receptivas a la predicación de Weiss, quien les predicaba en su propio idioma. Fruto de esta adhesión de los colonos alemanes, Weiss tuvo a su disposición recursos económicos aportados por ellos, para poder construir capillas y financiar los gastos de la misión en Chile. 30 31

Guerra, Opcit. Kessler, Opcit., páginas 65 a 66.

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Chile Evangélico, 17 de Febrero de 1910

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Opcit., 13 y 21 de Enero; 3 de Marzo, 28 de Abril y 11 de Septiembre de 1910. Woerner et al; páginas 13 a 20. Ibidem, página 44.

34 35

El entusiasmo de los colonos alemanes atrajo también a chilenos; fundándose en la ciudad de Victoria la primera congregación chilena en idioma castellano; compartiendo el templo con la congregación alemana. En el año 1900, en Valdivia, se construye la primera capilla destinada exclusivamente para la predicación en castellano; teniendo una capacidad para trescientas personas sentadas.36 Todo este trabajo misionero entre los chilenos, generó la oposición de la Iglesia oficial del Estado Chileno; de hecho en el día en se inauguró del templo de Valdivia, una turba lo apedreó, quebrando la totalidad de sus vidrios, lo que llevó a remplazarlos por mallas metálicas utilizadas en los gallineros. Medida poco estética, pero que otorgaba seguridad. 37 El propio Weiss fue un día asaltado en la calle a plena luz el día, golpeándolo y destrozando sus ropas. Estas situaciones de violencia en contra de los evangélicos de Valdivia, y más tarde de Osorno se repitieron varias veces, en pleno día; incluyendo atentados incendiarios en contra de los templos. 38 Entre los años 1909 y 1910 la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera estaba en plena expansión, manteniendo sus miembros el fervor de los inicios; es en este ambiente de vitalidad, en donde se recibió la visita de las hermanas Elena Laidlaw y Natalia Muñoz de Arancibia; quienes durante los meses de Diciembre y Enero, visitaron todas las congregaciones aliancista desde Cautín a Chiloé; provocando con su visita la generación de un nuevo avivamiento, como lo atestiguan las cartas enviadas por los pastores y sus esposas al Chile Evangélico; y que reproducimos en el capítulo cinco de esta obra. Debido a la vitalidad demostrada y a su rápido crecimiento, el líder mundial de la Alianza Cristiana y Misionera, Albert Simpson, visitó Chile, para ver en terreno los progresos, y asesorar a los misioneros en la administración de la misión. En su visita al país, fue invitado a predicar por Willis Hoover en la Iglesia de la calle Olivar. Siendo Chile Evangélico, el único periódico protestante chileno, el que dio la noticia de su presencia en el país. 39 La Iglesia Alianza Cristiana y Misionera fue la única iglesia protestante, que acogió positivamente el avivamiento pentecostal que se estaba desarrollando en Valparaíso y Santiago, y por lo mismo no sufrió divisiones en su interior, en ninguna de sus congregaciones, ni entre su pastores; logrando asimilarlo; y por sobre todo, aprovecharlo para su propio enriquecimiento espiritual; cosa muy distinta a lo sucedido con los metodistas y presbiterianos.

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Ibidem, páginas 36 a 37. Ibidem. 38 Ibidem, páginas 36 a 40. 39 Chile Evangélico, 24 de Marzo de 1910. 37

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PERIODICOS: La Alianza Evangélica, 17 Enero y 14 Marzo de 1880; La Voz Bautista, 15 Diciembre 1929 y Marzo 1938; El Chileno, del 25 de Septiembre al 6 de Octubre de 1909. El Evangelista Chileno, 11 de Febrero de 1892 al 26 de Mayo de 1894. El Heraldo Cristiano, 30 Enero 1930; El Cristiano 1 Noviembre 1931 y 15 Diciembre 1932; Chile Pentecostal, abril 1937.

Capitulo 1 El Epicentro: La Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso y Santiago.

VALPARAISO Chile Evangélico, Concepción 29 de Octubre de 1909 En carta reciente, dice nuestro hermano Pedro Maldonado: “Hermano mío, si he de hablarle de la obra aquí, diré que el Señor sigue obrando en nosotros. No precisamente como al principio, pero siempre la presencia del Señor se manifiesta. Debemos de dar gracias a Dios porque lo que se escribe y se habla en contra de la obra no se realizará, en cuanto a que se concluya lo que nuestro Padre celestial ha empezado. Entre los hermanos hay hambre de oración y muchos no se sacian (no quiero ensalzar), también hay mucho interés por hacer confesiones, ya sea de nuestras caídas como de las cosas viejas: robos, trampas, deudas atrasadas. Raro es el hermano que ha entregado su corazón al Señor, que no se sienta impulsado a arreglar todo lo viejo. Hermano mío, tengo el propósito, delante del Señor, de arreglar tan pronto como pueda, las cosas que tengo que arreglar, porque debo hacerlo para tener completa libertad en el Señor. Pido a usted haga rectificar en el periódico lo que yo escribí, que “el oficial de guardia había temblado de la hermana Helena”. Hermano, pido esto porque las cosas de Dios son limpias. Ninguna mentira debe empañar esta bendita obra que Dios está haciendo. Ojalá en los hermanos de Talcahuano entrase hambre de estar más cerca del Señor y que el obre a su manera. Arreglar la vida pasada es un buen medio para que Dios obre en sus hijos. Salude a su esposa, hijitos y hermanos. Mi esposa y mi madre-suegra corresponden a sus saludos. Salude a mister Arms, y al hermano Moran. Orad por nosotros.

EL DESPERTAMIENTO EN SANTIAGO LA OBRA DE LA PRIMERA IGLESIA Chile Evangélico, Concepción 12 de Noviembre de 1909 Hemos recibido la comunicación siguiente, fechada en Santiago el 2 del mes en curso: Principio pidiendo excusas a usted, por mi tardanza en contestar su apreciable carta, con fecha 20 de Octubre. Nuestras labores son múltiples, ganando nuestro pan en el día y trabajando para nuestro querido Maestro durante la noche, con frecuencia hasta las 12 P.M. Pero hermano, esta obra que dirige el Espíritu del Señor tan directamente, es tan llena de gloria que no sentimos cansancio, a causa de la inmediata presencia de nuestro Señor. “Yo estaré con vosotros hasta el fin”. Glorificamos a Dios a causa del Espíritu de Unión que reina entre nosotros; trabajamos con nuestras manos bien unidas, como un solo hombre, en cualquier dirección, que el Señor nos indica. Tenemos nuestro local en calle Romero –con capacidad para 150 personas-, y se llena de tal manera que los veteranos quedamos de pie y la multitud llena hasta la mitad de la calle. Hermano, las redes se rompen al peso de la pesca, y muy luego tendremos que ensanchar la casa de oración. El número no es para nosotros la mayor bendición. Lo mejor es la obra sólida que el Espíritu Santo está haciendo en los hermanos. Estamos unánimes, pidiendo la potencia de Dios o las señales de los que creen en Él con todo corazón. (Marcos 16: 15-20). Hermano Rojas, no tengo dudas que el Señor quiere hacer grandes cosas entre su pueblo. Esperamos que el Padre unirá toda la grey sin distinción y en todos los pueblos de esta nación, para la salud de este pueblo. Esperamos en oración y ruego el “bautismo del Espíritu y fuego” estamos en petición en las siguientes iglesias: Valparaíso, Quillota, La Cruz, Llay-llay y Santiago. También en algunas iglesias en el sur. Deseamos “Santidad a Jehová” en nuestras iglesias, en nuestros hogares, en nuestra conversión y trato social; santidad en lo íntimo del corazón, para la gloria y honra del Cordero. Nuestra petición es que la Iglesia de Cristo recobre el poder de la predicación con las señales que confirman la Palabra de Vida; para que los pecadores se salven y no perezcan. No queremos que la sangre de este pueblo sea demandada de nuestras manos. “hablaremos y no callaremos” para la salud de nuestros queridos hermanos que perecen. Le remito giro por valor de $8, valor de los himnarios, bajo el número 3713. Hermano, agradecemos mucho el envío de vuestro periódico el Chile Evangélico. Siento no poder mandarle todavía ninguna suscripción a causa de nuestros crecidos gastos de instalación; pero después haré todo lo posible para procurarlas. El giro que toma esta publicación responde en todo a nuestros altos ideales. Deseo sinceramente que este sea el órgano de la Iglesia del “Despertamiento” a lo largo de nuestro querido Chile. Salud en el Señor Jesús. Su hermano en Cristo Faustino Contreras.

VISITA Chile Evangélico, Concepción 12 de Noviembre de 1909 Tuvimos con nosotros el domingo al hermano Augusto Lagos, de la Iglesia Presbiteriana de Valparaíso. Contó en privado un caso interesante, ocurrido con un amigo suyo. El hermano Lagos se había propuesto estudiar los fenómenos ocurridos en la Iglesia Metodista, creyendo que se trataba de hipnotismo y estuvo asistiendo por espacio de tres meses. Cierta noche, hízose acompañar por un amigo suyo, quien le había dicho: “yo voy, pero será para burlarme, y para retar a ese gringo”. Sentáronse en parte conveniente para hacer sus observaciones y lo demás. Ocurrió, sin embargo, que cerca de ellos había unos niñitos en éxtasis, que glorificaban a Dios, ante cuyo espectáculo el amigo cae de rodillas, confesando a gritos sus pecados. A esto se ha seguido que el nuevo convertido anda instando al hermano Lagos para que busque una nueva experiencia en su vida cristiana.

ECOS DEL DESPERTAMIENTO EN SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción 19 de Noviembre de 1909 “Por sus frutos los conoceréis” Mat. 7: 16 “Y ahora os digo: dejaos de estos hombres, y dejadlos: porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; más si es de Dios, no la podéis deshacer; no seaís tal vez hallados resistiendo a Dios.” Hech. 5: 38, 39. Queridos hermanos en Cristo os ruego, por las misericordias de Dios, que no os opongáis a dar lectura a estas líneas, sino, por el contrario, examinéis con paciencia la relación que os hago, 1. Acerca de cómo apareció el despertamiento; 2. Cual fue su resultado al tomar la fuerza que se buscaba; y 3. Cuáles fueron los frutos que trajo consigo. Sobre estos tres puntos voy a daros una corta pero exacta relación, procurando presentarme ante Dios como un obrero que no tiene de que avergonzarse y que traza bien la palabra de verdad. Esta relación la hago inspirado por un poder sobrenatural, el cual no sólo me aconseja sino que me obliga a hacerlo, para así salvar el mérito del Evangelio de Cristo, el cual puede haber sido deshonrado a causa de las intrigas y adulaciones hechas por nuestros enemigos, simplemente por contrarrestar esta gran obra. I Ahora bien, examinad, hermanos, la relación de la 1ª parte, que pongo en vuestro conocimiento, ciñéndome a lo más exacto. Considerándonos como cristianos celosos en la causa de Dios y siendo inmenso el deseo que encerraba nuestro corazón de esparcir las buenas nuevas de salvación a todo pecador, creímos y vimos que era nuestro deber buscar una experiencia mas elevada en nuestra vida cristiana, y así acordamos varios hermanos quedarnos una hora, más o menos, todas las noches, después de terminados los cultos con el fin de orar, pidiendo al Señor que enviara su Espíritu Santo sobre nuestros corazones y nos fortaleciese de tal manera que pudiéramos de una vez por todas, dejar de hacer nuestra propia voluntad y dejar, al mismo tiempo, de atenernos a nuestros propios esfuerzos para extender su causa. A esto se juntó, por este tiempo el reconocimiento en nuestros corazones del estado de postración y pecado en que se encuentra el mundo, y del deber que cómo hijos de Dios teníamos para nuestros semejantes, porque para esto hemos sido llamados, no para ser servidos sino para servir. No hemos recibido la luz del evangelio para tener la escondida, sino para colocarla en alto, para que así alumbre a todo el mundo. Habiendo visto que hasta aquel entonces habíamos comprendido en muy poca parte cuál era la voluntad de Dios, y así nos habíamos conformado con ser nosotros salvados, sin importarnos que medio pueblo se estuviera ahogando, pudiendo nosotros –y no sólo pudiendo, sino siendo nuestro deber tirarle un salva-vidas- llegamos a comprender que debíamos buscar una perfección en nuestra vida cristiana para elevarnos nosotros y poder elevar a los demás. He aquí, hermanos, lo que nos impulsó a buscar poder de lo alto, porque como todos sabemos que hay demonios que no se pueden sacar sino con oración y ayuno, el estado espiritual de los hombres es igual. Hay hombres que abrazan ideas perversas, pero una vez que tienen el conocimiento del evangelio o a lo menos han oído algunas predicaciones, llegan a convencerse que han andado en caminos de perdición, y obedecen la voz del Señor. Pero de la misma manera también hay hombres que necesitan vigilancia, es decir, muchas y constantes oraciones a favor de su alma, por consiguiente, era esto lo que necesitábamos, y ¡Gloria a Dios! que estos deseos, este vigor, este ardor ya ha llegado a nuestros corazones, y este es su testimonio que

hombre alguno en el mundo no podrá arrancar de nuestros pechos. ¡Oh, hermanos, cuántas cosas no debiera yo poner de relieve, a fin de expresar más profundamente los sentimientos que nos impulsaron a buscar el perfeccionamiento de nuestra vida espiritual! Pero me basta que esto esté en conocimiento de mi buen Padre celestial, a cuyo infinito ser he entregado mi cuerpo y mi alma en sacrificio vivo, agradable a él; y así como os digo al principio, quiero solamente daros una corta relación, pero ciñéndome a lo más exacto. Descansando en la ayuda de mi Dios, voy a relataros la 2ª parte, Oh, hermanos, para explicaros esta parte he necesitado mucha oración a fin de que el Señor me ayude, para que de mi boca no salga ninguna mentira; Así como desearía un conocimiento científico más elevado, pero veo que para presentar la verdad, no necesito sino la sabiduría que Dios me ha dado por medio de su Palabra, así os diré que en virtud de que habíamos estado pidiendo del Señor bendiciones, que derramara de su Santo Espíritu sobre todos sus hijos, que limpiara si Iglesia, que purificara los corazones, que hiciera de nosotros nuevas criaturas, en una palabra, deseábamos que el Señor nos diera algo más de lo que poseemos, pues tenemos confianza en su bendita Palabra, que nos dice que todo lo que pudiéramos con fe el nos dará. Ahora, decidme, hermanos, ¿necesita esto de la teología? No, y mil veces No, porque esto es lo más sencillo, ¿Cual es aquél padre al cual si su hijo le pide pan, él le daría una piedra… Ahora bien, cuánto más nuestro Padre Celestial, a quien nosotros le estábamos pidiendo cosas que le son agradables a él, no nos iba a dar lo que le pedíamos? Y así fue que llegó el día en que el Señor nos dio lo que con tanta exigencia pedíamos. Y ahora, cuando el Señor se manifestó de esta manera a nosotros, ¿queréis saber lo que sucedió? Sucedió lo que tenía que suceder: Todos los corazones se reconocieron inmundos en ese momento y comenzaron a pedir la sangre del Cordero de Dios que es la que nos limpia de todo pecado. Una vez que hubo venido el despertamiento, este dio origen a la inmediata reconciliación. Desde ese momento comenzamos a despojarnos del hombre viejo. A tal punto llegó esta reconciliación, que los que pidieron algo que no les pertenecía a ellos, inmediatamente trataron de devolverlo. Ahora, luego después, ha venido la santificación. Testimonio doy yo del cambio radical que ha habido en muchos de mis hermanos y hermanas que a causa de lo descuidados en su vida espiritual que ellos andaban, me hacían sufrir en gran manera, cómo así mismo yo a ellos. Con este avivamiento, hermanos, hubo un aumento considerable en la Iglesia, de tal manera que el local se hacía ya estrecho para contener a las personas que asistían; las colectas aumentaban en gran manera también. Nuestro pastor, el Rev. Dr. Robinson, participaba con gozo de este avivamiento; pero ¡ay de aquellos que sólo buscan las granjerías de este mundo! Oh, hermanos, aquí fue donde el demonio con su intrépida astucia, pudo penetrar en algunos corazones y decirles que esto no era decente, y que diría el mundo de esto, y ellos, abrazando con fuerzas sus conocimientos, se han propuesto no tan solo no aceptar esta clase de manifestación del Espíritu, sino que han querido y quieren emplear todas sus energías a fin de destruir esta obra que ellos piensan que no es de Dios. Verdaderamente, hermanos, que si los conocimientos que he adquirido en la Palabra de Dios, no me aseguran que esto es de Dios, yo habría sido el primero en emitir mi juicio en desaprobación de esta obra; pero estamos viendo que sus frutos son de Dios, y no de hombres. Si esto fuera una obra de hombres, habrannos bastado las críticas y los ataques de que estamos siendo el blanco; pero, no importa, queremos negarnos a nosotros mismos y tomar la cruz de Cristo y seguir en pos de él, y esto lo hacemos en prueba de que queremos servirle a él antes que a los hombres, y así, aunque los descendientes de los fariseos y judíos – que a pesar de ser los hombres más religiosos y sabios de aquel entonces no aceptaron a Cristo como su salvador- tampoco quieran aceptar esta obra como que es de Dios, no nos importa, porque sabemos que Dios está con nosotros como un poderoso gigante; por tanto, los que nos persiguen, tropezarán y serán

avergonzados en gran manera. Descansamos confiadamente, queridos hermanos, en que no estamos siguiendo los impulsos de ninguna “iluminada”, ni “profetisa”, ni mucho menos somos “endemoniados”, “espiritistas” “fanáticos”, “embaucadores”, “locos”, ni cosa alguna de estas, como tan graciosamente se nos hace llamar en sus periódicos “Heraldo” y “Cristiano” respectivamente, ni tampoco estamos queriendo formar sectas aparte a fin de combatir las existentes. Somos y seremos metodistas y somos y seremos cristianos, hasta que el Señor nos llame a su presencia; y de este modo esta diversidad de calumnias y mentiras que nuestros enemigos nos lanzan, son piedras preciosas que estamos acumulando en nuestra corona, y así queridos hermanos, teniendo presente que Dios, mi buen Padre celestial, sabe esto antes que yo me propusiera esclarecerlo, voy a relataros el acontecimiento del cual nuestros aduladores han hecho una cosa tan inmensa. II El día 11 de Septiembre, a las 2 P.M., llegaba a nuestras manos un telegrama despachado de Valparaíso, anunciándonos la llegada, en el ordinario de ese mismo día de una de nuestras hermanas de ese puerto, llamada Elena. Este telegrama fue recibido por una persona que no conocía a dicha hermana, pues aquí en Santiago, aparte de los RR. DD. Rice y Robinson, que habían ido exclusivamente a conocerla, no había otra persona que la conociera, sino yo, que había tenido la oportunidad de verla durante mi estadía en ese puerto, ocupado en esparcir la Palabra de Dios en el carácter de Colportor. Así que fuimos esa tarde a la estación a esperarla, trayéndola directamente a mi casa, en la cual permaneció hasta su regreso. Habiendo caído esta fecha en día Sábado, el cual habíamos designado para celebrar particularmente un culto de oración y habiéndole interrogado acerca del objeto de su viaje, nos expuso que venía con el fin de ver a su hermana carnal que sabía se encontraba enferma y quería aprovechar esta oportunidad para darnos un mensaje que había recibido por medio de una “revelación”. Por consiguiente tuvimos agrado de oír su mensaje, el cual debemos confesar que hizo un gran provecho en nuestras almas, por venir conforme a la Palabra de Dios. Al día siguiente esperábamos presentar este testimonio a los demás hermanos que no habían tenido la oportunidad de oírlo esa noche, y así nos dirigimos a la Escuela Dominical, llegando allá cuando ya habían empezado las clases por separado. Una vez terminadas las clases y reunida la congregación con el fin de dar los avisos de costumbre y recoger la colecta, nuestra hermana aprovechando este tiempo, pidió permiso a nuestro pastor, señor Robinson, para saludar y dar las nuevas a la Congregación, pero el señor Robinson, habiendo tenido conocimiento que era de Valparaíso, se opuso tenazmente, entonando un himno, a fin de ahogar las súplicas que esta hermana y toda la Congregación le dirigían. Habiendo sido objeto de tan abierto desprecio, algunos de nosotros nos dirigimos a nuestro pastor para interrogarle cuál era el motivo que lo había inducido a proceder con tan jerárquica resolución, recibiendo como respuesta la orden de abandonar inmediatamente la Iglesia, con la respectiva advertencia que desde ese mismo momento quedábamos destituidos de la Congregación. En vista de este proceder, nos retiramos a nuestras casas a prepararnos el alimento diario, y nos dimos prisa a fin de asistir a la predicación de costumbre a las 3 ½ P.M., en la Población Montiel. Terminados estos preparativos, nos dirigimos a la Iglesia, llegando allá cuando ya estaban cantando el primer himno. Como el señor Robinson viera a nuestra hermana Elena, y mientras la Congregación cantaba todavía, se dirigió a ella y le dijo, en inglés “Si habla usted alguna cosa la mando a la cárcel”. Aquí la hermana Elena sintió dos voces de mando: la de nuestro pastor que le decía que se hablaba la mandaba a la cárcel, y la del Espíritu de Dios, que le decía en su corazón. “Habla y no calles”. Ahora, juzgad vosotros, queridos hermanos, si os vierais mandados por estas dos personas, ¿a quien

obedeceríais primeramente? Pues bien, queriendo obedecer a la voz de Dios, pidió permiso para que se le dejase hablar mientras se recogía la colecta; pero no pudo hacerlo porque fue tan mal atendida como lo había sido en la mañana. Aquí fue cuando nosotros tratamos de conseguir con nuestro pastor que se la dejara hablar; pero como nos fue del todo imposible, tuvimos que salir al sitio que queda detrás d la Iglesia, y una vez allí, ella nos dio su mensaje. Luego volvimos a entrar a la sala con el fin de ponernos en oración, para así conseguir que el señor Robinson se tranquilizara un poco, pues su fisonomía, en ese momento, no era la de un reverendo cristiano. Estando todos entregados a la oración, un hermano, cuyo nombre es Miguel Carrasco, revestido de una sencillez digna de su propio carácter, quiso conseguir de nuestro pastor la tranquilidad, y a causa de su propio juicio y sencillez, trató de darle un abrazo, cuyo acto fue tomado tan mal por nuestro pastor, el cual queriendo desasirse de él, lo hizo con tanta violencia que nuestro hermano tuvo que verse en la necesidad de asegurarse del mismo pastor para no caer; pero la fuerza con que fue ejecutado este acto no solo hizo caer al hermano Carrasco, sino que, pastor y hermano fueron a dar al suelo, cayendo el Reverendo Robinson sobre el hermano Carrasco, y con tan mala suerte que la cabeza del señor Robinson fue a dar sobre el canto de la puerta que allí existe y que en ese instante se encontraba entreabierta, causándose con este golpe una leve herida en el cráneo. Al notarse él esta pequeña herida, su irritación tomó mayores proporciones, y dio voces pidiendo la compañía de los que querían ser sus amigos, reuniendo con este llamamiento no menos de 7 personas, dispuestos a granjearse su aprecio, que harto lo deseaban. Al ver nosotros que su irritación había llegado al punto culminante, nos fuimos a celebrar nuestra reunión a casa del hermano Carlos del Campo, que dista solamente unos 5 metros de la iglesia. Reunidos allí, nos dirigió la palabra nuestro hermano Víctor Pavez el cual nos exhortó a la paciencia y amor de Dios, haciéndonos presentes las palabras de nuestro Señor, que dicen. “Mía es la venganza” y ¡gloria y gracias a Dios! que esta exhortación fue un verdadero bálsamo a nuestras almas. Terminado que fue el sermón, nos retiramos a nuestras casas, llenos de gozo y confianza en el Señor, para asistir en la noche a la 1ª Iglesia de Portales, a la cual había de asistir la hermana Elena. En efecto, a las 7 ½ P.M. se daba principio a la reunión cantando el himno 41. Una vez hecha la oración, se dio lectura a la Palabra de Dios en el capítulo 18 de San Lucas, tomándose para meditación los versículos 10 al 12. Tomó la predicación el Rev. Ezra Baumann, encontrándose presentes los RR. W. F. Rice y Karl Hansen. El Rev. Dr. W. F. Rice había recibido noticias acerca de lo sucedido en la Población Montiel, como a las 5 ½ de la tarde, en circunstancias que se encontraba en Apoquindo, adonde había ido a Pasar el Domingo. Pues bien, una vez que hubo terminado el culto y cuando ya se iba a cantar el último himno, nuestra hermana que había llegado a las 8.35 púsose de pie y pidió permiso para hablar cuando se hubiese cantado el himno, recibiendo del señor Baumann respuesta favorable; pero tan pronto como que quiso hablar, cuando ve delante de si a un fornido guardián el cual había sido invitado por nuestro Superintendente del Distrito, Rev.Dr. W. F. Rice, para que llevara consigo a la comisaría a la hermana Elena, la cual no había sido acepta a ningún de los RR. En virtud de tan poco honorable proceder, hubo una protesta general; pero que no sirvió para calmar el ánimo del Rev. Dr. Rice, sino que, tomando la dirección de la 7ª Comisaría, pidió fuerza armada para venir y llevar presa a la hermana Elena y arrojar a la calle a toda la Iglesia. Una vez en la calle, y viendo desfilar al pelotón de policía llevando consigo a la hermana Elena, quisimos acompañarla hasta la Comisaría, y así, formando un grueso a la retaguardia, nos pusimos en marcha, cantando el himno: “El fuego y la nieve”. Llegado que hubimos al cuartel, la hermana fue introducida al

cuerpo de guardia, y nosotros fuimos obligados a retirarnos, a insinuación de otro escuadrón que salía de la Comisaría con esa orden. No obstante, nosotros, deseosos de saber el resultado que tendría esto, nos quedamos por los alrededores hasta ver la llegada del cuerpo eclesiástico, compuesto ya por los cuatro RR Rice, Robinson, Hansen y Baumann, los cuales no usaron de la verdad para hacer su acusación, y en consecuencia, quedó la hermana Elena con parte al señor Juez del crimen. Una vez visto el último resultado, resolvimos ponernos en camino de nuestras casas, no sin que antes quisiéramos ver salir a nuestros pastores, los cuales fueron tan bien atendidos por el señor oficial de la guardia, que los hizo acompañar a sus casas por dos miembros del cuerpo de policía, con la respectiva orden de que “al primero que se atreva a dirigirle la palabra a estos señores, se le bajará la cabeza a palos, y se le llevará al cuartel”. Con esto se dio término a lo sucedido en ese día memorable de 12 de Septiembre de 1909. ¡Oh, hermanos, pensad vosotros si podríamos conciliar el sueño aquella noche! Ciertamente que no; y al día siguiente a las 12 M. en punto, estábamos en la sala de espera del juzgado para venirnos con la hermana Elena a glorificar a Dios, por haberle dado él la libertad, pues los deseos de nuestros pastores eran aplicarle un castigo “ejemplar”, como ellos decían pero no de “amor”. Con esto quiero terminar mi relación acerca de la 2ª parte que proponía esclarecer. Si habéis puesto en ello vuestra atención, la crítica la dejo a vuestro razonamiento. Ahora solo quiero explicaros la última parte, que es dedicada a dar a conocer los frutos que ha traído este avivamiento. III Teniendo conocimiento acerca de vuestros deseos de saber cuál era el mensaje que traía la llamada “iluminada” o “profetisa”, os diré que yo y todos mis hermanos estamos dispuestos a darlo nuevamente, por ser dicho mensaje una bellísima exhortación para el perfeccionamiento de nuestra vida espiritual, y es: 1º hacer un registro nuestro corazón para ver si alguna de las cosas que son abominable ante los ojos de Dios y que están expresadas en el capítulo 6 de Proverbios, del versículo 16 al 19. ¿Es esto inspirado por un espíritu del diablo? No y mil veces no. 2º Si hemos hallado alguna imperfección en nuestro corazón y llegamos a reconocernos inmundos ante la presencia de Dios, buscar las preciosas ofertas que nos hace nuestro Dios en el libro de Isaías, capítulo 55 y una vez que hemos admitido estas ofertas aprovecharnos del poder que nos ofrece en el capítulo 14 de San Juan. He aquí el mensaje que nos traía esta maltratada hermana. Ahora, los que hemos aceptado este mensaje estamos comiendo de los hermosos frutos que ha dado. Oh, hermanos, esta es una verdadera bendición de Dios. Estamos tan gozosos que no podremos cerrar nuestras bocas ni avergonzarnos ante ningún hombre en este mundo, sino por el contrario, pedir al Señor que aumente nuestra fe y nos siga bendiciendo más y más, para así poder mostrar al mundo y a nuestros propios hermanos incrédulos el poder y la voluntad de Dios. Ahora hermanos, deseo preguntaros: ¿Habéis notado algo en mi relato por lo que se me pueda acusar que busco discusión? Espero en Dios que ninguno me podrá acusar, porque lo que os escribo no persigue este propósito sino solo el esclarecimiento de los hechos, acercándome a lo más exacto. Termino pues, con esto, esperando que el amor y la misericordia de Dios obre en el corazón de las personas que tan mentirosamente se han ocupado de describir lo sucedido, y puedan confesar su pecado a Dios y cobijarse bajo el escondedero del Altísimo, que es la sangre del Cordero de Dios, como así mismo os

vuelvo a rogar, por las misericordias de Dios que nos ayudéis con vuestras oraciones para así tener fuerzas para llevar adelante esta causa. Asimismo ruego que los aficionados a la teología y a la ciencia de este mundo se puedan someter primeramente a negarse a si mismos y a tomar la cruz de Cristo y seguir en pos de él, abandonando la sabiduría humana y haciendo la voluntad de nuestro Padre, que está en los cielos. Y vosotros queridos hermanos “endemoniados”, sed constantes en la oración y no desmayemos, porque si este consejo o esta obra es de Dios, ¿Quién la podrá deshacer? Que Dios, en su misericordia infinita, derrame cada uno de vosotros la presencia y el fuego del Espíritu Santo, y la sangre del Cordero de Dios nos cubra, y el amor de Dios y la misericordia de Dios sea con nosotros ahora y todos los días de nuestra vida. Santiago, Octubre 25 de 1909. Vuestro hermano en Cristo, Enrique Jara Ortiz Cristiano Metodista.

SEÑOR TULIO ROJAS Chile Evangélico, Concepción 17 de Diciembre de 1909 Señor Tulio Rojas. Mi muy estimado hermano en Cristo: Esta es la portadora de los más gratos saludos de sus hermanos de ésta. El principal objeto de esta, hermano, es para hablarle algo acerca de las grandes y maravillosas manifestaciones del poder y misericordia de Dios de que estamos siendo objeto día tras día. La obra en esta avanza a paso de gigante. Hermano, esto es algo que a nosotros, que habíamos creído haber profundizado en gran parte el poder de Dios, nos confunde y, nos turba. ¡Cuánto más a los que sólo han pensado en sí mismos! Tenemos el grato dato que dar que, además del número de almas nuevas de que en otra ocasión le hemos hablado, en estos últimos días hemos tenido veinte personas nuevas, notándose un constante entusiasmo y anhelo por la causa del Señor. Hemos tenido el gusto de celebrar nuestras reuniones con más holgura, gracias a nuestro Dios, que ha inspirado los corazones de los hermanos más desprendidos. De esta manera hemos colocado un telón en el patio de la casa y una hermosa mampara a la entrada del patio, hemos entablado el pasadizo y contamos con una tarima y una preciosa carpeta de seda bordada. Todo esto, hermano gracias a la misericordia de Dios, en una palabra, de todas maneras estamos siendo bendecidos del Señor. Muchas cosas tendría que contarle, pero espero que alguna vez pueda usted estar con nosotros. Solo queremos ahora que el Señor nos oiga bendiciendo más y más y que derrame sus más ricas bendiciones sobre usted, para que así, con la justicia de Dios, pueda mostrar al mundo su verdad. Por la presente reciba los más afectuosos saludos de esta Iglesia tanto usted como todos mis hermanos. Al mismo tiempo enviamos giro postal por la cantidad de quince pesos, pequeño óbolo a favor de su hermoso periódico CHILE EVANGÉLICO, del cual estamos tan complacidos. De usted su hermano en Cristo, Enrique Jara Ortiz De la 2ª Iglesia

SAN FRANCISCO DE LIMACHE. Chile Evangélico, Concepción, 17 de Febrero de 1910.

27 de Enero de 1910. Sr. Tulio Rojas, Concepción. Querido hermano en Cristo: Aunque no tengo el honor de conocerlo personalmente, sin embargo sé que es un cristiano en Cristo, por esto lo trato con tanta franqueza desde el principio y le diré que he pensado y pienso acerca del movimiento religioso que se está operando en varios puntos de la República y también respecto a CHILE EVANGÉLICO. Del movimiento religioso le diré que sólo he tenido conocimiento por los comentarios oía o leía, llegando así a formarme una muy mala idea del asunto, de modo que llegué a hablar desfavorablemente de sus iniciadores, y particularmente del señor Hoover por haber consentido en su Iglesia tales extravagancias, como yo las creía y también los que me daban las noticias, pero el lunes 17 del corriente sostuve una conversación detenida con el hermano Alfredo Salas, y según lo que él me relató, pensé más seriamente en el asunto, quedando de investigar lo sucedido a fin de satisfacerme por un examen de los frutos. Desde luego principié pidiendo a Dios luz y dirección, y el Señor me dio más de lo que le pedía. Ahora puedo hablar con certeza sobre el movimiento y testificar que es obra del espíritu de Dios. Es la contestación a las súplicas que hemos hecho los cristianos evangélicos en toda la Repúb1ica. Ud. deseará saber como vine a adquirir esta experiencia. Voy a relatarle los acontecimientos, y al hacerlo me gozo, porque de este modo doy gloria y honra a Aquel que es digno de recibirla. En la hermana muy querida; Mercedes de Umaña, encontré los frutos del Espíritu y e l l a fue la mensajera que el Señor nos mandó el domingo 23 para dar testimonio a la verdad. Nos reunimos cuatro personas a cantar himnos y después nos arrodillamos a hacer oración; inmediatamente vino la bendición sobre nosotros, la hermana fue tomada del Espíritu y oraba y cantaba con toda serenidad; pero no así nosotros, al menos yo hubiera llorado a gritos, y aunque me contuve cuanto pude, mi emoción era irrefrenable, y sollocé; empero, estas lágrimas fueron de gozo. Veintiún años atrás, en la fecha de mi nuevo nacimiento, había yo experimentado este mismo gozo, de manera que esta experiencia no me era desconocida. Hoy me siento impulsado a orar y glorificar a Dios en gran manera. Comprendo que mi deber es pedir perdón a todos cuantos he of e ndi do, y lo ha go de bue n gr a do y c on de s e os de ha c er l o públicamente. Ahora paso al segundo punto. En el Nº 20, de fecha 21, dice el Editor, que le han hecho algunas observaciones con motivo de las comunicaciones telepáticas, de que estas tienen olor a espiritismo. Para mí esta observación es justa; y desearía que esta sección de su periódico tomare otro carácter, porque el asunto se presta a muchas interpretaciones y luego vienen las polémicas, las disensiones, la desconfianza y el desprestigio, para esta grande obra que, llevada con tino y prudencia, traería para nuestro Chile la felicidad. El mismo artículo contiene una prueba de lo que dejo expuesto, y es lo que dice haberles sucedido a los antiguos. Dice: "Para muchos aquello era un misterio y se aplicaron a darle explicaciones. De este modo se perdieron en averiguaciones innecesarias". Lo mismo puede suceder en este caso, y otra cosa más, que no tenemos que apelar a esos espíritus ya perfectos porque tenemos al Espíritu de Verdad que nos hará saber las cosas que han de venir. Juan 16:13.

Soy de parecer que en todo y por todo debemos dar la honra y la gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Entiendo también que el asunto se presta para ser interpretado como favoreciendo la mediación de los santos. Yo le ruego, como hermano, que evite todo aquello que se preste a malas interpretaciones. Acomodémonos a la sencillez del Evangelio de par; no sea que por caprichos destruyamos la obra de Dios. Sin otro particular, y deseándole muchas bendiciones del cielo para Ud., su casa y su congregación, quedo su hermano y Att. S.S. JOSÉ V, QUÍROGA.

