10 Pasos Para Alcanzar El Exito-pastor Cash Luna

Mantente con éxito La humildad, gratitud, obediencia y espíritu de servicio te ayudarán a llegar a la cumbre y mantenert

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Mantente con éxito La humildad, gratitud, obediencia y espíritu de servicio te ayudarán a llegar a la cumbre y mantenerte allí. Enero 23, 2011 Por: Pastor Cash Luna El éxito llegará y se quedará si guardas en tu corazón y practicas ciertos principios poderosos. Alcanzar la cima del Everest y mantenerse allí el tiempo suficiente para apreciar la grandeza de Dios es difícil porque debes evitar morir en el camino. Quienes lo han logrado aseguran que una de las claves es mantenerse agachado durante el ascenso para evitar que el viento helado te congele. La humildad es una de las claves para alcanzar el éxito y mantenerlo. Mientras más bendiciones alcances, más humildad debes buscar para poder soportarlas sin actitudes arrogantes. Dios quiere darte en abundancia. Desea bendecirte en lo espiritual y material, así como lo hizo con Su pueblo a quien repartió las tierras, como lo hizo con Salomón que incluso amontonaba oro y plata, como lo hizo con Jesús que tenía la poderosa unción para levantar a los muertos, y como lo hizo con Juan el bautista de quien se dijo: “Este será grande delante de los hombres”. Al Señor no le estorba bendecir porque es generoso con Sus hijos. Solamente los hombres pueden sentir envidia y expresar sentimientos mezquinos esperando ser levantados antes que los demás. Ten cuidado porque con mala actitud no lograrás bendición. Hace poco, un periódico cristiano guatemalteco me nombró personaje del año y lo agradecí con humildad porque no es solamente mi trabajo el que da fruto sino el de toda la iglesia. Este honor me da oportunidad para compartir sobre algunos principios básicos sobre el éxito que implica crecimiento personal y responsabilidad. Tengo amigos que me conocen desde la niñez y visitan mi casa para tomar un café o ver una película. Ellos me dicen que soy la misma persona humilde de esos tiempos, a pesar de ser líder de una de las iglesias más grandes de Latinoamérica. Yo les repito que la humildad es una de las claves para alcanzar y retener el éxito que Dios anhela darnos. Pero no es fácil conseguirla aunque el difícil proceso que se vive en el camino a la cima ayuda mucho, ya que está lleno de pruebas que requieren una actitud sin arrogancia. El éxito no se lo logra de la noche a la mañana. Para disfrutar del reconocimiento al trabajo realizado, hay que aprender a soportar críticas y dificultades. En los buenos y malos momentos Romanos 8:28 recuerda: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. La Palabra es clara al decir que todas las cosas ayudan para bien si amamos al Señor. Por eso, el amor a Dios es lo primero que se necesita para alcanzar y mantener el éxito. No importa si el momento que pasas es bueno o malo, no importa si piensas que es poco o mucho lo que recibes de Sus manos, demuestra que amas a Dios sobre todas las cosas y circunstancias. Hay situaciones que se ven desfavorables pero que al final obran para bien. Algo es realmente malo si logra apartarte del amor de Dios y lo utilizas como excusa para obrar como no es debido. Actuar en rebeldía y apartarte del Señor ante una dificultad es lo que realmente te aleja del camino al éxito y es lo peor que puede sucederte. Los problemas nos ayudan a formar carácter, aunque para algunos son instrumento de deformación. Todo depende de cómo lo veas. Para algunos, un

