04-Las Corrientes Pictoricas Mas Importantes

Las corrientes pictóricas más importantes Arte Clásico o Pintura del Trecento La pintura del Trecento muestra muchos t

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Las corrientes pictóricas más importantes

Arte Clásico o Pintura del Trecento La pintura del Trecento muestra muchos trípticos y usa sencillas hojas de oro que representan el carácter de Dios. Las paredes de los monasterios toscanos están decoradas con frescos en los que dominan los fondos decorativos de fondo azul (que re-

presenta el cielo) con pequeñas cabezas aladas de ángeles. Los personajes todavía no están ubicados en paisajes con perspectiva, ni hay sentido de profundidad en las escenas. Entre los fresquistas florentinos destacó Giotto, a quien se atribuyen las soberbias obras de la Capilla de los Scrovegniy la serie de la vida de San Francisco de la Basílica de Asís. Giotto inaugura la tridimensionalidad del

arte mural italiano, dando así un corte radical con el bizantino y abriendo el camino para los volúmenes y el humanismo del renacimiento italiano. Otro representante es el pintor y arquitecto Taddeo Gaddi. La escuela de Siena, más influenciada por el lenguaje del gótico internacional que por el gusto bizantino, cuenta con Simone Martini, contemporáneo de Giotto. Sus figuras blan-

das y naturales, con un sentimiento humano y religioso, le hacen el más gótico de los pintores italianos. Otro importante pintor de esta época es Duccio. Giotto Giotto di Bondone, su obra tuvo una influencia determinante en los movimientos pictóricos posteriores. Un contemporáneo de Giotto, el ban-

quero y cronista Giovanni Villani, lo describió como «el maestro de pintura más soberano de su tiempo, quien dibujó todas sus figuras y sus posturas de acuerdo con la naturaleza», y reconoció públicamente su talento y

excelencia. Simone Martini Su estilo apenas evolucionó a lo largo de toda su vida. Desde su primera obra documentada, el gran fresco de la Majestad del Palacio Público de Siena, hizo un uso decorativista de la línea y del color, y fue un creador genial de composiciones elegantes y amables, imbuidas de armo-

nía y refinamiento. Cimabue Cenni di Pepo, conocido como Cimabue es considerado el artista que abrió las puertas al naturalismo en la pintura de principios del Renacimiento. Cimabue fue un artista importante, en Florencia y Roma, y sus famosos frescos, aún si han sufrido daños graves en el tiempo, siempre han sido

muy populares. Entre estos, la Crucifixión y la Deposición para la basílica de san Francesco de Asís, la iglesia franciscana más importante de Asís. Andrea Orcagna Arquitecto italiano, activo en Florencia entre 1344 y 1368. Considerado el mejor pintor de su generación, fue también maestro de obras y escultor. Como arquitecto realizó la estructura

del tabernáculo de Or San Michele (1352-1359). Tras concluir su obra se trasladó a Orvieto, junto con su hermano Matteo, para trabajar en la dirección de las obras de la catedral, en las participó personalmente colaborando en la ejecución de los mosaicos de la fachada. Residió en dicha ciudad hasta 1362.

Lippo Memmi Fue cuñado y colaborador de S. Martini, en cuya Anunciación (1333) pintó dos figuras de santos. Entre sus obras cabe citar la Madonna del Popolo (Siena, iglesia de los Servitas, c. 1319-1320) y la Madonna dei Raccommandati (catedral de Orvieto, 1339). Junto con Martini, en 1333 pintó una de las obras maestras del Gótico in-

ternacional, la Anunciación para la iglesia sienesa de Sant’ Ansano y la tabla del altar mayor en la Iglesia de los Hermanos Predicadores en Pisa. Paolo Veneziano Paolo Veneziano o Paolo da Venezia (nacido antes de 1333, y muerto después de 1358, probablemente en 1362) fue un pintor medieval de Venecia. El primer trabajo