SEÑOR ENRIQUE KOPPMANN Chile Evangélico, Concepción 3 de Marzo de 1910 21 de Febrero de 1910. Señor Enrique Koppmann. Mi querido hermano en Cristo: Con sumo gozo me dirijo a Ud. Para anunciarle algo de la obra aquí en la 2ª Iglesia Independiente. Hermano, es admirable y asombroso como el Señor se está manifestando a estos ignorantes, a los cuales los sabios y entendidos han querido obligar a que cierren sus bocas, pero que el Señor les está preparando para que estremezcan a este pueblo y lo hagan despertar de este sueño profundo en que se encuentra, como así mismo a aquellos indiferentes a estas manifestaciones. ¿Qué nos importa la desaprobación de los hombres? Hermano, con tristeza recuerdo el giro que tomaron las conferencias, en las cuales los hombres se enredaron y contristaron al Espíritu Santo. Quiera el Señor no imputarles ese pecado. Nosotros, hermano, esto lo hemos tomado como una victoria para nosotros y ¡Gloria y Aleluya al Cordero de Dios! Hoy ya somos independientes, y esta Iglesia marchará guiada por nuestro Pastor “Jehová es nuestro Pastor”. Hermano, el local que Ud. vio no es capaz para contener las almas que noche a noche acuden a Cristo; de consiguiente, se están dando los pasos necesarios para transformarlo y pronto tendrán donde escuchar la palabra de Dios las almas nuevas que buscan amparo en la Ciudad de Refugio, que es Cristo Jesús. ¡Que gozo de ver nuestras reuniones, en las cuales se confunden en una las oraciones de mis hermanos! Las reuniones duran hasta las 11 ½ P.M. pero se hacen cortas, y así ¿habrá alguien que nos pueda ahogar este testimonio? Hermano, en el informe pasado por nuestros pastores en las conferencias se nos hizo figurar como miembros actuales de la Iglesia, y a fin de que en las próximas no vuelva a acontecer lo mismo, ya varios hermanos han pedido el retiro de sus nombres y otros estamos por pedirlo. Lo felicito por haber tomado interinamente a su cargo la dirección de CHILE EVANGÉLICO. ¡Gloria a Dios! Hermano, deseo que la paz de Dios lo sostenga y la Sangre del Cordero de Dios lo cubra. Me despido fraternalmente suyo en Cristo Enrique Jara O.

LA PRIMERA IGLESIA DE SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción 10 de Marzo de 1910 Es nuestro deseo hacer notorio a todas las iglesias de Chile y muy especialmente a todos los santos en Cristo Jesús, los acuerdos que esta nuestra Iglesia ha tomado en vista de la actitud adoptada por el cuerpo eclesiástico de la Iglesia Metodista Episcopal, en la Conferencia Anual celebrada en el mes pasado, del año en curso, en la ciudad de Valparaíso. Desde el momento de nuestra desinteligencia y separación de los pastores hemos estado aguardando pacientemente que algún acuerdo o arreglo en amor nos hiciera volver a nuestra Iglesia, que habíamos dejado con pena y que no queríamos abandonar solamente por la política ejercida por algunos pastores. Hoy toda esperanza de arreglo ha desaparecido con el resultado de la conferencia anual. En ella el último hilo de unión ha sido roto con la declaración solemne hecha por el Rev. Obispo Franck Bristol y estampada en las actas, diciendo: “Es absolutamente antimetodista y contrario a las Santas Escrituras toda creencia de que el Bautismo del Espíritu Santo sea acompañado de manifestaciones de profecías, visiones, sueños, variedad de lenguas, sanidades, etc.” Esta declaración nos deja separados tanto como el oriente está del occidente. No es nuestro ánimo entrar a analizar esta declaración, sino manifestar claramente los acuerdos tomados por esta Iglesia en la sesión del 15 de Febrero del actual. Acuerdos: La junta oficial de la primera Iglesia, compuesta de los hermanos Faustino Contreras, Guillermo Toro, Laura Contreras, Emilio Contreras, Ernesto Toro, Gregorio Navarro, M. de Farías y Francisco Fernández, declara solemnemente delante de Dios y de nuestros hermanos disueltos los vínculos eclesiásticos que unían a esta Iglesia con la Iglesia Metodista Episcopal, quedando al mismo tiempo constituida como IGLESIA METODISTA NACIONAL. En seguida se echaron las bases de una nueva organización, quedando la junta oficial formada del modo siguiente: 4 EXHORTADORES: Faustino Contreras Gregorio Navarro Guillermo Toro Emilio Contreras 9 ECONOMOS40 Laura Contreras Ernesto Toro María Farías Juan Urtubia Serapio Acuña Francisco Fernández Eliseo Jara María de Ruz Zenón Navia 40

Administradores de los bienes de la Iglesia.

9 GUIAS DE CLASE Rafael Delgado Victoriano Riquelme Marcos Norambuena Francisco Fernández Eliseo Jara Eustaquio Cerda Lorenzo Ruz Manuel García F. Farías.

Con un total de veinte oficiales, constituidos como sigue: Un presidente, elegido por tres meses entre los exhortadores, para la dirección oficial de la Iglesia, un tesorero y un secretario contador. Este primer período hasta Mayo estará regido como sigue: Presidente: Tesorera: Secretaria-contadora:

Faustino Contreras Amelia Fernández Laura Contreras

La iglesia estará dividida en siete clases con sus guías y ecónomos correspondientes: LOCALIDAD

Nº DE CLASE

CLASE Nº 2

CARGO RESPONSABLE GUÍA ECÓNOMO GUÍA

CLASE Nº 3

ECÓNOMO GUÍA

CLASE Nº 1

SANTA LUCÍA

CLASE Nº 4 CLASE Nº 5

PAINE SAN FRANCISCO

CLASE Nº 6 CLASE Nº 7

ECÓNOMO GUÍA ECÓNOMO GUÍA Y ECÓNOMO GUÍA Y ECÓNOMO GUÍA ECÓNOMO

NOMBRE RAFAEL DELGADO MARÍA DE FARÍAS VICTORIANO RIQUELME ERNESTO TORO MARCOS NORAMBUENA JUAN URTUBIA EJIDIO MUÑOZ SERAPIO ACUÑA FRANCISCO FERNÁNDEZ ELISEO JARA EUSTAQUIO CERDA ELÍSEO JARA

Además, la mesa dio licencia de exhortador al hermano Gregorio Navarro, que no lo era, aprobó el carácter de sus nuevos guías de clases y de cinco ecónomos. También tuvimos oportunidad para recibir públicamente a más de cuarenta nuevos hermanos conforme al rito de la Iglesia en calidad de miembros probandos. Tomaremos pronto dos nuevos locales de predicación, por lo menos, y con esto esperamos que la obra alcance nuevos horizontes ahora que toda preocupación ha pasado. Libres ya de toda preocupación interior, nos iremos de lleno, con todas nuestras fuerzas, a la evangelización del mundo. El Dios nuestro nos bendice en abundancia en nuestros esfuerzos preparando los corazones y dando poder a los obreros. LA JUNTA OFICIAL

LIMACHE Chile Evangélico, Concepción, 18 de Marzo de 1910 11 de Marzo de 1910 Señor Enrique Koppmann. Concepción Querido Hermano: Después de saludarlo paso a decirle que he cambiado de residencia y le ruego que me remita CHILE EVANGÉLICO a San Francisco de Limache. Hermano, todos los que hemos visto y hemos experimentado la obr a mar avil losa de l Es pírit u Sa nto e n sus di stint as manifestaciones estamos orando y pidiendo al Señor se digne levantar a su siervo Tulio Rojas para que glorifique a su salvador y testifique de su obra. Mucho gozo tenemos porque muchos hermanos testifican públicamente de las obras que el Señor está haciendo por medio de su Santo Espíritu y damos gracias a Dios porque la obra va tomando grandes dimensiones, y no puede ser de otro modo puesto que la obra es de Dios. También aquí, en este pequeño pueblo, el Espíritu de Dios se está derramando sobre algunos que lo desean y lo piden de rodillas. Yo fui testigo de un caso y me voy a permitir relatárselo. Una hermana tomada del Espíritu oyó una voz que le dijo que si la iglesia hacía vigilia (para que mejor se comprenda si oraban todos de noche) uno sería tomado del Espíritu, lo que efectivamente sucedió el sábado 5. Esa noche nos reunimos en la Sala unas doce personas y levantamos nuestras voces unánimes al Señor en oración y ruego; pronto hubieron bendiciones, pero como a las dos de la mañana fue tomado un hermano del Espíritu y principió a dar gracias a Dios de una manera que Jamás lo había hecho; el gozo y la alegría que sentía eran intensos; no hallaba como expresar su gratitud y deseaba morir en ese momento para estar con su Señor para siempre. Esta era su exclamación y estas otras palabras: "Padre celestial, obra en todo el mundo como en mi has obrado para que todos sean salvos." Este hombre sabía que estaba salvo desde ese momento. Los que no creen en estas manifestaciones maravillosas del espíritu dirán que son fábulas y mucho más si decimos que el "lugar donde estábamos tembló", pero sea como quiera, y digan los hombres como quieran, nosotros decimos verdad ante Dios y testificamos lo que hemos visto y oído y no podemos callarnos. Otra cosa maravillosa: la hermana que es tomada del Espíritu en ésta, le lava a una señora rica y sucedió que el Espíritu la tomó y quedó de rodillas orando. La patrona se asustó y llamó a una sirvienta para que trajera agua, tal vez para darle a la hermana o tirársela para refrescarla. En este conflicto la hermana le rogó que la dejara tranquila y siguió orando con tanto fervor que la señora y la sirvienta se arrodillaron y cuando la hermana se levantó y abrió los ojos, ambas estaban llorando y la señora se conmovió de tal manera que preguntó, como el carcelero de Filipos: ¿Qué haré para ser salvo? La hermana llena de gozo, le dijo lo que había que hacer. Resultado, que en la actualidad es una mujer de oración, adorando a Dios en Espíritu y en verdad y los ídolos que tenia en su casa, los dioses que tienen ojos y no ven, tienen boca y no hablan y tienen oídos y no oyen, los hizo pedazos y ahora reina en su casa la Biblia y una hija que iba a poner en

las monjas se quedó con el traje hecho, pues ya no va al encierro librándose así de perder su vida. Ahora pregunto a todos en general: Estos hechos o estas obras ¿son de Dios o son del Diablo? Desearía la contestación del obispo Bristol. Deseándole salud y perseverancia. Queda su hermano. JOSÉ V. QUIROGA

Iª IGLESIA M. N. DE CRISTO Chile Evangélico, Concepción 6 de Abril de 1910 Señor Enrique Koppmann ¡Salud! Paz y gozo se ha dado del Señor a Ud. Y familia. El Espíritu Santo de Dios nos está dando cada vez más de sus bendiciones y la temperatura espiritual de la Iglesia va en aumento. ¡Gloria a Dios! Estamos trabajando en los pueblos al sur de Santiago, Paine y San Francisco, donde el Señor está dando muchas bendiciones a sus hijos que le buscan de corazón sencillo. En este último tiempo se han convertido doce personas al Evangelio y oramos a nuestro Padre para que libre a estas almas de las tentaciones de Satanás para que permanezcan fieles hasta el fin de su vida. En estos dos puntos hay como treinta y cinco personas que están sirviendo al Señor Jesús y que le han prometido servirle todos los días de su vida. Aquí en Santiago el Señor nos somete a duras pruebas cada vez que quiere darnos sus ricas bendiciones. En estos últimos días parecía que la Iglesia estaba decayendo en su estado espiritual, pero ¡Gloria a Dios! que no era así cómo me parecía porque esta semana que pasó, es decir Semana Santa, tuvimos predicación tres noches consecutivas. El sábado fue noche de vigilia y aunque nos amanecimos en oraciones, sentí un gozo inefable en mi corazón por experimentar tan de cerca la presencia del Señor en su Iglesia y en mi mismo. ¡Oh que dulce son los momentos de la oración! Que felicidad es sentir la Gloria de Dios. En otras ocasiones tengo que testificar que en estas vigilias he sentido temblar por dos veces en el sitio donde hemos estado reunidos y no es cosa que me haya parecido solamente o que hubiese sido notorio en toda la ciudad, pues examinando al día siguiente casi todos los diarios de Santiago, en ninguno encontré noticias sobre este fenómeno. En esta última vigilia no fue así, es decir, no se movió la tierra, pero se movieron los corazones y cayó de ellos el cascajo que tenían y el lodo y toda su inmundicia y el Señor los limpió y los hermoseó con su preciosa sangre, que derramó en la cruz. A El sea la gloria ahora y para siempre. Amén. Suyo en el Señor Jesús. El corresponsal y agente.

MARZO 30 DE 1910 Chile Evangélico, Concepción 6 de Abril de 1910 Señor Enrique Koppmann. Muy estimado en el Señor: Cuando tomo la pluma para escribir a mis hermanos que trabajan en la obra del Señor, quisiera tener la facilidad de expresar mis sentimientos de amor y gratitud para todos los que participamos de la común fe de nuestro Salvador; pues para los que buscamos la mente de Cristo nos es muy fácil comprendernos. Glorifico a mi Padre que está en los cielos por el maravilloso éxito alcanzado en la obra que nuestro Maestro ha colocado en sus manos. CHILE EVANGÉLICO, es a mi juicio uno de los primeros periódicos de Sudamérica, ciertamente no por su valor literario, pero si por su valor espiritual, porque en sus páginas no encuentro el fruto formal del intelecto educado en la teología ni en la escuela literaria. Sólo se revela en todos sus artículos la sencillez, humildad, amor y verdad, frutos experimentales de la obra del Espíritu Santo. Mi querido hermano Koppmann, que Dios le bendiga y conceda realizar los deseos de mejorar cada día más nuestro querido periódico hasta verlo cambiado en una hermosa revista para mayor honra y gloria de Dios. La primera y segunda Iglesia Metodista Nacional marchan en poder y gloria, lo que nos confirma que Jesús es nuestro pastor. ¡Honra y gloria sea a El, por siglos de los siglos Amén! Nuestro local de Nataniel 1358 es ensanchado no por si viene más gente, si no porque ya no cabe la que acude. En la Población Montiel nuestro hermano Campo transformó su casa en un hermoso templo con capacidad para 250 a 300 personas ¡Que Dios le bendiga y prospere en todos sus caminos, porque todo trabajo en el Señor no es en vano! Nos reunimos todas las noches porque queremos glorificar a Dios todos los días de nuestra vida y ver pronto su reino sobre la tierra. En este mes hubo 53 bautismos, entre niños y adultos y el matrimonio de los hermanos Moisés Jara con Carmen Retamales, Segundo Córdova con Laura Mora y Manuel Salinas con Amelia Vega, quienes habiendo cumplido con la ley civil, recibieron las bendiciones de Dios a fin de que, como Isaac y Rebeca vivieron lealmente unidos, así también ellos cumplan y guarden los votos y promesas que se han hecho mutuamente y vivan en paz y amor siempre, conforme a los mandamientos de Dios por nuestro Señor Jesucristo. Remito giro Nº 71093 por veinte pesos, según compromiso por CHILE EVANGÉLICO: Si puede mándeme veinte números más de la edición especial, porque se agotó al segundo día. La Iglesia glorifica al Señor por su obra y yo estoy muy gozoso por el progreso del periódico; y me empeñaré en propagar su circulación para que pronto la Segunda Iglesia 100 ejemplares. Oramos por la familia Rojas y esperamos noticias del estado de salud de nuestro querido hermano Rojas. Suyo en el Señor Víctor Pavez Toro

LA SEGUNDA IGLESIA DE SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción 6 de Abril de 1910 Tengo gran gozo en anunciar como el Señor ha permitido la organización también de la Segunda Iglesia Metodista Nacional, la cual quedó constituida después de varias reuniones, en todos los cuales estuvo manifiesta la presencia del Espíritu Santo. Damos gracias y gloria a Dios porque El nos mostró su plan para que su Iglesia quedara organizada, quedando constituida como sigue: PASTOR: Víctor Pavez EXHORTADORES: Pedro Isaías Yáñez Carlos Morán Enrique Jara DIACONISAS Lucía Contreras Busta. Aldoney de Bau GUIAS DE CLASES Carlos Morán, Enrique Jara, Pedro Isaías Yáñez, Segundo Córdoba, Moisés Valenzuela. TESORERO: Francisco Briones SUB-TESORERO: Enrique Jara SECRETARIO: Pedro Isaías Yáñez. En esta forma ha quedado seriamente organizada nuestra Iglesia y aunque los que fueron nuestros pastores no quieren reconocernos como organización, sabemos que Dios nos reconoce como Su Iglesia por el sacrificio sacrosanto de la Cruz. Ahora demandamos de Dios sus más ricas bendiciones para continuar adelante la obra bendita que nos ha encomendado y que, aunque somos indignos para llevarla, El nos dignificará por el bautismo del Espíritu Santo y Fuego y allanará todos los obstáculos que se nos presenten en el camino. Nos infunde ánimo la idea de que nuestro Salvador es el Señor de las olas y del viento y que aún en medio de recia tempestad el puede acercarse a nosotros caminando sobre las aguas. Hay olas de dolor que son más violentas que las olas del mar de Galilea; hay trances de lobreguez profunda que ponen a prueba nuestra fe; empero ponemos nuestra confianza en Cristo, que es nuestro protector, y le tendemos nuestra mano para que El nos de fuerza para andar también sobre las aguas de la

oposición en los momentos difíciles para mantenernos fieles en su santo servicio para siempre. Luchamos cada día contra el mundo, el demonio y la carne como el que lucha por su libertad y tiene que vencer o ser esclavo. He ahí el secreto de nuestra prosperidad espiritual. Ahora que el Señor nos ha señalado el camino y nos ha ordenado para emprender la obra, nos ha dado también facilidades para ensanchar nuestro local, de manera que dentro de poco empezaremos a derribar tabiques para convertir nuestro aposento en un gran salón de predicación, donde podremos reunirnos para glorificar a Dios unánimemente, con todo nuestro corazón. El Señor está moviendo muchos corazones a que le sirvan y muy pronto veremos a nuestra iglesia repleta de almas preciosas, salvados por la sangre del Cordero, glorificándole juntamente con nosotros. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya a la sangre del Cordero! PEDRO ISAÍAS YÁÑEZ Secretario

VALPARAISO Chile Evangélico, Concepción 28 de Abril de 1910 17 de Abril de 1910. Mi querido hermano Oscar: Son las doce de la noche y estoy solo en la pieza que el amor fraternal mantenía preparado y siento sueño, pero tengo tantas impresiones en mi cerebro que no puedo resistir de dejarlas en el papel antes de entregarme al reposo. Ud. Sabe, hermano Oscar, que vine a Santiago con el fin de llevar allá a nuestro pastor, pero el Señor dirigió mis pasos y me ha traído aquí para ser testigo de muchas cosas. Yo no me imaginé que el Señor tenía un objeto especial, determinado, cierto y ahora que estoy en vísperas de regresar a mi hogar, tiendo una mirada retrospectiva y recuerdo desde el tiempo en que nuestro viaje era proyecto y como este se fue postergando para verificarse justamente en el momento preciso para presenciar un acontecimiento que tiene lugar por tercera vez en estos últimos tiempos… pero no adelantemos y ordenemos un poco las ideas. Yo quisiera condensar mis ideas en pocas palabras, pero son tantas ellas que no quiero limitarme y voy a dar a mi lápiz amplia libertad. En mi anterior correspondencia le he relatado algo ya de mis impresiones de esta Iglesia y en esta voy a contarle los sucesos de este día. A las 9 de la mañana tuvimos una reunión de oración íntima llena de enseñanzas prácticas; a las 10 empezó la Escuela Dominical y tengo que confesar que en mi larga vida cristiana nunca había tenido el privilegio de encontrarme en una Escuela Dominical tan numerosa y tan ordenada. El sencillo y espacioso templo de la calle del Olivar presentaba un aspecto maravillo con sus 22 clases divididas sabiamente y dirigida cada cual por sus propios profesores, que en la noche del viernes eran solo alumnos, tuve la curiosidad de pasar una revista por los profesores, sentado yo en el centro de la galería central, desde donde dominaba casi todo el espacio ocupado por las clases y podía notar en todos ellos un afán tan vivo para enseñar las cosas de Dios. La asistencia fue de 445 personas y la colecta fue de $51 y centavos. El servicio estadístico es admirable. Los oficiales ocupados en este servicio desempeñan sus funciones en una forma tan silenciosa que no alteran en nada el orden y atención de los alumnos. Una cosa que me llamó poderosamente la atención es la distribución de las clases. En nuestra Iglesia y en otras que he visitado, el culto preliminar se hace en general y en seguida se organizan las clases moviéndose todos de aquí para allá y moviendo bancas, produciendo una revolución y un ruido que aquí no se produce a pesar del enorme número de asistentes porque cada cual al llegar va a ocupar inmediatamente desde luego su lugar correspondiente. De esta manera ni al empezar, ni al concluir la enseñanza hay ruido y desorden que podría esperarse en tan gran aglomeración de gente. La recolección de las ofrendas de la Escuela Dominical y las que hacen los diáconos (no se cómo se llaman aquí estos oficiales) me hizo una muy buena impresión.

En cuanto a la enseñanza no puedo agregar nada porque ya di mis impresiones a este respecto anteriormente refiriéndome a la clase de profesores y si cada uno de ellos ha enseñado lo que aprendió, considero que la enseñanza del Evangelio así es muy provechosa y fructífera. A las dos de la tarde en la reunión de la Liga Epworth oí testimonios tan sinceros y tan llenos de genuinidad que me sentí conmovido profundamente. Los testimonios en esta Iglesia son tantos que hay necesidad de exigir la brevedad y muchas veces es necesario privar a algunos de darlo porque siempre hay siete, ocho o más hermanos de pie esperando que les llegue el turno para prestar su declaración. ¡Oh los testigos de Cristo! A veces son 70, 80 o más estos testigos que están ansiosos esperando la oportunidad de dar a conocer cada cual su experiencia y bendiciones. A las 3 ½ hay catecismo para niños y las 5 para niñas. A las 5 ½ de la tarde tiene lugar la oración vespertina que diariamente se acostumbra en esta Iglesia y a las 7 ½ empieza el culto, que en esta oportunidad fue solemnizado con la celebración de la Santa Cena. La asistencia se ha calculado en unas 550 personas, de las cuales 316 participaron de la comunión. Un hecho notable y maravilloso fue la conversión de dos pecadores, que, al acercarse al altar, fueron constreñidos y deshechos en lágrimas clamando el perdón de sus pecados. El don de lenguas que es tan manifiesto en estas reuniones es indudablemente un sello de la aprobación divina porque no creo que Satanás pueda conceder tal don, menos aún cuando es empleado en glorificar al Padre. ¿Hay alguno que quiera negar el don de lenguas? Es posible que si, pero mis ojos han visto a mis hermanos de esta Iglesia y mis oídos los han oído hablar en lenguas, de manera que yo no puedo negar lo que he visto y oído. Tengo nociones de varios idiomas y he podido apreciar el fenómeno en todo su valor. ¿Es necesario que yo pruebe la existencia de Valparaíso como puerto de mar? No, bastaría a uno que no diera fe de mi testimonio y el de los que conocen este puerto que viniera aquí y sus ojos le hicieran dar fe de su existencia. Ahora bien, no quiero probar este axioma de las lenguas y me limito a testificar y al que no cree le diré: ven y ve. Hay también otros dones maravillosos del espíritu santo, que son tan manifiestos que no es posible negarlos y son inaceptables solamente para aquellos que están empeñados en cerrar sus ojos para no ver. Para mi es un misterio la razón porque la evidencia de las lenguas no cabe dentro de las doctrinas metodistas cuando la evidencia está probada. Podría extenderme en muchas más consideraciones, pero creo llegado ya el momento de relatarle, hermano Oscar, el desarrollo de un suceso de trascendental importancia que parece va a marcar un nuevo rumbo a la obra de Chile. El avivamiento extraordinario que empezó el año pasado en esta Iglesia encontró una fuerte resistencia de parte de los miembros de la Conferencia anual, cuyo cuerpo aprobó una moción declarando que el don de sanidad, el don de lenguas y otras manifestaciones eran antimetodistas y contrarias a las escrituras. Ellos han declarado que fueron dones apostólicos que ya dejaron de ser.

Pues bien, esta Iglesia ha evidenciado la existencia en si misma de estos dones y también la divinidad de su origen y gracias al Señor, ha continuado ejercitándolos y mostrando al mundo entero sus hermosos racimos de almas convertidas al Señor y de la santificación y elevación en la vida de sus miembros. He aquí pues un conflicto bien serio, la Conferencia Anual extendiendo un certificado de defunción para un muerto que está tan vivo que de su vientre corren ríos de agua viva que saltan para vida eterna. Las equivocaciones de un hombre descansan casi siempre en cosas muy pequeñas y la equivocación de nuestros hermanos de la Conferencia depende de cierta pesadez de sus parpados que no les permite poder abrir sus ojos para poder ver la gloria de Dios. He visto aquí a mis hermanos orar con mucha vehemencia por sus hermanos ciegos y llorar por ellos porque los aman y preferirían mil veces trabajar con ellos que seguir solos en la senda hacia delante, pero las cosas han llegado al punto en que no se puede vacilar. En virtud del acuerdo de la Conferencia no le quedaba al pastor Hoover otro camino que la retractación o la fuga y él no ha podido hacer ni una ni otra cosa y entonces ha venido a producirse el fenómeno natural. La Iglesia no podía en ningún caso aceptar la apostasía de sus principios y doctrinas que le estaban dando la vida y no podía tampoco permitir que su pastor, que le había guiado por tantos años con tanto amor y con tanta verdad, fuera quitado de su puesto. Había un solo camino y el pastor Hoover fue notificado por la Iglesia que no podía continuar esa situación en vista de que el obispo Bristol ejercía presión en el sentido de provocar su partida a los Estados Unidos y esa misma Iglesia ha declarado esta noche por medio de su pastor que se separa de la Iglesia Metodista Episcopal. El pastor Hoover dio lectura a los antecedentes y todo lo hizo con tanto amor y sentimiento que la declaración de esta separación no provocó un solo incidente y todos predican el amor y lo predican con la humildad del manso Cordero. Como es natural, hay algunos hermanos que no acompañan al pastor y ellos van entonces a formar la base de la Iglesia que dirigirá el nuevo pastor que ha de venir a reemplazarlo y el pastor Hoover espera que esta separación que es motivada solamente por asuntos de principios fundamentales, no ha de alterar en nada las relaciones de ambos grupos que pueden continuar en su obra separadamente en fraternal armonía. ¡Quiera el Señor que sus deseos sean cumplidos! Una nota final. Después de terminar el culto el pastor Hoover fue rodeado por un cordón de amor y los brazos de dos en dos pasaban por su cuello, dejando algunos la huella de su fuerza con que estrechaban a su amado pastor y otros mojando sus hombros con lágrimas de afectuoso cariño. Yo no se decir estas cosas mejor pero CHILE EVANGÉLICO le dio también un abrazo de amor y simpatía. Son las tres y cuarto, mi querido hermano, y voy ahora a descansar unas pocas horas para salir mañana a las 9 ½ en dirección a mi casita con escala en otros pueblos del camino. Saludos a mis amados hermanos y Ud. Un estrecho abrazo de su hermano en Cristo. ENRIQUE KOPPMANN

PRIMERA IGLESIA METODISTA DE SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción 19 de Mayo de 1910 Nómina de los miembros y probandos de la primera Iglesia Metodista de Santiago que se separaron de la Iglesia Metodista Episcopal y además los nuevos miembros que se han unido a ella. MIEMBROS PLENOS Juan Guillermo Toro, Irma Phillips, María de Toro, Carmen Reyes M., Ernesto Toro, Rolando Contreras, Faustino Contreras, Marcos Norambuena, Emilio R. Contreras, María de Norambuena, Laura E. Contreras, Fermín Farías, Lucila Contreras, María L. de Farías, Ángela de Contreras, Ejidio Miñoz, Juan Urtubia, Clodomira de Miñoz, Rosa de Urtubia, Florentina v. de Mauro, Francisco Fernández, Rosa Mauro, Amelia de Fernández, Carmen v. de Fuentes, Baudilia Daza, Rosa Fuentes, Primitiva F. de Castillo, Francisco E. Jara, Florisa Castillo, Lorenzo Ruz, Victoriano Riquelme, María de Ruz, Victoria de Riquelme, Serapio Acuña, Gregorio Navarro, Fabronia de Navarro, Cirilo Garay, Mercedes de Garay, Nicolás Poblete, Felipa v. de Poveda, Zenón Navia, Manuel García, Benjamín Basay, Milagro de Basay, Graciela Cáceres, Arturo Aguilar, Cleofa de Aguilar, Felicia de Fredes, María v. de Sáez, Florinda Tapia, Sofía de Kunstmann, Lucinda v. de Leiva, Oscar Leiva, Manuel Godoy, Elvira de Godoy, Jesús Rojas, Emilio Olea, Tiburcio Zamorano, Bartola Zamorano, Eustaquio Cerda, Clarisa de Cerda, Celedonio Valdenegro, Rafael Delgado, Irene de Delgado, Juan Navarro, Toribio Salas, Pedro Juan Villa, Sabina de Pobrete. PROBANDOS Margarita de Villa, Roberto Contreras, Luidina Cortés, Olegario Castillo, Luis Alberto Riquelme, Marcos Ribera, Eugenio Miñoz, Humberto Miñoz, Sara Mauro, Rodolfo Castillo, Julio Contreras, Luzmira Fernández, Segundo Mauro, María de Jara, José Cristi, Auristela Morales, Luis A. Fredes, Carlos Kunstmann, Lorenzo Reyes, Rosario Zamorano, Celinda Rubio, Ángela de Villalón, María Inés Villalón, Elvira Villobre, Andrea Vergara, Ángela Villalón, María Figueroa, David Riveros, Arcadio Bahamondes, Margarita de Riveros, Mercedes Otaiza, Ulises Espinoza, Roberta de Acuña, Eduardo González, Víctor Vásquez, Nicolás Zúñiga, Juana de Troncoso, Erminda Zagal, Abraham Jara, Virginia de Bahamondes, Aurora Jara, Hernán Cortés, Luz Miranda, José Agustín Espinza, Víctor Manuel Salinas, Tránsito Cariman, Pedro José Urquiola, Clodomiro Aguilar, Ambrosio Vidal, Lauriano Abarca, Apolinario Espinoza, Berta Donoso, Juan de Dios Guerra, Abelardo Fredes, Juan Cerda, Rumildo Guerra, Eustaquia v. de Cerda, Luis Guerrero, Herminia Navarro, Tegualda Guerrero, Clodomiro Agüero, Emilia Guerrero, Viviana P. de Agüero, , Carlos 2º Kunstmann, Celia de Espejos, Juan de D. Venegas, Albina de Venegas, Aída Leiva, Fidel 2º Leiva, Javier Montero, Filomena de Montero, Ezequiel Pobrete, Segundo Espejo, Luis Castillo. ADHERENTES Domingo Zamora, Griselda Z. de Espinoza, Manuel Espinoza, Luis Aguilar, Ángela Cofré, Fco. Riveros, José Fredes, María Godoy, Clemente Marambio, Elisa de Marambio, Humberto Marambio, Rosendo Marambio, Eduardo Riquelme, Amelia Riquelme, Marcos 2º Norambuena, Pedro Navarro, Rosa de Navarro, Miguel Soto, Rosario Valga, Agustín Rebolledo, Abraham Riveros, Delfina Vallán de Vivieta, Enrique Barhuel, Samuel Norambuena, Sara Agüero, Sara Navarro, David Cerda, Marta Salas, Isaías Navarro, Luis Espino. Más 48 niños menores de 7 años bautizados en nuestra Iglesia. Suyo fraternalmente, FAUSTINO CONTRERAS

ALGO DE SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción 11 de Agosto de 1910 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo?, ¿tribulación o angustia o persecución o hambre o desnudez o peligro o cuchillo? Amados en el Señor: Grande es mi gozo al poder anunciar a las Iglesias de Chile entero, la manera gloriosa en que a Él le ha placido obrar entre nosotros. ¡Oh, la Honra, Gloria y Magnificencia sea tributada al bendito nombre de nuestro Salvador! Desde un tiempo a esta parte, el Señor nos ha mostrado su voluntad en querer salvar a este pueblo y sus alrededores por medio de nuestro testimonio y vida; y al efecto, la Iglesia entera clamaba desde lo más íntimo de su corazón que así lo hiciera, que no temeríamos a nada si con esto lográbamos arrancar alguna alma de las manos del diablo. ¡Gloria a Dios que Él ya ha empezado a obrar de esta manera tan gloriosa! El Señor empezó a dar mensajes a algunos hermanos y hermanas para salir fuera de Santiago a los puntos donde hay hermanos nuestros, siempre usándolos para bendición a aquellos a quienes visitaban. La semana antepasada, los hermanos Luís Aguilar, Alberto Ruminot, Rebeca de Ruminot, Viviana de Agüero y Ángela Jofré recibieron mandato del Señor de visitar el pueblo de Talagante. Ellos al principio no manifestaban decisión, pero después de algunos días conocieron claramente la voluntad de Dios de que debían ir. Al efecto, empezaron a prepararse con oraciones de la Iglesia, vigilias y ayunos para si fuera posible recibir el Espíritu Santo antes de partir. La noche antes yo llamé a ellos solos para darles algunos consejos útiles en estos casos, recomendándoles el fiel cumplimiento del mensaje y no saliéndose ni un punto del mandato del Dios, para que así la gloria de Dios no fuera manchada como Moisés cuando hirió la peña. Por fin el domingo 17 partieron nuestros hermanos llenos de gozo al vecino pueblo de Talagante; allí encontraron a nuestro antiguo hermano Briones, de la Iglesia de Quillota, quien se gozó grandemente con la visita de nuestros hermanos. Después los hermanos hicieron pequeños viajes por los alrededores, vendiendo libros y predicando el mensaje de salvación a las gentes. Después se internaron en una hacienda, donde vivía una pariente de la hermana Agüero y cuya familia el Espíritu le manifestó que iba a convertirse. Llegados allí hablaron y oraron con tal poder, que toda la familia, compuesta de seis personas se convirtió al Señor, y glorificaba a Dios con gran poder. La esposa y una hija cayeron bajo el poder del Espíritu Santo y tenían visiones y manifestaciones gloriosas. El Señor les mostró allí mismo que tenían que quitar todas las imágenes y al efecto llenaron un canasto de los santos, imágenes y rosarios que tenían. Era tal el gozo que pidieron permiso para venir a conocer la Iglesia, juntamente con nuestros hermanos, lo que fue concedido sin objeción alguna.