despido injusto puede ser motivo para dejar de ser buenos, honrados y responsables, cuando para otros es la oportunidad para pactar con Dios, buscar ser mejores y renovar la fe en Sus promesas. Hay personas que desviaron el camino, se amargaron y resintieron porque no conocieron a sus padres, mientras otras en la misma situación, son hombres y mujeres de provecho que ayudan a su prójimo. La Biblia dice: “Resistir al mal y éste huirá de vosotros”. No se refiere solamente al maligno, es decir, resistir la tentación de pecar, sino también se refiere a ser fuertes ante la adversidad porque demostrar que somos fieles ante los problemas, es tener el carácter de un vencedor que merece el éxito. Soportar lo malo, lo desagradable, te forma el carácter para alcanzar lo bueno y tener la humildad de recibirlo con un corazón agradecido. Recuerda que los problemas son externos y tu actitud para afrontarlos es interna. Si amas a Dios sobre todas las cosas, no hay circunstancia negativa que te dañe internamente. ¡Yujuuu! Todas las cosas trabajan juntas para bendecir a los que aman a Dios sin importar lo que vivan. Cada cosa mala trae algo dentro para provocar un bien que se detona cuando decides estar con el señor. Ser agradecido El Salmo 103:1-2 alaba: Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Ser agradecido por todos los beneficios recibidos es otra condición para mantener el éxito. A veces parece que escribimos nuestras peticiones y quejas sobre mármol y nuestros agradecimientos sobre la arena del mar donde el mensaje se desvanece. Si la gratitud fuera como las peticiones, saldríamos adelante más rápido. Agradece día y noche porque recibes más de lo que pides. Incluso hay cosas que no pides que tienes y no aprecias. ¡Es terrible escuchar quejas de un cristiano, nacido de nuevo cuyo nombres está escrito en el libro de la vida! No olvides ninguno de Sus beneficios. Mi esposa y yo tenemos 25 años de casados cada noche concluimos la jornada abrazados, dando gracias al Señor por todas Sus bendiciones: la vida, la familia, las ovejas y Su amor. Para nuestro aniversario de bodas, pensamos organizar una cena e invitar a todas las personas que nos ayudaron en ese momento cuando no teníamos recursos para casarnos. Alguien nos regaló los anillos, otro más, nos prestó el carro para Sonia. Incluso el lugar para noche de bodas se la debemos a un amigo que nos ofreció su casa en San Lucas Tolimán a la orilla del bello lago de Atitlán en Guatemala. Una buena práctica para manejar la gratitud es siempre recordar de dónde vienes, sin importar qué tan lejos llegues en la vida. Regresa a tu barrio, a la casa de tu infancia, recuerda tu escuela, el lugar que te vio crecer. No te llenes de arrogancia, cuando estés sentado ante un delicioso plato de camarones, recuerda los días que solamente podías comerte un pan con frijoles. Algunos puedes recordar divertidos ese momento cuando ver un pan con jamón era como ver la gloria de Jehová. Hasta Jesús que está sentado a la diestra del Padre es recordado como el niño que nació en un pesebre. No permitas que tus logros te quiten la humildad y capacidad de agradecer todo lo que has recibido del Señor. Es sabroso agradecer y es agradable a los ojos de