conocido con seguridad es el políptico de la Dormición de la Virgen de 1333, actualmente en el Museo de Vicenza, con un estilo severamente griego. Lorenzo Veneziano Fue el más destacado pintor veneciano de la segunda mitad del siglo XIV. En su estilo introduce elementos derivados del mundo gótico. En las

proporciones de sus figuras se refleja la huella de Paolo Veneziano, pero difiere de éste en la expresión de los rostros y en el tratamiento de sus ropajes, que muestran una versión personal y característica. En su repertorio también incluye motivos naturalistas, novedad en el arte veneciano, y en sus cuadros se advierte un interés especial por destacar las relaciones entre los personajes, que emanan

una dulzura particular y una cierta intimidad. Guariento di Arpo Guariento di Arpo, Guariento d’Arpo o a veces mal llamado “Guerriero” (originario probablemente de Piove di Sacco (provincia de Padua), 1310/1320 - Padua, 1368/1370), es un pintor italiano nombrado así por haber pintado el ciclo de los

ángeles de Guariento en la Capilla privada de los Carraresi de Padua, unas figuras longilíneas y sinuosas típicas de la angeología medieval, todavía gótica, a la manera del estilo bizantino y de la escuela giotesca, influenciada además por Venecia.

Arte Barroco La pintura barroca es la pintura relacionada con el movimiento cultural barroco. El movimiento a menudo se le identifica con el absolutismo, la Contrarreforma y el renacimiento católico, pero la existencia de importante arte y arquitectura barroca en países no absolutistas y protestantes por toda Europa Occidental eviden-

cian su amplia popularidad. La pintura adquirió un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas, y llegó a ser la expresión más característica del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes. Entre los más grandes pintores del período barroco se encuentran Caravaggio, Rembrandt, Rubens, Velázquez, Poussin y Vermeer. Caravaggio

es heredero de la pintura humanista del Alto Renacimiento. Su enfoque realista de la figura humana, pintada directamente del natural e iluminada dramáticamente contra un fondo oscuro, sorprendió a sus contemporáneos y abrió un nuevo capítulo en la historia de la pintura. La pintura barroca a menudo dramatiza las escenas usando los efectos lumínicos del claroscuro; esto puede verse

en obras de Rembrandt, Vermeer, Le Nain y La Tour. El pintor flamenco Antón Van Dyck desarrolló un estilo de retrato cortesano, con gracia, que influyó mucho, especialmente en Inglaterra.

Romanticismo Romanticismo. Es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, dándole importancia al sentimiento. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas es-

tereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyec-

tándose también en todas las artes. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Postromanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la

música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.

Leonardo Da Vinci Prototipo absoluto del hombre humanista del Renacimiento, Leonardo da Vinci ejercerá de pintor, escultor, ingeniero, músico, geómetra, teórico… un visionario cuya realidad no será marco adecuado para el desarrollo completo de su capacidad, siendo quizá ese el motivo por el que su fi-

gura ha llegado a la actualidad envuelta en un halo de misterio. A lo largo de su vida, como se ha señalado ya, su interés se centrará en materias diversas, pero será a la pintura a la que dedique sus mayores esfuerzos. A pesar de que su obra se puede considerar perteneciente a comienzos del Cinquecento, el espíritu de Leonardo es atemporal, no existiendo límites capaces de encor-

setar la definición de su arte. Sin embargo, sí es posible establecer algunas aportaciones de Leonardo da Vinci al mundo de la pintura concretadas en el valor otorgado a paisajes y atmósferas (que se constituyen en un elemento más de importancia a añadir al conjunto de la obra), la creación de la técnica del esfumato, la simetría clásica de sus composiciones, encuadradas

geométricamente, además de un amor por el detalle y la veracidad responsables de la enorme importancia que concederá al conocimiento de la naturaleza y a la preparación previa a la ejecución de la pieza.