Ya en Talagante, y cuando se preparaban para tomar el tren vieron con asombro que un grupo de guardianes, provistos de una orden del juez de subdelegación, les ordenó entregarse a la justicia. Aquí empezó para ellos la prueba. Encerrados en un calabozo inmundo, permanecieron allí hasta ser presentados ente el juez que instruiría el sumario. El viernes fueron pasados ante el juez y acusados de rapto de la familia Reveco que los acompañaba y de ser causa de una enfermedad muy rara en ellos por algún arte diabólico. Ellos recibieron estos cargos sin asustarse porque sabían que el Señor es poderoso para librar a los suyos. Después de tomarle declaración el juez ordenó a la policía les pusieran en la barra. En esos momentos llegué yo lleno de ansiedad por la suerte de ellos y procurando por todos los medios presentarme ante el juez y poder levantar los cargos que contra ellos había. Pero con gran asombro mío veo que el juez, tan pronto como se enteró de mi presencia, dio contra mi orden de prisión, orden que fue inmediatamente puesta en ejecución, encontrándome yo a los pocos momentos de haber dejado el tren, encerrado en un calabozo. Las impresiones que allí pasé sólo yo y el Señor las sabe. Muchas veces lloré y otras tantas reí, orando al Señor con toda la fe que en mí había. Esto fue el viernes 21 y permanecí allí hasta el domingo a las 10 de la mañana, hora en que fui puesto en libertad con la misma arbitrariedad con que fui preso. Ya en Santiago la Iglesia estaba trabajando activamente, orando la mayor parte del tiempo. Algunos hermanos, aprovechando el ofrecimiento de un diputado, pidieron a él hiciera algo por los que tan injustamente eran castigados. En efecto presentó a la Cámara de Diputados una interpelación al Gobierno en la sesión del día 25 en la forma que a continuación se expresa, según consta en el Boletín Oficial de fecha de hoy. PRISIONES ARBITRARIAS EN TALAGANTE El Señor Torrealba:41 - Quería llamar la atención del señor Ministro del Interior hacia algunos sucesos y atropellos cometidos últimamente en la comuna de Talagante. El comandante de policía, un señor Ramón Godoy, de acuerdo con el juez de subdelegación, un señor Guillermo Ugarte, han tomado medidas que no están bajo sus atribuciones y han cometido abusos, sometiendo a prisiones arbitrarias a algunos ciudadanos, sin más delito que el de ir a predicar ciertas doctrinas religiosas. Es el caso, señor presidente, que estas personas fueron a ver a algunos deudos de esa localidad y por conversaciones que luego trascendieron al público, se creyó autorizado el juez de aquella localidad, que ya he nombrado, para decretar la prisión de ellas, y colocar en la barra no sólo a los que hacían esa prédica, sino también, admírese la Cámara y el señor Ministro, a algunas mujeres. 41

Se refiere al diputado del Partido Demócrata Zenón Torrealba. Nació en Curicó, Chile, el 9 de abril de 1875; hijo de José Torrealba y Margarita Ilabaca. Desde joven ingresó a las filas del Partido Demócrata; fue uno de sus directores hasta el día de su muerte. Fue miembro de la Sociedad Manuel Rodríguez; figuró en otras instituciones; y en el Congreso Social Obrero, cuya presidencia ocupó en diferentes oportunidades. En 1905 fue candidato municipal, pero no se respetó su elección. En 1909 fundó del diario demócrata "La Tribuna", que dirigió hasta 1915. En él publicó innumerables artículos relacionados con la democracia, con su Partido, el Demócrata. Con la clase obrera, como por ejemplo, legislación social, relaciones entre el capital y el trabajo, seguro obrero, ley de accidentes del trabajo, habitaciones obreras, arbitrajes de huelgas, represión del alcoholismo. En general, publicó todo cuanto directa o indirectamente tuviera que ver con los intereses de las clases populares. Fue miembro del Consejo Superior de Habitaciones Obreras. Fue electo diputado por "Santiago", período 1909-1912; la aprobación de sus poderes, el 1° de julio de 1909, excluyó de la Cámara a don Juan de Dios Morandé Vicuña. Fue miembro de la Comisión Conservadora para el receso 1911-1912. Fuente: http://biografias.bcn.cl/wiki/Zenón_Torrealba_Ilabaca. Consultado el 20 de Julio de 1910.

Entre los reos figuran Viviana de Agüero, Alberto Ruminot, Arturo Aguilar, Rebeca de Ruminot y Ángela Jofré. Como ve la honorable Cámara, se trata de un abuso de carácter grave, y yo espero que el señor Ministro del Interior se ha de servir de usar todos los medios que tenga a su mano para remediar esta situación, pidiendo los antecedentes del caso y ordenar la libertad de los reos. Porque debo de manifestar que hasta la fecha, según mis informes, esas personas permanecen en prisión en calidad de detenidos. Y aún hay más: una persona de Santiago, que fue a Talagante con el objeto de solicitar la excarcelación de estos reos y a obtener que salieran de la prisión en que estaban, lejos de conseguir que las autoridades accedieran a su pedido, el juez, de acuerdo con el comandante, lo puso en la barra. El nombre de este reclamante que aun permanece en prisión es Emilio Contreras. Quería que estos hechos llegaran a conocimiento del señor Ministro del Interior, a fin de que tuviera a bien solicitar los antecedentes del caso y ordenar la libertad de los reos. No es posible que estos señores a las puertas de Santiago, se estén dando aires de dictadores, haciendo gala de un despotismo que sin duda merece una fuerte reprensión de parte del gobierno. No quiero extenderme más sobre el particular porque espero que el Honorable Ministro, en cuyo criterio de justicia confío, tomará las medidas del caso." Mi confianza es que todo es con el fin de que el nombre de Dios sea conocido y glorificado en todas partes. Hemos ganado mucho con esto: una familia convertida, el evangelio predicado a todo el pueblo, nuestro hermano Briones llamado a una vida más activa en el Señor y la Iglesia llena de entusiasmo y fuego en el servicio del Señor Jesús. ¿Quien podrá apartarnos del amor de Cristo? ¡Gloria al Cordero de Dios, que nos compró con su Sangre! EMILIO CONTRERAS Santiago, 29 de julio de 1910

LA OBRA PENTECOSTAL EN SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción, 31 de Agosto de 1910 Querido hermano en Cristo Jesús, Señor Nuestro: Tengo el mayor gusto de saludarlo como también a su familia y a todos mis hermanos en Cristo, deseándoles que la paz perfecta de Dios repose sobre todos mis hermanos. El domingo 17 de Julio salimos al pueblo de Talagante, mandados por el Señor para que lleváramos las nuevas del bendito Evangelio de Paz. Cómo estuviésemos en oración, el Señor dio mensaje que teníamos que ir a casa de una tía de nuestra hermana Agüero, así que nos pusimos en marcha a las once y media de la mañana, llegando a dicha casa más o menos a las tres de la tarde y a cuantos encontrábamos en el camino les anunciábamos que no había otro nombre debajo del cielo dado a los hombres para salvación y este era Nuestro Señor Jesucristo, el cual murió en la cruz por nuestros pecados, lavándonos en su preciosa Sangre. Habiendo llegado a casa de esta familia, le leí varias lecciones en la Santa Biblia, luego después, nos pusimos en oración al Señor; la dueña de casa, el esposo y cuatro hijos, de los cuales eran tres niñas y un joven. Luego el Señor por su misericordia derramó su Sangre preciosa en cada una de estas seis personas, y la oración duró más o menos dos horas. En la noche tuvimos un culto precioso en el cual el Señor, por gracia, aplicó su preciosa Sangre en estas personas; además mandó que convidaran a dos vecinas que vivían como a media cuadra de esta familia; y en la misma noche que tuvimos el culto, desde las ocho hasta las doce y media de la noche, la señora dueña de casa fue tomada en el Espíritu y todos se deshacían en lágrimas, reconciliándose los unos con los otros. Al día siguiente, oramos por la mañana y el Señor envió su Espíritu Santo, y las tres hijas y el joven fueron tomados en el Espíritu; al medio día orábamos y un joven que llegó a la casa y esas dos vecinas volvieron a ser convidadas, y el Señor las lavó con su Sangre, y les mandó que tenían que dar sus nombres porque desde ese día el Señor las recogía de la inmundicia, para que fueran hijos de Él. En la noche, tuvimos culto otra vez desde las ocho hasta las una y media de la mañana, y se recibió mensaje de que tenían que quemar todas las imágenes que había en la casa; eran más o menos sesenta. Las que eran más chicas las quemaron en el momento, y las con marcos y más grandes fueron traídas para quemarlas en la Iglesia, para edificación de otras almas que no habían quemado las suyas. También se recibió mensaje que teníamos que ir a la casa de otra hija casada que tenía la señora, y fuimos siete porque así lo mandó el Señor. Partimos de la casa a las tres de la tarde, y a las ocho y media de la noche llegamos y los encontramos durmiendo, pero el Señor puso buen ánimo y se levantaron y prepararon algo para comer, mientras yo les leía las Sagradas Escrituras. Luego después pensaron en convidar a una vecina, la que asistió con muy buena gana. Habían varios durmiendo y uno enfermo, y el poder de Dios hizo levantarse a los que dormían y al enfermo también, así es que de esa vecina fueron diez personas. Principió el culto; como a las diez nos pusimos en oración todos con la frente pegada al suelo, porque este fue el modo de orar que presentamos allá en el pueblo duro: luego como a las doce ya estaban todos reconciliados, y el Señor mandó que tomáramos los nombres de los que habían sido limpios de pecado y cuyos corazones habían sido recibidos del Señor. Fueron la hija de la señora, el esposo y de las diez personas que fueron de la vecina, sólo recibió a tres.

A las siete y media partimos para la casa y en el camino oramos y el Señor mandó que pasáramos a orar a una casa donde estaban velando a un cadáver; entonces pensé yo que el Señor iría a resucitar el muerto pero, hermano, no fue así, fue una prueba que el Señor nos mandó. Cuando llegamos allí nos ofrecieron rosarios para rezarle al muerto, pero nosotros dijimos a la gente que allí había, que a los muertos no se les rezaba; entonces vinieron muchas mujeres a retarnos, diciendo que nos dieran de palos y ninguno de nosotros levantó la cabeza. En ese momento llegó un coche con una mujer, la cual llevaba metido el diablo en ella y decía al dueño de casa que nos diera de balazos porque éramos ladrones que andábamos robando y engañando a la gente. También diré, que cuando nosotros estábamos orando, había dos personas que repetían todo lo que nosotros decíamos, pero el Señor no mandó que tomáramos nombre alguno en este lugar. En lo mejor de la oración gritaba la mujer del coche diciendo: mátalos y nosotros dábamos en más alta voz ¡Gloria a Dios! y Aleluya al Bendito Cordero de Dios. ¡Aleluya a la Sangre del Cordero! Así también pudimos pedir al Señor que cubriera con su Sangre a esa mujer que nos insultaba hasta que el coche arrancó a todo escape. En la trasera del coche llevaba un somier y luego orando en otra parte le mostró el Señor a las hermanas que el coche había caído en un hoyo que había en el camino y que se quebró una rueda y el somier. Lo que no supimos fue si a la mujer le sucedería alguna cosa. Cuando estábamos orando nuevamente en el camino el Señor nos premió: a las hermanas les dio el don de hablar en dos lenguas fuera del castellano y a mí como también al hermano Aguilar, nos dio el Espíritu de risa y en cada parte en que nos poníamos a orar temblaba la tierra. Allí se recibió mensaje de ir a orar a la casa de la madrina de una de las hermanas que iba en la compañía y fuimos a l l í . Después de haber leído las Escrituras y de haber dado algunas explicaciones, El Señor dio mensaje de que se debían quemar todas las imágenes y solo confiar en El y adorarlo a El sólo, como único digno de honra y gloria. Entonces dijeron que no quemaban las imágenes y el Señor me puso mensaje en mi corazón y dije que el Señor me mostraba que si no quemaban esas imágenes el Señor iba a mandar una enfermedad corta al marido de ella e iba a morir. Antes había estado casi muerto, no hablaba nada y el Señor lo sanó, pero tenía que dejar sus muchos vicios y el prometió al Señor de servirle, lo que nunca cumplió. Entonces llegamos a la casa a las tres y media de la tarde, y luego nos pusimos en oración y cantamos como cincuenta himnos. En la noche tuvimos culto, aunque no muy bendecido, porque el cansancio del camino y la vigilia anterior casi nos vencieron, pero ¡Gloria a Dios!, vencimos con la Sangre del Bendito Hijo de Dios. Esta reunión fue más corta, sólo duró cómo hasta las once de la noche, y se recibió mensaje de que tuviésemos paciencia porque grandes pruebas nos esperaban, y mandó el Señor que las hermanas nuevas y tomadas en el Espíritu debían venir a Santiago para que conociesen la Iglesia y a todos sus hermanos. Salimos al día siguiente de la casa, a las once y media más o menos para la estación de Talagante, y llegamos a las una cuarenta más o menos, y nos pusimos a almorzar. Entonces una de las hermanas que estaba adentro, le dijo a mi esposa: Vea si viene el policía; entonces mi esposa se asoma a la puerta y ve que viene el Comandante, el Ayudante, un Sargento y cuatro guardianes, y le dijo: A llevarnos vienen. En ese momento llega la policía y pregunta por el dueño de casa; nosotros le dijimos que el due ño de casa no estaba, porque estaba trabajando afuera; entonces llamó a la hermana nueva y le dijo á ella y a nosotros que le teníamos que acompañar al cuartel.

El Comandante nos dijo que allá iríamos á saber el porqué de nuestro arresto. Entonces todos, como tirados por un resorte, á una voz dimos ¡gloria á Dios! pero, hermano, no puede Ud. tener una idea de cuánto fue el gozo que tuvimos cuando íbamos por la calle, cantando á lo que daban nuestros pulmones y cantábamos los himnos que son especialmente de llamamiento de al mas para el Señor. En el cuartel nos tomó declaración el ayudante de la policía y cuando hubo sabido todo como era, entonces pusieron en libertad á nuestra hermana Viviana de Agüero, porque ella era la que traía a su casa a esta familia porque eran parientes de ella. A mí con el hermano Aguilar nos echaron en un calabozo, a la hermana Cofré en otro, y a la familia recién convertida la enviaron a su casa, pero ellas dijeron que el Señor las mandaba que fueran con nosotros a Santiago y que preferían estar presas por al causa del Señor. Ellas no durmieron y pasaron la noche en oración. La mamá de esta familia tuvo una visión del Señor, quien le dijo: “ten confianza, hija, yo estoy contigo aquí y dile a mi sierva Viviana que yo la mandé aquí para que se arrepientan estas almas que no me conocen, y ella se va en contra de mi voluntad.” Cuando estábamos en el cuartel en Talagante y nos llevaron al juzgado, vino el hermano Emilio Contreras a pedir la excarcelación de nosotros, pero salió el juez y le dio orden a los guardianes que también lo trajeran a él por venir a reclamar por nosotros. En fin para Él no fue tan duro, porque solo estuvo dos días, mientras que nosotros estuvimos seis días y medio en el cuartel y un día y medio en la cárcel, de los cuales yo estuve cinco días y medio en la barra, por ser el que llevaba el cargo de la predicación. Al día siguiente nos llamaron al juzgado y el juez estaba muy enojado porque el curita le había dicho que los libros eran malos y los que leían esta Biblia mala se volvían locos y nos castigaron severamente. Entonces fue al cuartel a decirle a las hermanas recién convertidas que las iba a hacer azotar hasta que dijeran que no seguirían más el Evangelio, pero hermano, cuanto no sería el gozo de nosotros al saber que cuando el cura les decía de los azotes ellas tres daban ¡Gloria a Dios! y decían: "más sufrió el Señor por nosotros y ahora sabemos que somos perdonados de nuestros pecados". Y agregaron que el mismo cura las había confesado tantas veces y nunca habían sentido el perdón de sus pecados como ahora y nunca él les había dicho que le pidieran perdón a sus padres y además de esto que nunca habían llorado por los pecados y ahora ellas habían llorado casi todo un día hasta que el Señor, por su misericordia, les dio el gozo en su corazón. Luego el cura fue a hablar con la hermana Cofré y ella le dijo si había leído en la Santa Biblia a Joel capítulo 7 verso 28, en Hechos el verso 17: "Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; y vuestros mancebos verán visiones, y vuestros viejos soñarán sueños", entonces principió a hablar cosas que no debía y le dijo a los guardianes: "¿que no son hombres ustedes que no le bajan el espíritu a esta mujer?" Entonces las hermanas nuevas le dijeron que así como les preguntaba a ellas porque no iba a preguntarnos a nosotros y el cura les contestó que los sacerdotes no podían hablar con nosotros, porque estábamos condenados y al hablar con nosotros se podían contaminar, pero mandó al preceptor y al ayudante del colegio que él tiene que fueran a preguntarnos que clase de doctrina era la que nosotros enseñábamos y con qué permiso y quien nos había mandado. Les dimos las contestaciones de lo que nos preguntaron y en agradecimiento nos prometieron que nos iban linchar pero nosotros, al oír esto, principiamos a dar ¡gloria a Dios! y a cantar himnos delante de ellos, mientras ellos se burlaban de nosotros.

Ahora otra cosa, cuando estábamos tristes, cantábamos veinte o treinta y hasta cuarenta himnos y esto es nada; como serían las bendiciones de las hermanas que estaban como a dos leguas y media del cuartel y oían todos los himnos que nosotros cantábamos. En ese día nos llevaron a la cárcel de san Bernardo y en la estación cantamos himnos y leí en el capítulo nueve del libro de los Hechos la conversión de Saulo, y había mucha gente viendo que nos iban a llevar presos para San Bernardo, que es el pueblo a que pertenece. Antes de llevarnos le hablamos del Evangelio a los guardianes, porque presos no habían más que dos y a estos también les hablamos ya que yo estuve cinco día con sus noches colgando en la barra de una pierna En el primer día me pusieron un anillo muy apretado, con el cual no podía darme vueltas y tuve que estar desde las tres y media de la tarde hasta las nueve de la mañana del día siguiente, que fue la hora en que me sacaron por algunos minutos. Reclamé entonces que me cambiaran otro anillo más desahogado en la otra pierna, porque la primera la tenía hinchada y un poco acalambrada por el frío y la poca circulación de la sangre. El día lunes trajeron a otro joven a la barra y pude hablarle del Evangelio y oramos Juntos, aunque tendidos de espaldas porque no se podía de otra manera mejor; luego después trajeron cinco presos y a mí me sacaron de la barra ese día porque al día siguiente nos iban a llevar a San Bernardo. En la noche tuvimos un culto precioso; todos pudimos orar juntos y algunos de ellos pudieron manifestar el deseo de seguir adelante buscando su sa1vacion. Cuando tomamos el tren, le dio la orden el ayudante al guardián que no nos dejara hablar ni una palabra con ninguna persona de las que iban en el carro y si algo hablábamos que anotara lo que decíamos para entregarlo al juez. En una parte el ayudante se bajó y yo me paré y principié a hablarle a la gente que iba en el carro. Les llamé la atención diciéndoles: "arrepentíos de vuestros pecados y pedid perdón a Dios, porque amigos y hermanos, no estéis pensando que en la tierra haya algún hombre que puede perdonar los pecados; no hay ninguno sino sólo Dios porque nuestro Señor Jesucristo fue el único que murió en la Cruz por librarnos de nuestros pecados y con la preciosa Sangre que derramó en la cruz nos limpia de todo pecado y ojalá siempre tengáis en vuestros labios estas palabras: Cordero de Dios, limpia mi corazón con tu Sangre que derramaste en la Cruz por mis pecados”. Cuando tomamos el tren para ir a San Bernardo, el Espíritu me impulsaba a pararme del asiento para anunciar el arrepentimiento, pero, hermano, no lo hice, sino que saqué el Nuevo Testamento y me puse a leer en voz alta y a darle explicaciones como a ocho a diez personas que estaban alrededor nuestro y le pasé el libro a otro caballero que iba en el mismo carro y él se puso a leer también. Llegamos al cuartel de policía, porque el juzgado estaba cerrado y era hora de almorzar; en el cuartel me puse a leer y me echaron en el calabozo, donde estaba la barra y allí había un hombre en ella, porque había dado una gran puñalada a un prójimo a quien casi había muerto. Yo le leí algunos pasajes del Nuevo Testamento y algunos salmos y luego después nos pusimos en oración. Le gustó mucho y dijo que cuando saliera iba a venir a la Iglesia. Poco después llegaron algunos guardianes a oír lo que yo les leía. Llevados, fuimos interrogados por el Juez del Crimen por qué nosotros habíamos venido a vender esos libros y a predicar doctrinas que no eran la católica, puesto que el Gobierno y su religión eran católicos. Yo le respondí que el Señor nos había mandado a ese pueblo a predicar y nosotros, obedeciendo el mandato del Señor, fuimos porque esa era su voluntad. Entonces me preguntó que cómo me había dicho el Señor que fuera; entonces yo le dije que las dos hermanas, Agüero y Cofré eran mensajeras del Señor, y cada vez que le iba a decir sobre el derramamiento del Espíritu que el Señor

prometió para los postreros días a toda o en toda carne y que se estaba cumpliendo ahora y que se estaban viendo cosas que jamás se habían visto, me hacía callar y me decía que respondiera a lo que él me preguntaba. Luego después de habernos tomado declaración nos mandó a la cárcel, hasta que viniera el esposo de la hermana recién convertida y dijo que si era efectivo lo que nosotros decíamos nos pondría en libertad al día siguiente. Entonces notificaron al hermano y vino y declaró y volvió a llamarme el juez y me dijo: "Mire, ahora vamos a conversar como amigos, no como juez, sino en particular. ¿Uds. mandaron a esta gente que quemaran las imágenes que tenían?" Respondí: "no fuimos nosotros; sino que el Señor mandó que las quemasen porque teniendo estas imágenes aquí no confiaban en El porque no le veían”. Me contestó: "Yo tengo el retrato de mi padre y como lo quiero mucho lo beso y ¿si me viera alguien que yo estaba besando el retrato diría que yo era un tonto?". Yo le respondí diciéndole que el mandamiento del Señor prohibía el tener imágenes del Señor, prohibía el tener imágenes de las cosas que están en la tierra y en el cielo. Por la mañana, cuando desperté, vi en la celda en que estaba un altar con seis o siete imágenes. Yo salí afuera y pregunté a otros reos que a l l í había si estas imágenes eran de los reos o del establecimiento y como me dijeron que eran de los reos, celoso yo por la causa de mi Señor, las saqué y las hice pedazos, pero el diablo enojado porque yo había hecho esto, llegó metido en un reo, y me preguntó por un boleto de una prenda que tenía empeñada y que estaba en el altar. Le dije que fuera a buscarlo al tarro de la basura donde estaba con las imágenes despedazadas. El hombre renegaba mucho por el boleto y fue y me acusó al sargento y le dijo que yo había hecho pedazos los santos y un boleto de él. Vino el sargento y me dijo: ¿qué hiciste las imágenes? Yo le dije que las había destrozado y las había botado al tarro de la basura. Se enojó mucho y me dijo, ¿qué dirías si yo te quebrara a palos? y algunas indecencias. ¡Amigo!, le dije yo, las hice pedazos porque soy celoso con la causa del Señor. Nosotros no adoramos a ningún mono, sino a Dios en Espíritu, y necesita adoradores en esta forma, y si Ud. quiere apalearme, antes que Ud. me diga, yo me echo al suelo de rodillas con mi frente pegada al suelo y Ud. me apalea como quiera. En la noche cuando me encerraron, yo le presté la Santa Biblia y, como la tengo marcada en muchas partes, le dije que ojalá la leyera en todas las partes o lecciones en que la tengo marcada y aceptó muy gustoso. Después de haberme reprendido, no me pegó y luego vino el dueño del boleto y pedía al Señor que permitiera que este prójimo tan enojado conmigo, encontrara su boleto. Entró en la celda, levantó un papel y allí encontró el boleto. Yo di ¡Gloria a Dios! porque esta fue una oración contestada al momento; luego después principiaron a venir otros reos y yo les leía el Nuevo Testamento, y como se apilaron los reos, vino otra vez el sargento, me quitó los libros y me encerró, pero yo me eché de rodillas al suelo y clamé al Señor diciendo : "por tu voluntad estoy aquí; yo se que tú no me has traído para que yo venga a estar encerrado aquí sino que para que yo sea luz aquí entre tantos hombres". Entonces el Señor contestó esta oración también. Todavía no me paraba del suelo cuando llegó el Sargento a echarnos para afuera. Continué hablando como a ocho reos del Evangelio y les dije que tenían que pedirle perdón a Dios de todos sus pecados y apartarse de ellos, arrepentirse de todo corazón y entregarse al Señor, para que El los salvara con la preciosa Sangre que derramó en la Cruz por nuestros pecados.

Poco después me encerraron porque ya era la hora de almorzar y cuando vino a abrir la puerta me encontró orando nuevamente. Después vino a llamarme para el juzgado y me encontró orando otra vez y esto le causaba mucho cuidado a él, porque yo oraba tanto, y al mismo tiempo que todo lo que hablaba, eran de las cosas del cielo y nada me ocupaba en las cosas de la tierra. Cuando más tarde vino a sacarme para echarme en libertad, vio él que con todo gusto les repartía el alimento que tenia y al mismo tiempo les decía: "probad a Dios y veréis que es bueno y les deseo a todos que el Señor los bendiga" y salimos. Entonces el Alcaide de la cárcel me estuvo retando mucho porque yo había roto las imágenes y me dijo que cuando uno tiene una religión debía respetar a las demás. Yo contesté que a todas respetaba pero las imágenes no, y me pusieron en libertad juntamente con el hermano Aguilar y la hermana Cofré, que éramos los tres que estábamos en la cárcel. ¡Gloria a Dios y Aleluya al Cordero de Dios! Amén. Con esto me despido de todos mis hermanos, deseándoles que la Sangre preciosa del Cordero de Dios cubra el corazón de todos mis hermanos y el mío también. Su Atto. S. y hermano, ALBERTO JOB RUMINOT S. Santiago, 5 de Agosto de 1910.

Capitulo 2 Por la autonomía: La Iglesia Presbiteriana de Concepción.

VEN Y VE Chile Evangélico, Concepción, 29 de Octubre de 1909 Las palabras que Felipe dirigió a Natanael al asegurarle que había encontrado al Salvador, se han hecho proverbiales para llevar al convencimiento, a los que manifiestan dudas por alguna verdad palpable. Ellas se nos vinieron a la mente al leer en el número pasado de CHILE EVANGÉLICO, la circular tan razonable y tan oportunamente dirigida a los Consistorios de las Iglesias Evangélicas, por el de la Iglesia Presbiteriana de Concepción. Las dudas que se han manifestado por algunos, respecto a la posibilidad de mantener en Concepción una Iglesia independiente, particularmente hablando, de cualquier asociación misionera tienen, hasta cierto punto un buen fundamento, debido al fracaso que una tentativa semejante tuvo en Iquique. Pero ese fracaso se debió no a la voluntad popular, que siempre se mostró generosa y entusiasta en sus contribuciones, sino a que se quiso formar una Iglesia libre, independiente de cualquier otra iglesia organizada y sin ninguna conexión en cuanto a Reglamentos y Doctrinas, con las denominaciones religiosas que han introducido el Evangelio en Chile. Tal tentativa tenía forzosa y necesariamente que fracasar, en primer lugar, por la falta de preparación de los evangélicos de Chile para comprender un movimiento semejante; y en segundo lugar, porque el hombre que se pone a la cabeza de un movimiento así, necesita dotes muy especiales de intelectualidad y de espiritualidad para darle vida. Pero lo que pretenden los miembros de la Iglesia Presbiteriana de Concepción no es nada parecido. Ellos buscan únicamente su independencia económica, continuando unidos en forma de gobierno y de doctrina con la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos y con el Presbiterio de. Chile. Por eso no comprendemos la resistencia que algunos le oponen y por eso la exactitud con que se aplican en el caso presente las palabras de Felipe "ven y ve". Es un hecho, sin embargo, que el carácter chileno no ha sido bien comprendido por los misioneros americanos. El Doctor Allis, tal vez, el que en su tiempo nos comprendió mejor, escribía a "The Interior", de Chicago: "Los chilenos son enérgicos y ambiciosos", y como nosotros protestáramos de este último calificativo, el nos lo explicó diciendo que ambitions debiéramos entenderlo en el sentido de "deseosos de hacer las cosas, emprendedores, anhelantes por distinguirse". Y no le faltaba razón, porque en verdad, muchos chilenos creemos que es ya tiempo de tener la Iglesia Chilena, Presbiteriana, Independiente, en cuanto a finanzas, de los misioneros, pero unida en doctrina y forma de gobierno, a la Iglesia madre de los Estados Unidos.

Cuando en años atrás esta misma iglesia de Concepción buscó su independencia financiera fue también mal comprendida. Pero desde esa época ha venido contribuyendo pecuniariamente a si sostenimiento y hoy da el último paso en igual sentido. Lejos de ponerle tropiezos los Misioneros debieran estimularla. Una Iglesia independiente en finanzas hará honor a los mismos Misioneros y será la prueba más evidente de la bondad de los trabajos por ellos emprendidos. Cuando se consagró al Señor la capilla de la calle Orompello, no hubo una sola voz que pusiera este hecho en conocimiento del Presbyterian Board, y el resultado fue que de ella vino una nota en la que expresaban su sorpresa por esta inexplicable omisión. Estamos completamente seguros que si el board se impusiera que se ponen cortapisas, en vez de estimular a la iglesia que busca su independencia financiera, tomaría muy a mal la conducta de sus enviados y representantes. Ni se justifica esta actitud por el temor de perder la Congregación, porque es bien sabido que la totalidad de los que la componen no han sido ni son otra cosa que presbiterianos. Nosotros mismos, lo confesamos con toda hidalguía, no habíamos soñado en que secundaríamos el movimiento, y así se lo manifestamos al Pastor. Pero cuando hemos visto que hay un propósito bien intencionado y lo que se busca es adelantar la obra de Cristo dentro de Credo de nuestra Iglesia, nos consideraríamos culpables de negligencia si no le prestáramos nuestro modesto concurso. Por lo demás, los que abriguen duda y temores respecto a los móviles que persiguen los iniciadores de este movimiento de independencia financiera, pueden poner en práctica las palabras de Felipe : Ven y ve. Solo así se puede apreciar la magnitud del movimiento y predecir sus resultados. F. JORQUERA R.

TRAIGUEN Chile Evangélico, Concepción 29 de Octubre de 1909 Chile Evangélico está haciendo una buena obra aquí, porque mediante sus publicaciones sobre los sucesos de Valparaíso se ha despojado la atmósfera que rodeaba este asunto aquí porque las noticias recibidas eran de fuente adversa. Las reuniones siguen aumentando y las que se celebran a domicilio son muy bendecidas, notándose en todas ellas más amor. En las reuniones de experiencia es glorioso como personas que nunca habían tomado parte antes, ahora se levantan confiadamente y dan hermosos testimonios. Personas rústicas que no podían nunca entender hablan ahora con una claridad que admira. También nosotros, como Uds.; estamos esperando grandes cosas del Señor y oramos para que nos prepare para recibir y creer. ¡Gloria a Dios! Como resultado de la visita de las hermanas de Concepción, las siguientes hermanas de Traiguén quedaron de constituir un círculo de oración: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

Carmen Gaete de Martí Elvira Martí Isabel Doménech de Llorca Rosa Olate Julia Muñoz Hortensia Ortiz Milagro Astudillo Ema Ruminot Inés Godoy de Arnechino Ludovina Valenzuela y Ema Muñoz.

SOSTEN PROPIO DE LAS IGLESIAS42 Chile Evangélico, Concepción, 26 de Noviembre de 1909. En 1896 apareció un folleto publicado por la Unión Evangélica de Chile, que contenía el informe del Comité de Sostén Propio nombrado por esa misma corporación, y cuyos miembros eran el Rev. Dr. John Mather Allis, como presidente, y el Rev. C. M. Spining, como secretario. Como que uno de los temas de la próxima convención de Valparaíso es "¿Qué significa el sostén propio de las iglesias en Chile?" reproducimos enseguida parte de aquel informe, que sea ciertamente muy instructivo sobre la cuestión y ayudará a dilucidar este tema en el seno de la referida convención. "La Junta Presbiteriana de Misiones Extranjeras ha enviado a la Misión en Chile, la siguiente comunicación sobre el importante tema del sostén propio de las iglesias. La Junta se ha sentido grandemente complacida ante el notable progreso hecho en la materia del sostén propio durante el año pa s a d o e n l a s mi s i on e s . E n t od o e l c a mp o mi s i on e r o s e ha acrecentado mucho la convicción de la Importancia de este asunto. No es solo cuestión de dinero. Los que miran exclusivamente el aspecto financiero de la cuestión, no abarcan todo el propósito de ella. Es importante que cada peso sea empleado de la mejor manera. No es cosa pequeña manejar con fidelidad los fondos confiados para la evangelización del mundo, y si las exigencias en el sentido del sostén propio de la obra, asegurasen únicamente una inversión más económica de los fondos misioneros, ellas serían ampliamente justificadas. ¿Ha de ser la iglesia nacional un parásito o un regalón, que depende fondos extraños para su cuidado, gobierno y sustento? Las iglesias individuales del país ¿han de ser organizadas del modo dañoso y contrario a las Escrituras que prevalece en muchas de nuestras iglesias en los Estados Unidos y Europa, donde todo depende de su pastor pagado, sobre quien los miembros quieren echar toda la responsabilidad por la actividad cristiana? Tales son las cuestiones relacionadas con la práctica de sustentar enteramente las iglesias nacionales con fondos extranjeros. Esta práctica coloca a las iglesias nacionales, como un todo, en una relación absolutamente fatal para su vida y para la realización del fin más esencial de las misiones. Además, contribuye en las congregaciones individuales a centralizar sobre el ministro toda la responsabilidad, y a debilitar, si no destruye del todo, aquel sentimiento de responsabilidad personal por la extensión del Evangelio y la conversión de un país en que está cifrada su única esperanza de crecimiento. Los que miran este asunto como cuestión de centavos, más bien que de principios, deberán tener presente que el verdadero carácter de las misiones aparece en cuanto que estas misiones llegan a ser un trasmisor de vitalidad real, y no un procurador de fondos, lo cual con demasiada frecuencia produce una apariencia de vida. 42

Se han omitido dos párrafos de este artículos por referirse a ejemplos de misiones presbiterianas en otros países, como Siam (Laos) y Japón.

Se llama la atención a las advertencias del señor Jones, de la misión de Shmtung 43. Estas no son teorías ni ensayos, sino el fruto de una larga y trabajosa experiencia. Estas indicaciones han sido incluidas en las recomendaciones adoptadas en una conferencia de representantes de varias Juntas Misioneras en los Estados Unidos. 1. A juicio de la Conferencia los verdaderos fines de la obra misionera son la predicación del Evangelio a toda criatura y la salvación de las almas y el establecimiento en cada pueblo de una iglesia independiente, propagandista y que se sostenga a sí misma. 2. Estos fines se frustran y su realización se retarda por un sistema de sostén prolongado, excesivo y debilitante, de pastores nacionales pasados para la evangelización del país con fondos misioneros. Semejante sostén atrae personas necesitadas y tiende a estimular una falsa sinceridad. Fomenta un espíritu mercenario y aumenta el número de cristianos mercenarios. Tiende a paralizar la obra voluntaria de personas no remuneradas. Alienta el hábito de depender de extranjeros y abate el espíritu de propia confianza. Hace difícil juzgar entre lo verdadero y lo falso, sea como predicadores o como miembros de iglesia. Expone a las misiones, especialmente a las de poca experiencia, a fijar tipos erróneos de remuneración, produciendo ideas extraviadas sobre la misma, y diseñando la Iglesia Nacional en una escala exagerada y fuera de la presente o futura capacidad de los cristianos del país para sostenerla. Tiende a rebajar el carácter y a disminuir la influencia de la obra misionera a los ojos tanto de los extranjeros, como de nacionales. Limita la extensión de la obra, haciéndola depender de una provisión de fondos de afuera necesariamente restringida. 3. Creemos que el tiempo ha llegado para una acción definida y unánime en el sentido de aproximarse más al sostén propio. Esto puede alcanzarse al establecer obra nueva, ya sea sobre una base de completo sostén propio desde el principio, o ya sobre la base de ayuda parcial, pero en disminución, y que tiene en vista desde el principio el sostenerse completamente en día no lejano, todo lo cual debe ser claramente expresado y comprendido por la Iglesia Nacional. Tanto en el establecimiento de obra nueva, como en la reconstrucción de la antigua, habrá manifiesta ventaja en atenerse a las siguientes indicaciones hechas por los misioneros experimentados: Primera.- Reconocer desde el principio que el sostén propio es a la ver deseable y posible, e infundir con persistencia en la mente de los convertidos, junto con el Evangelio, este pensamiento: que es deber de ellos propagar el Evangelio, y que no se les dará dinero para hacer lo que deben hacer por ellos mismos. Segunda.- Amoldar nuestros ideales eclesiásticos de manera que formen un sistema propio a las condiciones del país y para producir esfuerzos amplios, rápidos y voluntarios. Tercera.- Abstenerse de imponer a las iglesias organizaciones eclesiásticas que no les cuadran. Cuarta.- Reconocer que el resultado a que aspiramos no depende de un mecanismo intrincado y una enseñanza compleja, sino de unas pocas verdades sencillas, profundas y bien cumplidas, y de la sinceridad más bien que de la exactitud en materia de detalles. Quinta.- Reconocer la lentitud del crecimiento, y no forzarlo con precipitación o impaciencia ni con el deseo ambicioso de alcanzar una situación igual a las de las iglesias norteamericanas. 43

La trascripción aquí es dudosa, pues lamentablemente la impresión no es clara.

Sexta.- Confiar en el poder real de la religión, su inherente vitalidad y capacidad para afrontar y sostener todo lo que es necesario para ella. Hemos de creer que Dios obra y cuidará de su pueblo. Séptima.- Todo lo que se haga en individuos particulares, hacerlo bien. Consagrar bastante tiempo a hombres y centros de importancia. Octava.- Tener presente que poca ayuda es mejor que demasiada, Más fácil es aumentar la ayuda que disminuirla. Los peligros de la poca ayuda son bendiciones en comparación con los males de la mucha ayuda. 4. Se recomienda pedir a cada Junta Misionera que adopte una regla por la cual cada comunidad cristiana sufrague una parte determinada de los gastos indispensables de su congregación y escuela, y que de un informe de lo obrado a la misión o al misionero correspondiente cada año, antes de que se recomiende otra concesión de fondos. Es muy sensible que a causa de equivocaciones hechas al principio, algunas de nuestras misiones se vean obligadas a pasar por una penosa experiencia con el fin de lograr mejores condiciones. … El fin de la obra de las Misiones es el establecimiento de una iglesia independiente con vida propia. La Misión no debe continuar haciendo el papel de nodriza, sino procurar que las iglesias empiecen lo más pronto posible a sostenerse a sí mismas.” …

VISITAS Chile Evangélico, Concepción, 26 de Noviembre de 1909.