Dios. Si quieres que Dios continúe levantándote, reconoce que de hecho, ya te ha levantado bastante. Ama a Dios y agradécele todo lo bueno que te ha dado. Servicio y obediencia a toda prueba Colosenses 3:22-23 enseña: Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; Nuestra actitud de servicio es otro elemento importante para mantener el éxito y no debe ser simplemente una apariencia. Obedece y sirve en todo momento, sea evidente para tu jefe o no. No olvides que él, aunque pienses que es un ogro, es el instrumento que Dios usa para bendecirte con trabajo y provisión. Ponte la pilas y demuestra que mereces el trabajo que tienes. Hay que trabajar para alguien, demostrando respeto a Dios. La versión de la Biblia en lenguaje sencillo dice: “Ustedes esclavos y esclavas, deben obedecer en todo a sus amos en las tierra. No lo hagan para quedar bien con ellos y sólo cuando los estén mirando, más bien, todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente”. Servir de buena gana es una clave para conservar el éxito. Yo lo hago cuando me invitan a predicar en otras iglesias o eventos, sin importar si me dirijo a mil o veinte mil personas. Tengo una trayectoria de obediencia y sigo las instrucciones del pastor que me invita porque él es el líder de su congregación. Respeto el tiempo y tema que me dan para compartir, no soy arrogante pensando que merezco más de lo que me ofrecen, porque soy el invitado, no el anfitrión. Lo mismo debemos hacer todos. Obedece si quieres recibir bendición. Para tener y mantener el éxito, antes de dar órdenes, aprende a obedecer. Cierta vez en una empresa donde trabajaba, nos obsequiaron con un desayuno de lujo. Al terminar de comer, el gerente nos dijo: “Les tengo una buena y una mala noticia. La buena es que mañana desayunaremos igual que hoy y la mala es que a partir de ahora, debemos trabajar los sábados”. Así que recibí con agrado el regalo y la nueva obligación. La obediencia debe caracterizarnos como cristianos e hijos de Dios. Dale gracias al Señor por todo lo que recibes de Sus manos. Pídele que te ayude a tener éxito y mantenerlo con la actitud correcta, siendo fiel a Su amor en todo momento y sirviéndole con un corazón humilde.

Mantente con éxito II

Para alcanzar y mantener las bendiciones, trabaja de buena gana, con excelencia y humildad. Enero 30, 2011 Por: Pastor Cash Luna La vida es como una rueda que no puede girar sin balance en cada área: la familia, el trabajo, la salud, el conocimiento y el amor a Dios. El Señor quiere bendecirnos y darnos éxito en todo, aunque lograrlo no es fácil. Hay que saber manejar el éxito y los triunfos. No seas como esas personas que logran grandes cosas y luego se olvidan del Señor que les dio la gracia y los dones para alcanzar lo que tienen. Ten cuidado y no pierdas el camino por haber recibido bendición. Tu corazón debe mantenerse fiel y limpio, sin orgullo o soberbia porque lo que has logrado es obra de tu esfuerzo y del amor de Dios. Nunca te olvides del Señor(Deuteronomio 8:11-18). En Colosenses 3: 22 encontramos otro consejo para mantener el éxito: hacer todo de buena gana, de corazón y con sinceridad. Encontrémosle el gusto a lo que hacemos porque el Señor nos ha puesto en ese lugar por alguna razón. La actitud correcta favorece la promoción que Dios desea otorgarnos. Además, hay que trabajar con excelencia y humildad, como lo hizo Jesús que nunca obró un milagro a medias. No importa a qué te dediques, esfuérzate por hacer todo bien. Una secretaria debe redactar la mejor carta, un carpintero debe hacer los mejores muebles, un estudiante debe esforzarse por sacar las mejores notas. En las bodas de Caná, Jesús hizo un vino de mucha calidad (Juan 2: 10-11) pero no lo entregó con arrogancia, por el contrario, lo envió al responsable de la fiesta para que lo probara y autorizara que se sirviera a los invitados. Él nos enseña sobre la excelencia y al humildad de reconocer la autoridad. La humildad es otra condición necesaria para alcanzar el éxito y mantenerlo porque ningún soberbio es enaltecido por el Señor que da gracia solamente a los humildes (Santiago 4:6). Sé humilde, apártate del mal y confía en el favor de Dios porque nada lograrás en tus fuerzas si no tienes Su gracia que es como un imán que abre puertas y otorga bendiciones. De nada sirve tener éxito si tienes un corazón orgulloso. Finalmente, en Mateo 7:12 encontramos un resumen de la ley: trata a los demás como quieres que te traten. Hacer a otros lo que no quieres que te hagan es la fórmula segura para fracasar y sufrir. Haz el bien y bendice para recibir bendición porque siempre cosechamos lo que sembramos. Dale gracias al Señor por Su amor y dile que desde hoy, trabajarás de buena gana, con excelencia, sencillez y humildad de corazón para merecer el mismo trato amable y generoso que has dado a tu prójimo.