Están con nosotros y pasaron a nuestra mesa de Comunión, las hermanas Natalia de Arancibia y Elena Laidlaw, de la Iglesia Metodista de Valparaíso. La hermana Natalia es una de las madres de aquella iglesia, pues hace 11 años que milita en las filas del Señor allá. La joven Elena, huérfana a la edad de 2 años, fue tomada por el pastor metodista Rolando Powell, hasta la edad de 14 años, de manera que las bendiciones que el Señor está derramando por e l l a son la compensación de Dios a la misericordia de dicha iglesia y particularmente del pastor Powell, para con los huérfanos de este mundo.

EL ESPÍRITU SANTO OBRANDO EN CONCEPCIÓN Chile Evangélico, Concepción, viernes 3 de diciembre de 1909. Desde el domingo 21 del mes pasado nuestra iglesia ha entrado en un periodo inusitado de efervescencia espiritual. Cada día trae una nueva experiencia, un nuevo motivo para dar gloria a Dios. El despertamiento, cuyas manifestaciones empezamos a sentir desde Setiembre a esta parte, ha tomado un giro verdaderamente glorioso. Desde hacia algún tiempo se estaba orando para que el Señor nos concediera la plenitud del Espíritu Santo y este llegó al fin en una forma corno no la esperábamos, que hizo dudar a algunos de su realidad, pero llegó y sus frutos han venido a disipar la incertidumbre aún de los que más le resistieron. "Por sus frutos los conoceréis" y sus frutos son hasta ahora: reconciliaciones, solicitudes de perdón a personas a quienes se había ofendido, confesiones públicas de faltas graves cometidas, restituciones, pero lo mas resaltante en estas manifestaciones de la presencia del Espíritu Santo es la tendencia a la humillación. Parece que Dios no nos quiere sino humillados para hacernos instrumentos útiles. Cada día vemos levantarse a un nuevo hermano pidiendo perdón gracia y la obra de purificación se extiende maravillosa en el corazón de los creyentes. Tenemos entre nosotros ya varios casos de empleados que se han presentado a sus patrones a pedirles perdón por haberles robado y se han humillado hasta el polvo. Otros se han levantado en medio de la Congregación, como el que esto escribe, confesando pecados vergonzosos, crucificando así su carne para dar gloria a Dios. En las reuniones a domicilio que han sido numerosas en este tiempo se han oído confesiones tremendas. En cada hogar el esposo confiesa infidelidades a su esposa y viceversa y así dentro de nosotros no va quedando nada oculto y se puede leer en nuestros corazones como en un libro abierto. Llegará al fin el día postrero, en el cual tendrán que ser manifestadas todas las cosas ocultas y nosotros seremos presentados limpios a dar glorias a Dios. No queremos entrar al fondo de la cuestión y presentamos únicamente los frutos de esta obra para aquellos de nuestros hermanos que en otras iglesias se resisten aún a creer que esta obra no es de Dios. "Probad los espíritus si son de Dios". ENRIQUE KOPPMANN

EL DON DE LENGUAS Chile Evangélico, Concepción, 24 de Diciembre de 1909. Los dones apostólicos han estado haciendo su reaparición entre nosotros. Nuestro pastor, en los cuatro últimos días de su prueba espiritual, estuvo hablando un correcto italiano y sus órdenes y mensajes fueron dados claramente es este idioma, que por cierto, él no posee. El hermano Santiago Campodónico, de nacionalidad italiana, fue llamado a casa del pastor para testificar este fenómeno y él mismo recibió un mensaje tan fuerte que; tuvo que caer sobre sus rodillas confesando sus pecados y clamando por perdón. Comentando nosotros este asunto, él nos ordenó, siempre en italiano, leer en Hechos 2, y pudimos leer en el versículo 4: "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen." Los misterios de Dios son insondables y seremos todos más bendecidos cuanto con más humildad y reverencia aceptemos sus designios infinitos. L o s f e n ó me n o s , e n g e n e r a l , p r o d u c i d o s e n e s t a s manifestaciones, han tenido sus partidarios y sus enemigos entre nosotros, pero, ¡gloria a Dios! el número de los primeros ha aumentado y el numero de los segundos tiende ya a desaparecer y la obra sigue su curso lento y seguro. El don de lenguas constituye una señal para que los más incrédulos dejen ya de resistir y entreguen al fin sus corazones para que el Espíritu los limpie y los santifique para hacerlos aptos para su servicio. ¡Dios lo quiera!

CRONICA LA SEMANA ESPIRITUAL Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909. Los últimos días han sido fecundos en acontecimientos espirituales, durante los cuales hemos sido puestos a prueba fuerte. Algunos hermanos han sido edificados y refrigerados, otros han quedado estupefactos, otros, con su fe vacilante y otros han tomado abiertamente una actitud de resistencia, lo que nos está demostrando que nuestra iglesia está completa, compuesta como se ha manifestado, de todos los elementos vitales necesarios a una vida robusta y fructífera. El pastor tomado por el Espíritu de Dios, ha sido secundado por el anciano de la iglesia, hermano Guillermo Ernst y por el hermano Oscar Deneen, quienes tomados por el Espíritu en igual forma que el pastor, han dado a la iglesia mensajes claros sobre su actitud ante los fenómenos aparentemente inexplicables que se han desarrollado últimamente. Conviene tomar nota de algunos de estos mensajes: "Los discípulos y apóstoles esperaron en el aposento alto hasta que fue cumplida la promesa Jesús." "Pablo esperó tres años en Arabia". "Moisés esperó cuarenta años en el desierto". Y varios así encaminados a indicar a la iglesia que es necesario esperar como dijo el apóstol: "los que esperan en el Señor no se apresuren." Algunos hermanos se han adelantado emitiendo opiniones un tanto avanzadas y manifestando temores prematuros basados en la exterioridad ridícula y grotesca de estas manifestaciones. A ellos conviene escudriñar las Escrituras, imponerse de las cargas de San Pablo y estudiar estos fenómenos no con el espíritu liviano con que juzga el mundo, sino con el espíritu de humildad y sencillez de los discípulos de Jesús. Esperemos hermanos, no nos apresuremos y recibiremos la confirmación de nuestra fe.

CITACIÓN Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909. Se ha recibido la siguiente citación a nuestra iglesia: 27 de Diciembre, 1909. Señor Enrique Koppmann Concepción. Querido hermano: Por medio de esta nota quiero poner en conocimiento de usted y del consistorio de la Iglesia Presbiteriana de Concepción, de que, en cumplimiento de las instrucciones del Presbiterio, la Comisión nombrada para visitar la Iglesia de Concepción y declarar vacante el pulpito de dicha iglesia, cita al consistorio y la Congregación para una reunión pública el día jueves, 6 de Enero de 1 91 0, a las 8 P. M. en su acostumbrado local de reuniones con la Comisión para arbitrar los medios y la manera para atender mejor a los intereses de la iglesia de Concepción. Deseando que la bendición de Dios sea vuestra, me suscribo Santiago E. Garvin Miembro de la Comisión, Secretario permanente del Presbiterio. P.D.- Ruego a usted encarecidamente que dé aviso a la Congregación de esta reunión. S.F.G. Nuestro local de reuniones los días jueves es la capilla de Rozas, entre Tucapel y Orompello, local al cual concurriremos para oír a esta Comisión. Nos llama la atención un tanto el acuerdo del Presbiterio, porque si esta Iglesia nombró a su pastor y lo sostiene en su puesto, es verdaderamente extraño que el Presbiterio obre independientemente de la verdadera autoridad que mantiene el actual estado de cosas. Ni el Consistorio, ni la Iglesia han elevado al Presbiterio ninguna clase de petición en este sentido y del seno del Presbiterio tampoco ha llegado ninguna insinuación en el sentido de manifestar la conveniencia de tomar tal o cual determinación y en esta oportunidad el Presbiterio a obrado a nuestro entender con atribuciones que no le corresponden. Entendemos que hay dos caminos señalados para obrar en un caso semejante. O el pastor no satisface la necesidad de la Iglesia y en tal caso debe pedir al Presbiterio algún acuerdo en tal o cual sentido o el pastor no satisface las aspiraciones del Presbiterio y en este caso este cuerpo "debe pedir" a la Iglesia algún acuerdo o nombrar de su seno una comisión para estudiar el caso

y, de "acuerdo con la Iglesia", proceder. En la citación anterior aparece esta comisión como encargada de ejecutar un "acuerdo decisivo" y entendemos que mientras no concurran las circunstancias justificativas a que hemos hecho referencia, este acuerdo carece de fuerza moral porque nuestra iglesia tiene pastor establecido. Sin embargo, aceptaremos la citación y oiremos a la Comisión.

CRONICA PRESBITERIO Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910. Valparaíso, 15 de Diciembre de 1909, Señor Tulio Morán Concepción. Querido hermano: El recuerdo de los largos años que usted trabajó en las filas presbiterianas, y el de los buenos y numerosos servicios que prestó en ellos a la causa de Cristo, se agolparon a todos los miembros del Presbiterio, después de lo sucedido entre este y usted y no quiso entonces clausurar sus sesiones sin acordar antes expresarle su amor cristiano por medio de esta carta. En consecuencia quiera Ud. creer, hermano, que los miembros del Presbiterio han sentido profunda pena por la separación de usted y jamás piense usted que para proceder ellos a aceptar su renuncia hayan sido movidos por sentimientos adversos a su persona, pues, bien, sabe Dios que para esto solo hubieron razones de buena índole, las cuales no tocan su vida y carácter cristianos, ni en ningún sentido nunca podrán menoscabar el cariño que sienten en sus almas por usted, ni extinguir los buenos deseos que tienen de ayudarle en todo lo que puedan. Dejando, pues cumplido con la presente el acuerdo del Presbiterio y deseando que Dios lo bendiga todavía por muchos años en sus trabajos por la causa de divino Hijo Jesucristo, me suscribo de usted. Su hermano, en el Señor.- E. F. Krauss, Presidente del Presbiterio. La renuncia a que se refiere la nota anterior fue oportunamente retirada por el pastor de nuestra Iglesia, de manera que el acuerdo ha sido tomado tomando corno base un documento que carecía de legitimidad. Hacemos esta observación en obsequio a la verdad.

NUESTRO PASTOR Chile Evangélico, Concepción 13 de Enero de 1910. Su cuerpo hace contorciones, su rostro se contrae, sus ojos se cierran o se abren, según el caso y de sus labios sale el mensaje silabeado, lento para ser oído y comprendido. A veces salta y acciona con fuerza, como movido por un resorte interior que le compele a hacer las cosas su cuerpo se estremece y las ideas, como esforzándose por salir, cual el vapor del caldero de un motor, salen por fin, pero en dosis pequeñas cada vez, y las figuras descritas por él, en apariencia sin orden y sin sentido, igualmente como las nubes de vapor, se juntan todas en el aire, en el espacio y forman así el conjunto de un mensaje del Espíritu, comprensible solamente para aquellos espíritus a quienes es concedido saber los misterios del reino de los cielos (Mateo 13:41 ). Su cuerpo toma formas distintas, ya en píe, ya en el suelo y sus brazos y sus piernas representan diversidad de figuras ciertamente difíciles de interpretar. "¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí como el barro en las manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel". (Jeremías 18:6). Toma su Biblia, la levanta en alto y con el brazo en esa posición recorre la población de parte a parte como mostrando al mundo la luz que alumbra las tinieblas. Pasa al lado de un amigo, le da un mensaje de amor, le hace un llamado a una vida mejor y continua así su obra de profeta, en las calles y plazas y después de visitar a los hijos de Israel en sus propios domicilios, llevándoles el mensaje de su Padre, vuelve a su hogar desde ahí dirige sus pasos a la iglesia y los mensajes se, suceden y la vos de Dios repercute, en el corazón de los fieles. El Espíritu de Dios no tiene fijado un lugar para presentarse a los hombres y en las calles y en las plazas, en la iglesia y en las casas y donde quiera que sea necesario ahí aparece, ahí obra. LOS LOCOS DE LA BIBLIA Hace algunos años, Mr, Garbín me mostró un sermón, no recuerdo con que motivo, en el cual se trataba de los locos de la Biblia, y decía que había en la Biblia algunos locos que eran locos en realidad, y otros que eran locos por amor a Cristo. Mr. Garvin ha venido recientemente a esta ciudad y ha declarado que yo estoy loco, pero no ha dicho si estoy loco en realidad o si estoy loco por amor de Cristo. Yo le pediría que declarase también que clase de locura es la mía. El pastor de la Iglesia Evangélica de Concepción.

CRONICA EN LA CAPILLA CENTRAL Chile Evangélico, Concepción 13 de Enero de 1910. El domingo en la noche, el antiguo pastor evangélico conocido con el nombre de Tulio Morán, se presentó, durante el curso del servicio en la capilla ubicada en la calle de Orompello, la cual ha sido el centro de sus trabajos durante el lapso de catorce años, con excepción de los últimos cuatro meses. Conforme a la práctica de estas iglesias de ceder la palabra al que la pide, tomó él del pulpito, después que lo hubo desocupado la persona invitada a predicar aquella noche. Poco después de haber empezado él, produjese una confusión entre los concurrentes, porque el pastor referido decía que él era el verdadero pastor a l l í y los otros eran unos extraños y que no reconocía a los otros sino como extraños que debían salir pronto para dar lugar al pastor legítimo de aquella iglesia, el cual era él mismo. Como era de esperarse, hubo resistencia de parte de aquellos a quienes el antiguo pastor llamaba extraños, llegando a producirse un agudo conflicto. Algunos recurrieron al recurso del desalojar el local y apagar las luces; pero semejante medida hizo pensar a los que quedaban a dentro en la necesidad de abrir las ventanas que dan a la calle. Los que estaban afuera pudieron ver entonces la figura de un hombre que desde una de dichas ventanas hablaba más o menos en estos términos: "Yo soy el pastor de esta iglesia. Durante catorce años he servido aquí en el evangelio de Cristo. Hoy los norteamericanos quieren echarme. Yo reclamo ahora de ellos ante vosotros. En esta ciudad soy conocido de todos, soy predicador del aire libre. Pensaban encerrarme aquí; pero se olvidaban que yo he predicado en todas partes y ahora desde aquí me oiréis vosotros mis compatriotas. Yo soy chileno, hijo de un periodista de Santiago. Los norteamericanos me quieren despedir ahora, después de tantos años de; servicio en beneficio de ellos, porque yo soy el único hombre que puede denunciar sus manejos indignos. Bien decía Casanova en Valparaíso, el que fue después Arzobispo, que estos hombres venían aquí con el disfraz de la religión, pero que sus miras eran otras. Replicó entonces a Casanova el Doctor Trumbull, ministro protestante, el cual era hombre justo y su réplica fue también justa, pero los que han venido después han obrado como mercaderes, porque después de aprovecharse del trabajo de los chilenos, a quienes extienden una escasa remuneración, se deshacen de ellos, como quieren ahora deshacerse de mi, cuando ya los chilenos no se prestan a procurar los intereses personales de ellos." Después de esto entró la policía en el recinto, y la misma persona que hacia poco había hablado así desde la ventana, salía conducido por dos guardianes, en dirección de la 2ª Comisaría. EL MARTES EN LA NOCHE Pues que se encontraba clausurado el local llamado La Grúa, por causa de los últimos acontecimientos promovidos por el misionero Garvin y sus acompañantes, nuestro pastor se dirigió a la capilla central, y no encontrando las puertas abiertas, hizo trepar por las murallas al joven Osear Deneen, quien desde adentro abrió las puertas a fin de que pudieran pasar al interior las personas que ya esperaban la hora del servicio.

Una vez terminado el culto, y cuando ya el pastor se disponía a salir con su congregación apareció un piquete de guardianes, comandados por el comisario Adrián Padilla, quien pidió al pastor que tuviese la bondad de retirarse, este le respondió que se retiraría cuando se lo permitiera el Espíritu, pues se encontraba a l l í detenido por el Espíritu de Dios: pero a los pocos momentos el pastor dijo "vamos", y efectivamente salió y tras él todos los hermanos y hermanas que aún quedaban en el pasadizo. Cuando ya estaban todos afuera, túvose conocimiento que el hermano Guillermo Ernst estaba tomado del Espíritu y que no podía moverse de la plazoleta del Teatro, donde habla permanecido durante todo el tiempo de la reunión. Pidióse pues al pastor que fuese a levantarlo, lo que este hizo y en seguida volviéronse todos a sus respectivos hogares. COMPARENDO Nuestro pastor compareció esta mañana al juzgado por acusación de Mr. Boomer. El juez resolvió el caso diciéndole a nuestro pastor que se presentase por escrito. COMISIÓN PRESBITERIAL Después de dos reuniones preparatorias, con algunos ancianos de nuestra iglesia, la comisión del Presbiterio, encargada de dar cumplimiento a un acuerdo de este cuerpo, se presentó a nuestro local de la calle Arturo Prat, esquina Rozas, estando el recinto lleno de distintas clases de personas. Después de dar lectura a una copia de la parte correspondiente al acta de la sesión del Presbiterio en que ese acuerdo fue tomado, declarando vacante el pulpito de nuestra iglesia e inhabilitando a nuestro pastor para dirigir una iglesia presbiteriana, el hermano Enrique Koppmann contestó que no aceptaba ni reconocía la autoridad del Presbiterio para tomar ese acuerdo que la iglesia no habla solicitado, siendo la única autoridad que podía tomar esa medida. La comisión, deseosa de justificar su actitud, explicó el alcance del acuerdo, dando a conocer cual era la ley presbiteriana, en cuyo obedecimiento fue tomada. Dijo también que el Consistorio era un cuerpo que carecía de autoridad no siendo presidido por un presbítero y en consecuencia era necesario nombrar uno para reemplazar a nuestro pastor y que para ocupar ese puesto habla sido nombrado el presbítero Guillermo Boomer. El mismo hermano respondió nuevamente que el Presbiterio no podía tomar como base una renuncia retirada oportunamente por su autor, y si el Presbiterio quería usar de autoridad sobre esta iglesia por el hecho de llamarse presbiteriana, renunciaban a ese nombre para llamarse solamente cristianos y los miembros de la iglesia que no este estado de cosas podrían pedir su carta de retiro para otra iglesia y no en la forma propuesta por la comisión; que creía que la manera ordenada era que las personas que no aceptaran el acuerdo del Presbiterio podían pedir su retiro del Consistorio. El hermano Carlos Sandoval declaró con mucha fuerza que el estaría con su pastor siempre y usó de términos enérgicos con los miembros de la comisión, quienes se retiraron del local entre corridos e indignados. Es de lamentar que estos hermanos no tuvieran delante de sí nada más que el cumplimiento de

una consigna; olvidaron que venían a dar cumplimiento enteramente fuera de todo lo razonable, porque si el Presbiterio tenía suficientes motivos para eliminar de su seno a nuestro pastor, su acuerdo debió concretarse a eso solamente; olvidaron esos hermanos que esta iglesia tenía su propio pastor establecido y que sin su voluntad no había ninguna autoridad con poder para obrar de esa forma; y por último esos hermanos olvidaron que su actitud era inconveniente y fuera de derecho porque se introdujeron en casa ajena a mandar en cosas que no eran de su incumbencia. Los misioneros norteamericanos han dado pruebas en esta oportunidad del mismo espíritu avasallador que ha sido siempre su especialidad, permitiéndose la inconcebible libertad de nombrar presidente al consistorio de nuestra iglesia, sin tomar en cuenta para nada a esa iglesia misma. Es el colmo de las audacias y ellos mismos provocaron así la situación incómoda en que se vieron envue1tos. Declinamos pues, toda responsabilidad por esos acontecimientos y cargamos sus consecuencias a su propia cuenta. CAPILLA DE "LA GRÚA" SU CLAUSURA. El lunes, 10 del mes en curso se procedió a la clausura por esta congregación de su local predicación de "La Grúa". Esta reunión fue dirigida por él hermano Guillermo Ernst; quien declaró solemnemente que clausuraba el local por orden reiterada del Espíritu y transmitida por labios de nuestro pastor. El hermano Adrián Domínguez, que tiene a su cargo el arrendamiento de ese local, se ha hecho cargo de él con todo su mobiliario, pues, así estaba ordenado hacerlo. Se sacó de ahí solamente la alcancía que contenía la suma de veinte centavos, quedando lo demás entregado a este hermano para que él obrara en conformidad con su propia conciencia. Cada hermano que estaba presente tuvo oportunidad para manifestar su opinión y todos unánimes declararon que continuarían fieles a la causa del Señor, al rededor de su pastor y que acataban la orden dada de clausurar el local sin sacar absolutamente nada más que la alcancía. El hermano Domínguez manifestó que entregaría todo al Sr. Guillermo Boomer y que él personalmente, no aceptando la actitud de la congregación en asuntos espirituales y no pudiendo tampoco unirse al grupo de hermanos dirigidos por el presbítero Boomer por asuntos de conciencia, permanecería en su casa hasta que el Señor le indicara su camino. Es necesario hacer constar los hechos para que cada cual acepte su parte de responsabilidad en estos acontecimientos. La precipitada e inconsulta intromisión en nuestra Iglesia de la Comisión dirigida por el misionero Garvín, ha producido acontecimientos que se preveían en el horizonte, dada la actitud de algunos hermanos que no convenían con las manifestaciones del Espíritu Santo en la forma en que ellos se han desarrollado en nuestra Iglesia. Estos hermanos, pues, han retirado su apoyo financiero al local el que por esta causa ha tenido que cerrarse. Estos son los hechos. El Señor sabe que nos tiene reservado para el porvenir.

LAS IGLESIAS Chile Evangélico, Concepción, 21 de Enero de1910. El domingo entró en el círculo que gravita al rededor de nuestro pastor la Iglesia Anglicana, en la persona del joven profesor y predicador don Luis Vásquez Zúñiga, de Cholchol. De este modo todas las iglesias evangélicas de Chile están unidas en Concepción, pues aun los adventistas nos visitan en nuestras casas y a veces también en nuestros cultos. Esta concepción de la unidad de las iglesias evangélicas ha estado en la mente de nuestro pastor por algunos años, y su ideal se encuentra realizado. Como se desgarra el seno materno en el cato del nacimiento, la pequeña iglesia evangélica de Concepción se ha desgarrado también mientras duraba la trabajosa y larga concepción. Paris, ha dicho Juan Enrique Lagarrige, es la capital religiosa del mundo; Pero Concepción de Chile, digo yo, es la capital evangélica del mundo, por que en su seno se ha obrado la unidad del protestantismo, que es la religión del porvenir. La persona de nuestro pastor ha sido el centro de esta unidad. El es un hombre representativo de la nación chilena y por sus afinidades y simpatías representa también a todas las naciones extranjeras. Todos cuantos han tenido relaciones con él, han comprendido la anchura de sus pensamientos y el supremo aprecio que profesa a todo lo bueno, lo grande y lo bello. Esta publicación es hoy en día el vínculo de paz entre todas las denominaciones evangélicas de nuestro país y llegará a ser pronto el órgano obligado de todas ellas. LAS HERMANAS DE VALPARAÍSO El viernes regresaron a Concepción de su gira por las provincias australes de Chile, las hermanas Natalia de Arancibia y Elena Laidlaw. El sábado siguieron viaje al norte, pues el Espíritu les dio testimonio que quedaba terminada su obra en esta ciudad con la visita hecha por Elena a su antiguo pastor Juan Bouquet River. VISITAS A NUESTRO PASTOR Con motivos de ciertos denuncios hechos por Mr. Boomer, el médico de la ciudad, don Juan Enríquez Allende, ha hecho dos visitas a nuestro pastor recientemente. Estas entrevistas han sido muy y satisfactorias para nuestro pastor, pues le han dado ocasión de conocer mejor a uno de los servidores públicos de esta ciudad, como es el doctor referido.

LA IGLESIA DE CONCEPCIÓN Chile Evangélico, Concepción, 17 de Febrero de 1910. El domingo último tuvo lugar una reunión congregaciona1 de nuestra Iglesia, en la cual se tomaron varios acuerdos que, seguramente, van a influir poderosamente en su desarrollo. En primer lugar se consideró necesaria la reorganización de la congregación que, debido a los últimos acontecimientos, había suspendido los cultos y demás funciones de una iglesia organizada. Se empezó por anotar en el registro el nombre de los miembros e la iglesia que aceptan esta reorganización con el deseo de consagrarse por completo a la obra. Da mos a c onti nuaci ón los nombr es de los mie mbros constituyentes de la Iglesia reorganizada: Guillermo Ernst, Víctor Manuel Fierro, Hermógenes Núñez, Isabel Fernández de Núñez, Rosario C. v. de Koppmann, Juana Koppmann de Rojas, Enrique Koppmann, Noemí B. de Koppmann, Carlos Koppmann, Mercedes Rojas, Sofia Contraras, Rita Villagra v. de Sánchez, Juan de la R. Jélvez, Hermenejilda de Jélvez, Carlos Sandoval, Clorinda Cáceres de Sandoval, Juana O. v. de González, Eliseo Contreras, Isabel Muñoz de Contreras, Pedro S. Sepúlveda, Erasmo Zambrano. Celmira O. de Trincado, Auristela Oliveira, Telésforo Leiva. Catalina Leiva, Osear Deneen, Francisco Cisterna. Eloisa R. de Cisterna, José Cisterna. Tenemos en lista muchos otros de los miembros de nuestra congregación, a quienes no se alcanzó a informar de nuestra reunión pero que sabemos aceptarán ser incluidos en esta lista y en cada número de nuestro periódico seguiremos publicando los nombres de los que se adhieran a la Iglesia reorganizada y que estén dispuestos a trabajar para el Maestro. El secretario de nuestra Iglesia, hermano Enrique Koppmann, tiene el registro abierto en nuestra oficina, calle Rengo 871, o en su domicilio Bulnes 381, donde podrá informar a los hermanos que lo deseen, de esta reorganización, que muchos, todos, estábamos esperando con ansias. Los miembros de nuestra Iglesia que viven en otros pueblos pueden mandarnos su adhesión por carta para ser incorporados definitivamente; Dirección postal: Casilla 934. La Iglesia ha declarado que los acuerdos del Presbiterio no les afectan por estar ya constituida absolutamente independiente y mantiene por consiguiente, a su pastor en el puesto que ha desempeñado por espacio de catorce años con fidelidad y mientras que nuestro pastor está impedido para ponerse personalmente al frente de nuestra Iglesia tendría la dirección del culto y demás trabajos el cuerpo de ancianos. Se ratificó el nombramiento del hermano Enrique Koppmann, como tesorero de la Iglesia, debiendo también servir como Secretario de la misma. En seguida se procedió a elegir el cuerpo de oficiales y profesores de la Escuela Dominical que quedó constituido como sigue:

Superintendente: Enrique Koppmann Vice: Carlos Sandoval Secretario: Oscar Deenen Tesorero: Hermógenes Núñez PROFESORES Clase Superior: Guillermo Ernst Clase de Señoras: Juana K. de Rojas Clase Juvenil: Carlos Sandoval Clase Infantil: Sofía Contreras COMISIÓN DE FÁBRICA Enrique Koppmann Pedro S. Sepúlveda Carlos Sandoval ECÓNOMO Pedro S. Sepúlveda REUNIONES Domingo 2 P.M. Escuela dominical Domingo 8 P.M. Culto divino Martes 8 P.M. Servicio de oración Viernes 8 P.M. Evangelización y Experiencia

NUESTROS SERVICIOS Chile Evangélico, Concepción, 3 de Marzo de 1910. Continúan con regularidad, a cargo de distintos hermanos, los cuales son designados con anticipación. Últimamente se ha acordado hacer la obra a domicilio y se empezó con la casa del hermano Hemógenes Núñez y hoy será en casa del hermano Jelvez. En las primeras de estas casas oímos muy buenos testimonios y muy hermosas palabras del hermano Weiss, que nos exhortó a morir para resucitar en Cristo. Que el Señor bendiga nuestros propósitos.

TALTAL Chile Evangélico, Concepción, 12 de Mayo de 1910 22 de Abril de 1910 Estimado hermano en Cristo Jesús: Tengo placer en dirigirle estas líneas para saludar a Ud. y todos los santos de esa. En mi última le dije que había o ido murmullos de que estoy metido con los Brujos de Concepción y Valparaíso, pero eso no ha sido nada en comparación con lo sucedido después. Hermano, por haber escrito a Ud. y por haber aparecido mi carta en CHILE EVANGÉLICO, el pastor Olivares me ha hecho cargos de que yo trataba de dividir la Iglesia de Taltal, cosa que nunca he pretendido y al contrario he buscado siempre la unión de la Iglesia. Fui citado a reunión con el fin de pedirme explicaciones y más tarde el mismo pastor me enrostró en plena calle. Por fin, fui expulsado y conmigo otros siete miembros de la Iglesia, los cuales hemos escrito al Sr. Smith, pero hasta ahora no hemos sabido nada. Si la bendición es de parte de Dios, no hay unión posible. Ahora me despido de Ud. confiando en que si Dios está con nosotros nada nos importa el mundo. Reciba el amor fraternal de su hermano en el Señor. DIEGO BATHGATE

Capitulo 3 El Avivamiento controlado: La Iglesia Alianza Cristiana y Misionera.

VALPARAISO (De "La Verdad" de Valdivia) Chile Evangélico, Concepción, 5 de Noviembre de 1909 "Los hermanos Feldges acabando de llegar de un viaje muy feliz y provechoso, hecho en Santiago y Valparaíso. El motivo principal que los llevó allá fue imponerse, personalmente del movimiento extraordinario del Espíritu Santo, que ha ocupado tanto la atención del mundo cristiano en estos días. Unos en pro y otros en contra de las maravillas del Señor, los cristianos piden al Señor que les bautice con el Espíritu Santo, y cuando el Espíritu no obra según sus ideales y hace cosas extraordinarias, le rechazan, y siguen esperando de nuevo el bautismo. Esto nos hace pensar en los judíos, que estaban esperando por tanto tiempo a su Mesías, y cuando él [vino], le crucificaron, y le siguen esperando hasta hoy. Nuestra oración es ¡Señor, bautiza también las iglesias en el Sur y obra señales según tu voluntad y no como nosotros queremos! En una entrevista con los hermanos Feldges nos convencimos según lo explican ellos, de que la obra es de Dios. Habrá, sin duda, algo de la carne, pero esperamos que han de probar los espíritus y aceptar lo bueno y rechazar lo malo. Porque no todo espíritu que habla es de Dios. Noté que los hermanos Feldges volvieron con nuevo ánimo y también esperan el bautismo del Espíritu en Temuco. Mientras que ellos estaban a los pies del Señor en Valparaíso, el diablo influyó en alguno de sus esclavos para que se introdujesen en su casa y le llevasen lo mejor que tenían. Su pérdida se calcula en unos $700. Esta prueba la han recibido con toda resignación.

TEMUCO Chile Evangélico, Concepción, 12 de Noviembre de 1909. La hermana Feldges ha escrito a la esposa del pastor la carta siguiente. Mi querida hermana: Que el Señor la bendiga, es mi oración. En primer lugar, tengo que pedirle perdón por no haberle escrito antes. Yo iba a escribir luego, volviendo de Valparaíso, pero, como usted tal vez ya sabe, cuando llegamos es que supimos que los ladrones habían estado antes que nosotros y nos habían llevado mucha de nuestra ropa y otras cosas, de tal manera que he estado muy ocupada, haciendo algunas ropas, pero siempre pensando en escribirle a la primera oportunidad. Apenas se donde principiar. Nuestro viaje al norte fue muy bendecido. ¡Tanto que me gocé en el Señor! Parece que él, a cada momento, mostraba su bondad para con nosotros, y los cultos que tuve el placer de presenciar eran para mi un gran gozo y me dio el deseo de quedarme ahí, donde alababan tanto al Señor. Tuve que pensar en Pedro, cuando estaba con Jesús y otros en el Monte. El quería hacer tres tiendas para morar allí. Lo mismo sentí cuando estaba en Valparaíso. ¡Qué espíritu de oración! nunca lo había visto de tal manera, y confesiones y manifestaciones. Pero su esposo ya le habrá contado, basta decir que he tenido otra vez deseo de ir allá; pero más me gustaría si viniera el Espíritu Santo de tal manera a Temuco y a nuestros corazones, y que muchos se convirtieran aquí mismo. Por eso oramos y creo usted también. Mas bien quisiera hablarle que escribirle. Entonces le contaría mejor la gran obra del Señor. Ahora, pues, al fin le mando el modelo de sombrerito de la Grace Erna, y además, le pido por favor, que ore mucho por mi y que me escriba de la obra en esa. Y con esta le mando muchos saludos a todos los queridos hermanos en el Señor y un abrazo cariñoso para usted. Espero que usted con toda su familia estén buenos. Esperamos ver luego a su esposo. Queda su indigna hermana en Cristo. SARA K. DE FELDGES.

EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO EN VALDIVIA A LAS IGLESIAS DE CHILE Chile Evangélico, Concepción, viernes 10 de diciembre de 1909. Hace más de dos años que estábamos orando por un gran bautismo sobre todo Chile. La carga (burden) de nuestra oración era: "Señor, quebranta nuestros corazones y salva a los pecadores". El Espíritu de Dios estuvo durante dos años estuvo gimiendo en nosotros y estábamos con dolores de parto. Cuando oímos del movimiento de Valparaíso nos regocijamos y nos pusimos a orar por ellos, que el Señor bendijera a los hermanos en esa, pero al mismo tiempo advirtiendo que no queríamos recibir las bendiciones vía Valparaíso, sino directamente del trono. Cuando leíamos en "El Heraldo" y "El Cristiano" como ellos despreciaban las cosas que el Señor estaba haciendo y vituperaban desde sus columnas a una que hace poco ha sido una gran pecadora, pero ahora salva por la gran misericordia y la sangre del Cordero, tuvimos un gran deseo para imponernos de cerca para poder juzgar el Espíritu que estaba obrando de una manera maravillosa y extraña. Dios mandó a dos humildes hermanas desde Valparaíso para que nos comunicasen y fuésemos también recipientes de las grandes bendiciones que los hermanos en Valparaíso y en Santiago estaban gozando. Desde el principio el Señor obró de una manera potente y desde luego se reconciliaron y se perdonaban los unos a los otros de una manera que Jamás podremos olvidar. Hasta los pastores se humillaron hasta el polvo de la tierra. Los pastores son los primeros que resisten al Espíritu Santo y los últimos que se humillan al polvo de la tierra. Entre el llanto y lloro de los pecadores, las "gloria" y "aleluya" de los hermanos y las alabanzas de los que estaban recibiendo el bautismo del Espíritu, existe una armonía maravillosa. Si, pues, todo era del Espíritu, no importaba si nos tenían por locos. Las almas purificáronse, los pecadores se convirtieron, algunos enfermos sanaron y todos glorificaron a Dios. El amor de Dios fue derramándose en nuestros corazones y los que éramos ayer ya no somos hoy. Todas las cosas son nuevas; no tenemos ninguna confianza en la carne y no consideramos a las hermanas sino unos vasos de barro a quienes Dios dio un don especial para humillar a los grandes y sabios. Ellas tienen que corregir y confesar sus faltas tan bien como cualquiera de nosotros. Para nosotros era una humillación ver como la hermana Natalia de Valparaíso estaba intercediendo por nosotros, los pastores extranjeros. Gracias a Dios, en el futuro, mediante la gracia de Dios, sabremos como presentar nuestro vaso al Señor en santificación y pureza. Se ha manifestado ya en nosotros el espíritu de súplica y de intercesión y deseamos ver a los pies del bendito Jesús a nuestro querido Chile. Bien podemos comprender que estas cosas son bien difíciles para que algunos las comprendan y también sabemos que hay mucha necesidad de vigilar y probar los espíritus, porque no todo espíritu que habla es de Dios. Deseando las ricas bendiciones de nuestro Padre para todas las Iglesias de Chile, me suscribo vuestro hermano en la fe de Jesús. H. L. WEISS, Pastor, de Valdivia.

LA UNION Chile Evangélico, Concepción, 10 de Diciembre de 1909. Estimado hermano en Cristo: Al contestar su estimada del 23 del pasado, pido mis excusas por no haber contestado a tiempo; más como ya nos hemos cerciorado respecto a las hermanas de Valparaíso por haber presenciado algunas reuniones en Valdivia, puedo hablar con entera libertad y franqueza, Uds. más órnenos comprenderán los motivos por los cuales vacilábamos en aceptar nos visitasen las referidas hermanas (unos de los principales los comentarios del "Heraldo Evangélico"), pero ya que hemos visto mas de cerca, puedo decir que queremos nos visiten, como yo lo manifesté al hermano Weiss como también a las mismas hermanas. No importa que nos llamen ilusionistas o fanatizados o locos; yo creo verdaderamente que hay mucho de Dios o al menos servirá para despertar las iglesias a más vida espiritual. Al terminar la presente pido me perdonéis mi falta de atención por no haber contestado antes y quisiera el Dios de misericordia conservarnos siempre en comunión con su Santo Espíritu y en el amor de Cristo. Ojalá que estos principios de de la obra del Espíritu Santo sea para unificación de las iglesias en Chile. Mi oración también unida para esa iglesia. Así sea. Suyo en el Señor. Manuel Gómez.

VALDIVIA Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. Estimado hermano: Solo le doy los pequeños datos siguientes de la obra aquí porque creo que el hermano Weiss les habrá contado todo verbalmente. Esta Iglesia se ha despertado de una manera maravillosa, que la mente humana no lo explica y la pluma es incapaz para describirlo. El despertamiento ha principiado por reconciliaciones de hermanos con hermanos, esposos con esposas, padres con hijos y viceversa. El hecho de que el Espíritu obrase Instantáneamente se debe a la preparación de la Iglesia, pues estaba en súplicas y ruegos desde hacia ya como dos años. En los siete días que tuvimos reunión el Espíritu se manifestó en diferentes formas y haciendo cada día cosas nuevas y maravillosas. Las casas eran teatro de escenas Inenarrables, como lo sucedido en las casas de los hermanos Ulloa y Castillo, que tan conocido le son a usted. Conténtese con saber que en estas casas hubo noches en las cuales, después de las reuniones en la capilla que duraban hasta las 11 P.M., ellos se amanecían en oración y casi todos los de la familia se han entregado al Señor. Entre el jueves y el viernes tuvimos nueve bautismos. Ha habido ya varias conversiones y un hermano y una hermana fueron tomados por el Espíritu, cantando la hermana en estado éxtasis. El domingo el Espíritu se mostró poderoso y al final ya de la reunión una niñita cayó bajo convicción de pecado, permaneciendo como dos horas es este estado y fue llevada a su casa sin conocimiento. Mientras se oraba con fuerza poderosa, Satanás rugió por tres veces a mi oído, que yo quedé como sordo y no se retiró hasta que clamé a todo grito por la victoria al Señor. Créame esto, hermano, y no piensa que fue una ilusión porque yo me paseaba de un pecador a otro para ayudarle con mis oraciones y en este estado fue cuando rugió en mi oído. El Espíritu de oración se cría con más robustez. También se me comunicó que a la tercera reunión habida en ésta, el templo tembló con fuerza cuando todos estábamos en oración. Esto me lo aseguran hermanos en cuyas vos no hay engaño. ¡Loado sea Dios por tantas bendiciones que nos está dando! Suyo en Cristo Vital Sanhueza, Pastor ayudante.

CRONICA GRAN INCENDIO Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. El lunes recibimos aquí noticias muy alarmantes sobre el colosal incendio que ha destruido la parte más valiosa del comercio en la ciudad de Valdivia. El telégrafo y luego la prensa nos han dado detalles de este siniestro que ha conmovido profundamente a los hombres que tienen todas sus miras puestas solamente en las cosas de este mundo. Hoy recibimos carta de nuestro hermano Vital Sanhueza, de la cual extractamos algunos párrafos: "Los hijos de Dios no han sufrido nada, salvo algunos empleados en el comercio que han quedado sin empleo, pero en lo demás damos gracias porque "Dios no deja que el justo perezca con el impío". Una niña modista, pero caída de la gracia del Señor, escapó sola con su manto, más Dios por mucho tiempo la estuvo amonestando como a su pueblo escogido: "Salid de ellos, pueblo mío", pero como su corazón latía por los placeres del mundo, cae ahora victima de la mano justa de Dios. ¡Ojalá que esto sea para ella una lección para que se humille al Señor, que es amplio en perdonar . Nosotros tenemos que confesar, como hijos de la Biblia, que este incendio es obra del dedo de Dios. Si usted hubiese podido ver como hizo su trayecto el elemento, rodeando y buscando todo lo que se había hecho grande y rico con las lágrimas y aun vida de muchos infelices, cuya sangre está sin duda ante el trono del Justo Juez y es probablemente por eso que El da, el "pago en llamas de fuego". Por otra parte, el mismo Dios que se está manifestando con su Espíritu tan grande en bendiciones entre nosotros. Se ha mostrado en juicio con el mundo. Así lo enseña la Palabra y lo creemos porque se cumple ante nuestros ojos. El pueblo está en completa oscuridad y anoche tuvimos una reunión de oración casi a oscuras, pero Jesús es la luz del mundo. ¡Gloria a Dios! Aquí el Espíritu sigue en su obra grandiosa de una manera tan dulce, que no lo concebimos. En las reuniones el perfume del cielo hincha el templo y en las casas en que celebramos reuniones se manifiesta la presencia de dios. Yo, anoche, en la reunión de oración, sentí a mi Salvador tan cerca, que fui electrizado de una manera maravillosa. Sentí sobre mi cabeza el dulce aleteo de muchas aves. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! Suyo en Cristo, Vital Sanhueza.

TEMUCO Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. Muy amado hermano: Nos alegramos mucho de saber, que el Señor está trabajando entre vosotros. Aquí también hemos tenido muchas confesiones. Mucha gente viene, más de la que por mucho tiempo venía. ¡Gloria a Dios! Muchos de los que son titulados evangélicos vienen solo a reírse. ¡Qué triste! Las hermanas Natalia de Arancibia y Elena Laidlaw van tal vez a Ancud a fines de semana. Soy suyo en Cristo, H. W. Feldges. Pastor.

GORBEA Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. Estimado hermano: Le ruego me perdone la demora en contestarle, más motivo de haber estado en Temuco gozándome de las maravillosas manifestaciones del Señor en aquellos que le aman. Hermano, desde que tuve conocimiento de lo que el Señor obraba en la iglesia de Valparaíso, sentí un vivo anhelo de ver y oír estas maravillas y he tenido la felicidad de ser testigo en Valdivia, Gorbea, Pitrufquén y Temuco de la obra purificadora que está obrando el Señor entre los fieles que le aman. Todo el colorido que pudiera yo darle a la relación de las manifestaciones del Espíritu, resultarla pálido ante la realidad. En Tas reuniones de oración todos se sienten con grande ánimo de recibir bendiciones, luego se manifiesta el estado de cada uno y desde ahí principian las confesiones, reconciliaciones y muchos son tomados por el Espíritu, dando testimonio de la obra a Dios, incitando a todos a buscar la purificación de sus vidas, a deshacer agravios, a restituciones, y, en fin, a vivir solo para el Divino Cordero que fue inmolado para salud del mundo. Aunque muchos son escandalizados, diciendo que los gritos de misericordia se oyen a cuatro cuadras a la redonda, que no debe ser así, que hay que tener moderación y cultura para que el mundo no sea escandalizado, hablan sin recordar que ese mismo mundo tendrá que lamentar con gritos de terror el día del gran juicio sobre las naciones. En una de las reuniones dos niñitas estuvieron éxtasis, las cuales vieron a nuestro Salvador rodeado de ángeles, siendo lo más maravilloso que ambas tuvieron la misma visión en el mismo momento. ¡Gloria a Dios! que se nos está manifestando para que nos preparemos para salir a su encuentro. Hermano, espero que me perdone la pálida relación que hago de las maravillas del Señor, de las cuales he gozado durante nueve noches y no he sentido en mi cuerpo el más mínimo malestar. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios por nuestro Señor Jesús-Cristo! Suyo en el Señor, Inocencio Gómez, Pastor.

LA UNIÓN Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. Querido hermano: Salud y paz del Padre de N. S. J. C. sea con vosotros. Al contestar su apreciable última y al leer CHILE EVANGÉLICO, estoy maravillado de la obra de Dios y del poder del Espíritu Santo como se está desarrollando y el vivo deseo en cada iglesia por ser cada uno de sus miembros útil a su Salvador y como asimismo ser una bendición el uno al otro. En esta pequeña congregación también notamos que el Espíritu Santo nos está mostrando nuevas imperfecciones y por eso esperamos grandes cosas después. Es necesario de antemano nuestra preparación para que no sean en vano nuestras oraciones, sino lo que pidamos sea lo que el Señor quiere. Yo, por mi parte, cada día me siento animado a nuevo deseo a llevar un mensaje de amor a los perdidos, y no lo dudo, el Señor va a abrir muchos corazones a la fe de Cristo y su Santa Palabra no volverá vacía y repetiremos con los salvados: "No me avergüenzo del Evangelio de Cristo, porque es perdón de Dios para salvación de todo aquel que cree", pero de ninguna manera aquel que duda de la obra del Espíritu Santo. Mi oración también para esa iglesia ¡Y el amor permanezca! Suyo en el Señor; otra vez, Manuel Gómez. Pastor.

TEMUCO Chile Evangélico, Concepción, 24 de Diciembre de 1909 Temuco, 20 de Diciembre de 1909. Sr. Enrique Koppman. Concepción. Querido hermano: Muchas gracias por su carta. Como ya le he escrito, tuvimos el gran placer de tener con nosotros a las hermanas Natalia de Arancibia y Elena Laidlaw, de la Iglesia Metodista de Valparaíso. Fueron muy bien recibidas por la congregación y podemos decir que han traído muchas bendiciones a nosotros. Hemos aprendido a orar mejor. Su abnegación fue grande. Se pusieron en el altar y ahí fueron consumidas para la mayor honra y gloria de Dios. Tuvimos cultos todos los días dos veces al día. La asistencia subió hasta cien personas o más. Los hermanos se confesaron y fueron muy bendecidos reconci1iándose. Los niños están convirtiéndose al Señor. ¡Gloria a Dios! Algunas almas se han humillado y esperamos su completa rendición al Señor. Lo que están esperando los hermanos es su bautismo del Espíritu Santo. El 12, día domingo, tuvimos uno de los bautismos más lindos que Jamás hemos tenido aquí en Temuco. Se bautizaron los hermanos Flores y la hermana Milagro Oñate. Ansiamos fervientemente la salvación de muchas almas antes que el Señor venga. Así sea. ¡Amén! Si Dios quiere, vamos a tener una convención aquí el 25 y 26 de Diciembre. Es una convención que solemos tener todos los años para la Pascua. Convido a usted y al hermano Tulio, si fuese posible vinieran a visitarnos, asistiendo a la convención. Tenemos en Santiago a una hermana de nuestra congregación tomada por el Espíritu a veces y también unas niñas de la Escuela Dominical que también han caído bajo el poder del espíritu. Tres de ellas hablan en lenguas extrañas. Así es que ya tenemos las primicias y pronto el Señor saciará los deseos de los hermanos en Temuco. Nos gozamos de oír de las grandes cosas que oímos de esa. ¡Que el Señor os bendiga cada día más!

En Pitrufquen han caído muchos como también en Gorbea. Una hermana habla en lenguas desconocidas en Pitrufquen. Hemos tenido miembros de muchas denominaciones asistiendo a las reuniones. Parece cosa extraña para algunos. Mi esposa le saluda a usted y su esposa y también a la esposa del pastor. Suyo en la fe, H. W. Feldges / Pastor.

VALDIVIA Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909. Estimado y querido hermano: Recibí solo hoy una carta suya fecha 11 del presente. Gracias por las noticias que me envía de la obra en esa. Tengo otra vez la satisfacción de comunicarle las gratas maravillas del Señor en esta iglesia. El espíritu de oración se aumenta de día en día hasta tal punto que a una distancia de cuadra y media se oyen las súplicas y gemidos por un mundo que está pereciendo en sus pecados. Este proceder, un poco extravagante, según la opinión del mundo, a hecho avergonzarse a algunos de nuestros hermanos y amigos, pero con todos estos procederes ridículos y de locos como se califica nuestra actitud, estamos glorificando a nuestro bendito Salvador, ya sea en privado o en público y Él, para mostrarnos su complacencia, nos da el grato placer de ver almas a los pies de Cristo buscando el perdón de sus pecados. Los jóvenes que oyen no más, si no estaban en el mundo corrían a él, hoy salen a buscar los perdidos con un celo admirable. Para ellos, su grato y único placer es hacer la obra de Dios entre sus amigos. Los niños también, como inspirados por esta fuerza vivificadora y progresista, empiezan a buscar la comunión con su divino Pastor y Este los está recibiendo en sus tiernos brazos. Hay niños verdaderamente convertidos a corta edad de cinco años. Ellos se reúnen a orar solos sin que nadie les diga les diga nada excepto el Espíritu de Cristo, que les constriñe a consagrar sus vidas a Dios. ¿No es verdad que es maravilloso lo que nuestro Padre está haciendo con sus corderitos? Si; exclamemos entonces todos a una ¡Aleluya! ¡Aleluya! Han habido tres o cuatro personas tomadas por el Espíritu y se está desarrollando el don de lenguas tan bien entre nosotros. ¡Grande es Dios para hacer reaparecer sus dones en su iglesia! Querido hermano, oremos los unos por los otros para nuestra edificación espiritual y no nos caneemos en buscar a los perdidos para mostrar a los que nos critican que la obra no es de los hombres, pues solo Dios puede salvar a los hombres inicuos. Ruego, hermanos, que hagan pública esta carta para consuelo y aliento de los hermanos que sufrimos por lo que el Señor está haciendo en estos últimos tiempos. Quiero empeñarme en ayudar a su período que con tanto tino está mostrando la obra del Espíritu en estos días de pruebas y de incredulidad. Suyo en Cristo. Vital Sanhueza.

OSORNO Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909 26 de Diciembre de 1909 Querido hermano en Cristo: Yo he tardado mucho en escribirle porque estaba esperando la visita de las dos hermanas de Valparaíso. Y yo quise mandarle algunos datos de su obra aquí. Pero hasta la fecha no han llegado porque han ido a Ancud primero. Las Esperamos en algunos días más. Pero mientras esperamos no estamos ociosos. No hermano, el señor está obrando gloriosamente. Algunas personas se han convertido últimamente y la obra está marchando bien. Hay un nuevo deseo de parte de los hermanos de un despertamiento y el Señor está dándonos unas pequeñas gotas. ¡Gloria a él! Me gozo mucho de saber que el Señor está obrando maravillas en esa. Yo creo firmemente hermano, que la venida del Señor está muy cerca. Saludos a todos los hermanos. Suyo en Cristo. M. P. Zook.

ANCUD Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910 27 de Diciembre de 1909 Guadalupe Alarcón. Querida hermana: Al regreso de Ancud llegó a mi poder su estimulante carta. En cuanto al dinero que Ud. Me mandó lo entregué a un hermano que ha perdido su empleo a causa del fuego y que a la vez es enfermizo. El Señor también nos ha bendecido en Ancud. La obra sigue aquí gloriosa. El Señor está bendiciéndonos, muchos que nunca venían asisten a los cultos. Una hermana habla y canta en lenguas y tiene también el don de profecías. A otra niña de unos trece años le fueron mostradas todas las cosas como aparecen en la Revelación. Caballeros, un alcalde, profesores y muchos otros vienen al culto para ver y oír, ¡Que el Señor les convierta también! El Espíritu de oración sigue lo mismo que antes. ¡Gloria a Dios! Suyo en el Señor H. L. WEISS.

29 DE DICIEMBRE DE 1909. Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910 Querido hermano Morán: Que el Señor le bendiga. Deseo invitarlo a nuestra Conferencia pastoral que principia el 5 de Enero de 1910 y que continuará hasta el domingo. Invito también a todos los hermanos que deseen venir. Se dedicará tiempo especial a esperar confiado en el Señor y se tratará de negocios lo menos posible. Queremos más del Espíritu. Las hermanas Arancibia y Laidlaw estarán aquí todavía. Estamos esperando grandes cosas. So Ud. puede venir tendremos mucho gusto de tenerle entre nosotros. El Señor bendice maravillosamente la obra aquí. Gloria sea a su nombre. Suyo en al Señor. H. L. WEISS

LONCOCHE Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910. 30 de Diciembre de 1909. Querido Tulio: La paz de Dios sea con Ud. y familia y con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo. La iglesia a mi cargo saluda a su hermana Iglesia de Concepción. El propósito de esta carta es manifestarle mi agradecimiento por el envió de CHILE EVANGÉLICO. Me agrada su lectura mucho, desde su titulo hasta su sentencia final. Es en verdad lectura sana y amena. Sus capítulos suenan como los de los Hechos de los Apóstoles. ¡Quiera Dios que prospere hasta que veamos a todo Chile evangelizado!; esta es mi oración. Puede contarme entre sus suscriptores desde el 1º de Enero de 1910. Le enviaré el importe desde Valdivia cuando vaya allá. Con esta le envió otro capitulo de los Hechos del Espíritu Santo. El domingo 26 del presente llegaron a nosotros en su gira por las iglesias del sur las hermanas Natalia de Arancibia y Elena Laidlaw de Valparaíso. Habían acabado una campaña en la Isla de Chiloé, donde tuvieron grandes victorias. Por eso llegaron a nosotros con sus fuerzas corporales algo gastadas, después de una marcha forzada y de un constante trabajo. La Hermana Elena no tenia ya voz y la hermana Natalia parecía lago cansada. Luego nos entregamos a la oración solicitando la ayuda de nuestro Capitán por estas debilidades y ¡Gloria al Señor! Cuando llegó la hora del culto, ambas se presentaron con fuerzas renovadas y sanas. Después de cantar algunos himnos, nos pusimos de rodillas en oración, pero ¡que oración! Una hora de largo y su volumen como "la voz de muchas aguas". Pronto había manifestaciones de la presencia del Espíritu Santo y muchos ojos eran bañados en lágrimas de arrepentimiento y gozo. El culto concluyó a las 11 P. M. en medio de Aleluyas y canciones espirituales. ¡Gloria al Cordero! Notamos un número de curiosos, pues, ya el pueblo sabía de su llegada. El lunes tuvimos dos cultos con iguales bendiciones. El martes tuvimos tres cultos: oraciones a las 9 A. M., alabanzas y testimonios a las 2 P. M. y a las 8 P. M. atacamos las fortalezas de Satán y los valientes recobraron el reino de Dios por asalto del enemigo. ¡Gloria al Capitán de nuestra salud! En ese día llegaron nuevas reclutas del norte y sur que esforzaban nuestras manos. Entre ellos los soldados Weiss y Gómez, Rivero, Abey y Campos. Me faltan palabras para describir ese culto desde las ocho hasta pasado las 11 P. M.: Unos orando,

otros cantando, otros llorando. Una niñita de 10 años fue tomada del Espíritu de oración y principió a interceder por sus hermanitas que le rodeaban y pronto todas fueron bañadas en lágrimas de arrepentimiento y gozo. La niñita oró hasta que fue bañada en sudor, como por una hora. El culto concluyó después de las 11 P. M., en medio de gozo y alabanzas espirituales. ¡Aleluya al Cordero! El miércoles, último día de la campaña en esta, hubo concentración de fuerzas. Oraciones habían por mayor, alabanzas por centenares y gritos de victoria como en el asalto de Jericó. La capilla se hizo estrecha para la compañía de hermanos y curiosos. Las lágrimas de muchos corrían al oír las confesiones y testimonios y al ver las reconciliaciones de esposos con esposas, hijos con sus padres y hermanos con hermanos. El culto se cerró después de las 11 P. M. en medio de grandes alabanzas. Hubo colecta de $21 para los gastos de viaje de las hermanas de Valparaíso. El jueves en el tren de las 8 A. M. marcharon para atacar las fortalezas de Osorno. Durante los cultos hubo siete conversiones. Los cautivos de Satán fueron puestos en libertad. ¡Aleluya Cordero de Dios! Notamos entre otras visitas al pastor Torregrosa y un número de nuestros hermanos metodistas. ¡A El sean las alabanzas! ¡Amén! Su hermano, A. E. DAWSON.

LA UNIÓN Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910. 1º de Enero de 1910. Querido hermano Koopmann: Concepción. Tengo el placer y alegría por medio de la presente desearle a esa hermana congregación, un feliz año nuevo, llenos de abundantes bendiciones. La víspera del año nuevo aquí hemos aprendido una cosa nueva y es que el Señor ha dado un mensaje a nuestros corazones diciéndonos "velad y orad y estad firmes en la fe, portaos varonilmente, esforzaos" y luego después de este significativo mensaje viene a nosotros este otro "¿y ni aun una hora habéis podido velar?" Este nos ha despertado en gran manera haciéndonos cortar las horas de comunión con el Padre Celestial y dándonos abundantes bendiciones. En los últimos días también han ingresado cuatro nuevos hermanos a esta congregación, sellando la fe con el Santo Bautismo, este es el principio de las grandes cosas que el Señor está haciendo en este pueblo. Las hermanas de Valparaíso se encuentran en Osorno actualmente, probablemente nos visitarán el lunes próximo. M. GÓMEZ A.

TEMUCO Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910. 2 de Enero de 1910 Querido hermano Koppmann: Una corta palabra a vosotros de Concepción. Acabamos de tener una convención muy bendecida, ¡Gloria a Díos! Hemos sentido mucho que no pudo asistir ninguno de esa Iglesia. Tuvimos hermanos de muchos pueblos del norte y también del sur. Se humillaron muchos para recibir el perdón de sus pecados y muchos más para recibir el bautismo del Espíritu Santo. Los niños fueron especialmente muy bendecidos, pero también los hermanos de la congregación fueron tocados por el Espíritu. Un hermanito habló en inglés y unas hermanas de Santiago también hablaron lenguas extrañas. Se bautizaron ocho en el río Cautín, de los cuales cuatro fueron tomados en el mismo río dando Gloria a Dios y alabanzas a nuestro padre y Dios. ¡Alabanza! El hermano Campos de Santiago fue hecho una gran bendición a nosotros. Es un hermano de oración y también de exhortación. Sus palabras fueron muy bien recibidas y traerán muchos frutos para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo. Seguimos con los cultos dos veces al día. Los hermanos no quieren Ir a sus casas y mas desean permanecer en la presencia de Oíos, en la congregación. Hoy pensamos tener bautismos otra vez, si Dios quiere. Para después de la conferencia de Valdivia están pronosticados bautismos en dos partes. ¡Gloria a Dios! Ahora nos queda el gran trabajo de enseñar a nuestros hermanos como deben vivir en Cristo. Hoy van a seguir dos al Señor al río, los cuales no han podido hacerlo antes porque no eran casados civilmente. Anoche tres personas oraron con lágrimas al Señor que les perdonase sus pecados. Fue bonito y fue glorioso. ¡Alabanza! No vale mucho el arrepentimiento sin lágrimas y sin resolución, dejando lo viejo y siguiendo lo nuevo en Cristo. Los hermanos Gunstad, que también presenciaron algo de lo maravilloso de esta habrán contado ya a vosotros esto, así que voy a concluir con el deseo que vosotros seáis lleno del Espíritu todos los días

¡Amén, Así sea! No sabemos porque no ha llegado CHILE EVANGÉLICO de la semana pasada, lo echamos mucho de menos. Le saludamos a todos en el nombre del Señor. Su hermano en Cristo H. W. FELDGES.

OSORNO Chile Evangélico, Concepción, 13 de Enero de 1910 4 de Enero de 1910. Señor Enrique Koppmann, Concepción. Querido hermano: Tuvimos el placer de tener entre nosotros las dos hermanas de Valparaíso desde el jueves de la semana pasada. El Señor nos bendijo en una manera especial puesto que estuvimos preparados para humillarnos y entrar en una nueva actividad. Aun antes que llegaran las hermanas el Señor estaba obrando en nosotros y hablan algunas confesiones y humillaciones. Pero el Señor se apoderó de ellas para estimularnos más y mayormente en la oración. Pero Satanás resistió hasta el último. Varios hermanos pensaron que las hermanas magnetizaban y cosa por el estilo; pero en la primera reunión se desengañaron y confesaron su pecado. El señor está dándonos fe que el va a llenar esta capilla. También debo advertir que bautizamos dos personas en el río lo cual fue motivo de gran gozo. Todos se sienten con nuevo ánimo y quieren ayudar al pastor mas que nunca. ¡Gloria a Dios! Saludos en Cristo. M. P. ZOOK.

GORBEA Chile Evangélico, Concepción, 3 de Marzo de 1910. 28 de Febrero de 1910 Estimado hermano Koppmann: Nosotros somos de Dios: el que conoce a Dios, nos oye: el que no es de Dios, no nos oye. Por esto conocemos el espíritu de Verdad y el espíritu de error. Estimado hermano, con gozo he leído vuestro testimonio y no he podido resistir el deseo de escribir y manifestar con entera libertad de espíritu, que todos aquellos que han tratado y tratan de entorpecer la obra del Espíritu Santo derramado en los siervos del Dios viviente, no son arrepentidos, pues, están resistiendo al Espíritu de Dios, dando oídos a espíritus de mentira. Como cristiano y como hombre de verdad, declaro que me he encontrado en más de veinte cultos de oración y predicación y nunca he visto que la hermana Elena Laidlaw tomara el pulpito para predicar: lo único que la hermana ha hablado ante las iglesias ha sido del testimonio de su conversión y de la manera como el Señor la llamó para que diera testimonio de la verdad. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; y el tal obedece a su voluntad, porque no habla de si mismo, sino que da testimonio obedeciendo al Espíritu que lo dirige, obrando a la voluntad de Dios. Las iglesias de Lautaro, Temuco, Gorbea, Loncoche, Valdivia, La Unión, Osorno y Chiloé, dan testimonio de la obra maravillosa del Espíritu Santo, con las innumerables reconciliaciones y purificaciones en su seno; y como el Señor sigue su obra de gracia por el espíritu, y día a día se prueban sus maravillosas demostraciones, las cuales se manifiestan en las almas purificadas: ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! Al escribir no me guía otro móvil que sostener la verdad de lo que he visto y en ninguna manera contribuir con el engaño a una causa que no es de Dios. Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová. . . Jerem. 48:10, por lo tanto doy gloria a Dios, no atreviéndome a sostener una superchería. Sin más lo saluda fraternalmente en el Señor. INOCENCIO GÓMEZ.

CRONICA EL DR. SIMPSON (De la Verdad de Valdivia) Chile Evangélico, Concepción, 24 de Marzo de 1910. Por el amor y la gracia de nuestro Dios nos fue permitido tener entre nosotros a nuestro Presidente, Dr. Simpson, los primeros días del mes en curso. Todos los misioneros y casi todos los pastores nacionales se reunieron y saludaron, muchos por primera vez, ardorosamente a este gran varón de Dios. Sus enseñanzas y consejos entusiasmaron a todos los que tuvieron la dicha de asistir a las conferencias. A cada paso sentíamos la presencia del Señor que acompañaba a su siervo. El Dr. Simpson a su vez sencillo y humilde y el único objeto de su vida son el honor y la gloria de Dios por la salvación y la salud de los pecadores. El Dr. Simpson quedó fascinado de la hermosura y prosperidad de Chile y desde luego observó que el pueblo es inteligente y activo en alto grado. El ve en Chile un gran centro de evangelización, no solo para Chile sino también para las repúblicas vecinas. El favorece en especial a los pastores nacionales y ve, que los llamados a dar el mensaje de paz y salud a esta nación son los mismos chilenos. Se regocija de ver el gran movimiento del espíritu Santo, actualmente entre los hijos de Chile y le gusta decir que este fuego cruzaría el país. Dios ha empezado una obra que ni el hombre ni el diablo puede impedir. El martes 8 predicó en la espaciosa iglesia de Valparaíso, y su mensaje sobre el espíritu Consumador fue comida y bebida para centenares de hermanos entusiasmados y bautizados con el Espíritu Santo. Cual sonoros campanazos resonaban las ¡Aleluyas! ¡Amén! ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya a la sangre del Cordero! El Señor está preparando a su pueblo en Valparaíso para su gloriosa venida. El día 9 a la 1 P. M. el redactor-de este periódico y el pastor Simpson doblamos nuestras rodillas a bordo del "Oronsa" y unidos pedimos un mayor bautismo del Espíritu sobre los obreros, encomendándole a él a la gracia y protección del Señor, cuyo ministro es y a quien sirve con fidelidad. Al apartarme de él sentí que me separaba de un hombre gigantesco en la fe, valiente en el campo del servicio, alentador del Evangelio en todos los países del mundo. Nuestra oración es: "Padre concédele muchos años todavía en tu servicio.”

HUILLINCO Chile Evangélico, Concepción, Jueves 5 de Mayo de 1910 21 de Abril de 1910 Señor Enrique Koppmann: Mi muy estimado hermano en Cristo: Hace tiempo recibí su carta en la cual me pregunta si quiero ser agente de CHILE EVANGÉLICO. Muy bien, hermano, lo aceptaré y haré lo posible para ayudar en esta parte de la obra del Señor. La obra aquí en la colonia de Huillinco, marcha adelante. El Señor nos está bendiciendo en gran manera y los hermanos son muy fervientes y animados. Puedo decir que casi todos hacen todo lo que pueden para ayudar en la obra. Es cierto que a veces hacemos bastante bulla y algunos están de alegría; otros gritando "aleluyas", y "gloria a Dios", etc. con toda fuerza y casi todos palmeando las manos y cantando, Ud. sabe, hermano, que "donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad" Si, libertad para todo esto y mucho más. Algunos de afuera dicen que todos ya nos hemos vuelto locos, pero no importa lo que digan, yo digo: "Si nosotros somos locos, felices son los locos. ¡Aleluya! El viernes pasado, el 15, tuvimos nuestro "Harvert Thomksgiviag” y los hermanos conforme a Proverbios 29 "honraron a Jehová de su sustancia, y de las primicias de todos sus frutos" trayendo a la capilla trigo, avena, papas, legumbres, manzanas, una oveja, etc. Todas estas cosas fueron vendidas a un precio poco más de cien pesos y esa suma fue dividida entre la "Casa Samaritana" de Valdivia y la iglesia aquí de Huillinco. ¡Gloria a Dios! Hemos tenido el privilegio de tener entre nosotros por un tiempo a los hermanos SOC, de Temuco, y nos han gozado mucho en el Señor por su visita. Hoy saldrán de aquí para Ancud. También nos visitaron el hermano Weiss y los hermanos Feldges de Osorno. Que el Señor bendiga a esos sus siervos en sus respectivos lugares de trabajo, son nuestras oraciones. Sin más lo saluda a Ud. y familia, su hermano en la fe de Jesucristo, N. O. GUNSTAD

HUILLINCO Chile Evangélico, Concepción, 21 de Julio de 1910 Querido hermano en Cristo: Hace tiempo ya que he sentido un gran deseo de saludar a los lectores de CHILE EVANGÉLICO en el nombre del Señor y ahora lo hago por medio de esta. Nos hemos gozado mucho de leer los mensajes espirituales en este periódico y de saber como la obra del Señor se adelanta en este país ¡Gloria a Dios! que el Espíritu Santo está preparando la novia de Cristo para su gloriosa venida. Aquí estamos gozando grandes bendiciones, los hermanos están buscando con todo su corazón el bautismo del Espíritu, y dos de ellos ya lo han recibido con el don de Lenguas. Los cultos son muy bendecidos y el poder de Dios es manifestado entre nosotros en gran manera, y la presencia del Señor parece muy cerca. Casi en cada culto algunos son tomados por el Espíritu y con gozo notamos que sus vidas son más limpias y santas que antes. ¡Honra y gloria sea a nuestro bendito Salvador por los siglos, amén! la obra del Espíritu ha sido muy purificadora entre nosotros haciéndonos a algunos despojar de los anillos nupciales y cadenas de oro, a otros confesar faltas anteriores. Así, un hermano se vio exigido por el Espíritu de ir al Juez a pedirle perdón por una patraña hecha en declaración antes de su conversión, seis años ha. El perdón fue obtenido libremente. El lenguaje de nuestros corazones es: "Más, más de Jesús". Estamos pidiendo ahora que el Señor derrame su Espíritu de convicción sobre los pecadores; queremos ver almas a los pies de Jesús. En estos últimos días el Señor nos ha abierto una puerta más entre los nativos para anunciar las buenas nuevas de salvación, ¡Gloria a Dios! Hermanos, orad con nosotros por la isla de Chiloé, donde la oscuridad es muy grande, y Satanás tiene tanto poder sobre la gente. Deseamos ser revestidos de lo alto para tener victoria sobre los poderes del infierno. Hemos formado una unión entre los hermanos de orar cada día a las 6 1/2 P.M. por un derramamiento del Espíritu Santo sobre los cristianos y la conversión de muchas almas. Ya hemos cosechado muchas bendiciones, y queremos ahora que los fieles en Cristo nos ayuden en este trabajo. Podemos decir que es un gran gozo de esperar a los pies de Jesús y de suplicar por los hermanos y la obra del Señor Le saluda fraternalmente su hermana en Cristo. MARIE GUNSTAD

Capitulo 4 Reflexiones de los primeros Pentecostales en torno a los sucesos de 1909-1910

CARTA ABIERTA A MI HERMANO JUAN DE DIOS LEIGHTON. Pastor de la Iglesia del Redentor (presbiteriana), en Santiago. Chile Evangélico, Concepción, 12 de Noviembre de 1909. Querido hermano: aunque con mucha tristeza, creo lo que usted me comunica de Elena Laidlaw, pero no me sorprende demasiado desde que Pedro blasfemó de su Señor y David se fingió loco por temor de Achis, rey de Gat (1. Sam. 21:12,13). Y aun después de Pentecostés, ¿no volvió a flaquear el apóstol de la circuncisión, hasta el grado que su hermano Pablo le resistió en la cara, porque era de condenar? y el motivo lo declara el mismo San Pablo. "Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; más después que vinieron se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión. Y a su disimulación consistían también los otros judíos; de tal manera que aún Bernabé fue también llevado de ellos en su simulación" ¿Qué maravilla, entonces, que una pobre niña protestante, enferma, en un hospital de Santiago, haya simulado culto a la Virgen? ¡Oh, hermano, gracias a usted por su cariño y por su ayuda para el periódico! desde hoy he comenzado a orar por usted (ore usted por mi) a fin de que el Señor lo libre de la hora de la tentación que ha de venir (que ha venido) en todo el mundo para probar a los que moran en la tierra (Ap.3:10). ¿Qué interés puede haber en nosotros, como evangélicos, en no creer demasiado; pues "la caridad todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". ¿Qué perjuicio para Chile que algunos hermanos hayan creído estas cosas? ha sido lo contrario; pues con este motivo una iglesia evangélica (la del pastor Hoover en Valparaíso) ha alcanzado asistencias de mil personas. La obra presbiteriana no ha sufrido por eso. Yo he estado allá hace poco y todo mi trabajo fue por la Iglesia Presbiteriana y pude ver que prosperaba, y según declaración del pastor, donde quiera que se abra un local nuevo, hay gente que lo llena. En Santiago, ¿qué pasa? en la última edición del Heraldo leo que usted ha dado la bienvenida a un buen número de nuevos convertidos. Por decir lo menos, los últimos sucesos no han impedido la prosperidad de la grey de Cristo a sus manos encomendada. Pero, ¿qué pasó con los metodistas? que hay dos congregaciones nuevas, sostenidas por si mismas, crecientes y activísimas. ¿Que los pastores norteamericanos están quejosos porque no los siguen a ellos? No debieran estarlo, primero, porque ellos mismos han provocado esta situación; y segundo, porque la misma palabra de Cristo les ordena que se conformen al presente Estado de cosas. Cuando Juan le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue y se lo prohibimos porque no nos sigue, Jesús le dijo: “No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagros en mi nombre que luego pueda decir mal de mi. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es” (Mar.9:38-40). ¿Hablaré de la obra en otras partes? Pero esta es una carta no una información, y debo terminar diciéndole que mi esposa corresponde sus saludos a usted y a su casa, y que yo envió a usted y a todos los suyos mi fraternal amor." TULIO ROJAS

VARONES HERMANOS, ¿QUE HAREMOS? Chile Evangélico, Concepción, 26 de Noviembre de 1909. El actual despertamiento que hay en Valparaíso es y ha sido el tema de diversos comentarios tanto personales como de parte de diarios y periódicos. Para algunos este despertamiento ha sido motivo de crítica, de desprecio, de burla o de juicio mal formado, y arma en las manos Satanás para destruir. Para muchos, en cambio, ha sido un medio de bendición, que ha venido a robustecer sus vidas espirituales. Muchos estamos a considerable distancia de Valparaíso, más el Señor no está lejos de nosotros, y nuestra oportunidad ha sido leer las noticias de periódicos, y nos han extrañado mucho tales cosas. Del examen hemos podido ver que algunos han escrito o dicho cosas que no son exactas, o han escrito lo que este o aquel dijeron; y nuestro juicio no debía en ningún caso formarse sin que sea hecho delante de Dios y como en su santa presencia. De suma importancia es para todos Tos hijos de dios y para todo el mundo saber lo que debemos hacer; por tanto, conviene a todos esta pregunta: VARONES HERMANOS, ¿QUE HAREMOS? Dice el profeta: dijeren: “¡A la ley y el testimonio! Si no dijeren conforme a esto es porque no les ha amanecido.” Isa. 8:20. Y ¿que haremos cuando oímos decir que esa es obrad de iluminados, de mesmerismo, de hipnotismo, de sugestiones, de brebajes y tantas otras frases por el estilo, sin sentido común ni amor, según parece, porque el amor parece haber desaparecido y no sabemos si dicen verdad o es solo obra de la envidia, el despecho, el error, o cosa parecida; y lo que es más, nos queda la duda si los que han escrito son hombres verdaderamente convertidos y espirituales, o solo partidistas. LA PALABRA PROFETICA Como hemos dicho, es bueno saber lo que debemos hacer en este caso. Damos gracias a Dios que tenemos “la palabra profética más permanente, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha, que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” 2ª Pedro 1.19. Vamos allá, entonces. La venida del Señor se acerca. En el evangelio según San Marcos, 3:20-30, leemos que los escribas decían que Jesús tenía a Belcebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios, y Jesús les dijo que “todo pecado sería perdonado a los hombres, menos la blasfemia contra el espíritu Santo”, la que no tiene perdón para siempre. ¿Qué extraño será si hoy oímos decir de mesmerismo, hipnotismo, sugestiones o brebajes? Si a Jesús le dijeron que tenía demonios ¿cuánto se podrá decir de un hombre? Todo esto será nada, en comparación con Jesús. EXAMINAR ESPIRITUALMENTE Si abrimos en seguida en 1ª e Corintios, 2:9-16, leeremos así: “Antes como está escrito. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son los que Dios preparado para aquellos que le aman.” El versículo 14 dice que las cosas espirituales deben ser examinadas espiritualmente; que es el

Espíritu el que todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. El hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente. Creo que entiendo lo que nos enseña la Palabra de Dios en estas citas, podemos formar un buen juicio de este importante asunto que se ha venido tratando; pues aquí no cabe sino lo que sea de Dios y nada más. Solo así podemos saber lo que debemos hacer. Si no; “¿Cómo escaparemos nosotros si tuviéremos en poco una salud tan grande?” Nuestra actitud debe ser tal que no nos hallemos comprendidos entre los que Esteban calificó de esta manera: “Duros e incircuncisos de corazón y de oídos; vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres hicieron, así también hacéis vosotros.” Hechos 7:51. Rogando que la luz de Dios se esparza y que lo escribo sea de provecho para nuestra vida y para glorificar al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Soy vuestro en el Señor,

CARLOS N. LEIGHTON Antofagasta, 9 de Noviembre de 1909.

DIOS NO ES DIOS DE CONFUSIÓN Chile Evangélico, Concepción, 3 de Diciembre de 1909. Es muy importante recordar que los dones del Espirituales con que fueron favorecidos las iglesias en los primeros tiempos del cristianismo, eran comunes a todos los fieles. Estos dones consistían particularmente en sanar enfermos por medio de la imposición de manos, acto seguido de ferviente oración: en orar y cantar salmos en lenguas desconocidas; en interpretar pasajes oscuros de las Santas Escrituras a la luz del Evangelio, y en profetizar eventos que tendrían lugar en la misma o en otras congregaciones. San Pablo, el más profundo de los escritores del Nuevo Testamento, enumero estos dones en su primera Epístola a los corintios, invitando a los fieles a hacer uso de ellos, pero recomendándoles particularmente que todo se haga "decentemente y con orden" 1. Cor. 14:40. En otras palabras, el Apóstol quiere que todos los creyentes procuren ejercitar esos dones espirituales en la edificación de sus hermanos, para lo cual debían tomar parte activa en las reuniones de oración, sin avergonzarse de hablar en público, pero también cuidando de no tomar sus propias ideas personales como ideas inspiradas por el Espíritu de Dios. El peligro está precisamente en anteponer nuestros deseos y nuestro modo de pensar a los deseos y la voluntad del Señor. El mismo Apóstol, reconoció este peligro cuando aconseja a los fieles que "los espíritus de los que profetizan se sujeten a los profetas; porque Dios no es Dios de confusión sino de paz". En otros términos, no puede decirse que profetiza aquel que se aparta en lo que enseña, de la línea general de doctrina y preceptos enunciados ya por los profetas. También el Salvador nos dejó comprender lo mismo cuando refiriéndose al caso de Lázaro y el rico que pedía que este volviera a la tierra para enseñar a sus hermanos el arrepentimiento, le contestó que tenían a Moisés y los profetas. Es decir, tenemos en las Santas Escrituras todo lo que necesitamos saber para nuestra salvación, sin necesidad de nuevas revelaciones. Pero estas son necesarias para despertarnos del letargo espiritual; para darnos luz sobre pasajes cuyo significado no comprendemos y muy particularmente para estimularnos en buscar almas para Cristo y en apartarnos de los caminos de iniquidad. Es un error creer que los fieles no pueden hoy día ser favorecidos con los mismos dones espirituales que en los primeros tiempos de la Iglesia. Es un error también el pensar que esos dones no sean hoy tantos o más necesarios. Pero es una verdad incontrovertible de la que los fieles duermen, que el fervor religioso se ha esfumado, que los pastores se conforman con beber la leche del ganado y con devorar las ovejas gordas. Particularmente en lo que se refiere a nosotros, no vemos el espíritu de sacrificio y de abnegación en los maestros religiosos, salvo rarísimas y honrosas a excepciones; no hay entusiasmo para salvar almas, y la predicación se asemeja más a una lección desde la cátedra, que el discípulo aprenderá si quiere, que a un mensaje de Dios llamando a las almas al arrepentimiento. De aquí la sorpresa, la duda y el alboroto cuando una congregación da señales de vida y principia

a encender su candil. Y tienen razón. Estas cosas no están al alcance de todo el mundo, porque se deben discernir espiritualmente, y solo "el que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si es de Dios." Pero las Congregaciones que principiaron a recibir el poder de lo alto no deben desmayar. Ante todo deben redoblar sus energías espirituales con el espíritu de mansedumbres humildad y de sometimiento incondicional a la voluntad del Señor. El puesto de todos los fieles en la hora presente está sobre sus rodillas. "Si alguno a su parecer, es profeta, o espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor". "Mas el que ignora, ignore." 1. Cor. 14:37-38. Y no es posible que la Iglesia de Dios permanezca por más tiempo en ignorancia de las cosas del Espíritu. Si estamos exclamando cada día "Venga tu reino", hagamos práctica la petición haciendo que ella sea la fiel expresión de nuestros deseos y de nuestro propósito de servir al Señor y de andar como en su reino. Así concordará la expresión del pensamiento con la aspiración nacida del fondo del alma. "Porque Dios no es Dios de confusión."

CARTA ABIERTA A MI HERMANO JOSÉ TORREGROSA Chile Evangélico, Concepción, 10 de Diciembre de 1909. He leído con interés la carta que usted publica en El Heraldo Evangélico, en contestación a consultas que se le han hecho respecto al movimiento que se ha producido en Valparaíso, que ha continuado en Santiago, y que últimamente ha llegado a Concepción y está abrazando actualmente también a las iglesias del sur. Como noto en esa carta un espíritu bueno, el de querer ilustrar el criterio de sus hermanos en una cuestión de actualidad que se presta a ser estudiada y analizada con un cuidado extremo y con un tacto delicado, me voy permitir contestarle en esta forma, no con el objeto de abrir una polémica sobre el asunto, sino, con el de invitarlo a considerar con calma un punto que parece que usted ha tomado como base para sentar conclusiones terminantes en la materia. Me refiero a la información que El Heraldo Evangélico dio sobre la hermana Elena Laidlaw, haciéndola aparecer como dando dinero para que encendieran velas a la Virgen. No hago mención de este punto para defenderla a ella porque conviene que estas cosas sucedan que ella reciba humillaciones y afrentas para hacer más gloriosa aun la obra que el Señor le ha encomendado. Tampoco es mi ánimo defender la causa a la cual ella sirve, porque, si su obra es de los hombres se desvanecerá, y si es de Dios, fuerte es Él para defenderla, “como poderoso gigante.” Voy a limitarme a preguntar a usted, hermano Torregrosa, ¿Le basta a usted la publicación de su referencia para dar crédito a esa información? ¿No cree usted que, antes de lanzar una condenación tan severa y sentar conclusiones tan absolutas, sería prudente indagar primero cuidadosamente el grado de efectividad de una aseveración tan grave? Si se toma la molestia de leer nuevamente la publicación de El Heraldo Evangélico, podrá fácilmente notar que también el autor de esa publicación descansa solamente en comunicaciones epistolares de una persona que no sabemos se ha obrado a impulsos de su celo por la causa o por otro sentimiento que no puedo atreverme a calificar. Lo único que en esto veo, es que estamos siempre listos a entregar nuestras impresiones libremente y sin ningún examen a cualquiera sensación que viene a alagar o confirmar nuestra opinión, la opinión que siempre nos formamos superficialmente de las cosas de la vida rutinaria y que se presentan a nuestra imaginación en los momentos en que no estamos preparados para hacer un juicio determinado. Yo propondría a El Heraldo Evangélico, hacer averiguaciones personales a los testigos presenciales de la escena que se ha publicado, y procurar obtener pruebas fidedignas de todo lo aseverado, o en su defecto, declarar su irresponsabilidad por la veracidad de ella, a fin de que no se constituya en piedra de tropiezo para muchos. Una pregunta más. ¿Por qué El Cristiano no se hizo eco de la publicación de El Heraldo Evangélico, cuando el asunto en si reviste un interés tan esencial, según el criterio con que se está tratando este asunto? Por lo demás, Elena es una joven convertida y puesta al servicio del Señor hace solo meses, y si ella hubiera caído en el pecado de que se le acusa, ¿sería para usted, hermano Torregrosa, suficiente ese motivo para juzgarla tan mal que aun le negaría su saludo?

El apóstol Pedro, negando a su Maestro al ser interrogado delante de una muchacha, nos muestra la fragilidad de nuestros propósitos, y si este gran apóstol cayó en esta debilidad, ¿cuánto más una pobre niña que recién se inicia en las cosas que son de Dios? ¿Y es esto una prueba para condenar la obra? ¿Quién es aquel que se atreve hoy a vituperar la causa de Cristo, por la negación de Pedro? Yo deseo, hermano Torregrosa, seguir el prudente consejo de Gamaliel, porque temo ser encontrado resistiendo a Dios. En este tiempo hay muchos que aconsejan conforme a las escrituras: "Probad los espíritus si son de Dios", pero no siguen el consejo de Felipe: "Ven y ve" con el cual mostrarían que efectivamente tienen el deseo de probar las cosas y si usted hermano ha obedecido el mandato de Felipe y ha procurado que sus convicciones descansen en hechos concretos o sean inspirados por el examen de los frutos de la obra, entonces, y solo entonces, puede con justicia y con criterio severo dar autoridad a su convicción personal llevarla también al criterio de sus hermanos. "Por sus frutos los conoceréis". La iglesia de Valparaíso con su templo repleto de pecadores en busca de la verdad y sus 16 locales de predicación a cargo de los hermanos; las iglesias de Santiago entregadas a un trabajo abrumador no descansando en su afán de atraer pecadores a los pies del Salvador: la iglesia de Concepción, sacudiendo el letargo de un largo sueño, se prepara purificando sus vidas, para entrar en campaña contra las huestes de Satanás; Valdivia se levanta para no quedar sin parte en la repartición de "estas cosas grandes y dificultosas que no sabemos" y tras Valdivia sigue Osorno y la Unión y Temuco y Loncoche y Lautaro y el incendio del Espíritu Santo, continuando así su obra de conflagrar las iglesias, nos está mostrando que su plan es vasto y que los frutos del movimiento se están traduciendo en bendiciones sin número. Uno de los fenómenos que más ha resaltado en este despertamiento es la desaparición de las fronteras sectarias y así vemos a los metodistas de Valparaíso y Santiago con los presbiterianos de Concepción y los aliancistas del sur y de la frontera, confraternizando sinceramente, estrechamente unidos en un abrazo de amor cristiano. Discúlpeme, hermano que me he dejado llevar de mi entusiasmo por esta bendita obra de unificación y acepte el amor fraternal de su hermano en Jesús, nuestro Salvador, ENRIQUE KOPPMANN "Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios, y lo flaco del mundo escogió Dios para avergonzar lo fuerte; y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios; y lo que no es, para deshacer lo que es: Para que ninguna carne se jacte en su presencia." 1ª Corintios 1:27-29.

VELAD Y ORAD Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. En estas circunstancias, más que en ninguna otra, hemos podido comprender el sentido y alcance de estas palabras de Jesús. Y es verdaderamente maravilloso como en estos tiempos de pleno despertamiento nuestro entendimiento espiritual ha sido azuzado y ahora nos parecen perfectamente claras muchas situaciones y frases de oscuro sentido en las Sagradas Escrituras cuando las leíamos y queríamos entenderlas por su letra. ¡Gloria a Dios! que ahora vamos comprendiendo más y más cual es la voluntad de Dios y siendo la voluntad de Dios nuestra santificación y limpieza de una manera maravillosa, aunque oscura y dudosa y extravagante, aun para aquellos de nuestros propios hermanos en Cristo, que quieren examinarlo todo a través solamente de sus convicciones carnales, desestimando el consejo del apóstol que establece que las cosas espirituales deben ser examinadas espiritualmente. Ahora que nuestras mentes han sido puestas bajo la convicción de pecado, ahora que hemos adquirido el poder de ver nuestro interior y conocer lo que somos en realidad, sin ningún disfraz, es justamente cuando necesitamos pensar y meditar cada uno de los actos de nuestra vida a fin de no caer en tentación y pecado, apartándonos inmediatamente de todo aquello que no aparezca limpio y digno de ser presentado delante de nuestro Dios. El hombre por sí mismo no puede hacer esto y si quiere estribar solamente en su propia prudencia, tendrá que fracasar en su vida cristiana y comprendiendo nuestra debilidad y la poca constancia de los propósitos humanos, es porque; Jesús nos dejó esas palabras "Velad y orad", como una herencia preciosa y como el bálsamo universal para curar y preservarnos de todos nuestros dolores, flaquezas, caídas. Nuestra iglesia y cada uno de nosotros ha comprendido el peligro del sueño, porque El "llegará como ladrón de noche", sin aviso, y es necesario que la Esposa del Cordero esté pronta para, salir al encuentro del Esposo a quien irá a encontrar en los aires cuando El venga. "Velad", hermanos, "velad", y no os hagáis ciegos a las señales de los tiempos. "Y será que en los postreros días derramaré de mi Espíritu sobre toda carne", dice el Señor. "Velad", para que Satanás no enturbie vuestra mente con el sueño, a fin de que podáis contaros en el número de las "vírgenes prudentes" y entréis en el banquete de las bodas. Y, hermanos "Orad", para "que no entréis en tentación, orad" sin cesar para que Satanás no tenga poder sobre vosotros, porque ahora está el demonio luchando desesperadamente porque le queda muy poco tiempo de libertad, antes de ser encadenado por mil años, y quiere sacar todo el provecho posible para su reino. "Orad", hermanos queridos, no ceséis de orar. "Orad" en vuestras casas, en la calle, en vuestro trabajo, en la iglesia, en todas partes, a toda hora y así cuando llegue la hora suprema de glorificar al Rey que viene, os veréis elevados por el aire en alas de la oración, de la dulce y bendita oración que nos preserva de caldas y nos eleva hasta Dios. Nuestros hermanos de Valparaíso son bendecidos por sus vigilias y por sus oraciones. Permaneced en vela y en oración es el mandato de Jesús y aquí también empezamos ya a obedecerle.

Ya varias noches han amanecido en oración y Tú, Dios nuestro, nos has bendecido con abundancia y nuestra oración ahora es que nos sostengas siempre en vela y firmes en la oración. ¡Bendito seas Tú, mi Dios, ahora y para siempre! Enrique Koppmann.

SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción, 17 de Diciembre de 1909. Santiago, 6 de Diciembre de 1909. Señor Tulio Rojas, Editor del Chile Evangélico: Estimado hermano en el Señor: Tengo gran gozo de saludarlo en el nombre del Señor y el amor fraternal sea para siempre con nosotros. Mis deseos son de comunicarle como marcha la obra de Dios en los miembros de la Liga "Epworth". Toda la juventud, que compone esta institución, sigue floreciente y bendecida en gran manera y ¡Gloria a Dios! por sus misericordias y ¡aleluya a la sangre del Cordero inmaculado! Todos tienen deseos cada día de estar en la presencia de Dios en una consagración diaria al servicio del Señor. Cada cual quiere trabajar con el talento que el Señor le ha entregado en sus manos para la mejor utilidad por la causa sagrada del Evangelio de nuestro Salvador. Con gran placer deseo relatar esta bendita obra de la juventud por medio del Espíritu de Dios. Desde la fecha memorable que la consideramos gloriosa por el gran movimiento religioso operado por el Espíritu de Dios cuando nos visitó: -desde el día 12 de Septiembre de 1909- nuestro Salvador nos ha bendecido, aumentando el número de fieles que El ha agregado a su iglesia y al mismo tiempo a la Liga. Esto es para tener motivos para glorificar al Señor en todo nuestro corazón, y entendimiento y en todo nuestro ser, aunque nuestros enemigos sean multiplicados, multiplicadas son las bendiciones de Dios, y ahora tenemos una claridad y una antorcha encendida en nuestro corazón la cual nunca se apagará porque está encendida con el fuego del espíritu santo, y esta es la que nos alienta para seguir predicando su palabra obedeciendo el mandamiento del señor resucitado que dijo a los once: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". San Marcos 16:15. Nuestro Salvador no mandó a sus discípulos, a las cátedras o seminarios teológicos para prepararse y tener grandes conocimientos científicos para presentar su santo evangelio. Ciertamente esto no fue el mandamiento de que Él dio a sus apóstoles. Nuestro Salvador, no puso en el corazón de ellos un espíritu mercenario; lejos sea de notros este espíritu. El Señor quiere hijos voluntarios para que le sirvan sin ningún interés mezquino. Tal fue el mandamiento que Él dio a sus discípulos y ellos fueron con gozo a cumplirlo y tenían un espíritu abnegado para con el Señor y Maestro, el cual les dio potestad sobre todas las cosas de los enemigos, o del enemigo, que es Satanás y ahora tenemos este mandamiento delante de nosotros, no solo delante de nosotros, sino también delante de todo cristiano salvado por la sangre del Cordero de Dios. Y nuestro testimonio es confirmado y sellado con el Espíritu Santo el cual ningún hombre puede destruir ni tampoco ningún poderoso del mundo puede quitar, porque esos testimonios y oraciones están debajo de la sangre de Jesucristo. Mí querido hermano Tulio: deseo que usted me perdone si le he sido algo molesto con esta carta y espero contestación de usted y le doy desde luego mis agradecimientos en el nombre del Señor.

Su hermano en el Señor Jesús Nuestro Salvador, Pedro Isaías Yáñez C. Presidente de la Liga Epworth. Dirección: Población Montiel. Avenida Carnot, núm. 851, Stgo.

¿SOY YO GUARDA DE MI HERMANO? Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909. Los comentadores de la Biblia, hacen una distinción entre lo que en esta se puede llamar inspirada por Dios, los dichos de los hombres, sin estar inspirados, las narraciones históricas encaminadas solo a ilustrar los pasajes., las anotaciones de otros autores y lo que verdaderamente forma el cuerpo de doctrina o código de moral y religión. Ejemplo de la primera son las profecías; de lo segundo el pasaje que vamos a comentar; de lo tercero la historia de José; las cronologías; de lo cuarto, la cita de Josué: "Sol detente en Gabaón", y de lo último los diez mandamientos. I Fue muy pequeña la causa que originó el odio entre los hermanos Caín y Abel. El primero era agricultor, el segundo pastor. Ambos ofrecieron a Dios un sacrificio u ofrenda del fruto de la tierra y del producto del ganado. Pero solo el último fue agradable a la Divinidad. ¿Por qué? Generalmente se cree que fue porque había derramamiento de Sangre en la ofrenda de Abel. Los versículos 5, 6 y 7 de Génesis cap. 4 denotan que tal creencia es errónea. La verdadera razón fue porque la ofrenda de Caín, más que una ofrenda de amor, fue inspirada por la envidia que le causó el ver a su hermano presentar su ofrenda. Las palabras con que Dios lo reprendió lo confirman: "Si bien hicieres ¿no serás ensalzado? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta. " Se ve pues, que Caín no tenia un limpio corazón ni su ofrenda fue el fruto de la gratitud al Creador. II En la familia cristiana., causas igualmente pequeñas engendran odios y malquerencias que han perdurado. Es una línea lo que separa en su base a la Iglesia Evangé1ica de la Católica Romana, línea que se convierte en insondable abismo con el desarrollo de la doctrina. Las mismas iglesias evangélicas están divididas entre si por causas tan mímias que ni siquiera son de doctrina, sino de régimen administrativo. Hay que confesar sin embargo., que estas divisiones en las iglesias tienen la ventaja de estimular el celo entre unas y otras., haciéndolas más celosas en el servicio de Dios buscando almas para Cristo. Pero en el seno de las familias estos odios son de funestas consecuencias. Caín sentó el precedente dando muerte a su hermano porque Dios miró propicio a su ofrenda. Algunos de los que se 1laman nuestros hermanos en la fe de Jesús quisieran nuestro exterminio porque oramos más ellos, porque nos esforzamos más que ellos en hacer la obra de evangelistas. "Perdónalos., porque no saben lo que hacen".

III ¿Donde está tú hermano? preguntó Dios a Caín; y este creyó eludir su responsabilidad contestando con otra pregunta: ¿Soy yo guarda de mi hermano? Esta sa1ida de Caín ha hecho escuela hasta nuestros días. Es muy frecuente decir: ¿qué me importa? cuando vemos al pecado entregado a las pasiones desenfrenadas., sin preocuparse de la moral social., mi de la religión., ni de Dios. Cuando vemos al hombre en peligro de perder su hacienda o su vida cumplimos mejor con nuestro deber de seres racionales. Los incendios destruyen valiosos intereses. Los terremotos arruinan familias y ciudades; las guerras causan la muerte de millares de hombres. Pero esas tres calamidades juntas son nada en sus estragos,, comparados con lo que causa el libertinaje y la embriaguez. Para las primeras prestamos nuestro concurso, exponemos nuestras vidas, contribuimos con nuestro dinero. Para la última no tenemos una palabra de amonestación. Nuestros salones se abren de par en par para el libertino y aún le permitimos danzar con nuestra hija. Y ante tanta maldad, ante tanto vicio, ante tanta desmoralización, en el mejor de los casos nos encogemos de hombros y expresamos el pensamiento de Caín con palabras muy similares: ¿que puedo hacer yo? IV Una última enseñanza .se desprende del pasaje que hemos estudiado: que los hombres somos solidarios de la suerte de nuestros semejantes y muy particularmente de nuestros hermanos, "la sangre de tú hermano clama a mi desde la tierra", vers. 10. El hombre no tiene sino una libertad relativa. No tiene derecho de arrastrar por el lodo el nombre, tal vez muy modesto, pero limpio, que heredó de sus padres y que comparte con su madre y sus hermanos. El hombre tiene el deber de levantar al caído, de amonestar al pecador., de corregir al que yerra. Así lo comprende la humanidad y por eso vemos que existe en todo el mundo la potestad del padre de familia, del Jefe de la tribu, del gobierno de los pueblos. Si el mundo no estuviera persuadido de que le afecta la suerte de los demás., los seres racionales serian iguales a las bestias, en que cada uno hace lo que le acomoda, con esta desventaja: que el hombre devora a sus semejantes mientras las fieras más feroces respetan a los individuos de su misma raza. Estas breves observaciones nos permiten llegar a las siguientes conclusiones: 1º. Que río debemos tomar como inspiradas por Dios las acciones y los dichos de los hombres pecadores. 2º. Que la constitución de la familia es de origen Divino y como tal debemos respetarla, sometiéndonos a la autoridad de nuestros padres y de nuestros gobernantes. "Porque no hay potestad sino de Dios: y las que son, de Dios son ordenadas". 3°. Que debemos procurar ahogar en germen todo motivo de disgusto con nuestros semejantes; y 4º. Que tenemos el deber de velar por el bien público y muy especialmente por el de nuestros hermanos. ¿Cómo cumplimos este deber?

PERPLEJIDAD Chile Evangélico, Concepción, 31 de Diciembre de 1909. Esta es la palabra que caracteriza el estado de ánimo de muchos en nuestra iglesia. Las manifestaciones del Espíritu, en las formas como se nos han presentado, han hecho salir a todos de su estado de tranquilidad para llevarlos al terreno de la meditación y el examen concienzudo. La mente se ha visto obligado a pensar. La razón pulsa con calma las cosas y el sentido común ejerce sus facultades y he aquí ahora la iglesia ávida de recibir luces y de entender las manifestaciones que se desarrollan en su propio seno. ¿Sabemos que quiere significar la actuación del pastor?, ¿conocemos el alcance que tienen sus movimientos grotescos y extravagantes?, ¿entendemos las contradicciones que se han producido?, ¿hay edificación en todo esto?, ¿qué significa esto? Todas estas preguntas están en la mente de cada uno y por orden del Espíritu que obra en nuestro pastor escribo esta exposición con su declaración de que cada cual entenderá en el grado que le conviene entender solamente y que cada uno recibirá lo suyo. En Jeremías 33:3 leemos: "Clama a mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tu no sabes. "Esa, pues, creo que debe ser nuestra actitud no apasionándonos en uno ni otro sentido., orando siempre y sin cesar a nuestro Dios para que nos ilumine y no erremos en nuestros Juicios. Mi experiencia personal es gloriosa. Veo el dedo de Dios obrando maravillosamente, aunque a veces me encuentro con cosas que no entiendo, pero entonces paso por sobre ellas como por sobre ascuas y prosigo. Otros entienden más que yo y reciben también más que yo otros entienden menos que yo, y reciben., por consiguiente., menos también. Así entiendo que son las cosas y cuando pretendemos entender más de lo que nos es concedido nos veremos envueltos en confusión y tinieblas. Las discusiones entre los que aceptan ciertas cosas y los que no las aceptan las considero perniciosas y creo que debemos de abstenernos de entrar en ellas porque es el Espíritu el que obra y nos es concedido por gracia cuando entendemos y de ese mismo modo será revelado también a los demás. De manera que todo esfuerzo en el sentido de convertir a nuestra convicción a los que tienen otro modo de mirar las cosas tiende a usurpar parte de la obra que el Espíritu hace de si mismo. Coloquémonos; pues, hermanos ahora en e1 terreno del que espera y el Señor oirá nuestro clamor y nos mostrará las "cosas dificultosas que no sabemos". Enrique Koppmann

LA ANCHURA DEL AMOR DEL PADRE Chile Evangélico, Concepción, 6 de Enero de 1910. Si el amor infinito del Padre fuera medido por medida de hombre, ¡cuan infelices seríamos ahora los metodistas expulsados de la relación oficial de la Iglesia Metodista de Santiago!, ¿No es verdad? ¡Pero gloria sea la Padre! que la anchura, profundidad y largura de su amor la mente humana no la puede medir y mucho menos limitar. ¡Oh, los altos pensamientos de Dios al hombre no los puede discernir en su magnitud! Considero y siento mi alma bañaría de su amor, tanto que toda la tierra está llena de su gloriosa presencia; porque si fuera a los cabos de la tierra: allá le encontraría mi débil mano, si en las profundidades de la mar, allí está mi Dios, si fuera el nacimiento del alba encontrarla su gloria, y donde quiera que mi alma gire encuentro la paz que el mundo no puede dar ni quitar porque es herencia del Padre. Por esto, cuando los amigos de ayer nos lanzan dardos de excomunión y cortan con sus propias manos los vínculos de amor y de paz entre nosotros y ellos, no somos turbados; porque el “Consolador” calma nuestras almas con las promesas inefables del "Pastor Supremo" de nuestras almas, el único que nos ha comprado con su sangre, el único que soportó el Getsemaní por cada una de sus ovejas. El sudó sangre por los que habíamos de creer en su nombre; éramos perdidos y sin esperanza en el mundo; pero ahora somos libres por la verdad de Jesucristo. Este hecho de fe naturalmente nos ha llevado a preguntar: ¿Cual es la iglesia militante de Cristo? ¿Donde están sus limites? y he encontrado por medio de la Palabra de Dios que la esposa del Cordero no se llama Iglesia Metodista, ni Bautista, ni Presbiteriana y que no está ni en el monte ni en Jerusalén, ante está esparcida en la redondez de la tierra. Y donde quiera dos o tres se congregaren en el nombre bendito del Hijo de Dios, allí estará El en medio de ellos. Porque ahora es la hora que ni el orgullo judaico puede decir "solamente en Jerusalén está nuestro Dios", ni los samaritanos pueden aislar al Todo Poderoso en su estrecho monte, porque la multitud que está delante del Trono de Dios, que nadie puede contar en trajes blancos que han sido lavados en la sangre de1 Cordero, han ven ido de todos los pueblos y naciones de los cuatro ángulos de la tierra. Estarán delante de su rostro por su gracia y misericordia, porque sus nombres han sido hallados en el libro de la Vida y el Cordero limpiará toda lágrima de sus ojos. Nuestro bendito Salvador dice: "El que a mi viene no le hecho fuera”. Además encuentro que se llama: Pueblo grande, nación santa, sacerdocio escogido para anunciar las nuevas del Evangelio de Paz. Creo con todo mi corazón que el Pueblo escogido saldrá de todas las denominaciones religiosas. En todas ellas habrán limpios de corazón e inmundos. "Dos estarán acostados en una cama, uno será tomado, y otro será dejado", "dos mujeres estarán moliendo a un molinillo, una será tomada, la otra dejada". Porque para entrar en el Reino de los Cielos no se necesita adquirir un salvo conducto en ninguna oficina establecida en la tierra. Solamente los sellados en la frente serán arrebatados por los segadores en el día de la siega. ¿Quien acusará a los escogidos de Dios? El es el que nos justifica. ¿Quien es el que los condenará? Cristo es el que murió por nosotros, el que también intercede por nosotros a la diestra del Padre. ¿Quien nos par tara del amor de Cristo?, ¿tribulación o angustia?, o ¿persecución?, o ¿desnudez o peligro?, o ¿cuchillo? Nada, ni nadie. Ni lo alto ni lo bajo, ni ángel ni potestad, ni lo presente ni lo porvenir. ¡Gloria a Dios! que tenemos ciudad de refugio, donde el Vengador no puede derramar nuestra sangre. Aunque tengamos que soportar golpes de vituperio y heridas de desprecio, seremos guardados por aquel que escudriña los corazones.

A todos nuestros hermanos que quieren serlo, declaramos que cualquiera que sea nuestra suerte delante de los hombres permaneceremos fieles a la Palabra de Dios, porque nuestra confianza está en el Santo y Verdadero, en el que nos ha abierto las puertas de su gracia porque a ella hemos llamado, en el "que abre y ninguno cierra y cierra y nadie puede abrir". Ahora ¿cómo podríamos alabar dignamente la profundidad del amor de nuestro Padre? El ya nos ha recogido en su misericordia, no nos ha dejado huérfano y al contrario, este golpe del mar de la vida cotidiana nos estrecha más al que sabe reprender los vientos. Aunque los hombres lo vean dormido o ajeno a nuestras aflicciones, nosotros sabemos por experiencia que toda nave que ocupa la presencia del maestro no se hundirá y también esperamos puerto para nuestra fe. ¡Aleluya! ¡Amén! Santiago, 28 de Dic. de 1909. LAURA ESTER CONTRERAS.

EDITORIAL LOS PAÍSES COMPARADOS UNOS CON OTROS Chile Evangélico, Concepción, 21 de Enero de 1910. Leí hace algunos años un artículo escrito por un autor en el cual este describía algunas costumbres norteamericanas, y en el curso de sus observaciones decía que los países comparados unos con otros, no eran ni mejores ni peores, sino tan solo diferentes. Estas palabras arrojaron una nueva luz en mi mente, pues yo me había formado el concepto de que los Estados Unidos eran un país grandemente superior a los demás, no tan solo diferentes. Alguien ha dicho de nosotros que somos los Estados Unidos de Sudamérica, y el que tal dijo habló por profecía, porque la única diferencia que ha existido entre los Estados Unidos de Norteamérica y los Estados Unidos de Sudamérica ha sido la religión, pero hoy en día los Estados Unidos de Norteamérica se hacen católicos, y de este modo la diferencia entre los dos países mencionados va desapareciendo gradualmente. Notase, en cambio, en nuestro país un fenómeno particular: que los misioneros protestantes en Chile han logrado convertir a un buen número de nuestros conciudadanos a la religión que ellos profesan; en tanto que e1los mismos se convierten insensiblemente al cato1icismo chileno. La secta presbiteriana, por ejemplo, acaba de expulsarme a mí de su seno, siendo yo é1 presbiteriano más antiguo de cuantos existen en Chile, porque yo soy presbiteriano desde mi niñez, en tanto que los otros han ingresado a esta secta cuando ya estaban formados en el catolicismo, como es el caso de mi hermano Alberto Morán, quien es el único pastor evangélico más antiguo que yo en este país, pero que no ingresó en la secta mencionada sino cuando con taba cerca de los veinte años de edad. Este acto de los presbiterianos demuestra la distancia a que ellos se encuentran del ideal que informó sus primeros trabajos. Ellos, por supuesto no pueden recibir este testimonio, por lo mismo que han llegado al estado presente sin darse cuenta de lo que les ocurre. Era el propósito de ellos establecer en Chile iglesias nacionales independientes que se gobernasen y se sostuviesen por sí mismas; pero en cuanto la Iglesia de Concepción llegó a realizar este ideal, los misioneros se dejaron caer sobre ella con el propósito de destruirla. En parte han logrado su intento porque yo ya estoy fuera del Presbiterio, y no me queda sino uno de los tres locales que poseía antes en esta ciudad. Empero, su obra destructora puede ser de larga duración, porque lo que se ha construido en catorce años no se puede destruir en cuatro meses. Además, mi expulsión del Presbiterio fue obra exclusiva de los misioneros, de modo que la Iglesia Presbiteriana chilena es una realidad en nuestro país. Y no solo la Iglesia Presbiteriana es una realidad en nuestro país, sino también la Iglesia Metodista, pues esta última se ha emancipado en Santiago. Los esfuerzos de los misioneros son ahora frustráneos, como lo demostrará muy pronto la Iglesia de Concepción, cuando ya se reponga de la sorpresa y vacilación en que ahora se encuentra con motivo de los últimos acontecimientos.

¿POR QUE BUSCÁIS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE? Chile Evangélico, Concepción, 17 de Febrero de 1910 Palabras de los ángeles a las mujeres piadosas que, envueltas en las últimas sombras de la noche y animados por la primera claridad de la mañana gloriosa de la resurrección de1 Señor, iban con corazones oprimidos, bañadas en lágrimas de ternura por amor al maestro, iban llenas de temor al autor de la Vida a un sepulcro: eh más asombroso contraste que los mundos han contemplado. Estas pobres mujeres afligidas hablan olvidado las palabras del Señor, que les había dicho en varias ocasiones "Yo soy la resurrección y la Vida, el que cree en mi aunque esté muerto vivirá" y hablando de su tabernáculo terrenal había dicho: "Derribaré este templo y en tres días lo reedificaré". Sus corazones turbados no habían despertado a esta verdad y no podían creer aunque habían sido testigos oculares del maravilloso ministerio del maestro en Galilea. Le habían visto dar vista a los ciegos, sanar leprosos, resucitar muertos, dar libertad a los cautivos de Satanás, y, sin embargo, e1las lloraban porque pensaban que todo ese raudal de misericordia y amor iba a quedar para siempre en un sepulcro labrado por manos de hombres y tapado con un cascajo de monte. ¡Miserable corazón humano! ¡Con cuanta facilidad olvidas las abundantes demostraciones del Poder Eterno! ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Mi alma contempla con admiración esa lejana escena. Ciertamente esas santas mujeres, que eran capaces de seguir al maestro hasta el sepulcro, no podían comprender al Verbo de Vida; que había recibido toda potestad sobre 1a carne y la muerte. Ellas hablan recibido al señor como a un hombre de Dios, pero no como a Dios mismo ¡Oh! sus almas oprimidas fueron instantáneamente transformadas desde e1 más agudo dolor y chasco que habían soportado al ver al Santo de Israel aparentemente vencido por los malignos, ¡hasta el supremo gozo de recibir el mensaje de vida dados por seres celestiales! y cuando sus ojos examinaron las pruebas materiales: la ausencia del cuerpo del Señor, los lienzos doblados semejantes a ligaduras rotas; sus rostros ya no estaban abatidos por temor a los ángeles de luz; no se detienen a examinar a los seres resplandecientes de gloria; la verdad bri1laba en sus almas con un fulgor .superior y, llenas de gozo indecible: corren a participar a sus hermanos las mejores nuevas que Jamás el hombre ha recibido. Ellas hubiesen dado sus vidas por recibir semejante declaración, pero los discípulos no creyeron hasta que ellos mismos vieron al Señor de la Vida. La incredulidad momentánea de los discípulos ¿robaría algo del gozo de las mujeres? No. Así el hombre extraño por naturaleza a la fe viva no quiere admitir nada mas que lo que el puede tocar con sus manos y donde al no puede poner el dedo, no quiere poner su fe. "¿No te he dicho que si creyeres., verás la gloria de Dios? Millones de miembros de la iglesia cristiana quieren ver la gloria, después de la muerte; pero el Señor Jesús no obró así con sus discípulos que siguieron sus pisadas; él les manifestó su gloria cara a cara. No es necesario pasar a la eternidad para contemplar las maravillas del reino; no. ahora es la oportunidad que el mundo infiel vea las obras de santidad y poder para que glorifiquen al Padre. Ciertamente el hombre carnal, que no ha sido totalmente purificado en la sangre del Cordero, no puede penetrar al lugar santísimo, y, no habiendo conocido el amor del Padre, no percibe las manifestaciones gloriosas del Reino de los Cielos que, sin embargo, está en medio de nosotros. Las almas que han despertado del sueño de la indiferencia necesitan de una atmósfera de vida abundante para creer en la gracia y llevar frutos dignos de la generación espiritual del Varón de dolores,

cuyo linaje será inmensurable y eterno sobre la vieja tierra y después sobre la nueva tierra y nuevos cielos. Ahora es la hora que cada hombre y cada mujer que lleva el nombre de Cristo sea un vaso lleno de agua viva que salta para vida eterna. Cuando miro a mis hermanos empeñados en negar la verdad gloriosa del ministerio del espíritu Santo en la Iglesia de Cristo, siento una gran compasión por ellos, porque loas palabras que son espíritu y vida para muchos, para ellos nada significan, son letra muerta y sin valor real; ellos desean un formulismo rutinario para ganar el mundo y el Señor lo desecha, es un cadáver dos veces muertos; quieren una iglesia sin iniciativa ni entusiasmo y el Señor nos ha llenado de su Espíritu y nuestra nación se hará estrecha para el desarrollo que la obra del Señor está señalando a nuestras oídos; quieren mantenernos en una prolongada infancia, pero, permaneciendo en la vid verdadera, somos llenos de un vigor que debemos gastar, trabajando en los campos del Señor. Mis queridos hermanos, hemos dejado de beber en las cisternas rotas de una fe muerta para buscar vida abundante en la fuente de agua viva, que es nuestro Salvador, ¡Oh! ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? ¿Por qué deberíamos orar sin recibir? ¿Por qué no deberemos buscar por la fe, la potencia de Cristo sobre su iglesia? Cuando el dijo que estaría con nosotros hasta el fin, ¿con sus apóstoles solamente? No, con sus discípulos de todas las edades, hasta el fin del mundo. ¿Por qué no debiéramos buscar la santidad con oración, ayunos y vigi1ias? Cuando sin ello nadie verá al Señor. Por las misericordias de Dios os ruego, no busquéis ganar al mundo para Cristo; buscando la simpatía de los hombres, tolerando todas sus tendencias corrompidas., porque esto corromperá toda la masa. Sin duda encontrareis hombres y mujeres que den cheques y tierras para levantar templos valiosos; pero jamás se dan en sacrificio vivo al Señor. Son mucho mejores las piedras vivas del Templo de Dios., no hecho por mano de hombres, que son las almas de los redimidos. Y el mundo no es mejor por la cantidad de templos y edificios piadosos, sino será beneficiado por la cantidad de frutos que haya en cada ciudad. Es mejor arrancar corazones de las garras del maligno, reprendiendo al mundo con una vida santa, que arrancar aplausos de los pecadores. Es mejor, como el Bautista, librar nuestras almas de la sangre de millares de Herodes que nos rodean, que estar sentados a sus banquetes. No por cierto, no busquéis al Señor de la vida entre los muertos; buscad lo como los servidores del Rey, en el sacrificio voluntario, en la comunión verdadera con la vida de Cristo, en la participación fiel del ministerio de amor, poniendo vuestros derechos a los pies del Señor, que El nos defenderá. No le busquéis en los sepulcros de hipocresía: porque no lo encontrareis, no lo busquéis entre los soberbios de corazón, porque no está entre ellos, ni entre los príncipes de vanidad, porque él está entre los molidos de corazón. El está en toda manifestación de caridad y amor, en todo acto de abnegación y sacrificio y el vive en una atmósfera de santidad y pureza, de tal manera que los inmundos no están delante de su rostro. ¡Oh! buscad al que vive en la Vida, en lo que permanece para siempre, porque es inmortalidad y lo inmortal será siempre lo santo y verdadero, lo incorruptible; buscad le con el mismo afán y con lágrimas él se manifestará a vosotros; llamadle y hablará a vuestras almas sedientas y la voz del Consolador que está en el mundo os revelará las misericordias de nuestro Padre Celestial. Oh, mis hermanos, el monte de la transfiguración no es muy alto y lejano como el diablo lo presenta; la voz del Padre no mata ni destruye como los temerosos lo creen; la comunión de los santos no es palabra muerta como lo piensan los formalistas, sino es realidad y Vida. Los dones del Espíritu Santo son realmente dones que debemos tener y ser agradecidos. Buscad la vida antes que seáis prisioneros de la muerte; dejad a un lado las señales de la muerte y buscad para vosotros las arras del Espíritu y vivirán vuestras almas. Vivid cada día el credo de los apóstoles. No el que dice, sino el que hace las obras de Dios vivirá eternamente. "El reino de los cielos se hace fuerte y los valientes lo arrebatarán".

Glorifico al autor de la vida porque me ha arrebatado de entre los muertos y el soplo de su Espíritu ha hecho salir nervios y carne sobre mis huesos secos y con estos ojos, hechos inmortales por su poder, veré su rostro. Si permanezco en e1 mundo hasta su venida seré transformada en un abrir y cerrar de ojos y si antes soy llamada vendré en su gloriosa compañía a juzgar al mundo por su Palabra. "Porque nuestro Dios es Dios de vivos y no de muertos". Aleluya. Amen. LAURA ESTER CONTRERAS

LA CONFERENCIA METODISTA. Chile Evangélico, Concepción, Jueves 17 de Febrero. Las reuniones de la Conferencia de la Iglesia Metodista Episcopal, que se han celebrado este año en Valparaíso, han tenido un interés especia1ísimo por haberse tratado en ellos de conocer el alcance y significación del movimiento con que ha sido convulsionada esa Iglesia. Un despertamiento extraordinario producido en el seno de la Iglesia de Valparaíso, acompañado de manifestaciones exteriores, calificadas de distintas maneras por sus sostenedores y por sus adversarios, ha sido el punto alrededor del cual han versado las discusiones. Es interesante tomar nota de algunos da los antecedentes que puedan dar alguna luz sobre estos asuntos. Mientras el despertamiento se concretó en Valparaíso, el estudio de los fenómenos producidos no hizo sino llamar muy pobremente la atención de los pastores metodistas, porque ellos se desarrollaron sin oposición en la iglesia de origen, pero por circunstancias eventuales, el movimiento llegó a las iglesias de Santiago, donde los misioneros opusieron una resistencia violenta, de la que resulto el desmembramiento de dos de las iglesias porque ellas aceptaban el despertamiento como una bendición de Dios, en contra de la opinión de los misioneros que no lo aceptaron así. Desde entonces empezó una violenta campaña en contra del pastor de la Iglesia de Valparaíso, porque el movimiento iniciado en esa Iglesia continuó con resultados desastrosos para los opositores en Santiago y siguió encendiendo las iglesias del sur, alcanzando también a algunos de los puntos intermedios entre Santiago y Valparaíso. Estos son los hechos y actualmente se está procesando en la Conferencia al pastor de la Iglesia de Valparaíso, a la cual se han presentado cargos concretos por este movimiento. Como parece que aun no han terminado las reuniones de la Conferencia, que han sido prolongadas a fin de poder tramitar este proceso, no podemos adelantar nada respecto al resultado, pero cualquiera que este sea, tenemos la convicción profunda de que el Señor no dejará que su obra sea menoscabaría y su nombre será glorificado. Amén.

"Y EL LUGAR EN QUE ESTABAN CONGREGADOS TEMBLÓ" Hechos 4:31 Chile Evangélico, Concepción,

24 de Febrero de 1910.

Muy amados en Cristo Jesús: Espero con la ayuda de mi Señor, manifestar con la claridad posible lo que el Espíritu Santo ha revelado a mi corazón por su Palabra Santa. Yo sé que lo que tengo que deciros será acepto a vosotros, pues el mismo Espíritu del que lo reveló mora en mi y en vosotros. Ahora., hermanos, mi palabra es dirigida a todos mis hermanos y al mismo tiempo a las iglesias que han recibido el bautismo del Espíritu Santo con todas sus manifestaciones gloriosas para abundamiento de la gracia divina. Hemos visto como el Espíritu Santo, derramado en las iglesias, ha obrado grandemente con manifestaciones bien claras, pues dones gloriosos han sido repartidos a las iglesias; el don de profecías y de lenguas lo han recibido muchos para testimonios a los incrédulos. Los corazones rebosan de gozo en el Señor, la paz que e1 mundo no puede dar, mora también en todos y e1 amor fraterna1 y entrañable une a los hijos de Dios. También al Espíritu Santo está haciendo obra quizás tanto más gloriosa que cualquiera otra; es derramado sobre los pecadores y estos se sienten conmovidos y acuden a las iglesias ansiando encontrar descanso de una vida llena de miserias. Ahora., mis hermanos; ¿será este el poder mayor con que el Señor puede obrar en sus criaturas? ¿Será esta forma la única que e1 Señor puede usar? Veámoslo. Todos sabemos como los ciento veinte discípulos que estaban orando en Jerusalén, fueron bautizados con el Espíritu Santo y fuego y ellos pudieron sentir y ver todas las manifestaciones espirituales y glorificaban a Dios en diferentes lenguas, unos cantando himnos, otros testificando en el nombre del Señor y así otros estarían orando intensamente y con todo su corazón. Fue una manifestación espontánea, análoga a la que nosotros sentimos y presenciamos el 20 de Septiembre, estando todos en un paseo en la Población Montiel. Tal vez Pedro y Juan recibieron en forma diversa el Espíritu Santo, pues vemos al apóstol Pedro levantarse y lleno de poder, hablar al pueblo su discurso magistral que, aunque sencillo en su forma, era lleno de poder como una espada ardiente. En seguida vemos a ambos sanar a un pobre cojo en el pórtico de la Hermosa. Ahora, hermanos, ¿fue esto todo? Yo os invito en vuestro espíritu a considerar por unos momentos el capítulo 4 del mismo libro de los Hechos. Allí están Pedro y Juan delante del Concilio. Antes de ser llamados han deliberado los príncipes de los sacerdotes que harían con estos hombres y todos ellos quedaron conformes en que era preciso usar todo su poder contra ellos y aún matarlos, si les fuera posible, como lo habían hecho con el maestro algunas semanas antes. Pero ¡Oh desengaño! no contaron con el poder que estos hombres tenían. El valeroso Pedro se levanta de nuevo y, lleno del espíritu Santo, les dice. "Príncipes del pueblo, y ancianos de Israel: pues que somos hoy demandados acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de que manera este haya sido sanado... " Me imagino ver los rostros de los príncipes cambiar de color y decaer su ánimo, no pudiendo responder ni hacer ningún cargo contra ellos y al fin tuvieron que soltarlos sin poder cumplir los deseos de

sus corazones. Luego ellos salieron y fueron a los suyos, quienes no esperaban volverlos a ver más, pero allí están nuevamente gozosos y contando todo lo que les había acontecido, como Dios confundió a sus amigos. Y ¿qué hacen? ¡oh hermanos! pongamos atención: ellos caen de rodillas y todos unidos oran al Señor con todo su corazón y con todas sus fuerzas. "Y ahora. Señor, mira sus amenazas y da a tus ciervos que con toda confianza hablen tu palabra: que extiendas tu mano a que sanidades, y milagros, y prodigios sean hechos por el nombre de tu santo Hijo Jesús. '' Todos estos varones sentían la necesidad de recibir un poder aun mucho mayor, esto es, que Dios obrara todavía con mayor fuerza en medio de ellos. Así pues, hermanos, es necesario pedir nuevamente al Señor que El derrame sobre sus iglesias la plenitud del Espíritu Santo y el poder. Yo espero ver levantarse en las congregaciones hombres que, cual Pedro, tengan en su palabra tal poder que aquel que oiga, sea herido de la palabra del espíritu. El mundo, para ser salvo, necesita tales hombres; entonces veremos que las iglesias crecen y se multiplican. Y ahora Señor, da a tus siervos que con toda confianza hablen tu palabra, tal debe ser nuestra oración de fe. Yo veo y siento la necesidad de esto, no solamente para mí sino para todos mis hermanos. "Y ahora extiende tu mano a que sanidades y milagros y prodigios sean hecho por el nombre de tu Santo Hijo Jesús. " Precioso es que el mundo vea y se convenza de que Dios es tan poderoso ahora como antes. El mismo que partió las aguas del Mar Rojo y que obró maravillas podrá ahora obrar sanidades y levantar muertos y hacer prodigios. No nos olvidemos de que necesita el mundo todas estas cosas para su conversión, ni de que la iglesia de Cristo debe ser iglesia potente y gloriosa. Cristo Jesús, cuando la estableció, la estableció lleno de poder y vida. Si nosotros leemos algunos versículos del capítulo siguiente: (cap. 5:12-16) veremos como la iglesia recibió lo que demandaba, y grandes prodigios fueron hechos por los discípulos y los enfermos, aun de otras ciudades, eran traídos para que fuesen tocados por ellos. Esto es mis queridos hermanos, lo que el Señor me ha mostrado que debemos pedirle a El. ¿Acaso no es su voluntad y su deseo que la Iglesia sea viva y poderosa en todos los dones? San Pablo dice "Procurad los dones espirituales." Por lo tanto, hermanos, pidiendo todos a una que El haga esta obra en la iglesia y que seamos llenos de poder del Espíritu. Yo entiendo que el Señor quiere hacerlo así con nosotros; El quiere salvar al mundo, y lo hará gloriosamente, aunque el infierno entero se oponga. Ahora solamente pidámosle con toda fuerza, y veremos si el mundo entero no se sentirá sobrecogido y tendrá que arrepentirse y pedir a gritos la luz de Dios en su corazón. EMILIO R.

CONTRERAS C.

LA CARIDAD Alegoría. Chile Evangélico, Concepción, 24 de Febrero de 1910. La caridad es hija de Dios. Vino desde el cielo para servir a los hombres en sus pobrezas y aflicciones. Su atavío es modesto como el de una sierva, su rostro dulce como el de un ángel, su mirada tierna y expresiva del más ardiente amor. Su lenguaje es superior al de los ángeles que alaban al Señor y a toda elocuencia humana; su inspiración es superior a la de los preceptos, su inteligencia superior a la que penetra en hondos misterios, su ciencia superior a la de los más esclarecidos sabios de1 mundo, su fe más poderosa que la que traspasa las montañas, su filantropía más generosa que la que reparte toda su hacienda para dar de comer a los pobres, su abnegación más intensa que la del que entrega su cuerpo para ser quema do. Todas las virtudes por si solas vienen a ser como metal que resuena o timba lo que retiñe; pero reunidas en la caridad y usadas por sus benditas manos hacen bien al hombre y honran a Dios. Ella es sufrida, porque aunque anda por doquiera llevando bendiciones, la tratan mal, le ponen en duda sus motivos, la critican y hasta la persiguen. Pero ella todo lo sufre sin murmuración y sin desalentarse. Piensa en Jesús su maestro, y se acuerdan de su ejemplo y siguen sus pisadas. Es benigna con todos; su voz, sus ademanes, su trato son tan amables, que se capta las simpatías aun de los que le han aborrecido. Cuando se encuentra con personas que están haciendo la misma obra, y quizás con mejores resultados, no por esto le tiene envidia, sino que por el contrario se alegra de ello y los alienta con sincera aprobación. Nada hace sin razón, no se deja arrebatar por un pasajero entusiasmo. Todo lo medita, lo calcula y lo ejecuta con suma prudencia. Todas sus palabras y acciones, ya sean en su propia persona, ya sea en sus relaciones para con los demás, son razonables y nadie le tachará Jamás de imprudente. Aunque Dios ha dado testimonio de que su obra es superior a la del poeta, del orador, del sabio, del filántropo y del mártir, no se ensancha, no se enorgullece. Podría jactarse de haber construido innumerables hospitales, asilos, orfanatos e iglesias, pero nunca lo hace. Por todo honra y glorifica a Dios, quien le ha concedido la gracia de hacer bien. No es injuriosa. Cuando corrige el mal, lo hace con tanto amor que, en vez de irritar, consigue su objeto; si se ve precisada a contestar al que le contradice no emplea términos hirientes, sino que con palabras amables convence y gana a su adversario. No busca lo suyo. Todo su pensamiento está fijo en las necesidades de su prójimo; lo suyo le parece de importancia secundaria. Ella busca al hambriento para darle de comer, al sediento para darle de beber, al desnudo para vestirlo, al descarriado para volverlo al camino, al perdido para ofrecerle salvación en el nombre de Jesús.

No se irrita. Jamás se la ha visto con torva mirada, ni pronunciar palabras de impaciencia y enojo. Aunque a menudo le echan a perder sus benéficas obras y más preciosos planes, no se enfada. No piensa el mal. Todos sus pensamientos están ocupados del modo de realizarlo, no tiene tiempo para hablar mal de nadie. Apenas concibe que en el corazón ajeno se alberguen intenciones abyectas y depravadas y le cuesta esfuerzo para convencerse de que los hombres son tan malos como dicen. No se alegra de la injusticia, más se alegra de la verdad, por esto se le verá siempre colocarse del lado del oprimido y defender al que padece. Jamás permite que en su presencia se le haga injusticia, sea de palabra o de hecho, al que conoce que obra con verdad. Ella todo lo sufre, todo lo cree, todo lo soporta, es inmortal, nunca deja de ser. Todo lo demás, sean lenguas, profecías o ciencias, se marchitarán y fenecerán algún día. Pero la hermosura de la bendita Caridad, cuando sus manos no encuentren en este mundo lágrimas que enjugar, ni necesitados que socorrer, porque todo habrá pasado y la muerte ya no exista, allá en el cielo, donde mora Dios, brillará con glorioso resplandor, ceñidas sus sienes con la corona de la vida eterna, alabando con los ángeles a Aquel del cual procedió, al Dios de amor. (Copiado) GUILLERMO CASTILLO M. Valparaíso, 17 de Febrero de 1910.

MI TESTIMONIO Chile Evangélico, Concepción, 24 de Febrero de 1910. Puedo testificar que nunca he oído predicar a Elena Laidlaw doctrina de ninguna clase; ni la he oído presentar doctrina alguna como perteneciente a las doctrinas metodistas. Tampoco tengo testimonios de ninguna de las iglesias que ha visitado de que en ellas haya predicado nada que encierre en si doctrinas de ninguna clase. También testifico que Elena fue llamada por las iglesias que visitó, las cuales costearon sus viajes, y no propagó ninguna idea ni doctrina nueva y se limitó a dar testimonio de su conversión y a dar mensajes que recibía de Dios, igualmente como muchos otros hermanos de las iglesias de Valparaíso y Santiago. Elena no constituye una persona1idad en ningún sentido. Es una humilde sierva de Dios, pecadora como cualquiera de nosotros. En ello no hay nada de particular que merezca una declaración tan solemne para desautorizar sus doctrinas como la que hizo la Conferencia Metodista. Esta declaración que considero innecesaria porque no está basada en nada real, me ha movido a dar un testimonio de la verdad, no con ánimo de impugnar esa declaración, sino sinceramente inspirado en el deseo de que las cosas estén en el lugar que les corresponde. Parece ser que el autor de la moción obró por informaciones que carecían de imparcia1idad. Una declaración unánime de un cuerpo respetable y serio, como que compone la Conferencia Metodista, parecería de una decisión final y merecería el acatamiento de todo cristiano sincero, pero yo, que presencié los debates y pude darme cuenta cabal del asunto, puedo declarar que esa unanimidad no lo fue y que muchos de los miembros de la Conferencia no pondrían su firma al pié de esa declaración. El hecho de haberse dirigido los debates en inglés y de no interpretarse todo lo dicho y por las dificultades mismas de un debate en un idioma que no es el idioma general, explica la unanimidad porque ninguno de los miembros de la Conferencia, a excepción de muy pocos de ellos, tienen un testimonio personal de las bases en que fue fundada la declaración de esa asamblea. Tendría material suficiente para extenderme en consideraciones de tal naturaleza que podrían desvirtuar en absoluto la declaración aludida, pero me abstengo de hacerlo ya que mi propósito quería cumplirlo con este testimonio, dejando otros comentarios a1 criterio de mis lectores. ENRIQUE KOPPMANN

ECOS DE LA CONFERENCIA METODISTA Chile Evangélico, Concepción, 3 de Marzo de 1910. Ciertamente había una gran ansiedad en todas las Iglesias evangélicas ríe Chile por causa de la proximidad de las sesiones anuales de la Conferencia Metodista de los Andes. Encuentro sumamente justificada esta ansiedad, por cuanto en estas sesiones se ventilarían asuntos de suma importancia para la vida espiritual de la Iglesia de Cristo en general. Las sesiones han terminado y todos conocemos las resoluciones que ha tomado el ministerio metodista en su mayoría, dejando una triste impresión a todos los que esperábamos algo mejor de los Pastores que por algunos años tuvieron toda nuestra confianza y amor. Y como estas resoluciones afectan en algún grado a la mayoría ríe los miembros de esta Iglesia en Santiago, a nuestra vez hemos sido obligados, por razones de los hechos a tomar algunas resoluciones que creemos sinceramente serán para la salud de nuestras almas. El punto central de las discusiones fue alrededor de las manifestaciones, que en muchos casos han acompañado el bautismo del Espíritu Santo en diferentes congregaciones de la Iglesia. Deseo hablar con libertad en este asunto, por cuanto el Señor, en su misericordia, me ha permitido glorificar su santo nombre, en la misma forma tan discutible por los ministros y miembros de todas las Iglesias. Debo agregar, las Iglesias así bendecidas, lo fueron después de un período de oraciones ardientes en espíritu y en verdad, permaneciendo sobre nuestras rodillas hasta sentir en todo nuestro ser la presencia del Consolador. Nuestras almas no podían menos que clamar ¡aleluya! en la presencia de Dios. Es esto después de una consagración completa de nuestras vidas al Dios vivo. Nadie pidió al Señor que le enseñara a hablar un idioma extranjero, pero la verdad es que muchos entre nosotros cantan y oran en lengua desconocida. Si esto es precisamente lo que rechaza la Iglesia Metodista, el Señor lo acepta porque es su propia obra. Nadie entre nosotros pretende, por su propio poder, sanar enfermos, pero creemos firmemente que Dios es poderoso para hacerlo. Los hombres dicen: "No admitimos el don de sanidad" y la Palabra de Dios dice: "¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame a los ancianos de Iglesia y oren sobre él ungiéndole con aceite en el nombre del Señor, y la oración de fe hará salvo al enfermo y el Señor lo levantará; y si estuviera en pecados, le serán perdonados" (Santiago 5: 14-15). Este es el don de sanidad que usamos y muchas veces el Señor ha respondido a nuestra fe levantando a los enfermos en medio de nosotros. Todo hijo de Dios, cuyo corazón ha sido lavado por la sangre del Cordero y cree en el poder del Padre y creyendo pide con fe, recibe no solo la sanidad física de su prójimo, sino también el perdón de los pecados en que nuestro hermano estuviese en peligro de perderse por una eternidad. Juzgad vosotros ¿será bien de nosotros que, por obedecer a nuestros pastores, desechemos el don de Dios? ¡Nunca! Y que podremos decir cuando creemos en las promesas de Cristo, en Mrc. 16: 17-18 "Y estas señales seguirán a los que creyeren. En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; quitarán serpientes, y si bebieran cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán las manos y sanaran. Si esto es contrario a la Iglesia Metodista Episcopal, en ninguna manera es contrario a la doctrina de Cristo. Tanto más cuanto que nuestra conciencia dará siempre mayor autoridad a la Palabra de Dios, que es la único infalible y eterno. Por cierto que ninguno de nosotros, para probar si somos probados del

Espíritu o no, tentaremos a Dios bebiendo veneno. Esto seria obedecer a una sugestión del diablo, igual a la que sugirió al Hijo de Dios, cuando en la tentación le dijo: "A sus ángeles enviará para que no toque tu pié en piedra" y como en Chile no hay serpientes, por cierto que no vamos a hacer un viaje al Brasil para encontrar una que levantar en el nombre del Señor, porque no es necesario, habiendo a nuestro alrededor algo de mucha más utilidad que hacer para la gloria de nuestro Padre que está en los cielos. Presento estos dos casos porque, precisamente, fueron estos los ejemplos que el obispo tomó, en oposición a nuestra fe preguntando a uno de los pastores fieles: ¿Puede Ud. beber veneno y no morir? ¿Puede Ud. ser mordido por una serpiente sin recibir daño? ¡Nunca he oído un altercado más indigno de la gloriosa fe de los hijos de Dios! Creo lo que dijo el Señor: "El cielo y la tierra pasarán más mis palabras no pasarán", por tanto, las bendiciones con que Cristo adornó a su Iglesia, los dones que debemos poseer, no eran útiles y necesario solamente en el primer siglo de la Iglesia Cristiana, sino para siempre, mientras hayan dos o tres que se congreguen en el nombre del Señor. Si la Iglesia por largos siglos no ha gozado de sus privilegios, no es una razón en contra de lo que está escrito. Creo que es tan necesario hoy como en tiempo de los apóstoles que el Señor obre en medio de su pueblo para afianzar el Reino de los Cielos ¿No está perdido la inmensa mayoría del mundo como en los días de los apóstoles? ¿No hay incrédulos hoy que necesitan el testimonio del Espíritu con poder para romper el hielo de la indiferencia que cubre los corazones? ¡Cuantos sistemas han adoptado los hombres para suplir la influencia eficaz del Espíritu santo! ¿Por qué entonces tanta resistencia? Porque el 99 por ciento de los ministros graduados de las grandes universidades salen a conquistar el mundo para Cristo con sus mentes repletas de conocimientos humanos, pero con sus corazones vacíos del amor del Padre. Sin vocación profunda para el sagrado ministerio de curar las almas, sin el bautismo de fuego y del Espíritu y cuando ellos mismos no son verdaderamente sanos. ¿Como podrán ser hojas de sanidad para las naciones? ¿Como podrán exigir al pueblo la santidad que silos no practican? ¿Cómo podrán enseñar el amor de Cristo, que ellos tampoco entienden? Ahora mis hermanos, continuemos firmes y adelante, mirando nuestro blanco, que es Cristo, dejando atrás lo que no es nuestro, orando sin cesar por nosotros y por nuestros hermanos en toda nuestra nación. Si esta obra es de los hombres, perecerá y si es de Dios, nadie la podrá destruir. Amén. LAURA ESTER CONTRERAS Santiago, 26 de Febrero de 1910.

DIOS ES LUZ Y NO HAY NINGUNA TINIEBLA EN EL Chile Evangélico, Concepción, 3 de Marzo de 1910. Es el espíritu de Verdad, el cusí el mundo no puede recibir hasta el di a de hoy. (Como está escrito: "Les dio Dios espíritu de adormecimiento, ojos con que no vean y oídos con que no oigan"). Porque han visto mis ojos la Luz la cual ha aparejado Dios en presencia de todos los pueblos y la luz en las tinieblas resplandece; y las tinieblas no la comprendieron. Aquella palabra es verdad: "Los hombres amarán más las tinieblas que la luz" porque sus obras eran malas y por eso hoy que vino la luz, dicen que no es la luz verdadera y a esto lo llaman, o diremos más claro, lo confunden con la luz que e los se han hecho, según la ciencia moderna, como ser magnetismo, espiritismo u otras ciencias. Y en su confusión tratan de hacer creer así aun a los mismos que son testigos vivientes y que han sentido la influencia del Espíritu de Dios, como si la luz de verdad que Dios pone en los corazones confundiere. El Espíritu Santo es Verdad y Eternidad. Todo lo que las criticas pueden destruir no es sino lo exterior, pero Jamás la viviente realidad del Espíritu Santo. Nuestros hermanos del sur nos muestran las manos llenas de pruebas y de testimonios vivientes. Pero los críticos no han asistido a aquellas noches de vigilias, ni tampoco han creído que el Padre da su Espíritu a quien se lo pide, ni menos han renunciado a su carne, ni han hecho promesas de no vivir para el mundo sino para Cristo y cuando esto hagan conocerán la "Luz de la Verdad". Y si no han hecho tal resolución ¿cómo podrían ellos juzgar con justo juicio? La Palabra de Dios nos promete: "Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre creyendo lo recibiréis". "Empero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para proveerlo. Porque a la verdad, a este le es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia, según el mismo Espíritu, a otro fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu; a otro operaciones de milagros; y a otro, profecía, y a otro, discreción de espíritus; y a otro, géneros de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Más todas estas cosas obra una y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente a cada uno como quiere". Ahora nos toca preguntar a los Juzgadores ¿Sabéis vosotros cómo se alcanza este poder? David, argüido de su pecado por el profeta, lo conoce y se convierte a Dios pidiéndole ardientemente perdón y ser restaurado a su amistad y clamando al Padre que quitara la carga del pecado que sentía sobre sus hombros y clamaba. "A Ti, a Ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos: porque te Justifiques en tu palabra y te purifiques en tu Juicio. He aquí en maldad he sido formado: y en pecado me calentó mi madre. He aquí, la verdad has amado en lo último y en lo secreto me has hecho saber sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame y seré emblanquecido más que la nieve. Hazme oír gozo y alegría; y harán alegría los huesos que moliste. Esconde tu rostro de mis pecados; y rae todas mis maldades. Créame ¡oh Dios! un corazón limpio y renueva un Espíritu recto en medio de mi. No me eches

de delante de ti, y no quites de mi tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salud y el espíritu voluntario me sustentará. Enseñaré a los prevaricadores tus caminos, y los pecadores se convertirán a Ti. Protégeme de homicidas, ¡oh Dios! Dios de mi salvación. Cante mi lengua tu justicia. Señor, abre mis labios: y denuncie mi boca tu alabanza". Que bueno sería que mis hermanos se preocuparan en meditar sobre los hechos que el poder del Espíritu hace y se preocupen, como David se preocupó, en la pureza de su corazón. ¿No seria bueno que ellos hicieran lo mismo que David para que los pecadores vengan a la cruz? ¿No sería bueno que e1los también buscaran la luz de Dios en la confianza de que no hay ninguna tiniebla en El? Antofagasta, Diciembre de 1909. CARLOS GONZÁLEZ.

"Y COMENZARON A ROGARLE QUE SE FUESE DE LOS TÉRMINOS DE ELLOS" Marcos 5:17 Chile Evangélico, Concepción, 10 de Marzo de 1910. Es interesante echar una mirada retrospectiva sobre los acontecimientos que han llamado tan poderosamente la atención de las iglesias evangélicas chilenas y que han sido objeto de los más encontrados comentarios y discusiones. Las relaciones extrañas y llenas de fuego de los acontecimientos que tuvieron lugar en Gales, cuando Evan Roberts empezó el gran movimiento que conmovió el mundo cristiano, llegaron hasta nosotros y fueron pub1icadas en los periódicos evangélicos de Chile y su publicación llenó de regocijo a los verdaderos hijos de Dios, porque veían que el Señor se estaba manifestando poderosamente en los hombres y no recordamos de ninguna persona que protestase de aquellos acontecimientos. Las relaciones hechas por la prensa inglesa trajeron como consecuencia inspirar el deseo de ser acariciados también por el Señor con un derramamiento de su Espíritu, como en Gales, y se notó en algunas iglesias un pequeño avivamiento, pero donde hecho raíces el ardiente deseo de estar más cerca de Dios fue en la Iglesia Metodista de Valparaíso, donde los fieles perseveraron en oración sin cesar, velando constantemente, hasta alcanzar ellos el cumplimiento de la bendita promesa: derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Mientras el despertamiento se concretó a Gales, nada de extraordinario se notó en Chile y aún mientras los fenómenos extraordinarios que se desarrollaron en Valparaíso se concretaron a la iglesia de origen, el movimiento de oposición fue muy leve, pero tan pronto como e1 mensaje de Dios cruzó las fronteras de su nacimiento, empezó la más violenta de las oposiciones de que tenemos memoria. "Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos", ¿No es esta la misma petición que los hombres hacen hoy al Espíritu de Dios, cuando pretenden apagar las manifestaciones gloriosas de su poder? Jesús, con el glorioso poder con que estaba investido, echó fuera los demonios del pobre gadareno, a quien devolvió el uso de sus facultades, y entonces “tuvieron miedo”, y le “rogaron que saliese de sus términos”. Anteriormente, Jesús había sanado a “un hombre que tenia la mano seca” (Marcos 3:15), y por este acto “los fariseos tomaron consejo con los herodianos contra él, para matarlo.” Pedro y Juan sanaron a un hombre cojo en la puerta del templo, que se llamaba la Hermosa, y esto trajo sobre ellos el ser encarcelados y traídos ante el tribunal formado por todos los príncipes del linaje sacerdotal (Hechos 3: 6-7; 4:1-9), ante lo cual Pedro, lleno del Espíritu Santo; empezó su magistral defensa: “Pues que somos hoy demandados acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de que manera haya sido éste sanado.” Casos análogos a estos han sucedido varios en el curso de la historia del cristianismo y no debemos admirarnos ya con estos antecedentes, que los cristianos que se entregan por completo al servicio del Señor y reciben el maravilloso poder de sanidades, el don de lenguas y el poder de alabar y glorificar y orar a Dios con la "libertad gloriosa de los hijos de Dios" sean también objeto de procesos y juicios, donde se amontonan sobre ellos cargos y son arrastrados a los juzgados y son acusados ante "los príncipes del linaje sacerdotal".

La historia es un rosario y los hechos se suceden con la misma regularidad con que las cuentas del rosario pasan por los dedos del rezador. La historia bíblica se repite, los antecedentes son siempre los mismos los personajes su corresponden y los resultados son idénticos. En tiempo de Jesús, este no fue aceptado como el Mesías por los doctores de la ley y ellos, que conocían más profundamente que nadie las profecías, rechazaron al Redentor que ellos mismos predicaron cada sábado en las sinagogas ¿De que sirvió a los doctores de la ley ser doctores si ellos mismos no entendían lo que enseñaban? Sería bueno hacer notar en parte las causas o las razones por las cuales Jesús no fue aceptado por los sacerdotes y príncipes del pueblo. Estos tenían la dirección espiritual del pueblo escogido de Dios y ejercían en él una influencia dominadora y sin oposición; su gobierno era absoluto. Ahora bien; aparece repentinamente un hombre singular, un hombre revestido de un poder extraordinario que se lleva al pueblo tras de sí y entonces ellos, celosos del poder que tienen, empiezan a armarle celadas y amontonan sobre él cargos y calumnias hasta que logran crucificarlo. Esos hombres orgullosos rechazaron a Jesús y sus doctrinas por su orgullo y vanidad porque no podían aceptar que la redención viniese de abajo, de los humildes, y que ellos hubieran quedado excluidos siendo que ellos representaban la casta sacerdotal, escogida, y por consiguiente. Dios no podría usar otros instrumentos que ellos para empezar esa obra. ¿Cómo concebir que el hijo de un carpintero, y no ellos, pudiera ser instrumento de Dios para sus planes de redención? ¡Ah, doctores! ¡ah predicadores de la letra de la ley! ¡hay de vosotros que no sabéis aprovechar para vosotros mismos los conocimientos que podéis adquirir en las Sagradas Escrituras! Hoy día el caso es igual, y los doctores están turbados, están entontecidos; no pueden concebir que el glorioso movimiento del Espíritu Santo y la magnifica obra de santificación; que ha sido uno de sus más hermosos frutos, pueda producirse sin ser ellos los instrumentos. Ellos no quieren humillarse y procuran apagar el Espíritu y crucificarlo también. Ellos no aceptan a Pablo, pero nosotros oigamos ahora a Pablo en 1ª Corintios 1:19-20 "Porque está escrito: destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos. ¿Qué es del sabio ¿Qué del escriba? ¿Qué del escudriñador d este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?”; (1ª Corintios 1:26.29) "porque mirad hermanos vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne ni muchos poderosos, no muchos nobles; antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es; para que ninguna carne se jacte en su presencia.” ¿Por qué no oyen a Gamaliel que, a través de diecinueve siglos, les está gritando con la voz potente, pero tranquila del hombre sabio y prudente?: "Varones Israelitas, mirad por vosotros acerca de estos hombres en lo que habéis de hacer. Desentendeos de estos hombres y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá. Mas si es de Dios, no la podréis deshacer; ¿no seáis tal vez hallados resistiendo a Dios?" Lucas, el narrador de estos acontecimientos, concluye la relación de este incidente en el concilio

con las siguientes frases sugestivas: "Y convinieron con él y llamando a los apóstoles, después de azotados les ordenaron que no hablasen en el nombre de Jesús. Y los soltaron. Y todos los días, en el templo, y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo". He ahí una historia profética.

LLAMAMIENTO Chile Evangélico, Concepción,

24 de Marzo de 1910

Sabemos todos los cristianos que el fin del mundo está cercano. Mateo, en el versículo 22 del capítulo 24, nos dice: "Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva: mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. " Yo encarezco, pues, a todos mis hermanos la necesidad de orar sin cesar por nuestro pueblo, y si fuere posible por todo Chile, porque ya estamos a las puertas y no suceda que nuestro Señor Jesucristo venga y nos encuentre como las vírgenes insensatas, sin aceite, porque nuestro aceite son las oraciones que nos ponen en comunión con nuestro querido y buen Salvador. Quiero, especialmente ahora que estamos esperando la venida del Maestro, recordar los dos más grandes mandamientos que tenemos que cumplir en nuestra vida (Mateo 22:37-40): "Amaras al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos mandamientos depende todo la ley y los profetas.” Nosotros, pues, con quienes la mano fuerte y robusta del Señor Todopoderoso se está manifestando con poder por medio del Espíritu Santo, estamos llamados especialmente a obedecer estos mandamientos, porque por El somos guiados y quiera el Señor que nunca seamos apartados de Cristo y nunca se rompa el eslabón del "amor de Dios", que es en Cristo Jesús, para cada día, cada instante pidamos a nuestro Padre celestial ese amor tan grande con que nos amó primero y que nos mostró Jesús en las maravillosas palabras de San Juan, en el capítulo 3:16, nos trasmitió: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en al cree, no se pierda, más tenga vida eterna." Pablo, en su epístola a los Romanos en el capítulo 13:6-14, nos muestra la doctrina del amor cristiano, condensadas en estas palabras: "Porque, por esto pagáis también los tributos, porque son ministros de Dios que sirven a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto, al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis a nadie nada, sino amos unos a otros; porque el que ama al prójimo cumple la Ley. Porque: no adulterarás, no matarás, no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás; y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

El amor no hace mal al prójimo; así que, el cumplimento de la Ley es el amor. Y esto conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salvación que cuando creímos. La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos pues las obras de las tinieblas y vistámonos de las ramas de la luz. Andemos como de día, honestamente: no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia; más vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos" Oigamos, pues, al apóstol Pablo y a Jesús en é1 y procuremos siempre que nuestros pensamientos, palabras y obras estén en armonía con el llamamiento apostólico al cumplimiento de la ley de la caridad. Santiago,

Marzo de 1910.

ALBERTO JOB RUMINOT

EDITORIAL UNA PALABRA A LAS IGLESIAS INDEPENDIENTES Chile Evangélico, Concepción, Jueves 5 de Mayo de 1910 En medio de las bendiciones con que el Señor ha bendecido a sus iglesias, en medio del fervor y celo por su causa y aún entre el ruido de las alabanzas y oraciones unánimes y del movimiento extraordinario promovido por la organización de las numerosas congregaciones que han salido a respirar el aire de la libertad, surge una cuestión de capital importancia, hacia la cual es necesaria llamar la atención de nuestros hermanos en la fe. Esta cuestión, que está en relación directa con el desarrollo espiritual del cristiano, es la educación de su bolsillo para ponerlo al servicio de Dios. Son conocidos algunos hermanos que dan al Señor una parte considerable de su tiempo y le sirven con fidelidad, pero cuando es necesario echar mano al bolsillo para ponerlo también a su servicio, entonces se detienen porque consideran que es bastante sacrificio ya el dedicar su tiempo y parte de su trabajo y no creen que haya alguien con derecho para exigirles sacrificios pecuniarios además. Se ha entendido siempre que el bolsillo es un barómetro del estado espiritual del cristiano y creemos que los pastores de las iglesias tienen el deber de consultar siempre este barómetro y dirigir sus esfuerzos en el sentido que le indica la columna mercurial para que suba cuando esté abajo o cuando permanezca estacionaria. El apóstol Pablo nos habla con mucha claridad en este asunto. En Filip. 4:15-17, dice: "Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que ninguna iglesia me comunicó en razón de dar y recibir, sino vosotros solos. Porque aún a Tesalónica me enviasteis lo necesario una y dos veces. No porque busque dádivas, MAS BUSCO FRUTO QUE .ABUNDE EN VUESTRA CUENTA". Tenemos que pensar que los pastores no andan buscando dádivas, que no los guía un interés personal y mezquino, sino que buscan entre sus fieles FRUTOS de su vida que abunden en su cuenta allá en e1 cielo. Un convertido que llegó a conocer el evangelio experimentó un cambio muy notable en su vida cuando empieza a practicar sus doctrinas y el dinero que antes tiraba a manos llenas a la calle empieza a aprovecharlo mejor y su hogar, su esposa y sus hijos son transformados. Y todo gracias al evangelio y todo debido a la nueva vida recibida por gracia y ahora podemos preguntarle ¿qué da este hombre para el Señor? Generalmente no da nada por ignorancia, porque no ha sido enseñado que tiene el deber de dar, porque los obreros del Señor, los pastores, los periódicos que se ocupan en la obra, necesitan dinero para comer y para costear sus gastos. Hasta hoy las misiones de los Estados Unidos han estado pagando nuestros pastores, han estado subvencionando a nuestros periódicos y en algunos casos pagando el arriendo de nuestros locales, pero ahora que estos tiempos van cambiando, ahora que empieza la emancipación de las iglesias, la cosa es ya distinta, el asunto se presenta a nuestra consideración, con mucha fuerza y es necesario que los hermanos se preparen ahora para mantener su libertad, poniendo sus bolsillos y su concurso al servicio de su Dios. Los pastores no pueden vivir con hermosas palabras, con fogosos testimonios, con vidas consagradas, es necesario decirlo claro, ellos necesitan comer y vestirse, atender a su esposa y a sus hijos

en sus necesidades y es deber de cada iglesia de ve lar con solicitud por el bienestar de su pastor y de su familia. Toda tacañería debe desaparecer del cristiano convertido y si Dios usó a su pastor como instrumento para salvarlo de la eterna perdición, ¿no es una prueba de gratitud hacia su Dios el cuidar ríe ese instrumento para que es té apto para a traer otras almas más a1 camino del árbol de la vida? El pastor da a la iglesia todo su tiempo, de manera que la iglesia tiene el reciproco deber de darle sus sustento y en esto ser cuidadosa de que no sufra necesidad. Siempre hemos oído a algunos hermanos reprochar duramente a las misiones por los miserables sueldos que pagan a los pastores nativos en tanto que los misioneros gozan de sus sueldos soberbios, pero queremos ahora preguntar a nuestros hermanos ¿Hay razón para quejarse?, ¿Estamos contribuyendo nosotros, como iglesia, con lo necesario para aliviar la situación de nuestros pastores? En cambio ese dinero que reciben las misiones es el producto de los donativos de los cristianos de los Estados Unidos que llevan su desprendimiento hasta contribuir para mantener misioneros fuera de su patria y cuidan que ellos no carezcan de nada y les fijan sueldos que le permitan holgura y bienestar, porque no es posible decir que, además del sacrificio que ellos hacen de sus familias y de su patria, les exijamos también el de sus estómagos y comodidades a que están acostumbrados en su país. Es ya tiempo, hermanos, de hablar con claridad, los chilenos somos tacaños, somos inconsecuentes, pero es ya tiempo de reaccionar y de empezar a entender a nuestros propios pastores y de darles holgura y bienestar y apliquémonos a nosotros mismos los reproches que estábamos haciendo a las misiones. Ahora somos libres para dar a los nuestros lo que exigíamos de otros.

PROFECÍA CUMPLIDA Chile Evangélico, Concepción,

16 de Junio de 1910

En "El Cristiano" del 10 de Marzo de 1903, página 37 leemos en la descripción de la Conferencia Anual de la Iglesia Metodista Episcopal de ese año: "Los pastores Tulio Morán y G. Boomer que se encontraban presentes fueron invitados a hablar. Sus palabras entusiastas concordaron en la idea dominante de que estamos en vísperas de un gran avivamiento religioso en el país. Damos gloria a Dios que esas palabras proféticas han tenido su cumplimiento y estamos ahora recibiendo las primicias del gran movimiento que se diseña cada día con mayor claridad.

EL BAUTISMO PENTECOSTAL Consejo para obreros y otros (Consejos importantes para todos los que buscan el bautismo del Espíritu Santo) Chile Evangélico, Concepción, 30 de Junio y 7 de Julio de 1910. Hermanos amados y honrados en Cristo Jesús: Si el Señor., en su bondad., os ha llamado para ayudar a otros,, no podemos sino desear y esperar que sentiréis gratitud por algunas palabras afectuosas de consejo en este tiempo cuando el enemigo está procurando estorbar. Por muchos meses hemos estado aprendiendo por la experiencia. Aunque una compañía bendita de fieles ha experimentado aquí su bendición Pentecostal, hemos aprendido mucho también de las sutilezas del diablo. A causa de esto, queremos pasar a otros estas palabras de amonestación, con la petición a que Aquel que dio la experiencia, también la bendecirá y la usará. 1.- Demos honra al Santo Consolador más que a sus dones, aún los más maravillosos: Debemos hablar mucho más de El que de las "lenguas" (No obstante, damos gracias a Dios por la señal de las lenguas-. Sobre todo tenemos que glorificar al Señor Jesús, y su glorioso triunfo en el Calvario. Todo en por causa de la Sangre derramada. 2.- Guiémonos con exactitud por las Santas Escrituras: a) Todas las experiencias deben corresponder con la Palabra de Dios, En esta obra grande las Escrituras tienen que ser nuestra guía. Los que se guían de otra manera pronto se desvían de la Verdad. b) En materia de Lenguas especialmente en las reuniones más grandes, sigamos escrupulosamente 1ª Cor. 14. 3. - Mensajes proféticos: San Pedro, citando a Joel, dijo (Hechos 2: 17) que el Pentecostés significaba un derramamiento del Espíritu Santo en tal grado que los hijos y las hijas profetizarían. En esto se entiende tanto el emitir discursos o palabras acerca de Dios, como el de hablar de cosas por venir. San Pablo describe la profecía útil en estos términos (1ª Cor. 14:3): "El que profetiza habla a los hombres para edificación y exhortación y consagración". No es nuestro parecer que la profecía es destinada generalmente para guiarnos en los detalles de la vida diaria. Es nuestro privilegio por la mañana encomendarnos al Señor para que nos guíe por todo el día. "Encomienda a Jehová tu camino" (Salmo 37:5). Hemos oído mensajes muy solemnes y útiles en ocasiones cuando el Espíritu ha venido con poder sobre alguno que oraba. Con frecuencia hemos oído el mensaje: "Jesús viene prestamente"; pero en algunas partes el enemigo ha entrado con profecías falsas, haciendo tropezar a muchos que no estaban firmes en la fe. Las operaciones de la mente inconsciente son muy profundas y aunque pueden haber sido sinceros los que profetizaban, sería mejor que consultaran a otros obreros llenos del Espíritu antes de poner por obra las profecías. Por ejemplo, se han hecho viajes largos e inútiles, y se ha gastado sin provecho el dinero destinado para la obra de Dios, en algunos casos. Las profecías, siendo de Dios, seguramente serán cumplidas. No debemos aceptar mensajes, especialmente cuando son importantes, a no ser que sean probados

por la Palabra y confirmados por el Espíritu en otros., y también por las circunstancias providenciales. Esto lo escribimos para que los hijos de Dios no sean transformados por las asombrosas sutilezas de Satanás en este tiempo. 4.- "El Señor me dice", y otras expresiones semejantes: El uso frecuente de estas experiencias las hace perder su poder cuando llega la ocasión. Hay un peligro aquí de que personas voluntariosas o porfiadas puedan (aun sin saberlo) usar las palabras: "El Señor me ha mostrado" o "El Espíritu Santo dice, por medio de mí", para conseguir sus propios fines. A los tales debemos decir: "El Espíritu debe confirmármelo personalmente", o "Tengo que guiarme por la Palabra clara de Dios". No hace mucho vimos tristes contradicciones. No hay nunca motivo para temer la verdadera dirección del Espíritu Santo, pero sus intérpretes algunas veces interpretan la carne cuando están convencidos que están interpretando el Espíritu. Nos acordamos de un caso donde el mensaje dado en lo que se decía ser "Lenguas" y después interpretado por la misma persona, se vio constantemente ser un demonio mentiroso. Por lo tanto andemos todos con humildad ante el Señor. 5. - Las manifestaciones del Espíritu: Con humildad damos gracias al Espíritu Santo por toda manifestación de sí mismo en nuestros cuerpos. Son sus templos y El tiene derecho de hacer sentir su presencia como E1 quiere. No nos atrevemos a contristarle, impidiendo las verdaderas manifestaciones. Pero a veces hay extravagancias carnales que los que son realmente llenos del Espíritu pueden discernir. Con frecuencia una palabra de reprensión pone término a estas. ¿Debemos orar sobre estas cosas con voz fuerte en las reuniones?- A mi juicio las alusiones al diablo en la oración fuerte, son propensas a sugerir el temor, y así abrir la mente a la operación de sus sutilezas. En las reuniones es mejor que el pueblo de Dios se aferre de Dios reclamando la victoria, y que por la fe tengan todo bajo la Sangre preciosa. 6.- Se ha hecho cargos contra la moralidad de los que tienen conexión con esta obra: Estos cargos no tienen base que no sea común a todos aquellos movimientos poderosos del Espíritu, que seguramente han de ser atacados por Satanás. No obstante, aunque no hayamos experimentado estas cosas, todos debemos ser amonestados. Deben ser muy resguardadas las reuniones que duran hasta la tarde. La juventud debe, si fuera posible, recogerse temprano, a no ser que estén con sus padres. Los casados deben atenerse bien a las Escrituras, especialmente a 1ª Cor. 7: 14 y ser especialmente fieles a sus propios esposos y esposas, aunque fueren incrédulos. Comportamiento discreto de parte de todos (tanto dentro como afuera de las reuniones); debe sostenerse con mucho empeño. Aún las cosas licitas no siempre convienen, especialmente cuando hay muchos ojos y labios listos para emplearse contra la obra de Dios, y muchos corren peligro de ser distraídos u ofendidos o aun extraviados por cosas que pueden ser inocentes pero muy inconvenientes. 7.- La oposición abierta: Recibámosla, hasta donde sea posible, en amor, reconociendo el espíritu maligno que opera en los instrumentos humanos y tengamos buena voluntad para aprender aun por medio de la crítica dura. Los que blasfeman abiertamente esta obra de Dios, después de ser amonestados, deben ser excluidos de las reuniones. Cuando el ataque parece cruel, aliéntese, porque el Señor, si somos fieles en todo, volverá la batalla a nuestro favor, mientras estamos quietos. Un amigo y protector decidido de la obra aquí, llegó a serlo asistiendo a discursos pronunciados contra esta obra de Dios.

8.- Renuncios: La vuelta atrás de algunos que han recibido la bendición ha sido causa de desaliento. Pero leemos en la Revelación, 12:4, "Su cola (la del dragón) arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las echó en tierra". Las estrellas son los obreros cristianos (Rev. 1:20). Por lo tanto, no hemos de sorprendernos, porque el enemigo es sutil y su tiempo se acorta. Aun en renunciar admiten que Dios está obrando, y no se atreven a condenar del todo. 9.- "Pentecostés": Esta palabra bendita se usa tanto entre nosotros que con naturalidad la adoptamos. Más exacto tal vez seria "La bendición Pentecostal " o "El Bautismo del Espíritu Santo con la señal de las Lenguas". El vocablo "Pentecostés" significa sencillamente "Quincuagésimo", y en un sentido no podía ser repetido, porque era la ocasión cuando el Espíritu Santo vino como una persona para morar aquí en la tierra hasta que fuese retirado. Le alabamos y le damos fervientes gracias por las Lenguas, dadas como en Cesárea, Éfeso, Corinto y Jerusalén. Porque ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, los del principio. Hechos 10:46, 11: 15, 15:8-9. 10.- Obreros no acreditados: Todo obrero, especialmente uno que viene de otro país, debe llevar consigo credenciales, y dar oportunidad para verificarlos cuando los autores viven lejos. Mejor es esperar que enredarse con los que no tienen historia satisfactoria. 11. - Finalmente, una palabra sobre Fuego Falso: Algunos son demasiado ansiosos en su determinación de tener el "poder". Puede ser que no son enteramente santificados cuando creen que lo son. Puede ser que Dios sabe que los puede bendecir más, haciéndoles esperar, humillándoles y enseñándoles mientras tanto. No debemos urgir a nadie a la bendición, no sea que en lugar de bendición venga maldición. Las potencias malas o energía carnal pueden desarro1larse si existe una resolución para forzar e1 Bautismo. Queridos guías no forcéis las cosas, ni accedáis a la impunidad carnal. No pongáis las manos apresuradamente sobre ninguno. (Traducido)

DOS AMIGOS DE CHILE Chile Evangélico, Concepción,

21 de Julio de 1.910

Chile Evangélico tiene el privilegio de honrar sus páginas con la fotografía de los misioneros Hoover, de la Iglesia Metodista Pentecostal de Valparaíso. No es nuestro ánimo hacer una biografía de estos amados hermanos; deseamos simplemente presentar una pequeña relación de su obra entre nosotros. El señor Hoover y su esposa vinieron muy jóvenes a Chile, como miembros de la Sociedad Misionera de los Estados Unidos. Ellos han trabajado con gran energía en la obra del Maestro en el norte de nuestro país, especialmente en Iquique y Valparaíso. Esta última Iglesia ha sido el campo de sus mayores actividades y el Señor ha sellado esta obra de una manera visible y gloriosa. Esa iglesia se ha levantado potente bajo su fiel ministerio. No sólo edificó en Valparaíso e1 mejor templo en que se predica e1 Evange1io en castellano, sino es también la iglesia más vigorosa en el Espíritu de Cristo. Poquísimos misioneros como e1los han sabido desprenderse de todo negocio mundano para dedicar todas sus fuerzas y energías a la obra de llevar almas a Cristo. Les hemos visto trabajar con gran celo y amor entre los pobres de nuestra nación; nunca han tenido en poco visitar los nuevos miembros en los conventillos más sucios y desagradables de la gran ciudad de Valparaíso, donde el vicio hunde a nuestros obreros. De estos lodazales han sacado piedras preciosas para la obra de1 Señor. Han sabido colocar la antorcha de la Palabra de Dios en las a1turas, de ta1 modo que todos han visto su resplandor. Han ayudado a formar una vigorosa generación de jóvenes cristianos, perfectamente conscientes de sus deberes ante Dios y los hombres. Los cristianos que estos abnegados misioneros han conducido a los pies del Maestro están esparcidos por toda la República y en caso necesario sabrán sostener los brazos de estos valientes propagadores del Reino de los Cielos. La obra del señor Hoover entre nosotros es notable por su empeño incansable de inculcar las Sagradas Escrituras en el corazón, en la vida de la Iglesia, de tal manera que hombres y mujeres de apariencia sencilla puedan dar lecciones profundas del Espíritu en que fue escrita la Palabra Santa, tanto en las profecías como en los demás libros de la Biblia, Parece que la mayoría de los miembros de esa Iglesia han masticado o se han tragado los rollos escritos, de manera que después pueden lanzarlos con gran poder sobre los que no conocen a Dios y su santa Ley. No sólo ha alimentado o pastoreado el alma de sus congregaciones en esta forma, sino que su obra se extiende más allá, a la vida doméstica y social. Muy pocas veces los hemos visto dar una limosna en dinero o ropa usada a los pobres, pero en cambio le hemos visto dar la limosna o caridad que no avergüenza ni humilla: el buen consejo, la sana dirección: en lugar de desprenderse de los pobres poniendo una limosna en sus manos, les dan compañía y la influencia regeneradora de una vida más alta; por esto los hogares de los miembros de la iglesia de Valparaíso se distinguen por su aseo y compostura. Hemos visto llegar al altar de la reconciliación borrachones desaliñados y sucios. Algunos meses después eran inconocibles, con su nuevo traje, llevando de la mano pequeños niños con trajecitos blancos y acompañados por una pobre mujer recién consolada de una larga vida de miseria y sufrimientos. ¡Con cuanto gozo glorifican a Dios con gritos de alegría por la salvación del hogar arruinado, y porque aquel hombre ya sabe ser esposo y padre! La difusión de la palabra de sabiduría ha hecho de esa congregación una compañía de entendidos en todos los caminos de la vida. Como pastor ama a Jesús y sabe apacentar las ovejas del Señor. ¿Está alguno enfermo? El lo

visita, lo anima y consuela, orando sin cesar de casa en casa. ¿Hay alguna dificultad en alguna familia? Allá está el pastor como hermano mayor para suavizar las heridas y unir las manos, ¿Hay rencillas entre los hermanos? Allí está el pastor para señalar la falta y retirar el motivo de la división. Esta no es la obra de un asalariado, antes es la obra que imita al gran Pastor de nuestras almas que puso su vida por sus ovejas. Bastante se ha hablado de la maravillosa obra de Valparaíso, especialmente después del actual avivamiento, muchos hemos sido testigos del verdadero carácter del movimiento religioso en esa ciudad, y tenemos la convicción que solamente es el principio de mayores obras. Dejando aun lado la oposición y crítica de una fracción de la iglesia Metodista Episcopal nos hemos abandonado a los brazos del Todopoderoso, venga lo que el Señor quiera sobre nosotros. Todos conocen los motivos por los cuales la Iglesia Metodista ha sido dividida y el Señor Hoover a obedecido a su conciencia y a la certidumbre que el actual avivamiento es obra directa del Espíritu Santo. El domingo 17 de Abril presentó públicamente su renuncia como ministro de la Iglesia Metodista Episcopal a la Sociedad Misionera de Norte América, al señor obispo Bristol y si Superintendente de distrito Rev. W.F. Rice para continuar con libertad la obra salvadora en nuestro país. Las iglesias ya separadas de su relación con la Iglesia de Norte América, se pondrán bajo la presidencia y dirección del Rev. Willis C. Hoover, convencidos de que serán la base de una Misión Evangélica absolutamente nacional y con el fin mucho más grandioso de conservar el movimiento pentecostal del Espíritu entre nosotros. ¡Aleluya! La señora Hoover es una verdadera madre en el Israel de Dios y por sus saludables consejos muchos niños han elegido la buena parte en el reino de los cielos, la cual no les será quitada. Esperamos que los misioneros Hoover tengan largos y gloriosos días en el país de su adopción y que las actuales nacientes iglesias separadas no sean más que las primicias de un gran ejército de salud. Amén. AURORA EVANGELICA Santiago, 26 de Abril de 1910.

A LA IGLESIA PENTECOSTAL DE SANTIAGO Chile Evangélico, Concepción, 11 de Septiembre de 1910 Hoy hace un año que vio la luz este semanario, que nació a impulsos de una fresca brisa de libertad cristiana; hace un año que nuestros pulmones fueron robustecidos con la nueva vida que inundaba nuestro ser todo, llenándonos de un vigor desconocido y preparando el cuero nuevo para poder contener en si el vino nuevo que había de guardar, pero ¿sabíamos nosotros que este alumbramiento era el precursor de otro movimiento allá, en el norte, donde un grupo numeroso de hermanos en la fe estaban sedientos de ese vino nuevo que el Señor preparaba para ellos? No, no lo sabíamos, porque CHILE EVANGÉLICO nació el 11 de Septiembre y la Iglesia Pentecostal nació al día siguiente, 12 de Septiembre de 1910, es decir, fuimos gemelos y nacimos para vivir unidos, nacimos para sufrir juntos; nacimos para glorificar juntamente el nombre bendito del Rey de reyes y Señor de señores y desde esta apartada región unimos hoy nuestra voz a la de esa amada Iglesia para gritar unánimes y llenos de alborozo: “GLORIA A DIOS” ¡Oh!, bien vale la pena el sufrimiento de un año de trabajo sacrificado, bien vale la pena ocho días de cárcel, bien vale la pena el odio con que somos mirados, cuando después de este año podemos volvernos y mirar atrás y… ver la gloria de Dios tras todo esto. Hermanos de ambas Iglesias de Santiago, tenemos al frente un camino largo, un camino que concluye en el monte del Calvario; su piso es áspero, hay espinas en él y piedras de tropiezo, pero hay un luminoso faro en lo alto de la cruz, que está alumbrando este camino y cuyos rayos, penetrando en nuestro ser, no solamente lo hace luminoso sino que lo llena de un efluvio misterioso que insensibiliza la carne cual un dulce anestésico del alma para que el mundo pueda ejercer sobre nosotros toda su potencia destructora. Esa senda es la que Jesús nos trazó y la que tenemos que seguir ¿no es verdad? Pues bien, empecemos la nueva etapa con la vista levantada en dirección al faro, no llevando nosotros nada nuestro, sino aquello que nos venga desde allá. La Nueva Jerusalén bendita, ataviada y resplandeciente nos espera más allá del Gólgota, cuya cumbre nos la oculta, pero cuando alcancemos esa cima hermosa, esa cima ansiada: ¡Qué gloria! ¡Qué bendición! Aleluyas sonoros y estruendosos gritaremos; nuestros pulmones renovados tendrán poder para hacer temblar el Monte desde donde repetiremos una y mil veces; Santo, Santo, ¡aleluya al Cordero de Dios! LA REDACCIÓN

EL CENTENARIO Chile Evangélico, Concepción, 11 de Septiembre de 1910 Desde un año a esta parte no se oye hablar, ni se puede leer, sin oír ni ver la palabra centenario. Cada periódico, diario o revista habla del Centenario, los negocios se titulan del Centenario, los lienzos, el té y otros artículos se distinguen por su etiqueta del centenario, y así sucesivamente y las tiendas y sastrerías y modistas y zapateros y sombrereros tienen su esperanza toda puesta en los resultados que le van a producir las buenas ventas de sus artículos para el Centenario, las Revistas Literarias se preparan para vestirse de gala para el Centenario y la fiebre del Centenario abre los bolsillos de todos en la preparación del Centenario. E1 Centenario, es una palabra, constituye hoy un Dios, al cual se rinden homenajes regios, ante el cual se sacrifican uno, dos o tres meses de sueldos de los empleados, las economías de un año de los que las tienen, la tranqui1idad de los propietarios, que gravan sus bienes para derrochar el dinero en el Centenario y lo que es aún más grave, se echan a la calle varios millones de nuestro pobre erario nacional para presentarse con dignidad ante los representantes de las naciones extranjeras. ¡Oh, ciegos, oh insensatos! que ponéis todo vuestro ser, vuestra tranquilidad, en pequeñeces tan superfluas y ridículas, que queréis acallar la voz de la conciencia con los himnos marciales de las bandas militares, que queréis engañaros a vosotros mismos con fuegos fatuos, en el frenesí de las tertulias, en las paradas militares y carreras de caballos y en las mil y una invenciones con que Satanás regala vuestra pobre y enfermiza imaginación. ¡Que pena es contemplar hoy día en Chile a tres millones y medio de seres humanos haciendo extraordinarios preparativos para esperar dignamente la fecha de la conmemoración de cien años de vida independiente, de vida libre, cien años de libertad política! Miserables esclavos del pecado, lo que vosotros vais a celebrar con banquetes y borracheras, con discursos vanos y ridículos, no es el Centenario de vuestra decantada libertad, sino que vais a ahogar entre una copa de Champaña y otra copa lo poco que aún os queda de la verdadera dignidad de los hombres sensatos; lo que vais a celebrar es e1 glorioso triunfo de1 demonio que en esa fecha sellará su victoria en las vergonzosas bacanales de vuestros salones y de vuestros prostíbulos y se burlará de esos infelices que con más o menos gravedad se presentarán ante el público elegantemente vestidos de frac y de levita para ser vistos por otros no menos desgraciados que ellos y unos delante y otros detrás siguen la danza infernal en revuelta confusión para ahogar así toda reflexión sana, para no dar lugar a un solo pensamiento serio que haga despertarles de ese sueño fatídico y cansado que pesa como plomo sobre los que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen. ¿No hay ni una sola voz siquiera que se deje oír en medio del estrépito producido por el ruido de tantos preparativos y que dé el grito de alarma a tantos locos? Un Presidente de la República baja a la tumba, pero eso no es suficiente aviso para detener la avalancha de los locos ¿cómo es posible desairar a las naciones extranjeras que se han invitado con tanta anticipación y cuyos delegados vienen ya en camino y otros han llegado ya al suelo de la patria?, ¿cómo es posible que se pierdan tantos millones ya gastados?... y sigue la locura hasta que un segundo aviso llega y otro Presidente cae también bajo la guadaña de la muerte. Los locos tienen momentos da lucidez y he ahí el por qué no alcanzó a perpetrarse la más

fenomenal locura de poner en píe de guerra un ejército de diez mil hombres y he ahí por qué el fallecimiento de don Pedro Montt hizo detenerse por un momento a los intrépidos, pero fue sólo por un momento, una vacilación ligera y... adelante, no importa un cadáver más no importan las lágrimas de una viuda, porque lo que se quieren son fiestas, son pantomimas y. . . cueste lo que cueste. Un nuevo cadáver se atraviesa en el camino y un mar de lágrimas intercepta el paso a los vanidosos y vanos precursores de la comedia centenaria; pero los zapadores de la sociedad limpiarán de cadáveres la senda, arrojarán a un lado los restos de ambos mandatarios y un puente sobre las lágrimas de las viudas dejará el paso 1ibre y vía recta. ¡¿Cuando abrirá los ojos este mundo superficial y dejará tanta locura y vanidad para pensar un poco siquiera en la verdadera realidad de nuestra vida?! ¡Cuando será el momento en que los magnates y los que no lo son se detendrán por un momento a reflexionar que hay un MAS ALLÁ que vale mucho más que el presente vanidoso y loco! Una palabra más para dar gracias a nuestro buen Dios porque nos ha concedido el privilegio de entender su voluntad y ver el futuro y la eternidad con los ojos de la fe que nos ha concedido en su misericordia y también para hacer un llamado a los cristianos que profesan y practican las doctrinas de Cristo para que se abstengan en absoluto de mezclarse en esas fiestas que son sólo un ardid del demonio, que las presenta siempre con hermosas vestiduras y pretextos como ser patriotismo, civismo y cosas huecas y sin sentido práctico como éstas. A nosotros, los discípulos del Maestro, nos corresponde una actuación mucho más elevada, mucho más santa, la salvación de tantos pecadores que necesitan un llamado a su salvación, un toque de alarma para prepararse el camino que nos conducirá tarde o temprano a las fiestas de las bodas; del Cordero de Dios; pues si en esta oportunidad y en otra parecida nos mezclamos con el mundo en híbrido consorcio, perderemos indudablemente el sello de autoridad que ostenta nuestra frente como la marca legítima de la Cruz de Cristo. Somos extranjeros en la tierra, pues nuestra patria está en el cielo y es a1lá adonde iremos a gozarnos y a reinar con el Cordero para siempre jamás. ENRIQUE KOPPMANN

Capitulo 5 Fotografías y Documentos.

Congregación de la Iglesia Metodista de Valparaíso de paseo en El Salto, año 1909 Fuente: http://luispinomoyano.wordpress.com/2009/01/07/el-avivamiento-pentecostal-en-chile/ . Consultado el 01/03/2011

Pastor Willis Collins Hoover Kurt. 1858-1936

Fuente: http://www.centenarioiepsanfernando.blogspot.com/. Consultado el 1/03/2011.

Willis Hoover, su esposa Mary, sus hijos Pablo, Ernesto y Helen junto a su esposo Carlos A. Gómez. Fuente: http://www.centenarioiepsanfernando.blogspot.com/. Consultado el 1/03/2011.

Vista panorámica del puerto de Valparaíso tras el terremoto de 1906 Fuente: RODRIGUEZ, Alfredo y Gajardo, Carlos. La catástrofe del 16 de agosto de 1906 en la República de Chile.

Plano de Valparaíso indicando las zonas dañadas por el terremoto de 1906 Fuente: RODRIGUEZ, Alfredo y Gajardo, Carlos. La catástrofe del 16 de agosto de 1906 en la República de Chile.

Primera Iglesia Metodista de Valparaíso después del terremoto de 1906 Fuente: http://www.cristoesturuta.cl. Consultado el 16/07/2011

Willis Hoover en la carpa de la Iglesia Metodista de Valparaíso, año 1907. Fuente: http://www.centenarioiepsanfernando.blogspot.com/ . Consultado el 1/03/2011.

Reconstrucción nuevo templo Metodista de Valparaíso en el año 1908 Fuente: http://impmaule.blogspot.com/. Consultado el 1/03/2011

Altar y galerías del templo construido durante el pastorado de W. Hoover entre 1907-1908, tras el terremoto de 1906. Fue demolido luego del terremoto de 1985. Fuente: http://www.metodistasvalparaiso.cl/. Consultado el 1/03/2011.

Pastores de la Iglesia Metodista en Chile, año 1909 Fuente: http://impmaule.blogspot.com. Consultado el 1/03/2011

Primera Iglesia Metodista de Santiago, construida en 1898.

Población Montel o Montiel, donde se constituyó la 2ª Iglesia Pentecostal de Santiago.

Fuente:

Junta de Oficiales de la Primera Iglesia Pentecostal de Santiago, año 1910 Fuente:Historia del Avivamiento, Origen y Desarrollo de la Iglesia Evangélica Pentecostal; Corporación IEP, 1977.

Conferencia de pastores de la Iglesia Metodista Pentecostal, año 1918 Fuente: http://centenarioiepsanfernando.blogspot.com. Consultado el 1/03/2011.

Pastor Vital Erasmo Sanhueza Jara y su esposa Mirsa Fuente: http://www.aliancista.cl. Consultado el 18 de Julio de 1910.

Diputado Zenón Torrealba Ilabaca Fuente: http://biografias.bcn.cl/wiki/Zenón_Torrealba_Ilabaca. Consultado el 20 de Julio de 1910. 1

Pastores Iglesia Alianza Cristiana y Misionera: Simpson, Dawson y Weiss De visita en Santiago, Marzo de 1910 Fuente: http://www.aliancista.cl. Consultado el 18 de Julio de 1910.

Pastor Henry Weiss Lewis y su esposa Kate Zacharias. Fundadores de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera en Chile Fuente: http://www.aliancista.cl. Consultado el 18 de Julio de 1910. 2

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